Señor Gabacho

BY: Payton Pursel & Tami Adedeji

Biography

• Mi nombre es Payton Pursel, soy de Catawissa, Pennsylvania. Soy estudiante en Lycoming College en Williamsport Pennsylvania. Mi estudio principal es la historia y mi segunda área de estudios es el negocio. También jugué fútbol americano en Lycoming, y me gusta pasar el rato con amigos y jugar hockey sobre hielo.

• Mi nombre es Tami Adedeji. Yo soy de Nuevo Jersey. Estonian un estudiante de Lycoming College en Williamsport, Pennsylvania. Mi curso principal de estudio es la ciencia de computadora. A mi me gusta jugar videojuegos y escuchar musica en mi tiempo libre

Había una vez una rana llamada Señor Gabacho, que vivía en una finca bananera en Colombia. Era amigo de muchos de los animales de la granja, aunque eran mucho mayores que él. El señor Gabacho escuchaba historias de animales de la granja en las que hablaban de los diversos lugares que ellos visitaban.El señor Gabacho tenía una buena vida en la finca, pero siempre había estado muy interesado en el mundo fuera de la finca Banana y sintió que faltaba algo.

El Señor Gabacho a menudo exploraba cada rincón de la finca, siempre en esperaba tener una próxima aventura.Observó a los granjeros recoger los plátanos de los árboles y cargarlos en camiones para enviarlos a los mercados y tiendas en Colombia. Mientras observaba los camiones, toro la idea viajar en uno de ellos.

Un día el señor Gabacho había decidido que hoy era el día en que se iba de la finca, así que preparó una bolsa de viaje se fue su viaje.

!Esta era su oportunidad! Esperó hasta el momento perfecto para capturar su sueño de toda la vida de viajar y saltó a la camioneta.

Saltó hasta el borde de la granja y se subió a un árbol que daba al camino y esperó su oportunidad. Esperó hasta que vio uno de los camiones. Dejó pasar un camión y esperó a el siguiente.

Cayo en una caja de plátanos abiertos. Se subió encima de los plátanos y miró hacia atrás, hacia la granja que acababa de dejar. Su sueño se estaba convirtiendo en realidad, iba a explorar el mundo. Después de una hora de manejo, el camión se detuvo y lo llevó a un mercado en Bogotá. Los hombres comenzaron a bajer las cajas de plátanos. En una de las cajas estaba el señor Gabacho. Saltó de la caja y miró maravillado el nuevo mundo, y luego comenzó a explorar la ciudad.

• La ciudad era un lugar muy divertido. Vio a muchas personas diferentes de diferenter edades. Mientras saltaba por las aceras, vio muchos edificios, luces brillantes y escuchó muchos sonidos nuevos para el conocio. El Sr. Gabacho exporaba la ciudad durante unos días y también había conocido a un ratón amigable que le mostro la ciudad y le presento

El viaje del Sr. Gabacho todavía quería ver más, así que se despidió de su nuevo amigo y saltó al aeropuerto más cercano. Una vez más, necesitaba formar un plan, así que saltó a un banco cercano a la terminal de Nueva York y esperó debajo de él porun un viajero. Entonces saltó dentro de la maleta de esta persona y encontró y se escondió dentro. Estaba muy cansado de sus viajes, así que descansó hasta que aterrizó el avión.

Cuando el avión aterrizó y sacaron las maletas del avión, el Sr. Gabacho saltó de la maleta y se subió a un taxi. Se dirigía a la “Gran Manzana”, una vez que el taxi se detuvo, saltó y quedó muy soprendido. Nunca había estado en un lugar tan grande

Exploró muchos lugares en la ciudad de Nueva York como el Empire State Building, Central Park y Times Square. A lo largo de su viaje conocio a muchos animales nuevos que se habían convertido en sus amigos.

Mientras estuvo en Nueva York, el Sr. Gabacho se hizo amigo de una ardilla en Central Park y de una paloma en lo alto del Empire State Building.

A pesar de todos los lugares asombrosos que vio y conocio a nuevos amigos a lo largo del viaje, extrañaba la granja de plátanos en la que una vez vivió. Estaba muy agradecido de haber visto

estas cosas asombrosas fuera de Columbia, pero rápidamente se dio cuenta de que realmente no hay lugar como el hogar. Entonces, el Sr. Gabacho regresó al aeropuerto y tomó un avión de regreso a casa.

El Sr. Gabacho

se dio cuenta de que no necesitaba viajar para ser feliz, todo lo que necesitaba eran buenos amigos y familiares a su alrededor para tener una buena vida. A partir de entonces, apreció más su hogar, pero de vez en cuando se iba a otro viaje

El Fin.