El sentido de la tercera vía Adelanto editorial del capítulo 5 del libro 'La tercera vía. Puentes para el acuerdo", que publica el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el próximo sábado 1 de abril [2017]
Desde el año 2010 la política catalana parece, parafraseando el título de un libro de Juan Marsé, "encerrada con un solo juguete", y las relaciones entre Cataluña y el resto de España parecen haber quedado bloqueadas en un insondable pantano de incomprensión mutua, insatisfacción y conflicto. La visión unitarista de España del PP y la voluntad separatista de la mayoría independentista del Parlamento catalán se retroalimentan mutuamente al tiempo que son incapaces de buscar (o sencillamente no quieren) una alternativa a un conflicto estéril que, en el mejor de los casos, desperdicia tiempo y energías y, en el peor, comportará una confrontación en la que todos saldremos perdiendo. Incapaces de entablar un imprescindible diálogo político del que surjan soluciones, los gobiernos de Cataluña y España parecen hablarse solo a través de los tribunales. En el Parlamento de Cataluña he advertido en varias ocasiones a la mayoría independentista de que si quebranta la ley no encontrará en los socialistas ni comprensión ni solidaridad, pero también estoy convencido de que no será de la mano de los tribunales como encontraremos la solución a un problema de naturaleza eminentemente política. El propio Tribunal Constitucional lo ha señalado en la Sentencia en la que anuló la declaración de soberanía aprobada por el Parlamento catalán a inicios de 2013.