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[New] Papa Francisco

Extracto del mensaje Urbi et Orbi, sábado 25 de diciembre de 2021.
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Mientras el anuncio del nacimiento del Salvador, fuente de la verdadera paz, resuena a nuestro alrededor y en el mundo entero, vemos todavía muchos conflictos, crisis y contradicciones. Parece que no terminan nunca y casi pasan desapercibidos.
Pero he aquí, en medio de la noche, el signo de esperanza. Hoy “el amor que mueve el sol y las otras estrellas” (Paraíso, XXXIII, 145), como dice Dante, se hizo carne. Vino en forma humana, compartió nuestros dramas y rompió el muro de nuestra indiferencia. En el frío de la noche extiende sus pequeños brazos hacia nosotros, está necesitado de todo, pero viene a darnos todo. A Él pidámosle la fuerza de abrirnos al diálogo. Muchas son las dificultades de nuestro tiempo, pero más fuerte es la esperanza, porque “un niño nos ha nacido” (Is 9, 5). Él es la Palabra de Dios y se ha hecho un infante, sólo capaz de llorar y necesitado de todo. Ha querido aprender a hablar, como cada niño, para que aprendiésemos a escuchar a Dios, nuestro Padre, a escucharnos entre nosotros y a dialogar como hermanos y hermanas. Oh Cristo, nacido por nosotros, enséñanos a caminar contigo por los senderos de la paz. ¡Feliz Navidad a todos!
Intenciones
P. Ignacio Flores García, mg
Por las organizaciones de voluntariado
En el corazón del ser humano siempre ha existido el espíritu de solidaridad, preocupación por el otro, corresponsabilidad y fraternidad. A lo largo de la historia, las civilizaciones han expresado estas manifestaciones de voluntad; es decir, de ejercer por libre intención la ayuda al prójimo, incluso sin la bandera de alguna religión, sino simplemente con la única intención de ayudar.
En muchos países del mundo, en especial de África y América Latina, la gente sufre y necesita apoyo, sobre todo económico y material, por las situaciones de pobreza que enfrentan. Es aquí donde muchas organizaciones mundiales se unen de forma voluntaria para apoyar y contribuir al desarrollo humano de las personas y sociedades afectadas.
Recemos para que las organizaciones de voluntariado y de promoción humana encuentren personas deseosas de comprometerse con el bien común y buscar nuevas vías de colaboración a nivel internacional.
En este mes, el Papa Francisco nos invita a orar por todas las organizaciones de voluntarios que ejercen la tarea de ayudar a los más desfavorecidos. Nuestra oración ha de ser el medio que fortalezca y complemente de manera significativa lo que se hace con la voluntad, pero también lo que se habrá de hacer desde el corazón.
No será lo mismo decir: “Aquí estoy para ayudar con toda mi voluntad”, que decir: “Aquí estoy para ayudar con toda mi voluntad y amor”. La diferencia es reveladora y motivante, por lo cual, nuestra oración debe contribuir para que tal enfoque pueda mostrar, a través de estas organizaciones, no sólo un deseo humano de transformación, sino un signo religioso y específicamente cristiano de esa voluntad.