


La ilustración mantiene constantemente su posición como medio visual para diversos objetivos. Sitios web y páginas de destino, revistas y boletines informativos, pantallas de aplicaciones móviles, páginas y publicaciones de redes sociales, carteles y pancartas: una gran proporción del recurso que tratamos con ilustraciones de características diarias y las amamos por su diversidad, flexibilidad y originalidad.
La geometría no pierde su posición en las tendencias de la ilustración: una variedad de estilos y enfoques presentan motivos geométricos. Con profundas raíces en el dibujo académico, las formas geométricas de todo tipo llenan las obras de arte digitales con vibraciones abstractas, solidifican composiciones y agregan armonía visual.
Una de las tendencias populares a las que recurren los ilustradores en sus obras de arte es la hipérbole visual. Las proporciones rotas y las partes del cuerpo exageradas ahora parecen ser una parte integral del arte digital.
Este año continúa mostrando el creciente interés por el arte 3D que ya ha marcado una fuerte dirección en la ilustración digital. Las ilustraciones en 3D demuestran cada vez más diversidad en estilos y tramas, personajes y entornos.
Con cientos de colores y matices en sus manos, cada vez más diseñadores tienden a probar sus habilidades en paletas limitadas o incluso monocromáticas. Como resultado, el mundo del arte digital está mostrando la tendencia de las ilustraciones que toman más expresividad de menos colores y juegan con detalles brillantes.
El arte lineal y las líneas curvas estrechas también son populares: agregan una pizca de decoración, crean un ambiente y embellecen la imagen. Este enfoque se utiliza no solo para las ilustraciones de contorno, sino también para agregar detalles a las imágenes basadas en manchas de color y formas.
Mujeres y hombres que dedican su arte a los fines de una mejor comunicación, los diseñadores gráficos realizan una silenciosa pero decisiva labor. “El contenido precede al diseño. El diseño sin mensaje no es diseño”, ha manifestado en certera frase el diseñador y autor de diversos libros Jeffrey Zeldman.
Por ello, con el propósito de generar espacios de reflexión y aprendizaje para nuestros estudiantes, conocer tendencias, emprendimientos y nuevas formas de trabajo, nuestra Facultad de Comunicaciones organizó el encuentro Entre Gráficos y Diseñadores, del cual tomaron parte expertos en este ámbito comuni-
cacional.
Danilo Laynes (Perú), director de Arte en el estudio de animación y post producción Zeeppelin, fue el primer ponente con la charla «Dirección de arte para ilustradores». A continuación, Moisés Arancibia (Chile), cofundador y director creativo del estudio Smog, abordó el tema “¡Está Vivo! Desarrollo creativo detrás de una pieza animada”, mientras que Qarla Quispe (Perú), creadora de la marca Warmichic con la propuesta gráfica de utilizar la pollera como lienzo, cerró esta terna de presentaciones con el tema “Arte, diseño e identidad”.
«Este evento ha permitido a nuestros estudiantes conocer experiencias de diseñadores que trabajan temáticas e ilustración, así como la diversidad del diseño en esta área»
“Consideramos que este evento ha permitido a nuestros estudiantes conocer experiencias de diseñadores que trabajan temáticas e ilustración, así como la diversidad del diseño en esta área. Adicionalmente, los ponentes compartieron algunos de sus proyectos más destacados y el proceso creativo que llevaron adelante para plasmarlos”, expresó Marleni Baltodano, docente de la Facultad de Comunicaciones a cargo de la organización, quien agregó que la conexión virtual posibilitó la participación de un gran número de estudiantes de nuestros campus en Lima, Cajamarca y Trujillo.
“En el mundo del diseño hay constantemente cambios y avances debido a la tecnología. Por ello, para nosotros es cada vez más importante estar a la vanguardia de las nuevas tendencias temáticas y tecnológicas como también de los procesos creativos en el mundo del diseño gráfico”, finalizó la profesora Baltodano.
En su primer libro, Corpztober, el reconocido ilustrador peruano Corpz homenajea con su tinta negra a todos los fantasmas y personajes de miedo que hechizaron su imagen desde niño. Son más de 100 dibujos compilados en una edición de lujo que el propio artista vende en sus redes.
La Momia, 1931. Ilustración hecha en tinta negra por Corpz.
como si el niño que se educó visual y estéticamente a la luz azul de un televisor aún viviera en él.
Renzo, que ha sido músico y grafitero, ha trabajado como ilustrador para marcas como encendedores Clipper, entre otras, y como artista ha tenido hasta cuatro muestras individuales -Paper Dolls (2010), Portafolio (2012), ZombieNation 2013 y Deadline (2016), pero por estos días afronta su proyecto más personal de todos: su primer libro. Se llama Corpztober, y es una edición de lujo autogestionada, en la que compendia 100 ilustraciones de monstruos del cine y la televisión,
que firma desde el 2015 a manera de challenge en el mes de octubre.
Son dibujos hechos en tinta negra, a veces sobre papel de color, que Renzo empieza y termina en un mismo día y luego sube a sus redes. Ahí podemos ver desde los clásicos de la Universal de los años 30 (Drácula, Frankenstein, la Momia) hasta villanos más recientes como The Babadook, pasando por los iconos de los 80 Freddy Krueger, Jason Vorhees, Chucky y los Critters, entre otros. Es una forma de saldar cuentas con el niño insomne que fue y cerrar una etapa. El camino se sigue haciendo. //
El ilustrador Renzo González Verau pertenece a esa generación de peruanos que se educó en los 80, en una época en donde la sangre que veíamos en los noticieros se confundía con la que saltaba en las películas de terror, que algunos canales pasaban de madrugada. Al pequeño Renzo el cine de este tipo le quitaba el sueño, pero no por las razones que se creerían. Lejos de darle pesadillas, dice, historias así le encantaban.
Se había entrenado para bajar de su habitación de noche, sin que nadie se entere, para prender la televisión y ver Poltergeist, El Retorno
de los Muertos Vivientes, Pesadilla en Elm Street, entre tantas otras obras de imaginación macabra que cautivaron la imaginación de millones.
Casi cuatro décadas después, las cosas no han cambiado mucho para el ilustrador y artista, que firma sus trabajos con el nombre de Corpz (por la banda neoyorquina de death metal Cannibal Corpse). En su mente aún conviven infinidad de monstruos y otros bichos malhumorados de la gran pantalla, desde los más populares a los “de culto”, así como de zombis coloridos que son de su creación y que lo han hecho famoso. Es
El libro de Corpz es una edición limitada a solo 200 ejemplares numerados con presentación de tapa dura y 152 páginas a full color, que además contiene un print serigrafiado y sellado en relieve. Con él, el artista da un salto de autor a editor pues es una edicion autogestionada. Actualmente el libro solo puede conseguirse directamente con el artista en sus canales digitales como Facebook e Instagram donde está como @corpz187.
Hablamos con la ilustradora nacional que nos representará en la 58ª edición de la Feria del Libro Infantil de Bolonia, la más importante del mundo para la industria del libro infantil.
Andrea Gago (Lima, 1986) nos responde tranquila y con buena onda. Pese a que continúa recibiendo una catarata de invitaciones y dando entrevistas a diversos medios, encuentra un espacio para atendernos con sencillez y gentileza.
Su trabajo representará al Perú en el evento mundial más relevante de la industria del libro infantil y ella aún está asimilando la noticia, la notoriedad, la felicidad. Y compartiéndola.
“Apenas terminé el colegio estudié Diseño Gráfico en el IPP (Instituto Peruano de Publicidad). Acabé la carrera sin mucho entusiasmo porque sabía que lo mío no era la publicidad. Trabajé en diferentes agencias publicitarias y en un par de productoras. A la par, trataba siempre de inscribirme en talleres de acuarela o de serigrafía.
El 2008 viajé a Argentina al Encuentro de Palermo en donde vi por primera vez los libros de la editorial Pequeño Editor y pensé “yo quiero hacer esto”. Recuerdo que había uno de Liniers y otro de Cristian Turdera. De ese viaje me traje varios libros ilustrados y comencé a investigar sobre las y los ilustradores. Es así como me animé a seguir una segunda carrera en la Facultad de Arte de la PUCP. Estando en la Universidad me incliné por el Grabado y aunque no llegué a culminar, aprendí mucho. Luego, me dediqué a mi marca de cerámicas al mismo tiempo que criaba a mi hija. Poco a poco fui desarrollando ideas de libros ilustrados, trabajé en algunos libros como ilustradora e hice mi primera publicación como autora e ilustradora”
“La ilustración en el Perú es un campo profesional con mucho potencial”
Hay en tu línea de tiempo momentos claves: el diseño en un primer momento; luego te decantas por el grabado y está el mundo de la ilustración en la actualidad, ¿cómo se fue dando todo este proceso?
Como se da la vida misma, con pruebas, intentos, errores y aciertos. Creo que lo que yo buscaba no me lo daba el diseño y tampoco completamente el grabado. Me parece que la ilustración es el punto medio que yo tanto buscaba a lo largo de estos años. Incluso antes de dedicarme a la ilustración de lleno, tuve una marca de cerámicas llamada La Pepa cerámicas. Eran cerámicas dibujadas a mano una a una, con distintos personajes como gatos, conejos, leones, etc. Era muy trabajoso, pero eso me llevó a retomar mis dibujos personales de mis cuadernos juveniles.
Yo dejaba piezas en Dédalo y fue ahí donde también comencé a dejar cuadros y otras piezas con técnicas diversas. Probé haciendo collages, armando cada pieza como si fuera un rompecabezas. Tuve mucha libertad y apoyo de quienes gestionaban la venta de mis piezas. Justamente allí conocí a Gabriela Ibáñez de Polifonía editora y fue María Elena Fernández quien nos presentó. Tuvimos una reunión y comenzamos a trabajar en La Discusión. Salió muy rápido para la Feria del libro del 2019.
En el verano del 2020 comencé a trabajar en el libro Algo Azul de Becky Urbina, un libro maravilloso para niños más grandes. Disfruté mucho ilustrar el libro de Becky porque lo hice con tinta china. Esto se conectó con mi gusto por el dibujo en blanco y negro que realizaba en la época de formación académica.
¿Cómo has articulado y cuánto te han fortalecido las diferentes disciplinas en tus trabajos actuales?
La ilustración me permite hacer de todo un poco. Puedo garabatear, pintar, dibujar, delinear, tomar fotos y usarlas en los collage. El diseño me ha dado las herramientas con las que ahora trabajo. Cuando estaba estudiando hacíamos storyboards y piezas con mensajes, estos ejercicios son muy parecidos a lo que hago ahora cuando comienzo a escribir un libro. Divido en guiones la página y voy escribiendo y boceteando al mismo tiempo. En la Facultad de Arte aprendí toda la parte manual y de organización visual que yo tanto quería aprender. El collage, la pintura, el dibujo y las diferentes técnicas de grabado pueden aflorar mientras estoy trabajando.
Pienso que cada cosa que he aprendido me ha servido para mi carrera como ilustradora.
Has sido ponente en el encuentro de ilustración
Imaquinario 2018 y has ilustrado libros como El paño rojo de Anna Lavatelli y Algo azul de Becky Urbina. Eres autora, además, del libro para pre-lectores La discusión y se prepara la publicación de tu segundo libro; ¿te sientes más cómoda como autora que como ilustradora?
En el año 2018 conozco a Kike Mendoza, quien me invita a ser ponente en Imaquinario. Tuve la oportunidad de ver de cerca el trabajo de grandes ilustradores de México, Chile y otros países invitados.
El Paño Rojo fue el primer libro que ilustré y le tengo un cariño especial. Recuerdo que me costó mucho hacerlo porque corté cartulina por cartulina armando todo el libro.
El proceso de ilustración y trabajo con la editora y la autora es distinto al de solo trabajar con la editora. Creo que cada proyecto tiene su encanto, tanto los libros propios como los que son por encargo y de cada uno me llevo un gran aprendizaje. Considero que ambas opciones enriquecen mi carrera, pero siempre estoy desarrollando ideas propias para mis historias. Me siento bien con ambas opciones.
Tenemos entendido que este año la feria tendrá una edición mixta y se llevará a cabo del 14 al 17 de junio, ¿cómo será tu participación, Andrea? ¿Vas a viajar?
De momento no he tomado ninguna decisión. Me encantaría poder viajar, sería increíble, pero debo esperar a ver cómo está la situación tanto en Italia como en el Perú. Felizmente hoy en día las redes sociales y el internet son un gran canal de comunicación. Incluso tengo entendido que en la feria están muy organizados en la parte virtual. Así que esperaré a ver qué pasa en estos meses.
Eres la segunda peruana en ser seleccionada para una feria de esta envergadura, la primera fue Issa Watanabe, ¿crees que un reconocimiento así repercutirá en el mercado editorial de la ilustración infantil y en la misma producción de ilustradores nacionales?
Creo que todo esto es favorable en dos sentidos que se complementan. Por un lado, es bueno que el talento peruano logre reconocimien-
tos en eventos mundiales importantes. Y, por otro, esto permite confirmar que la ilustración en el Perú es un campo profesional con mucho potencial. Es importante que los y las ilustradoras peruanas participen de estos concursos y persistan en sus proyectos. Del mismo modo, las editoriales están apostando por nuestro trabajo, lo que mejora la producción aun en estas circunstancias difíciles que estamos viviendo.
¿En qué proyectos te encuentras inmersa actualmente y qué otros vienen en camino?
Actualmente estoy con el trabajo bien avanzado de un tercer libro de mi autoría, que es un libro álbum para la primera infancia. También he empezado un par de proyectos más que se encuentran en borrador.
EL PAÑO ROJO DE ANNA LAVATELLIEl reconocido ilustrador de moda ha sido seleccionado como uno de los invitados del Festival de Arte de Moda de Wuhan; y no es para menos, pues con su colorido y original arte ha conseguido un especial lugar en la industria, siendo mencionado en artículos de importantes revistas como Vogue y Harper’s Bazaar.
R
íos, lagos y puertos se entrelazan a lo largo del territorio de Wuhan. La ciudad más importante del centro de China -que estuvo en el ojo público por largos meses a causa de la pandemia por coronavirus- compone un centro importante para la industria, ciencia y educación del país asiático, con 13 distritos que albergan a un aproximado de 11 millones de personas. Wuhan es, además, una de las 32 ciudades de diseño más creativas en el mundo según la UNESCO, lo que convierte al Festival de Arte de Moda en un evento de alto rango e importancia.
Fue hace aproximadamente dos meses que el ilustrador Gerardo Larrea se enteró que formaría parte, como uno de los cinco invitados internacionales en la exhibición virtual dentro del festival. ¿La premisa? Configurar una ilustración que refleje lo positivo de Wuhan, dejando atrás las etiquetas negativas que se le otorgaron a raíz de la pandemia, resumido en el mensaje “Aislar el virus pero no el amor”.
“Cuando recibí la invitación me dio mucha alegría. Para hacer la ilustración me centré en el lado positivo de Wuhan e imaginé la ciudad como un personaje entre una diosa y un superhéroe. Este, representa a su vez un ave fénix que sale adelante frente a las circunstancias y enfrenta la adversidad”, precisa Gerardo Larrea acerca de su trabajo para el Festival.
Cabe resaltar que Gerardo Larrea se posiciona como uno de los ilustradores de moda más importantes del país, talento que le ha otorgado menciones en artículos de revistas destacadas a nivel mundial como Vogue Latinoamérica, People en Español, Style Italia y Glamour España, por mencionar solo algunas.
Además, su arte lo ha hecho embajador de las marcas Faber Castell y Stella Artois, y le valió un galardón en “The Cut & Craft. Icons of Heritage Gucci Worldwide Contest” en el 2013, y en el 2015 fue seleccionado para formar parte del libro “The The Art of Fashion Illustration by Somer Flaherty”, como uno de los talentos emergentes a nivel mundial.
La ilustración del peruano Gerardo Larrea para el Festival de Arte de Moda de Wuhan. (Ilustración: Gerardo Larrea)
“Empecé en el 2011 con la ilustración de moda y es algo que me apasiona. Sin embargo, no ha sido fácil porque es un mercado relativamente nuevo en el Perú, pero poco a poco creo que he ido encontrando mi estilo y un lugar en el rubro. He logrado proyectos y colaboraciones increíbles en los cuales estoy muy orgulloso y feliz que se pueda reconocer mi estilo”, comparte el ilustrador.
Para Gerardo Larrea son de gran inspiración artistas como Van Gogh, Picasso, Matisse, Egon Schiele y Caravaggio. A su vez, tiene como referentes a otros ilustradores de moda de talla mundial como Antonio Lopez, Joe Eula, Tony Viramontes y los peruanos Reynaldo Luza y Alberto Vargas. Todos ellos, más su esfuerzo y talento, han logrado configurar un estilo que más de uno reconoce en redes sociales y piezas de arte. A fin de cuentas, ¿qué fashion lover no desearía una ilustración propia firmada por Larrea?
Detrás del trabajo del peruano para el Festival de Arte de Moda de Wuhan también predominan dos referencias de especial importancia: “la arquitectura y el color del The Wuhan Yellow Crane Tower y las formas onduladas de los Hot Dry Noodles aparecen en la ilustración para dar un poco más de movimiento de forma orgánica. Además, quise demostrar que tan importante es el amor para poder salir de la adversidad formando un corazón con sus manos”, detalla.
A puertas de cumplir una década sorprendiendo con su trabajo, en el 2021, Gerardo Larrea confiesa que su objetivo es continuar perfeccionando su estilo, incorporando sus ilustraciones a distintos productos (como lo ha venido haciendo durante la cuarentena y puedes ver en su web) y soñando con el día en que podrá configurar su propia exposición. “Lo más importante es disfrutar el camino”, concluye.
Preguntamos a la comunidad a través de Instagram, cuáles son sus ilustradores peruanos favoritos. Hace algunos días lanzamos en Instagram Stories la pregunta para conocer a los ilustradores peruanos favoritos de la comunidad y estos son diez grandes exponentes de la ilustración en Perú. Algunos destacan por el uso de técnicas tradicionales, otros por experimentar con lo digital, algunos más por su expresivo trazo e increíble manejo del color. Pero todos han desarrollado su pasión, impregnando cada pieza con su esencia y amor a la creatividad.
Apasionado del arte digital, este ilustrador y diseñador gráfico se caracteriza por tomar elementos de la cultura pop y la cultura japonesa, añadirle tintes mitológicos para crear piezas que van desde lo más tierno y minimalista, hasta lo más impactante y agresivo. Siempre con una base vectorial, sumo cuidado en los detalles y una fantástica técnica en el tratamiento del color.
Esta ilustradora nació en Lima, aunque ahora reside en Barcelona y tiene estudios en diseño gráfico, bellas artes e ilustración. Su obra se inclina por lo humano, usando lápiz, papel, pluma y tinta, como una forma de crear un mejor registro de la naturaleza antropológica, siempre atraída por la transformación y la exploración de la belleza de lo desconocido. Es fiel a la ilustración análoga, pero la reinterpreta con herramientas de distorsión digital.
Ilustrador, diseñador gráfico, historietista y músico autodidacta. En sus obras destaca la ilustración a mano alzada, la vectorial, el uso de tinta china, acuarela, acrílico y serigrafía. Además, es creador junto con su hermano, Renso Gonzales, de la revista de historieta y arte gráfico Carboncito, donde han publicado a diferentes autores contemporáneos de América Latina y Europa.
Joven ilustrador con intereses en el mundo del cómic, el arte conceptual y el diseño de personajes. Disfruta experimentando y combinando el estilo medieval con el manga y la fantasía.
Javier lo mismo te diseña un logo, que te maqueta una web, ¡que te ilustra como los ángeles! Y precisamente esta última es la que más alegrías le ha dado en Behance y la que a nosotros nos ha dejado «prendaítos». Los personajes que ilustra este peruano te encantarán porque no escatiman en detalles y están llenitos de color… ¡Una pasada!
Este artista trabaja diariamente en la ilustración publicitaria, el arte conceptual y un poco de animación. Considera que la creatividad es la habilidad más importante de un artista, por lo que siempre la mantiene activa. Influenciado por la gráfica militar, la rudeza y lo salvaje, crea personajes muy expresivos tanto en su línea como en su paleta de color, otorgándole a su trabajo características divertidas y versátiles.
Más conocido como Nimrod, es ilustrador digital y artista conceptual. Su trabajo se enfoca en la fantasía y la ciencia ficción, ya sea homenajeando a películas e iconos de la cultura pop, o también creando personajes y escenas que evoca desde cero en su imaginación.
Activista feminista e ilustradora que utiliza su trabajo para empoderar a otras mujeres. Adicta al té, los gatitos y el cine de terror, Daniella mezcla todo eso en un estilo compuesto por trazos rebeldes y algunos elementos de acuarela y lápices de colores.
Grabadora de profesión, pero dibujante, ilustradora y muralista por vocación. Lucía enfoca su trabajo en distintas representaciones de la naturaleza con la idea de evitar que se vuelva invisible: el mar limeño, la naturaleza amazónica, la ciudad y su imaginario. Siempre plasmando armonía, empatía y entendimiento.
La obra de Andrea Nakasato ha sabido combinar el gusto por el rock pesado, el doom metal y el stoner con la dedicación y atención al detalle artesanal (la mayoría de las veces trabaja a lápiz y tinta), bajo un estilo ocultista, siniestro y sombrío de alto contraste. Define su trabajo como "arte para disfrutar a todo volumen".
La novena edición de PArC, Perú Arte Contemporáneo, se inauguró el miércoles 20 de abril en Lima. Por primera vez integrada al grupo Pinta, la feria vuelve a la presencialidad con un programa experimental ambicioso.
Desde su aparición en el 2013, PArC (Perú Arte Contemporáneo) despertó la atención por su perfil de feria especializada, su enfoque contemporáneo y su aporte a dinamizar el circuito del arte en el país. Desde entonces, se ha posicionado como la feria peruana de mayor interés para artistas, galeristas y coleccionistas.
Su novena edición, recientemente inaugurada este miércoles 20, concitó doble entusiasmo: primero, por la esperada vuelta a la dinámica presencial de la feria (obligada a volcarse al formato digital debido a la pandemia); segundo, porque desde este año se integra al “universo Pinta”: la plataforma –que incluye Pinta Miami y BAphoto, y tiene una trayectoria de más de
15 años– unifica sus eventos para fortalecer su objetivo de expandir el arte latinoamericano. En ese sentido, a Pinta PArC pronto se sumarán Pinta Sud en Paraguay y Pinta Basel en Suiza.
“Estamos muy contentos de ser parte de la reactivación del sector cultural. Después de dos años de grandes desafíos, volvemos a la presencialidad con un abanico
de propuestas artísticas peruanas y latinoamericanas que queremos dar a conocer al mundo entero”, aseguró el argentino Diego Costa Peuser, cocreador y director de Pinta PArC, y editor de la revista Arte Al Día. “Nuestro objetivo siempre está en la celebración y promoción del arte y la cultura de nuestra región”, mencionó.
Hasta el 24 de abril, la Casa Prado –una casona de arquitectura neocolonial en el barrio de Miraflores–, alberga unas 50 galerías, más de 400 piezas y 150 artistas. Adicionalmente, distintos eventos de arte se han activado en galerías, museos y otros espacios de Lima.
Por estos días, el arte ha llenado de renovada energía la ciudad, tan golpeada por la pandemia y la crisis política. Dentro del
recinto ferial, resulta claro que las propuestas artísticas tienen mucho que decir y reflexionar sobre las últimas coyunturas.
La sección principal de la feria está conformada por más de 40 galerías que representan a 14 países, entre los que están Perú, Colombia, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Chile y España.
La sección Solo Project fue curada por Óscar Roldán-Alzate, jefe del departamento de Extensión Cultural en la Universidad de Antioquia en Colombia. Comprende la exhibición individual de seis artistas, y se pensó como “la oportunidad para
destacar la producción de artistas contemporáneos de manera tal que los visitantes puedan relacionarse con su obra de una forma más profunda y personal”. Estos artistas son Raúl Silva (Galería Crisis de Perú), Ana González (La Cometa, de Colombia/España), Augusto Ballardo (NOW, de Perú), Dagoberto Rodríguez (Piero Atchugarry Gallery, de Estados Unidos/Uruguay) y Hernán Salvo (Sasha D, de Argentina).
Pinta PArC 2022 presenta un nuevo espacio dedicado al arte textil, con la curaduría del gestor cultural Jerson Ramírez (vinculado al Museo de Arte de Lima y al Museo Amano). El objetivo de esta sección es “la exploración de la memoria, la transmisión de valores culturales y la examinación de los procesos y formatos que se entretejen en la identidad artística peruana”.
La feria también incluye este año el programa Media Point, coordinado por la antropóloga social y fotoperiodista argentina Verónica Santalla, con encuentros presenciales y virtuales, como entrevistas con artistas, galeristas y coleccionistas, un ciclo de masterclasses y la serie de videos Open File, que discute temas específicos y personales sobre las obras y procesos artísticos que sus creadores desarrollan.
Un programa nutrido y una fiesta del arte donde hay espacio para celebrar, sin duda, y también para la reflexión.