Hace mucho, mucho tiempo en África vivían dos amigas muy curiosas. Una era una jirafa muy alta que se llamaba Julia y la otra era una tortuga que se llamaba Carla. La jirafa y la tortuga no podían ser más diferentes. Cuando la jirafa quería correr y jugar, a la tortuga le apetecía echarse una siesta y bostezar así: ¡uaaaaaaahhhhhh! -Mira qué nubes más bonitas hay en el cielo –decía la jirafa. -Pues mira qué flores más chulas hay en el suelo –contestaba la tortuga. Cuando Julia quería bañarse en el rio, Carla prefería quedarse en casa y ver los dibujos. Alguna vez Julia y Carla se enfadaban. -Pues vale, pues me voy sola –decía Julia. - Pues bueno,pues yo me quedo qaquí – contestaba Carla.