E
artificio para “copiar” la realidad. Debe hablar de nosotros, de la sociedad, de las contingencias”. ¿Se puede vivir de la pintura en Tenerife? “Tenerife es un reducto extraordinario para vivir. Tiene un clima y una naturaleza impresionantes. En términos culturales es una parcela reducida y el desarrollo de la cultura no ha sido una cuestión predominante. Aún se ve como un asunto de élites y no se entiende bien que la cultura representa también un impulso del desarrollo económico. Eso sí lo han entendido en países como en Francia o Inglaterra, donde los ingresos provenientes de la cultura representa la segunda o tercera entrada de la economía nacional”.
l pintor Raúl Eberhard (Valparaíso, 1955) lleva más de 20 años viviendo en Tenerife y tiene su estudio en su casa, en la que disfruta de una amplía terraza con la mirada puesta en el mar y en las lunas, una de las constantes de su obra. Licenciado en Historia del Arte por la Universidad Católica de Valparaíso, ejerció la docencia y trabajó con la psicología de la Gestalt en su Chile natal, pero desde 1986 se dedica exclusivamente a pintar y expone, aunque en Tenerife también ha trabajado en diseño. Su obra se ha expuesto en Buenos Aires, Punta del Este, Santiago de Chile, Arco, Feria de Arte de Miami, Feria de Arte de Chicago, Dusseldorf, Bonn, Oslo, Madrid, Santiago de Compostela, Zaragoza, Sevilla y Tenerife, a donde llega después de estar residiendo en Madrid desde 1989. El próximo 5 de noviembre inaugura una exposición en el Casino de Santa Cruz de Tenerife bajo el título ‘Los Universos de Eberhard…y sus Lunas’.
Tanto…? “Sí. Nosotros no podemos olvidar que la cultura es uno de los grandes atractivos para las
¿Cómo describe su pintura? “Escuela abstracta, por simplificar. Tengo una metodología de trabajo en la que compongo el cuadro hasta que parece casi acabado y luego destruyo esa composición. Vuelvo a construir otro escenario y lo destruyo. Hago ese proceso varias veces con cada obra hasta que por fin digo: Ya está”. ¿Tiene una razón ese proceso creativo?
personas que llegan a un lugar. Cuando lo vine lo primero que vi fue la Rambla y un montón a Santa Cruz, que lo hice en barco desde Cádiz, de esculturas. Fue como un espejismo. Si eso se llevara bien sería un gran gancho turístico y para las personas que vivimos aquí. Oslo, por ejemplo, es una ciudad llena de esculturas, en las que existe una política cultural concreta y las esculturas representan uno de los grandes atractivos de la ciudad. Los primeros que descubrieron la relación del mercado con la cultura fueron los renacentistas; no olvidemos que Florencia y Venecia siguen viviendo de esto siglos después ”.
“Lo hago siguiendo la Escuela de la Gestalt. Vivimos en un continuo cambio. Las cosas suceden inesperadamente, sin previo aviso. Hemos perdido el espacio para tomar decisiones. La vida diaria se ha convertido en un proceso en el que lo que hay que hacer es resolver las contingencias. De esto no debiéramos hablar poco. ¿Qué papel le adjudica al arte? “El arte y la pintura deben buscar cómo hablar de esta época presente. La pintura no es solo un
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