Ensayo valores humanos que construyen sociedad

UNIVERSIDAD PANAMERICANA Facultad de Ciencia de la Educación PSE en Pedagogía con Orientación en Dirección y Administración de Centros Educativos

LIC. DIEGO FRANCISCO COSME RECINOS

Ética y Valores en el Desempeño Profesional

ENSAYO VALORES HUMANOS QUE CONSTRUYEN SOCIEDADES

Estudiantes: Salvador Chiquibal Tzina Antonio Cali Choy Miguel Angel Ixbalan Quievac David Culán Tzina José Ramirez Tzina

Santiago Atitlán, Sololá 06 de Marzo de 2017

INTRODUCCIÓN Los valores están presentes desde los inicios de la humanidad. Para el ser humano siempre han existido las cosas valiosas: el bien, la verdad, la belleza, la felicidad, la virtud. Sin embargo, el criterio para darles valor ha variado a través de los tiempos.

Los valores son cualidades que benefician a todos por igual, antes de hacer cualquier acción es importante que visualicemos previamente el impacto de esa decisión, para que no influyan de manera negativa en la sociedad y a su ves recordar que los valores siempre son y serán una guía que nos permita conducirnos por el camino correcto.

VALORES HUMANOS QUE CONSTRUYEN SOCIEDAD La sociedad está en un proceso gradual de pérdida de valores humanos y se encamina en forma precipitada hacia una crisis de repercusiones incalculables. Las opiniones de los expertos en Teología, Filosofía, Pedagogía, Antropología, Psicología y Sociología, no sólo permite reafirmar lo que puede ser de dominio común, sino sustentarlo con razonamiento científico. Esas opiniones alertan sobre la necesidad de rescatar valores elementales como la familia, el respeto, la solidaridad y la justicia que forman parte de las virtudes morales o teologales, así llamadas por Aristóteles, Platón, San Ambrosio o Santo Tomás de Aquino. Aun así, los mismos expertos exponen que no todo está perdido.

ENFERMA Y EN ESTADO DE DECADENCIA La sociedad enfrenta una crisis de valores que se refleja en los actos cotidianos de quienes la integran. La familia ya no es primordial, la muerte violenta no sorprende y la injusticia sigue consumiendo a todo nivel. La herencia de patrones sociológicos originados en el egoísmo o falta de capacidad de pensar socialmente y la cultura de impunidad, son algunas razones existentes para concluir que la sociedad se enfrenta a la degradación de valores fundamentales del ser humano, que podría derivar en una crisis devastadora. La pérdida de los valores también se explica en los deformados referentes que se toman como base para las acciones. Los miembros de la sociedad heredan patrones equivocados. Por ejemplo la violencia contra la mujer, no nació ayer, sino deviene desde cuando el niño veía que su padre le pegaba a la madre. De los valores adormecidos, la pérdida de los valores ha hechos su recorrido por la historia. El personaje bíblico Caín perdió la noción del valor de la vida y se convirtió en asesino; los antediluvianos sucumbieron ante la lujuria, igual que los sodomitas y romanos, cada grupo en su época y pagaron las

consecuencias de sus daños carnales. Pero debido a ello, también siempre han surgido voces de alerta encaminadas a la teorización y reivindicación de las virtudes. Guatemala como bien se ha acentuado, no es la excepción, Fruto de situaciones ya expuestas, ha perdido principios básico-ético-morales, análisis en el cual coinciden algunos expertos.

SEMBRAR VALORES PARA REVITALIZAR GUATEMALA El papel de los ciudadano del país Guatemala, es apoya para asegurar la reestructuración de la sociedad guatemalteco.

Este tema de revitalizar los valores en Guatemala, no es un tema moderno, sino es un término que venias desde antes, cada cuatro años muchas personas se postula al gobierno nacional, con sus diferentes planes para gobernar juntamente con los tres poderes del estado. Al llegar al puesto no cumplan con sus planes. ¿Qué se debe hacer para rescatar o recuperar los valores que se han perdido?, uno de las razones de la problemática de la sociedad guatemalteco es la desintegración de las diferentes instituciones e individuos, Uno de los énfasis para trazar la armonía social, que todos los personas e instituciones deben unir sus esfuerzos en retirar las malas costumbres que actualmente se están practicando en el país Guatemala, como las familias, los centros Educativos y las Iglesias evangélicas y católicos, los valores humanos son los conceptos que se adquiere en las instituciones mencionados.

Sembrar una semilla se necesita muchas cosas para cosechar frutos, en un país se requiere muchas actores para revivir de lo que ha perdido durante un tiempo, Los actores importantes son los a los padres de familia, las Escuela y las Iglesias Evangélica y Católicas: La familia Es muy variada en nuestro ambiente la conciencia que se tiene acerca de la misión fundamental de la familia, como primera y principal educadora de los hijos, y de la incidencia de sus aportes en el desarrollo de la personalidad de los mismos, ya desde la gestación y de los primeros años de vida. Encontramos numerosas familias que asumen esa misión con gran responsabilidad: se preocupan por la salud física y emotiva de los hijos, por sus estudios, por inculcarles valores, por el mundo de relaciones que van estableciendo, por su formación religiosa... Pero hay otras muchas que tienen poca sensibilidad en este sentido o se sienten incapaces de asumirla.

Son muchas las razones por las que las familias no asumen su responsabilidad educadora: no cuentan con las condiciones mínimas que les permitan crear un ambiente propicio; no pueden ofrecer, o no ofrecen de hecho, la dedicación indispensable para promover en sus hijos un crecimiento armónico e integral; encuentran dificultades para entablar una relación positiva... De hecho, en muchos casos la educación real que se genera en los hogares no es el resultado de una educación en familia consciente y organizada. Unos por apatía, otros por indiferencia, los más por un sentimiento de impotencia, y, por la falta de instancias de formación de los padres para cumplir su rol, dejan la orientación de los hijos casi exclusivamente en manos de la escuela, de los medios de comunicación masiva y de la calle.

La necesaria relación entre las familias y los diferentes centros con los que comparten la misión de educación es, en general, deficiente y superficial, aunque se den ejemplos satisfactorios de colaboración y complemento. Algunos centros educativos ofrecen oportunidades de formación a los padres y madres de niños, adolescentes y jóvenes, para que desarrollen más adecuadamente su tarea educadora con resultados muy positivos. Pero constatamos, también, que estos programas de formación resultan insuficientes y que, a menudo, son pocos los padres que muestran interés en aprovechar lo que se les ofrece. Es significativa la ausencia del padre en esta relación con las instituciones; generalmente, se deja todo en manos de la madre.

Los actores educativos El propósito fundamental de toda educación es ayudar a cada ser humano a hacerse persona y miembro de una sociedad, es decir, a humanizarse y socializarse. Esto implica la participación de diferentes actores. Hay sectores de la comunidad guatemalteca que asumen conscientemente la tarea educativa, pero, al mismo tiempo, una importante parte de la población reduce la responsabilidad educativa al ámbito escolar y la limita, a menudo, a la dimensión académica. Por eso juzgamos importante detenernos a considerar algunos actores del proceso educativo: Los educandos Más que actores, los educandos son sujetos y centro de la educación. Cada persona, en efecto, está llamada a tomar el propio destino en sus manos y hacerse responsable de su desarrollo..

Muchos educandos experimentan que la tarea de hacerse persona, consciente y libre, que caracteriza sobre todo esa etapa de la vida, y a cuyo servicio están todos los actores educativos, está condicionada por fuerzas e intereses contradictorios.

Frecuentemente se sienten y son considerados como simples objetos de educación.

Esto les dificulta asumir conscientemente la orientación de sus vidas.

Los procesos formativos de muchos adolescentes y jóvenes obtienen resultados realmente positivos en diferentes centros educativos, generando personalidades conscientes y responsables. Asimismo otros centros dejan de lado esta orientación fundamental de la formación de la voluntad y de la afectividad, con graves consecuencias para los educandos, que no toman conciencia de su responsabilidad ni actúan con la libertad necesaria, sino que asumen conductas dictadas por las propias inclinaciones o impuestas por los demás.

Los mensajes que reciben de la familia para hacerse dueños de sí mismos, tener una visión de la persona y de la sociedad que les abra a los demás, adquirir conocimientos que les permita sentirse verdaderamente útiles, dejarse iluminar y guiar por la presencia de Dios..., chocan con el relativismo moral, con los modelos inconsistentes de realización personal, con la incitación al placer inmediato y superficial que se les ofrece en formas atractivas y seductoras. En general los adolescentes y jóvenes son incitados a ser más consumidores que creadores y productores; a dejarse llevar por la corriente, más que a afianzar las propias convicciones; a buscar resultados que no requieran mayores esfuerzos.

5 La afirmación de que el educando es el protagonista principal del propio aprendizaje y crecimiento personal, a menudo se queda en palabras, pues no va acompañada por enfoques y acciones que conlleven a la formación de personas dinámicas, activas, solidarias, participativas y comprometidas con el país.

No siempre los educandos han sabido involucrarse en un compromiso social ni conocen suficientemente las orientaciones sociales de la Iglesia. Pocos egresados de las instituciones católicas se comprometen con la construcción de una sociedad justa y solidaria, y son testimonio de vivencia y compromiso cristiano.

Las Iglesias evangélicas y católicas son entes que juegan un papel muy importante en el país, fomentando los valores humano, por medios de los enseñanzas, como en las escuela dominicales.

COLEGIOS YA VIVEN CAMBIOS En este tipo de cambio es compromiso de todo, no solo para los que trabajan en el plantel educativo en lo principal los padres tiene que intervenir con los hijos enseñar los valores para que en el futuro no toma decisiones o desviar en caminos equivocados.

Al respecto del colegio castillo que a logrado ese cambio y a modificado la actitud de los estudiantes fomento e inculco valores, el autoestima en los estudiante donde el claustro de maestros también se dio a la tarea de conocer mejor a cada estudiante. Se empezó a fomentando el va valor optimismo. En poco tiempo, los

estudiantes mostraron actitudes distintas, otro valor que la escuela refuerza es la autoestima. De ahí se desprenden otros principios como el respeto y la cooperación.

A partir del respeto, se cultiva en ellos la responsabilidad, el orden y la solidaridad.

Con el fin lograr el cambio en colegio.

Es necesario el director (a) observan y tomar encuentra como esta el estados los estudiantes, y seguir los pasos de la directora Lilian de Palencia, quien tras observar estados depresivo entre los estudiantes, optó por sembrar virtudes y ahora cosecha rostros felices.

Es importante que el director haga un aliada con los padres de familia de cada estudiantes, y mas importante aun, el compromiso de sus padres Quizás han dado pequeños pasos, pero el cambio es posible.

Guatemala puede cambiar, pero es necesario un compromiso de todos quienes componemos esta sociedad.

Una sociedad basada en individuos con valores es la llave para una convivencia más sana.