Desnudés
Cuando solo somos en desnudés y nada más todos los pájaros del cuerpo despiertan rápido abandonan su escencia de cuerpo y se deshacen en el cielo como un montón de papeles con los que jugamos en nuestro futuro inmenso de niños. Nadie busca nuestra biografía porque somos una historia más en el barrio y el pecho habla lo que entienden las personas cuando están libres. La sangre se mueve en el embrión. Entonces ahí solo queda la desnudés.
46 / Mauro Rojas Núñez