En la sierra de Moquegua, después de cada Semana Santa católica, grandes grupos familiares organizados en comparsas de baile y música recorren los pueblos del valle del Ticsani para visitar a sus familiares y amistades. Esta tradición, que recibe el nombre de sarawja, es una celebración originaria de la cultura aimara que hoy identifica y enorgullece a sus portadores.