2 minute read

Ubicación: Calle Simón Bolívar y Calle Presidente Luis Cordero

Al fundar la ciudad de Cuenca el 12 de abril de 1557, y conforme a su traza, el Gobernador Gil Ramírez Dávalos señaló una cuadra para que se ediique la iglesia. Su estructura reposa en piedras “almohadilladas” trasladadas desde Pumapungo. Este Templo se conservó como Catedral hasta 1967, año en que se consagra la Nueva Catedral.

La Misión Geodésica Francesa en 1736, de terminó el arco del meridiano terrestre utilizando como referencia una torre de la catedral vieja. El 31 de mayo de 1999, se emprendió el proyecto para restaurar cada una de las dependencias de este centro religioso cultural y tras 6 años de arduo trabajo se definió su nuevo uso como Museo de Arte Religioso.

Advertisement

Desde la fecha de la fundación española de la ciudad se designó el sitio de su actual localización. Su construcción fue pensada desde la misma fecha de la fundación de la ciudad de Cuenca por el Virrey de Lima Andrés Hurtado de Mendoza y el

Gobernador de Quito Gil Ramírez Dávalos, quienes ordenaron se entregue “un mil pesos” para la construcción. En el año 1558 se entrega los dos novenos de los diezmos por el tiempo de 4 años para la querida ciudad Cuenca del Perú. Los pisos de la Iglesia Mayor servían para el enterramiento de quienes pagaban para ello, personas que pertenecían a estratos acomodados de la sociedad colonial.

En los años 1738 a 1746 se sepultaron en las iglesias de Cuenca 1008 personas, recaudándose, 5327 pesos y reales. En 1815 Gaspar Sangurima talló en madera la reja del coro de la catedral y en 1817 fabricó el púlpito. Un paseo por la historia religiosa cuencana es lo que representa la visita a la Iglesia del Sagrario, ahora reconocida como Museo Catedral Vieja, luego de un arduo trabajo de restauración que duró seis años (1999-2005).

Cómo llegar: Escanea aquí

Ubicación: Padre Aguirre y Presidente Córdova.

Los Franciscanos llegaron con la fundación de Cuenca y se ubicaron originalmente en el lugar donde está la iglesia actual. El volumen de las naves fue reconstruido a finales del siglo pasado y la torre fue terminada en 1930. El convento, de una arquitectura que guarda el mismo lenguaje de la iglesia, fue terminado en 1920.

El resultado estilístico de la fachada es una síntesis ecléctica bien lograda con rasgos neoclásicos y barrocos. Las naves de la iglesia tienen una disposición basilical y guardan relación armónica con el frontispicio, porque su cuerpo presenta una profusa decoración exterior de similar estilo.

Se destacan las grandes ventanas compuestas por vanos pequeños, las balaustradas que rematan e l plano inclinado de los techos y la puerta lateral que tiene un tratamiento neoclásico. La iglesia San Francisco de Asís, se eleva como uno de los mayores símbolos de religiosidad y caridad cristiana, desde su levantamiento en 1560, solo tres años después de la fundación de Cuenca. Su esolo comparte una estructura neoclásica y barroca, siendo que su paredes y arcos son de ladrillos, sobre cimientos de piedras almohadillas, que se supone fueron trasladas desde la ciudadela Inca de Pumapungo, (Av. Huayna Cápac y Calle Larga).

Techo con soportes de madera y cubierta de teja complementan el exterior. En el interior, su retablo en madera de cedro abrillantado y su púlpito son obras de finísima calidad estética del siglo XVII. Están también esculturas como la de su patrono y la de San Antonio y la Inmaculada del artista Legarda, que se sabe fueron colocadas apenas terminada la nave central.

A estas representaciones de arte escultóricas se suman las del Señor de Jerusalén -del reconocido maestro cuencano Gaspar Sangurima (1780-1835)-, La Santísima Trinidad, Santa Marianita, San José y Santo Domingo y la obra del Descendimiento. César Santacruz, párroco de San Francisco, comenta que la iglesia en sí no ha tenido una restauración, sino trabajo de mantenimiento.

Cómo llegar: Escanea aquí