
2 minute read
SILVIA RODRÍGUEZ PÁGINA
SILVIA RODRÍGUEZ (1964)
Esquina del dolor ÁRBOLES BAJO LA LLUVIA
Advertisement
Pon tu cabeza sobre el mundo miremos hacia abajo ahora que el miedo es hermoso y de buena gana dejaría de contar estrellas en el vacío Los números calzan plenamente con la historia solo las calles asumen nuestras sombras como un mero recuerdo Por años fuimos invirtiendo la risa hasta desaparecer La culpa envejeció las palabras que guardábamos Somos inocentes de tanta nostalgia golpeándonos el rostro. La esquina del dolor nos sobrevive el ojo de cierra No hay llanto que no sepa regresar Aquí todos nos quedamos inconclusos El tiempo salta el muro y es lenta la neblina de los cuerpos La escritura atraviesa otra vez el hueco de la noche La esquina del dolor La esquina del hombre me sostiene Fragmenta la memoria se echa al final de mi rostro y se abandona como un animal de espaldas al mundo. Abandoné tribus, religiones amantes. Robé en el bar de la esquina sorbos de vino de una copa ajena y entré en el rumor de la noche que venía cayendo en suspiros de niebla.
Desde entonces el universo gira demasiado lejos. Desde entonces la vida me deja un frío lento zurcido al cuello, soledades que nunca perderán su sabor a niebla, a humo de cigarro, a humedad poética.
Desde entonces tengo la costumbre de ovillarme en los espejos, de caminar sin mirar el suelo, de contemplar como la vida se va transformando en recuerdo.
Y ahora, mientras retiro diciembre del calendario, Pienso que nunca busqué los árboles bajo la lluvia.
QUÉ PENA SILVIA. QUé PENA
A esta puta vida no hay como darle gusto. Te quemas las pestañas escribiendo
Creas poemas, cuentos. Postulas una novelita añeja Que los jurados rechazan y tú la vuelves a postular año tras año.
No tienes técnica, ¡cavernícola! No sabes que hoy todo es «técnica». Que las obras emergentes. Las vanguardistas o post vanguardistas: Esas, las de moda, se aprueban después del lobby el codazo y la coima?
Deja esa postura de poeta de gastarte la vida en cafés siúticos y bares de mala muerte donde escribes jurando que construyes una voz nueva y todo, ¿para qué? Dime por favor, ¿para qué? Entiende, Los poetas hoy también son empresa. Así que deja de sacarle punta a la noche. No te das cuenta que hoy todo es narrativa. No sueñes que tu novela será un best seller luego una película y de ahí a Hollywood con DiCaprio, Bruce Willis y luego el Oscar
Despierta. Tu vivir en Chile país tercer mundo. Tu vivir en provincia atrasada, costumbrista. Tu todavía leer a Neruda y no entender a Mistral. No es el pisco Mistral. Es la Gabriela Mistral, enseñada y mal leída.
Entiende provinciana. No perteneces a nada. Si no estás en la capital no existes. Si quiere sigue escribiendo, pero te digo el palo al gato, con cueva, se lo darás después que te mueras.