Pequeñas historias

Nota del autor:

Hola, soy Laura Chávez!

Lo que estás apunto de leer forma parte de una actividad para la materia “Creación literaria” de mi universidad, durante el proceso me divertí mucho y dejé que mi creatividad fluyera, los relatos no son perfectos y sin duda podrían ser mejores; pero los amo tal cual son y quizá en el futuro, logre hacer una historia más larga y compleja de cada reato, sin más que decir, gracias por leer.

Relato sobre un personaje que está solo, pero que se siente bien acompañado.

Todos me dicen que soy una persona misteriosa, disfruto irme de los lugares sigilosamente; prefiero que sea así, no es bueno para nadie pasar mucho tiempo conmigo… o cosas malas pueden pasar.

Desde siempre he disfrutado de la soledad, es la mejor opción para todos; hace que me conecte mejor con mis emociones y permite que mis ideas y creatividad funcionen mejor.

Constantemente mi madre me reprocha la vida tan solitaria que, en sus palabras “Será mi condena” y siempre termino explicándole lo mismo “No necesito nada más que el atardecer naranja y mi taza bien llena de café”.

Nunca he entendido la razón por la que una taza de café bien llena me resulta mejor compañía que cualquier otra persona o cosa. Quizá sea su reconfortante calidez y su sabor tan específico, quizá sea el aroma tan agradable que hace que mi corazón se sienta acompañado, o la combinación del calor del atardecer naranja con la suave espuma blanca.

Sea cual sea el motivo, la vida me ha enseñado que la soledad, un clima perfecto y una gran taza de café son la combinación perfecta para sentirte acompañado mientras piensas en todo y en nada a pesar de no estarlo.

Relato en el que el personaje se encuentra dormido todo el tiempo.

Siempre he pensado que nuestros sueños son el reflejo de nuestros mayores deseos; creo que este sueño es premonitorio.

La chica con la que me encuentro es bellísima, de un cabello color chocolate impresionantemente deslumbrante, bella hasta más no poder, es imposible tener algún sentimiento negativo hacia ella, me parece increíble que ella se encuentre conmigo, sé que no soy buen prospecto para ella... ¿cómo alguien de belleza inigualable y sin duda buena persona podría estar cerca de alguien que está condenado a tener las manos manchadas de sangre?

Se siente tan bien estar cerca de ella que prácticamente olvido este hecho contundente.

-Es maravilloso conocerte finalmente, eres tan guapo, incluso más que en tus fotosdice con una voz dulce y totalmente melodiosa.

Anonadado, lo único que puedo hacer es sonreír de la manera más deslumbrante que puedo.

Apenado, la invito a dar una vuelta por el parque en el que nos encontramos, el clima es cálido pero sin ser agobiante. Ella conversa conmigo sobre múltiples temas, es tan inteligente como guapa, amable y tiene todo lo que siempre he soñado.

De pronto, algo perturba mi sueño, todo se convierte en obscuridad y hay muchas manchas de color rojo por todas partes, sobre todo en mis manos, tengo un dolor fuerte en el pecho y esto hace que despierte agitadamente.

Relato de dos personas que se conocen a través de una APP.

Me he quedado dormido con la pantalla del teléfono prendida. Allí está ella, es tan bella que me provoca un impulso extremadamente incontrolable por enviarle solicitud para seguiría... quiero contenerme, pero al final, este impulso tan grande es más fuerte que yo mismo.

-Por favor no la aceptes, por favor no la aceptes...- digo, repetidamente, no quiero dañarla... pero es ridículo pensar en ello... ¿Cómo podría desagradarme una criatura tan fascinante como ella?

Rápidamente, acepta mi solicitud y en ese instante, siento como mi corazón da un salto y se detiene por un microsegundo.

Sin dudarlo, ella me envía un mensaje muy amistoso y comenzamos a escribirnos.

Habíamos durante un muy buen rato y concretamos una cita para conocernos oficialmente, la cita iniciará en un circo y terminará en un parque que queda de camino a su casa.

Historia sobre un circo de robots

Liego media hora antes de lo acordado, me encuentro muy emocionado; es la primera vez que conviviré con esa criatura tan fascinante, no puedo respirar con normalidad y lo mejor que puedo hacer es caminar en círculos.

Pasan segundos, no puedo controlar mi pulso…

Pasan los minutos, no puedo esperar a ver su rostro en persona por primera vez…

Pasan 15 minutos, ya falta menos…

Pasan 30 minutos, no tarda en llegar…

Pasan 40 minutos, seguro se retrasó…

Pasa una hora… ¿y si me dejó plantado?...

Pasa una hora con quince minutos… ¿y si me voy? ¿y si me voy y llega? ¿y si le pasó algo? ¿Por qué no me avisa?... estoy seguro de haberle recordado…

Pasan dos horas y a lo lejos puedo distinguir lo bonita que es… le veo hablando por teléfono, rodeada de ¿sus amigas? y un grupo de hombres que perfectamente podrían ser sus padres pero ninguna actúa como si lo fueran…

Pasan dos horas con cinco minutos desde la hora en que acordamos vernos en este punto y finalmente llega al lugar… estoy molesto…

Ella suelta mentiras sin parar, habla sobre haber llegado a tiempo a la cita pero su grupo de amigas insistió en que entraran “Al maravilloso circo de robots” (al que

asistiríamos si hubiera llegado a tiempo y del cual habría disfrutado increíblemente según lo que me contó).

Según su historia, era la última presentación de este increíble circo, el cual todos y cada uno de sus integrantes eran robots de todas las razas y especies posibles, hacían toda clase de acrobacias y actos verdaderamente asombrosos, todos dirigidos por un supuesto ex domador de dinosaurios famoso en el extranjero, decía que eran tan realistas que no podías distinguir si eran reales o no (“casualmente los hombres que podrían ser su padre, formaban parte de este grupo de robots artistas y ella y sus amigas muy amablemente se ofrecieron a llevarlos con el mecánico ya que los mandarían a apagar indefinidamente”) Mientras seguía excusándose, a lo lejos podía ver como los supuestos robots bebían cerveza con las amigas de este ser que en algún momento consideré maravilloso y capaz de curarme de esta maldición que me atormenta.

Historia sobre una llamada que sale muy mal

Después de ese día, no le respondí ni las llamadas ni los mensajes, me sentía totalmente fastidiado de este ser bellísimo y no quería hacerle daño no podía privarle al mundo de tal perfección… o bueno, casi perfección… pero ella no paraba de llamar y yo no era tan fuerte como parecía… así que contesté -Sí?- respondí secamente - Ya era hora de que contestarás, nunca había llamado tanto a una persona, ¿sabes cómo me…-Perdona… me necesitabas para algo?

- Cierto jaja eso… ¿podrías prestarme algo de dinero? La verdad es que esa salida que planeamos me salió muy cara y gasté demás ese día y ya sabes, después de despedirnos me fui con mis amigas y terminamos con los chicos en un bar… técnicamente fue tu culpa jaja fue un día muy divertido y la pasé muy bien contigo así que pensaba en que podías compensarme un poco por esa noche y en un par de semanas podríamos salir otra vez, estoy segura de que a todos les caerías muy bien, ese día no tuve la oportunidad de presentarte a todos…

Y esta mujer seguía y seguía hablando, parecía que no tenía fin conversación tan hueca y superficial, además, se delató sola… Me dijo que después de la dichosa cita se había ido a casa a dormir y ella acababa de confesar que había ido a un bar… se había delatado desde el momento en el que subió fotos con todos ese día a aquella app en la que nos conocimos, incluso los supuestos robots estaban en la foto…

-

Por favor, para; te presto el dinero… ¿dónde te veo?

Me sentía tan lleno de ira, tenía una rabia contenida desde el día en que la conocí, no podía creer que aquella persona con cara de ángel era una persona horrible, bien dicen “no juzgues a un libro por su portada”, y yo juzgue de la peor manera, no podía pensar con claridad, definitivamente me sentía totalmente asqueado con todo lo que ocurría. Como me gustaría volver el tiempo atrás e intentar advertirme sobre todo o que estaba ocurriendo y…. peor aún, lo que iba a ocurrir…

Me pasé horas esperando por ella, preocupado por ella y solo llega con una bola de mentiras ridículas que me obligué a creer aunque todo mi ser me decía que realmente no lo creía. Definitivamente me sentía enojado, molesto y peor aún… ella me caía mal, me desagradaba y sin darme cuenta; nuevamente tenía las manos manchadas de color carmesí, toda mi ropa estaba salpicada y ella se encontraba dentro de un cofre en donde nadie podría encontrarla, ella se encontraría durmiendo junto con todos los demás a los que este horrible “mito” había alcanzado.

Me odiaba por hacer algo que se esperaba de mí y me odiaba más por no poder contener el monstruo que vivía en mí y que no podía contener.

Escribe un mito en versión poética

Del cielo calló un ángel Lo que calló no era un buen ángel Ángeles lloraron aquel día Pues nadie sabría lo que se venía

Era un ángel con buena apariencia El ángel no tenía creencia Mataba sin conciencia A todo aquel que le colmaba la paciencia

Homenaje a: Una pequeña princesa

Frances Hodgson Burnett publicó en 1905 un relato magistral que narraba la historia de una pequeña niña, Sara Crewe; la cual a pesar de todas las adversidades que vivió a su corta edad, nos enseñó a todas las niñas que nosotras también podríamos ser princesas, vencer nuestros mayores miedos y circunstancias que podrían rompernos en pedazos y aun así mantenernos firmes y decididas a ser princesas, vivir una larga vida feliz al lado de las personas que más amamos.

Nos enseña que los infantes deben ser tratados como personas, no como objetos; los adultos no tienen derecho de aprovecharse de ellos o de las circunstancias que les rodean.

Sara me enseñó a ser valiente, a que siempre debía de comportarme con serenidad y que solas se darían las cosas.

Sara me ayudó a comprender que existen desigualdades y que a pesar de ellas, todos merecemos un buen trato, todos merecemos ser escuchados, todos debemos de recibir una buena educación y sin importar los lujos que nos rodean, nunca debemos de perder la cabeza por ellos, no somos mejores personas por tener lujos, lo que nos hace buenas personas es la manera en la que nos comportamos, como nos dirigimos a las demás personas y nuestro verdadero valor es personal, se trata de sentirse bien y feliz con lo que nos rodea, con el amor que recibimos de los seres a quien más amamos y del amor que damos, este debe ser incondicional y totalmente honesto, eso me enseño Sara, y si ella lo entendió a una corta edad ¿Por qué un adulto no podría hacerlo?

Historias adicionales: Manual Zombie

Cuando leas esto, seguramente no estaré contigo; no hace falta explicar la razón.

Para este punto te pido que seas realmente fuerte y que en ningún momento lo dejes de ser; esas criaturas extrañas de las que huyes constantemente son diabólicas; son capaces de terminar con una civilización completa en semanas.

Tu madre y yo decidimos hacerles caso a los escépticos que anunciaban el horrible destino que nos deparaba.

Con el paso de los meses, hemos notado que estas criaturas, tienen debilidades específicas y cuando nos enteramos de tu llegada, supe que sería muy difícil verte crecer ya que soy el que tiene que estar cada día más y más expuesto a estas horribles criaturas, ya que mamá te tiene que cuidar a ti. Espero que cuando seas mayor uses sabiamente los siguientes consejos que te daré pues de ti depende que mamá y tú se encuentren a salvo.

1. Siempre ten a la mano una buena fuente de agua, de nada sirve estar en un lugar protegido sin ello, como humanos, podemos vivir un par de días sin comer, pero sin agua jamás lo lograríamos.

2. Consigue alimentos, de preferencia enlatados o que cuenten con alto contenido calórico, si no pensamos en tener hambre todo el tiempo es más fácil generar planes

en casos de emergencia (no es mala idea conseguir semillas y darle una hojeada a los libros sobre botánica que mamá siempre lleva consigo, no querrás intoxicarte con alguna planta que confundiste).

3. Mantén tu cuerpo en forma, debes estar preparado en todo momento y eso quiere decir que no puedes darte el lujo de tomar un descanso, ellos son excelentes corredores y si no eres mejor que ellos, morirás.

4. Busca un pasatiempo o algo con lo que puedas entretenerte, necesitas tener la mente clara y tranquila si te pones a pensar mucho y le das vuelta a las cosas sin parar, lo más seguro es que enfermes y no querrás volverte como uno de ellos en vida.

5. No confíes en ninguna persona que no sea tu madre, duda hasta de tu propia sombra si es necesario; una vez confiamos en alguien y nos dejó sin N-A-D-A, arrodillados y suplicando por nuestras vidas; sé más inteligente y que eso no te pase.

6. La música es buena, te distrae y es un excelente método para aturdir a las criaturas, sobre todo si la pones a todo volumen; lo que más detestan es a Presley, así que tómalo en cuenta.

Me encantaría saber cómo será tu rostro; me encantaría poder decirte todo esto de frente y ayudarte con cada dificultad que aparezca en tu vida; de verdad estoy sufriendo por esto y te pido que te mantengas a salvo; no intentes ser un héroe.

Espero que dios te proteja y que siguiendo estos consejos logres sobrevivir lo suficiente como para que el gobierno encuentre una solución a todo esto... de no ser así, solo espero que puedas llevar una vida sin temor a las bestias y puedas encontrar paz y tranquilidad en tu mente.

Con amor, papá.

Empieza tu relato con una pregunta y conclúyelo con su respuesta

¿Acaso no lo viste venir?

Piensa en el lugar en donde me conociste, piensa en todo el discurso sobre “amor” que te di y lo explicita que fui al decirte que definitivamente mi vida funcionaba sin nadie más en ella (¿debí ser más explícita y menos amable?).

Había sirenas en el latido de tu corazón, y decidí ignorarlas… quizá, por mi ego narcisista; uno no elige de quien enamorarse pero tampoco elegimos a las personas que se enamoran de nosotros.

No, no lo viste venir; así como tampoco vi que mi discurso sobre “el amor” cambiaba drástica y repentinamente, solo que… y por si no he sido lo suficientemente clara, no te encuentras en el.

Domador de dinosaurios: En un pequeño cuarto, con perfectas decoraciones selváticas, existe un intrépido infante que a su corta edad de 5 años y tres meses; es el encargado de domar a unas criaturas salvajes.

Así es, las criaturas son ni más ni menos que pequeños dinosaurios de todas formas y colores a los cuales tiene que entrenar para ganar el concurso mundial de juegos olímpicos y así, demostrarle al mundo que los dinosaurios, no son tan malos a pesar de su mala fama. Tendrán que competir arduamente con los mejores del mundo y, aunque no se encuentran en condiciones para competir (ya que solo llevan un día de entrenamiento y el concurso se realizará por la tarde, después de la merienda pero no después de la cena) darán su mayor esfuerzo por ganar aunque sea una medalla de bronce.

La tarde es tranquila y todo marcha de acuerdo al plan; el sorprendente Rex va a la delantera, es la última oportunidad que tiene el equipo para ganar y de pronto… justo en el último minuto… mamá entra al cuarto e impide que el intrépido domador reciba su medalla, ella promete una moneda de chocolate como recompensa (menos mal). El infante (domador de dinosaurios), jura que al día siguiente, volverá a entrenar a su equipo para finalmente mostrar la bondad de sus criaturas… bueno, si no es que se le atraviesa un juego más interesante.

“Tu personaje se encuentra frente a un espejo y de pronto ve algo que no debería estar allí”

Me encuentro parada frente al espejo, sé que debería reconocer a aquella persona que me está observando fijamente con expresión confundida... o bueno, quizá su expresión sea una mezcla de frustración con un poco de estrés.

La persona que me observa debería de verse como yo... pero no se parece en lo absoluto; se dice que con el paso del tiempo te vas convirtiendo en lo que querías ser de pequeño, pero por más que busco algún parecido con aquella persona seria y profesional que solía imaginar... no encuentro ni rastro de ella.

Casi pérdida en mis pensamientos, llama inevitablemente mi atención; el llavero que había dejado en mi mochila, dentro de mi mochila y ahora está fuera de su lugar, siendo arrastrado hacia una ventana por una pequeña criatura tipo duende que comienza a hablarme malhumoradamente.

- Deberías preocuparte menos por el cómo te ves y preocuparte más por lo que eres y en lo que te convertirás, quizá tus panes de la infancia no resultaron como esperabas porque eras muy joven como para entender lo que ocurría en el mundo; tus prioridades cambiaron y debes encontrarte orgullosa de lo que eres. No me mires de esa forma yo soy solo un duende que siempre escucha tu monólogo interno... y estoy harto de estar encerrado así que me voy... ¡enfócate en tu futuro!

Y el duende saltó por la ventana...

Personaje mitológico

Hace no mucho tiempo, existió una joven sirena que pasaba sus días imaginando su maravillosa vida estereotípica, constantemente se encontraba en la búsqueda de su verdadero amor. Así, como una sirena de otro cuento MUY famoso, se enamoró perdidamente de un apuesto humano y ella dejó atrás todo lo que conocía… incluso las comodidades del precioso castillo en donde había crecido.

Como si fuera una broma de mal gusto, el humano mostraba su amor incondicional… pero la hermosa sirena se sentía muy triste ya que no podía corresponderle ¿cómo le podía estar pasando eso a ella, si era todo lo que siempre había soñado?

El día de su boda, la sirena decidió dejarlo plantado en el altar, se fue para siempre y el humano jamás la volvió a ver y ella se dedicó a buscar su verdadero propósito en la vida.

Un superhéroe que pierde sus poderes El increíble Jonathan Z Fue una caótica mañana de Agosto, el único e inigualable Jonathan Z se preparaba para sus actividades cotidianas como superhéroe y defensor de la justicia de “Ciudad W”. No era una tarea fácil ya que se consideraba como el único superhéroe competente que la ciudad merecía y continuamente, se entrometía en los asuntos de otros héroes Cuando se disponía a alcanzar a unos ladrones de diamantes; se percató que se sentía cansado y que corría con mucha dificultad, inmediatamente se preocupó ya que nunca se había cansado de esa manera; cuando finalmente atrapó a los ladrones, decidió que era buena idea ir con un especialista en superhéroes, no encontró nada fuera de lo común pero lo notaba estresado y le recomendó descansar y relajarse, sin embargo, el único e inigualable Jonathan Z, no consideraba que eso fuera propio de un superhéroe así que siguió como si nada y poco a poco sus poderes se esfumaron…