(Educación emocional: el enfado)
Tito es un gatito blandito como un cojín y juguetón como un ratón. A Tito le encantaba hacer travesuras, y pasaba el tiempo persiguiendo por la casa a un cordón de zapato. -Te atraparé terrible serpiente –decía Tito valiente. Y mientras la atrapaba, los dientes y uñas enseñaba: -¡Grrr, miau, ñññ!, ya eres mía –muy contento decía. Después, el gato cansado, se iba a dormir al tejado. Pero un día, la serpiente de Tito desapareció y no volvió. El gatito se enfadó. Pero esta vez de verdad.