Mikel Garralda,
Carta del director
EL SANTO Y SEÑA DEL BALONCESTO
L
a canasta es la esencia del baloncesto desde su nacimiento allá por finales del siglo XIX. Quién iba a decir que el cesto de melocotones que Naismith usó en las probaturas iniciales del deporte que inventó acabaría dando para tanto. Convertido posteriormente en un aro metálico recubierto por una red, ha dado lugar a todos los momentos icónicos de esta disciplina: tiros imposibles convertidos con el reloj marcando la hora, vuelos de ensueño finalizados con el más plástico de los mates, balones reacios a caer por la red en los momentos más inoportunos. Incluso la rotura por completo de un tablero. Que se lo pregunten a “angelitos” de la talla de Arvydas Sabonis o Shaquille O’Neal.
Tanto significado y, sin embargo, ninguna publicación periodística había decidido honrar en su título al que es el elemento cumbre del baloncesto junto a su inseparable pelota naranja… hasta ahora. ‘Canasta’ nace sobre todo con ese ímpetu. Nuestra revista busca homenajear al pilar fundamental de este deporte de la mejor forma en la que sabemos expresarnos los miembros de este equipo: mediante la palabra. Queremos compartir con todos vosotros la pasión con la que, a buen seguro, viviréis buena parte de los puntos que llegan precisamente gracias a esa acción de encestar. Lo haremos cada mes a partir de las mejores historias baloncestísticas que trasciendan en nuestro país.
La canasta también ha sido la encargada de encumbrar a todos los héroes y heroínas del parquet. Nombres como los de Pau Gasol, Michael Jordan, Drazen Petrovic o Amaya Valdemoro no remitirían a absolutamente nada de no ser por sus incontables exhibiciones anotadoras en las canchas. Solo los más asiduos a perpetrar el mágico beso entre el balón y la red con la canasta de por medio pueblan hoy el Olimpo de este deporte. Aunque nada sería del baloncesto sin los reboteadores o los pasadores, los anotadores se han convertido por derecho propio en su santo y seña más evidente.
En ‘Canasta’ no habrá distinciones que valgan. Buscaremos a todo aquel personaje que tenga algo que contar y que se encuentre afincado en el baloncesto español, sin importar su edad, nacionalidad o altura. Hablaremos con los mejores jugadores, pero también con las estrellas del baloncesto femenino y de las ligas ajenas a la ACB. Daremos voz a los talentos descubiertos y a los que están por descubrir. Tampoco nos olvidaremos de entrenadores, directivos e incluso especialistas médicos. Todo será válido para acercar a los lectores una realidad, la del baloncesto español, que nunca para de crecer. Por supuesto, no haremos oídos sordos a quienes más han contribuido a ese crecimiento a lo largo de los años. Nuestras páginas también poseerán un espacio de lujo para honrar al pasado de la canasta española y a sus dueños, como confirma la portada encabezada por Lolo Sáinz que acabáis de contemplar.
Vale la pena recalcar que algunos de los sospechosos habituales de la disciplina se encuentran en España. Real Madrid y FC Barcelona conforman dos de las plantillas más temibles de Europa, con Unicaja, Valencia o Baskonia peleando por convertirse en una alternativa consistente a su dominio. La Liga Endesa es considerada la mejor del Viejo Continente y la segunda competición más potente del mundo tras la inapelable NBA dada la calidad de sus jugadores, rasgo común con las ligas FEB. Las chicas también dejan el pabellón español bien alto con su liga y con su selección, al igual que un combinado masculino que no se cansa de hilvanar éxito tras éxito. Por tanto, la canasta ha logrado encontrar su espacio junto a los elementos tópicos de nuestro país, logrando que la hegemonía de las porterías futboleras sea un poco menos rotunda en el panorama deportivo castizo.
Nuestro número cero va dedicado a todos aquellos entusiastas del deporte de la canasta que tengan a bien leernos, pero sobre todo a uno en especial. Alguien que, a pesar de todo, leerá ‘Canasta’ allí donde se encuentre porque el baloncesto lo fue todo desde el primer hasta el último suspiro de su existencia pucelana. Este lanzamiento en suspensión también va por ti, Lalo. Si tiramos todos juntos, CANASTA. 3