Capitan Carmelo Núñez Sarmiento

Capitán Carmelo Núñez Sarmiento

PAGINA OCTAVA

II

TIIMPO

'El Río M a g d a l e n a Vive en Mí y y o Vivo e n él'

BOGOTA, D. E. — El incendio del "David Arango" me ha entristecido mucho, dice el capiíún Núfíez. Luego con otro ademán explica sus comienzos como navegante fluvial, "empecé romo contador dt barco" Finalmente, con voz llena de esperanza, agrega: "Sólo espero sanar para volver a mi rio". (Fotos EL TIEMPO, de Benavides).

El capitán Carmelo Núñcz, viejo lobo do mar, de 73 años do edad y 40 de navegar, evoca el pasado—"Solo espero sanar para regresar a mi paraíso: el Magdalena", dice el anciano capitán.—"Conozco el río como la palma de mi mano".—La humana historia de un gran amor.

Por J. GONZÁLEZ GARCIA, de EL TIEMPO,

Su septuagenaria faz destilaba triste/u. como un niño cuando pierde su jucuetc preferido. Sus manos nerviosamente se entrelazaron. Los ojos sin mlradn quedaron en el vario.

Con voz grave cargada de dolor, dijo:

—El incendio y destrucción del "David Arango" me ha entristecido mucho. La noticia me aturdió..

Respiró profundamente sus 73 anos careados de experiencias en la navegación fluvial por el rio Magdalena, aerdiero nen tropel a la mente, ante la llamada de la memoria. Unos eran pequeños, oíros más grandes y fuertes, especialmente los últimos cuarenta. En su mente ante la orden tajante C!R 1>I memoria acudió el año 22 de su vida El capitán Carmelo Nunez empezó el relato...

—Cuando empecé a navrsar en 11)10 no existía electricidad en los buques, rutón por la eual en el desempeño de mi trabaJo tenia que utilizar linternas, o simples velas. Kra contador de barco y el trabajo era arduo. Asi empezó mi relación con el rio Magdalena.

—Bu ese entonces había muchas Incomodidades, much islillas. Le digo que de esa énnea a la actual la transformación ha sido completa.

TRES 1» AIM I SOS BN COLOMBIA Ahora el que hablaba ora otro año. que era interrumpido en su relato por otro y otro: los recuerdos hablaban en coro —Con el vapor "Medrllin". el cual comande durante muchos años como capitán, hicimos en el primer año 25 viajes o sea mas ilc dos viajes por mes. Míe- . go tuve el "Atlántico", el "Guadalupe", el "David Arans o " . . . todos ellos eran verdaderos palacios flotantes.

—Viajar por el Magdalena es lo más maravilloso del mundo.

Es un trayecto de placer y descanso, aleo que yo llamo divino. Nosotros somos muy afortunados; en Colombia tenemos tres paraísos: el no Magdalena. Burranquilla y la Isla de San Andrés.

HISTORIA DE l\V ICIO El viejo lobo marino hizo una pausa Su memoria estaba poniendo en orden los años-recuerdos que Indisciplinadamente hablaban en su mente. Ante una pregunta del cronista, pasó lista a los años, eligió un recuerdo y cuipe/.o a h a blar.

—Si, yo también tuve en mis cuarenta años de navegar pnr el .Magdalena, accidentes graves. Por ejemplo aquella vez en nue era capitán del vapor "Palmar", íbamos una tarde navegando plácidamente, cuando de repente, cuando pasábamos frente a Vomló, arriba de Barram-alicrmcja. el buque se estremeció violentamente. La desgracia nos había llegado; un tronco oculto por las aguas había perforado el casco y el buque se hundía.

—Conmigo en la casilla Iba el gerente de la Compañía Atitioqueña de Transportes, Manuel Mana Toro. La labor de salvamento fue rápida y efectiva. El barco se hundió en cinco minutos; sin embargo no hubo victimas v la mayoría de la carga se salvó.

LA MISTERIOSA LKIEMM —Sin embargo, en la vida del no. o mejor del transporte por el rio, siempre hay lugar para que se tejan leyendas acerca de los hechos sucedido*. P o r ejemplo cuando eslulló el "Hércules" muriendo todos sus tripulantes a excepción de uno, surgieron miles de leyendas. Pero el río siempre discreto si* guadó para la eternidad el secreto. El único sobres ¡viente jamás supo lo que había pasudo.

E r a el capitán Diego de Castro, «ran señor, compositor, y músico por afición. El ¡lia anterior su esposa le bahía regalado dos gigantescas almohadas. El. entre sonríen* tn y serio accedió a dejarlas en su camarote. Cuando abrió esa noche el "petate" para acostarse, se rió do la ocurrencia de su esposa. ¡Hacerlo esas descomunales almohadas! Sin embargo, se acostó en medio de ellas (uando despertó estaba aun en medio de ellas puro flotaba encima de la puert a de su camarote en pleno rio Magdalena. El barco había volado muriendo en la tragedia 40 tripulantes El era el único sobrevivieiif*?

LA D l ' L CE VIDA El capitán Núñez se hizo siembre a la amistad personal de sus pasajeros. Tenia "algo" que lo hacia el preferido de los turistas, l'ai vez era ese sentido de gozo ;le la vida que irradiaba de su personalidad.

—Yo tenía a bordo del "Medellin" un sistema de diversiones que lo hacían el buque preterido.

Era un amigo para los pasajeros, no un adusto capilún. P o r ejemplo tenia un juego, invención mía, que era las carreras de caballos. Y esa invención fue g r a cias a un sueño. En efecto, cierta noche soñé que el tradicional juego de "regatas" que llevaba sufría un cambio total: los bu-

quecitos de Juguete se convertían en caballos que eran jineteados por lindas muchachas. Cuando me desperté decid! llevar a la práctica el sueño. Asi nacieron las carreras de caballos que luego fueron adoptadas por la compazia en lodos los barcos Ksto permitió viajes más tranquilos y alegres sin la desagradable presencia de pasajeros borrachos, que nos daban muchos dolores de cabeza...

Y SE CASARON Y . . .

A través de los años, bastantes por cierto, el Capitán Nunez con10 siempre con la colaboración de su esposa Graciela Correa —antioqueña doscientos por ciento—. Hoy en el otoño de la vida, sigue siendo su mejor complemento y ayuda. Por eso, a través de toda la charla habían permanecido juntos, como un par de novios, y él, sonriente empezó a narrar esas primeras épocas.

—"Llegué a Barranquilla a pasar unos Carnavales. Era el año 1910. Había salido de Ocaña coa treinta pesos; el pasaje de Gamarra a Barranquilla costaba $ 18.

De manera que a pesar de estar casi en la inopia, me hospedé en el mejor hotel, por eso entonces la Pensión Inglesa. Allí hice varios amigos y empezó mi carrera de navegante, cuando el representante de la compañía antioqueña de transportes, Enrique Llnderncyer me dijo: —¿Le gustaría viajar por el rio?

AI olro día estaba ya en mi nuevo cargo: contiulor del i'i-ñu Solano. Lin-no pasé a un Intuito mayor. V en MU fui nombrado cupilún del Vnsqtiez. fNe n ñu conocí a bordo del McdcJItii a In quo es hoy ml fsimvi Doña Graciela, sonriendo dijo: —A I'n rlrs dius tlu conoclduH me propuso matrimon i o . . . era uno do IOH jóvenes más buenos mozos...

"COMO LA PM.MA DE MI MANO" Para «1 capitán Núñez, el rio Magdalena, es un amigo entrañable. Lo conoce centímetro a centímetro. Cada árbol para él tiene nombro y cara propia, y rio y capitán han llagado a una completa compenetración.

Por eso dijo:

~-"ftI río Magdalena vive en mí y yo vivo en él. No lo puedo olvidar.

Yo Bufrin comido el luindalaje azotaba a Ion punido* lude-rano*, com* puesto» por la genio más nú* lia que so pueda Imaginar* Tengo recuerdos Imborrables KH un paraíso. Solo unhelo reimperar do nuevo la vis tu, para volver u viuinr por el río, poder ehcrlblr Mohro él, ya que lo conozco como la palma de mi mano.

UNA VIDA..

UN KIO

flus hojos, ain expresión, pero llenos de vida, quedaron prisioneros de los cristales tie sus anteojos.

El largo desfile de los años cargados de recuerdos agradables le habían dado nuevamente la alegría de contemplar con Tos ojos fieles de la memoria y del alma, su gran amigo: e lrío Magclalenn. Dejaba atrás una meritoria vida. Una gran familia: 7 hijos, 38 nietos y 3 biznietos. Tenía delante el Magdalena, con todos los ¡¡cactos que lo largo de cuarenta años le hablan arrancado, como por ejemplo aquel interrogante que planteara hace unos años: ¿por qué el Río Magdalena tiene todos sus varaderos al lado derecho y su mayor caudal al izquierdo? Sonriente diría: por la rotación de la tierra que crea una fuerza centrífuga, y co' nía Inercia de las Delias» éstas se van siempre a la ribera izquierda.

Hacía once años (pío se había retirado de la vida activa de capitán de barco. Pero siempre habla permanecido en actividades relacionadas con el río.

Su estampa, legendaria como el mismo rio que tuuio ama. estarla recorriendo continuamente el magdalena 1.a gente no acertaría a compren* der, en .su estúpido egoísmo, por qué dos ancianos tomados de las manos recorrían pausadamente en los viejos vapores la gran arteria fl ivfal.

Sin embargo ellos eran profundamente felices. Amaban el no, el rio los amaba.

Jorge Meléndez Sánchez

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El municipio de Convención ha sido de los municipios nortesantandereanos más estudiados. Desde los primeros decenios de este siglo aparecieron ensayos que se incluían en los periódicos y revistas. El municipio conserva su archivo del Consejo en donde se puede encontrar la información fundamental del desarrollo local.

El proceso de ocupación inicial lo marcó la vertiente del río de La Sangre en su salida al río Catatumbo. En los años

Convención.

finales de la colonia la guía de la ocupación estaba orientada a la exportación de cacao en las partes bajas y los cultivos de caña. Cuando apareció el café afinalesde siglo XVIII y, más, cuando se inició su comercialización internacional, las tierras situadas al frente de La Sangre se convirtieron en importantes fuentes de riqueza. La comercialización del producto interesó a los diputados del Estado Zulia en 1849, para quienes el camino a Ocaña, nombrado, también. El Pilar era parte del engrandecimiento de Maracaibo. Allá decían: Mucho entusiasmo se nota en la Gobernación de Ocaña para conseguir un canal de prosperidad i unión para las dos provincias.*3 Fue el café el director del poblamiento de las montañas convencionistas. Afinalesdel siglo XIX y hasta bien avanzado el siglo XX, el café es el rector de la economía lugareña y el mayor índice de su progreso. En especial fue notorio su papel en el segundo decenio del siglo, cuando sirvió para definir las características del marco urbano.54

La significativa producción de café llevó a pensar en su industrialización. El autor de la MONOGRAFÍA DEL MUNICIPIO DE CONVENCIÓN, Elias Pérez Ramírez, define este aspecto de la economía y es conveniente reproducirlo: Convención es uno de los más notables centros cafeteros del Norte de Santander: posee extensos terrenos esmeradamente cultivados de cafetos, cuyo número pasa de 4.000.000 los cuales producen anualmente un promedio de 30.000 sacos de café de 125 libras cada uno. Para el beneficio de tan valioso grano existe en el municipio buen número de ingenios, generalmente llamados "despulpadoras", y en la ciudad hay un grande y poderoso ingenio, conocido hasta hace poco con el nombre de Cafetera y ahora con el de Trilladora Convención, que es uno de los mejores de la República y único en su clase en el Departamento, fue introducido en 1920 por el señor Carmelo Núñez Sarmiento, en 1924 pasó a poder de ¡a casa neerlandesa Curazao Trading Company, posteriormente, en 1951, lo adquirió la firma italiana Antonio Volpey Compañía de Barranquilla, y en la actualidad es de propiedad de don José de Dios Moreno R., desde 1953?5 Esta descripción nos pone en contacto con unos esfuerzos significativos para lograr la ampliación del marco de su economía.

Si bien las informaciones sobre su producción agrícola abarcan otros granos, la verdad es que el café facilitó todo el desarrollo con sus rendimientos. La caña de panela, renglón significativo por ser el primer productor del departamento durante mucho tiempo, no logró la importancia del café. Las montañas fueron penetradas bajo la égida de la siembra de cafetos.

Su condición de cuarta ciudad del Departamento, mantenida en gran parte del siglo XX se explica por la importancia

de su producción agrícola. Sus habitantes refieren con orgullo la presencia de dos decenas de extranjeros en su marco urbano y ellos, en su mayoría son norteamericanos. La razón está en el oleoducto de la SAGOC. La noticia sobre el petróleo se tiene desde la época colonial pero se veía muy lejana su ubicación. En el informe del General W. Bricefío Méndez en junio de 1876, se menciona: A poco más de siete kilómetros de la confluencia del Tarra y el Sardinata, se levanta un dique o frontón de arenisca, de ocho o diez metros de altura, con una extensión de veinticinco o treinta. En su superficie se ve una multitud de agujeros cilindricos, como hechos artificialmente y de diferentes diámetros, por los cuales brotan con violencia chorros de petróleo y agua hirviendo, causando un ruido semejante al que podría producir dos o tres vagones desahogando sus calderas. Este ruido se oye a una distancia considerables y la columna de vapor que se levanta, podría percibirse, también, desde muy lejos, si no lo impidiese la espesura de aquel extenso bosque. Todo ese terreno, hasta una gran distancia, está impregnado o cubierto de petróleo; y es de admirar que el bosque que le da sombra, conserva unafrescuray frondosidad extraordinarias. Los raros explotadores de bálsamo de copaiba, que conocen este lugar lo han bautizado con el nombre de (El Infierno).** Los contratos de la Concesión Barco y la Colpet abrieron la selva a la civilización y con ella, trajeron nuevos problemas a quienes tenían que soportar el precio de la profanación de la tierra.

La explotación del petróleo siempre ha sido polémica. La riqueza no pertenece a quien posee los yacimientos sino a quien los explota y, en especial, a quien los comercializa. Esto rompe con el sentido común y promueve rebeldías que son manejadas en lo jurídico, por los abogados de las empresas, en lo

El Tarra.

político por los sindicatos y en el control por la fuerza de represión disponible. Todo termina en un negocio que importa más al mundo que a la región donde se extrae el precioso líquido.

Convención recibió algunos beneficios por el petróleo pero después de muchas quejas. Recibió la carretera de salida al Puerto de La Gloria en el río Magdalena pero debió luchar para que la compañía cediera sin tropiezos el derecho al tránsito. Recibió beneficios hospitalarios, pero en Ocaña primero, y en su núcleo urbano después, para tratar a las gentes que llegaron a buscar mejores salarios derribando montes y definiendo el camino para el oleoducto. Aumentó la capacidad de empleo para muchos obreros y recibió algún beneficio por el aumento de consumo. De vez en cuando, recibía alguna donación de automotores. Según los estudiosos, la participación económica regional fue parte de la participación tributaria y no propiamente, una dádiva de la generosidad de la empresa57.

La SAGOC fue algo rentable hasta que la automatización desterró a sus obreros. Su rastro quedó en un modesto barrio obrero construido a finales de los años cincuenta. En enero de 1966, una invasión a tierras del municipio y de la Colpet volvió a recordar la empresa que pasó y dejó poca constancia de agradecimiento a la región5*.

La presencia en su territorio de los grupos armados al servicio del General Guillermo Quintero Calderón y el temperamento de sus gentes le dio el perfil partidista conservador contrarío al de sus vecinos inmediatos de El Carmen. Parece que en esto jugaba mucho papel el proselitismo desde los pulpitos.

La prestancia conservadora aumentó con el papel del doctor Lucio Pabón Núñez en la vida nacional.

En política, los habitantes aprendieron a manifestarse con emoción. Los reclutados para las guerras civiles de regiones lejanas y de los municipios cercanos dejaron constancia de la intolerancia. La conducta se acomodaba bien a las formas de movilización nacional.

Los registros de violencia acompañaron el empeño partidista. Una noticia del 2 de abril de 1929, habla del asesinato del cabo de la policía nacional Efraín Cruz Millán y el agente Pablo Serna en pleno centro de la ciudad. Otra: El 28 de febrero de 1937 tuvo lugar la muerte violenta del Alcalde de Convención Julián Rodríguez en un tumulto político. EUuezde la misma población fue comisionado para investigar esta muerte.59 Otras fuentes mencionan enfrentamientos por la embriaguez, como en muchas partes de este planeta.

Las cosas se complicaron con el cambio de gobierno de 1946. Don Ramón Elias Sánchez comunicó al Ministro de Gobierno el éxodo obligado de 45 familias de Convención por hostigamiento abierto de personas amparadas en la militando conservadora.60 La fuerza del poder sacó a los pocos liberales de entonces y logrado el unanimismo encausó a algunos a acciones punitivas como las que llevaron a los sucesos de El Carmen. El 18 de Febrero de 1954 se presentaron problemas de orden público contra la policía a quien se acusa de abusos y excesos lo cual condujo al establecimiento de un retén militar.61 Por esta época fue muerto el alcalde de la policía en venganza por sus atropellos personales. También, en 1958 se informaba en Ocaña que el Alcalde Carlos Samuel Quintero, había muerto en el desempeño de sus funciones.62 El inventario de medio siglo mostraba un pueblo belicoso y desafiante de la autoridad.

Con el Frente Nacional, el pueblo de Convención controló muchas pasiones y respaldó nuevos dirigentes, los cuales, en términos generales, acompañaban al paisano Lucio Pabón orientados por un patriarca tradicional, don José de Dios Moreno. Sin embargo, afinalesde los años sesenta, la división de simpatías entre el Doctor Pabón y el Doctor Manuel Bayona Carrascal mostró otro semblante electoral. El Doctor Bayona hacía tránsito abierto del viejo laureanismo a la ANAPO. Las elecciones de 1970 dieron los siguientes rubros: Belisario Betancourt: 36 votos. Misael Pastrana: 1950 votos. Gustavo Rojas: 2439 votos. Evaristo Sourdís: 4 votos.63 Este fue el primer desafío a la dirección tradicional del conservatismo.

El proceso de colonización no se había detenido en las montañas colindantes con el Bajo Catatumbo. Los colonos se-

guían tomando el camino de las esperanzas económicas aún alterando tierras de reserva declarada. La acción del aserrío permitía la roturación rápida de extensos bosques y el asentamiento de muchos.

Los colonos llegaron a tierras selváticas que pertenecían a los municipios de Convención, de Teorama, de San Calixto, de El Carmen y de Hacarí. Extensos territorios ricos en hidrocarburos y sobre muchos de ellos el centralismo departamental había alterado las jurisdicciones para dotar a Cuenta de gran presupuesto y condenar a los de la región al abandono. A pesar de todo, gran parte de las tierras siguieron en sus límites y en algunas de ellas, se renovaron los contratos de las petroleras.

El 21 de mayo de 1955, un nuevo contrato entre el Gobierno y la Colpet adjudicó 40.980 hectáreas para la explotación petrolífera".

El poblamiento que mostró mayor auge sobre el lomo de la montaña fue El Tarra. Allí, el asentamiento fue desde los años cuarenta y se mostró fuerte cuando la producción agropecuaria encontró mercados en Ocaña y Cúcuta y cuando los aserrríos seguían abriendo los claros que hoy asustan a los ambientalistas. En los límites de la reserva forestal se han establecido muchas familias que hoy reclaman la acción del Estado.

La creación del municipio en 1990, convirtió a El Tarra en un nuevo centro de desarrollo proyectado al Catatumbo.

Con la elección popular de alcaldes y con la participación popular aspiran a lograr los beneficios que la anterior jurisdicción les negó. Los programas de rehabilitación del Catatumbo tendrán en cuenta su situación regional.

LUIS EDUARDO PAEZ GARCIA

HISTORIA DE LA LITERATURA EN LA REGIÓN DE OCAÑA SIGLOS XVIII A XXI 272 años de nuestras Letras regionaCes (1739-2011)

OCANA 2011

l.?(!

6.24 RICARDO PACHECO QUINTERO Abogado y escritor nacido en Ocaña. Hermano del poela Jorge Pacheco Quintero, Hijo de Ricardo Pacheco e Isabel Quintero de Pacheco.

Obra; Código de baldíos; Ligeras observaciones sobre los indígenas del Sarare. En Boletín de Historia y Antigüedades N° 347-48.

6.25 AUGUSTO DEL CARMEN "CARMELO" NÚÑEZ SARMIENTO Capitán de barco. Nació en Convención el 3 de octubre de 1888 y Talleció en 1965.

Hijo de Diomcdcs Núñcz Santiago y Gabriela Sarmiento Cañizares.

"Sin lugar a dudas el hombre más conocido del río Magdalena fue el capitán Carmelo Núñez Sarmiento. Un nortesantandereano* nacido en Convención..* que navegó por sus aguas durante 48 años y quien, según su hija Alicia de Molina, 'lo quería mucho más de lo que un enamorado puede amar a su novia\ Era un tipo alto, moreno* de ojos grandes y nobles ideales durante su juventud. Ideales que conservó hasta su muerte, ocurrida hace 16 años. Salió como bachiller en un colegio de Ocaña y después viajo a Barranquilla donde fijó su lugar de residencia, donde posteriormente adquirió el diploma como capitán, honor conferido por el Gobierno Nacional y que no ha tenido ninguno otro de los hombres de agua dulce en el pais.

Primero fue contador y - o sea* la persona encargada de llevar los libros de contabilidad en el barco - al servicio de la compañía "La Mar Vásquez", luego pasó a la Naviera Fluvial Colombiana a la cual prestó sus servicios como capitán por espacio de 14 años. (£1 Espectador, domingo 26 de abril de 1981. Estampas del Magdalena. Carmelo Núñez. un gran conocedor del río. Por Carlos

Díaz).

El Río Magdalena, su Canalización y Regularización Por el Capitán Carmelo Núñez La importancia que entraña el concienzudo estudio que con el título arriba anotado, publicó la prestigiosa revista MEJORAS, de Barranquilla, en su edición correspondiente al mes de octubre de 1942, producción de la pluma de nuestro dilecto amigo el Capitán don Carmelo Núñez, nos impulsa a reproducirlo en Hacaritama, máxime cuando don Carmelo Núñez es hijo de esta Provincia* a cuyo progreso, especialmente en Convención, ha contribuido de modo eficaz con el establecimienlo de ingenios y maquinarias para la industria cafetera en aquella rica región colombiana.

Cómo él mismo lo dice, don Carmelo empezó a navegar en el Río Magdalena hace 30 años con el delicado cargo de Capitán, y las dificultades y contratiempos con que tropezó en la navegación, llamaron seriamente su atención y le han hecho adquirir la experiencia que hoy le capacita para hablar como lo hacen ese interesante estudio, en el patriótico sentido de señalar las medidas que deben lomarse por el Gobierno y por el pueblo colombiano, para mejorar la más imporlanle vía fluvial con que cuenta la República para su desarrollo industrial y económico* No solamente a la navegación ha concretado don Carmelo Núñez sus energías de investigación científica: la juventud colombiana le es deudora de notables enseñanzas sobre Cultura Física, materia sobre la cual publicó recientemente una magnifica obra* que ha sido justamente elogiada por la critica nacional* y a cuya enseñanza dedicó algún tiempo del que le deja libre la navegación*

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en los Establecimientos de enseñanza primaria y secundaria de las ciudades de Barranquilla y Tunja.

LA DIRECCIÓN (Artículo publicado por Hacarilama — órgano del Centro de Historia de Ocaña-1942, Págs. 51 - 64Reproducido en Reminiscencias, Gaceta cívica, histórica y cultural de Convención - Corporación José Muría Estcvcz Rui/ de Cole - Año 3 - N" I .segunda época - 4 de junio de 2007 - San Jo.se de Cúcuta).

Obra: Cultura física, moral y menial. Obra de teorías vitalistas y teosóficas 6.26 CIRO PABÓN NÚÑEZ Abogado, periodista, catedrático y académico nacido en Ocaña el 14 de octubre de 1928.

Hizo estudios de primaria en el Gimnasio Santa Marta y en el Liceo Celedón. Estudios superiores en la universidad Pontificia Bolivariana de Medellín. Universidad La Gran Colombia y Central de Madrid. Doctor en derecho en 1961. En Madrid adelantó estudios de periodismo en la Escuela de Periodismo de esa ciudad (1952).

Fue redactor de El Siglo (1947-1948). Director de la Agencia Telan, de Buenos Aires (1948), redactor de El Colombiano de Medellín (1949-1951) y corresponsal de otros órganos periodísticos de Colombia y Europa.

Ha sido Cónsul Auxiliar de Colombia en Frankfurt, Alemania (1953); Director de extensión Cultural del Distinto Especial de Bogotá (1955-56); Director de la Imprenta del Distrito Especial (1955); Secretario de Educación de Norte de Santander (1956); jefe del gabinete de prensa de la Embajada de República Dominicana en España (1958-62), entre otros cargos.

Es Miembro de la Academia de Historia de Norte de Santander y de la Asociación de Periodistas Antioqucños.

Obras; ¡M propiedad de vasas divididas por pisos o deparlamentos. Temis. Bogotá. 1967; Periodismo y periodistas de Ocaña (Selección y notas). Biblioteca de Autores Ocañeros.

Volumen 14. 1974.

6.27 MARTÍN QUINTERO PACHECO Pintor y profesor universitario nacido en Ocaña el 10 de marzo de 1914 y fallecido en Bucaramanga el 28 de mayo de 1989.

Hijo de Martín Quintero Rodríguez y Esther Pacheco Conde de Quintero. Hizo estudios en el Colegio de José Euscbio Caro de Ocaña y en el de San José de Medellín. Sus estudios académicos los adelantó a través de la Escuela Zier, de Buenos Aires en 1930 y en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Bogotá, entre 1932 y 1933. Tuvo aquí "el privilegio de contar entre sus profesores a maestros tan afamados como Francisco Cano, Coroliano Leudo. Domingo Moreno Otero y Pedro A. Quijano"'.

CULTURA FÍSICA, MORAL Y MENTAL

Por CARMELO NUÑEZ S

Medellín - Colombia

TI POGRAFI A I NDUSTRI AL - MEDELLÍ N

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DEDICATORIA A mi madre Gabriela Sarmiento viuda de Núñez —ausente en nuestra breñas norte santandereanas, siempre bravías y altivas, orgullosas y valientes, "confiadas en los desquites del porvenir y en tan suprema justicia de Dios"—; a la memoria de mi padre Diomedes M. Núñez, ausente del mundo de los vivos y viviente en el mundo del espíritu; a mis padres políticos Ismael Correa C. y Hermilda C. de Correa, de quienes dijo el integérrimo varón General Pedro Nel Ospina en un relicario de autógrafos: "DICHOSOS LOS QUE LOGRAN LLEGAR A PENSAR CON EL CORAZON Y A SENTIR CON EL ALMA".

A mi mujer y a nuestros hijos Alicia, Yolanda, Miguel Ángel, Margarita, Ángela, Ligia y Rafael Núñez Correa, y también, con todo afecto y gratitud, a don Antonio J. Cano y a don Francisco Villa López, exponentes de cultura y de civismo de las montañas de Antioquia; montañas que son crisoles donde se funde el pensamiento que se transforma en corazones de oro purísimo, con el ejemplo del trabajo y de las grandes virtudes.

CARMELO NUÑEZ S. Medellín, 1936.