PRESENTACIÓN ¡¡Villa de Huelma!! ¡¡¡ Cientos de años enterraos esperando a volverte a ver, y la primera luz que veo, el flash de Ángel Base!!! ¡¡Villa de Huelma!! Mira que tengo ganas de ver tus plazas, tus callejuelas, de reencontrarme con tus recuerdos, que es mucho tiempo lo que esta boca debajo tierra ha estao callá... Pues saben lo que les digo... Que primero voy a mear... ¿A mear? ¿a mear? ¿y donde voy a echar mano, si la hombría que yo tenía se la comieron ya los gusanos? ¡¡Villa de Huelma!! Con lo agustito que estaba yo a la vera del torreón me han venido a desenterrar con pico y pala. Son muchos siglos compartiendo raíces y tierra con los almendros y teniendo de vecinas a las Abulagas. A dos arqueólogos por hacer un hoyo le han pagao, y mientras Cunini en su casa parao. Y ahora no queda más dinero para acabar con el destierro y han dejado todo el cerro hecho jirones. Se han descubierto las murallas, restos de iglesia y de una plaza, y kilos y kilos de litronas y de condones. A dos arqueólogos por dar luz a la historia le han pagao y mientras los Zoilos en su casa paraos. ¡¡Villa de Huelma!! ¡¡me tienes contento!! ¿Qué es lo que ha pasao con tus iglesias y tus conventos? ¡San Marcos!, no está ¡santa Ana!, una cochera, ¡San Agustín! aquí hay un Agustín sí…¡¡ el conde de Villabrevas!! ¡¡¡Qué bonita la ermita el Santo con su chatarra y con su historia!!!! Y que feo y que contrahecho es el plebeyo que la custodia. ¡¡¡Villa de Huelma!!! ¿donde están tus mercaderes y artesanos, que daban vida y riqueza a la nobleza y a sus lacayos? Las alfarerías, ¡cerrás! Las sastrerías, ¡cerrás! Las posadas, ¡cerrás! ¿Cómo habéis osado cerrar negocios tan fructíferos y señeros? ¿Acaso es que estos negocios los gestionó Manolo Montero? ¡¡¡Villa de Huelma!!! Yo te vengo hoy a conquistar y siglos he quedado en el olvido, la historia ya no quiere descansar debajo del regazo del castillo, por eso en carnavales desentierras, me conmueves y eres tú la que conquistas mis sentidos Blando mi guitarra en los corazones de los campesinos, comerciantes, de los nobles, de los que trabajan, de los que descansan, de los que te entierran y no se les seca el alma, Huelma aquí me tienes, eres mi frontera y yo te defiendo con la hueste más coplera. Tú me desentierras en cada febrero para que no falte tu más fiel chirigotero.