tus amigas, una sonrisa y ellas lo entenderán rápidamente, tenéis una divertida conversación por delante (Erotolalia: Estimularse sexualmente solo hablando de sexo). Necesitas un baño, no ha sido más que un calentón y aún queda mucho día por delante. Empieza la noche, pones música y te desnudas para darte una buena ducha, mientras bailas a solas como nunca lo harías en público (Coreofilia: Atracción por la danza y el baile erótico). Un vistazo al armario para seleccionar las más revoltosas galas para la noche, vas a estrenar esos tacones que no merecían ser calzados, sino cabalgados (Altocalcifilia: Atracción sexual por los zapatos de tacón alto como fetiche). Ahí estás, en el local de moda, bien acompañada y muy bien rodeada. Una primera copa para calentar motores y… ¿Quién es ese joven que se acerca a la barra?, no deja de mirarte, ¿viene
hacia ti? Pero, ¡¡si este chico debe ser universitario!! (Anisonogamia: Atracción por una pareja sexual mucho más joven o mucho mayor). Te invita a una copa, tus amigas te miran ojipláticas. Está tremendo, pero da igual, tú no vas a hacer nada, ¿tienes pareja, no? ¿Qué crees que pasaría después, cuando, en tu leal cama, hicierais el amor? (Alorgasmia: Excitación proveniente de fantasear durante el acto sexual con otra persona que no sea la de la pareja). Consuélate, aún así, ¿te puedes divertir, no? Respeta los límites, deja que se acerque un poquito, siente su piel tersa llena de tatuajes (Estigmatofilia: Atracción sexual por los tatuajes, piercing o cicatrices), quién la probara. ¡¡Cuidado!! Recuerda, tienes pareja… mierda… qué pena… ¿No podrías montártelo con los dos a la vez? (Biandria o vivirismo: Relación sexual entre una mujer y dos hombres). De repente, puede que tu pareja sea de esos que se excita viendo cómo lo haces con otro
(Candalagnia: Excitación al ver a la pareja copulando con otro). Ves sus labios moverse, pero no te interesa lo que te cuenta, no quieres escucharle, solo puedes escucharte a ti misma, lo que te dices a ti, de ti, por ti y para ti. Tú, que deseas en silencio pidiendo sin palabras que ese potente veinteañero te ponga contra el espejo (Espectrofilia: Atracción producida por la imagen reflejada en el espejo), que te ate las muñecas (Bondage: Práctica sexual en la que uno de los miembros de la pareja permanece atado), que expire su aliento en tu nuca, mientras te susurra al oído (Coitolalia: La excitación sexual se produce al hablar durante el acto) y que te arranque el vestido (Ginonudomanía: Compulsión por arrancar violentamente las ropas de la pareja) para pedirle desesperadamente que te haga el amor. Pero recuerda nada de rarezas que tú en esto de la cama…”eres muy normalita”.
Si no sabes cuáles son las tuyas, búscalas. Te divertirás… Más Mujer Canarias 45