El ladrón de aire acondicionado

EL LADRÓN DE AIRE ACONDICIONADO Era uno de esos días tan calurosos del mes de julio, en un pequeño pueblo de la provincia de Córdoba.

Todos tenían mucha calor y solo había una piscina: la piscina pública.

Había un montón de gente y estaban alegres.

Entonces, en la tele, había una lucha de multiplicaciones y el premio era un aparato de aire acondicionado. Todos se pusieron a repasar las multiplicaciones.

Unos hombres, llamados Sergio y Daniel participaron. El presentador preguntó: ¿9 x 9? Y Daniel dijo: ¡72!; y Sergio: ¡81! Y claro, Sergio ganó y se llevó el aparato de aire acondicionado.

Sergio ganó el aparato de aire acondicionado; y Dani, como era muy, pero que muy travieso, entró el la casa de Sergio y le robó el aparato.

Cuando se lo robó, se fue a su casa; y Sergio vio que no estaba, así que fue a hablar con los padres de Daniel; pero los padres de Daniel dijeron que no había ganado nada.

Sergio se volvió un poco extrañado; entonces buscó por todo el pueblo para ver si encontraba el aparato de aire acondicionado. Y al final lo encontró... ¡en el basurero!

Estaba lleno de basura. Daniel se enteró de que lo encontró y le quitó una pieza para que no funcionara. Sergio se enfadó mucho. Así que fue a la casa de Daniel y buscó por todas partes, hasta que la encontró. Pero Daniel, por la mañana, se dio cuenta.

Sergio se fue corriendo a su casa y la cerró con llave; se sentó en el sofá y vio en la tele otra lucha de multiplicaciones. Fue al concurso, pero también estaban allí Dani y un amigo de la clase (Pablo). Entonces empezaron las preguntas y Sergio estaba contestando, mientras miraba a Dani con cara maléfica, como si le fuera a robar algo.

Pero en este concurso no había premio; y quedaron empatados 7 a 7. Sergio solo quería participar, pero Daniel estaba empeñado en ganar.

Sergio se fue a su casa con su aire acondicionado, porque hac铆a mucho calor y llam贸 a sus amigos, para organizar una fiesta. De repente entr贸 Daniel; y Sergio se enfad贸. Decidieron hacer otra lucha de multiplicaciones

Entonces Sergio le dijo al presentador que Dani robaba el aire acondicionado al ganador. Decidieron expulsar a Dani del concurso; y Pablo y Sergio empezaron a responder preguntas.

Pero nadie ganó porque hubo un pequeño incendio y se cerró el local. Dani, al ver aquella noticia, se puso muy contento. Entonces, Dani y Sergio se fueron al local para ver si era muy grave el incendio y... ¡era muy grave1 Estaba ardiendo todo el local; Dani y Sergio calcularon juntos cuánta agua había que echar. Eran 1602 litros de agua y, cuando la echaron le dieron las gracias a Sergio y a Dani; y, como recompensa, les dieron un aire acondicionado para compartir.

Pero Dani no estaba satisfecho con lo que habían dicho. Entonces dijo que le dieran uno a cada uno, pero ellos dijeron que solo tenía uno. Dani decidió ir a otro concurso.

Pero la noticia de que Dani era un fullero se expandió por todo el pueblo.

Entonces no le dejaron entrar. Se enfadó tanto que cogió un avión y se fue muy lejos. Tan lejos que se fue del país. Llegó a otro país; allí concursaba muy bien, hasta que llegó Sergio. Entonces Dani se fue a Inglaterra, pero Sergio llamó al programa de ese país y les dijo que Dani era un fullero; así que lo expulsaron.

Dani no sabía qué hacer. Así que se fue a una isla perdida, para que nunca lo encontraran. Después Sergio se fue a su casa contento y feliz.

Pero Dani no tenía nada que comer y estaba hambriento. Decidió salir de la isla, pero un tiburón lo estaba acechando. Y como Dani no sabía nadar se estaba ahogando. Y entonces el tiburón estaba ya casi a punto de comérselo, pero... ¡apareció Sergio a rescatarlo! Y lo sacó del agua.

Sergio y Dani se hicieron buenos amigos. Los dos juntos se fueron a Córdoba y decidieron compartir el aire acondicionado.

FIN Autores: Sara, Sergio, Lucía y Noelia