La comunidad de Taquile es portadora de una tradición textil en la que aún se hacen presentes muchos de los rasgos de los tejidos de la época prehispánica. Testimonio de una antigua herencia que se ha transmitido de generación en generación, se trata de una práctica que ha pasado por un largo proceso de adaptaciones, cambios y continuidades, lo que le ha permitido mantener su vigencia, su belleza y uso tradicional.