Habitar Cuerpo y Territorio

CUADERNILLO DE EXPOSICIÓN

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Licuadora Gestora Karina Chicaiza Valentina Chiriboga Natalia Dueñas Karina Fernández Maryangel Mesa Alejandra Pinto Canela Samaniego

Donante Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM)

Facilitador del apoyo Organización Internacional para las Migraciones (OIM)

Colaboradores Casa de la Cultura de Manta HIAS Diálogo Diverso Sororas Manta Johanna Zambrano - COOPI Alejandra López Ana Cardona Angélica María López

Antonella Marchán Claudy Fuentes Donalis Aparicio Eneris Díaz Glorimer Figuera Laurimar Pereira Lisley Castro Mari Carmén Hernandez Marlene Velázquez Nicole Ruiz Rocio Holguín Rosa Carolina Zambrano Rosa Hernández Ruth Rojas Sunamelys Barreto

Artista Pame Pinto

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BIENVENIDAS “Tomar el cuerpo como un espacio de auto-conciencia y resistencia, como un espacio único y privado, para poder apropiarlo primero como mujeres, para así poder apropiarse luego de otros territorios: la casa, el barrio, la ciudad, el país” (Falú, 2009; Vargas, 2009).

Presentamos el proyecto “Habitar Cuerpo y Territorio” que busca explorar el cuerpo y el territorio a través del registro, intercambio y exposición de relatos de jóvenes y adultas auto-identificadas como mujeres.

Proponemos reflexionar sobre las distintas formas de habitar, partiendo desde el cuerpo, siguiendo por la casa, el barrio, la ciudad y el país; siendo estos los espacios donde nos reconocemos y nos construimos.

Es desarrollado por Licuadora Gestora, un colectivo de arquitectas y urbanistas dedicadas a la gestión de proyectos culturales, sociales y urbanos.

Nuestro trabajo se enmarca en el estudio de la ciudad desde una perspectiva feminista. Buscamos mostrar las diversas formas que tenemos las personas de habitar las ciudades y entender cómo estas diferencias están condicionadas por el género, reconociendo que, las mujeres vivimos diversos tipos de desigualdades a partir de nuestras condiciones etarias, raciales o de movilidad y esto afecta en nuestra forma de experimentar la ciudad.

METODOLOGÍA

Las mujeres vemos el mundo a través de las historias que nos han contado sobre los espacios que habitamos, historias contadas casi siempre, desde un único vocero que usualmente no nos representa.

Contar nuestro propio relato es una forma de construir conocimiento desde lo cotidiano, entendiendo que podemos ser nosotras las voceras de nuestra propia historia y de la historia de otras mujeres.

Los relatos son una forma de darle importancia a nuestra experiencia íntima como una forma de entender y construir los espacios que habitamos. Los afectos y sensaciones que se reflejan en nuestros relatos se oponen a una ciudad que desvaloriza el habitar de las comunidades que no nos identificamos con el ciudadano estandarizado.

Los relatos permiten visibilizar nuestras vivencias que no son aisladas, logrando así tejer una red de afectos entre nosotras.

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OBJETIVO DE LA BITÁCORA ¿Para qué sirve y cómo utilizarla?

Esta bitácora sirve para tornar las experiencias individuales en experiencias comunes. Queremos contar nuestros relatos íntimos a través de diversos modos de expresión para, desde la primera persona, compartir colectivamente nuestras historias de vida. La bitácora es una forma de registrar nuestra relación privada y pública con nuestro cuerpo y los espacios y territorios que habitamos.

El registro en la bitácora lejos de ser una tarea técnica o mecánica, busca ser un medio para la reflexión y expresión artística de nuestras experiencias.

CONCEPTOS IMPORTANTES Compartimos algunos conceptos que hemos desarrollado a lo largo de nuestra práctica profesional...

Habitar Entendemos que habitar implica más que la permanencia en los espacios que nos son asignados. Comprendemos el habitar desde cómo el espacio condiciona nuestros cuerpos de acuerdo a sus características: culturales, sociales, geográficas, políticas y urbano-arquitectónicas.

Al mismo tiempo, nuestros propios cuerpos van transformando el espacio a partir de las interacciones y relaciones que se van generando en él. ¿Qué significa para ti el concepto de habitar?

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Cuerpo

Es el espacio propio, diverso e íntimo desde el cual nos enfrentamos al mundo y en el cual habita nuestra esencia. Al pertenecernos, nos permite decidir y escoger qué de este espacio hacemos público.

¿Qué significa para ti el concepto de cuerpo?

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Territorio

Para nosotras, el territorio es el escenario en el que se desarrolla la vida, un tejido de cotidianidades que cada persona experimenta de manera distinta. Observamos que el desarrollo de la vida va marcando una huella en el territorio, transformando su paisaje y señalando el paso del tiempo sobre él. Cuestionamos las formas tradicionales de representación del territorio que nos muestran únicamente las decisiones tomadas en él desde las esferas de poder. ¿Qué significa para ti el concepto de territorio?

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¿Cómo se relaciona el género y la ciudad?

Buscamos mostrar las diversas formas de experimentar el espacio urbano que están relacionadas al origen, la edad, el género, la clase social, la diversidad funcional, entre otras, y romper con la idea de que el espacio urbano es neutro. Creemos en la contrucción de espacios que posibilitan la visión del territorio urbano desde una perspectiva feminista. Una visión que tiene como uno de sus intereses, en lo referente al espacio urbano, incorporar la representatividad real y simbólica de cuerpos femeninos en el espacio para que éstos puedan experimentar y vivir el territorio plenamente.

Compártenos tu opinión acerca del género y la ciudad

INTRODUCCIÓN Habitar nuestros cuerpos es relatarnos, porque al habitarlos escogemos todo el tiempo la narrativa que queremos contar con él. Y en este camino de relatarnos, notamos cuánto del territorio que ocupamos habita nuestro cuerpo también.

Entender la relación del habitar con nuestro cuerpo y territorio, es la posibilidad de comprender cómo el espacio y nuestra forma de movernos en él es una parte constituyente de nuestros relatos de vida; y al mismo tiempo, cómo nosotras y nuestros cuerpos van conformando la historia de los espacios.

Esta bitácora presenta varios relatos de mujeres que utilizan diversos lenguajes expresivos para contar la relación de sus vidas con los espacios que ocupan. Mujeres de diversas proveniencias que fueron parte del taller “Habitar cuerpo y territorio”.

A partir de la lectura de sus relatos, quisimos escribir las sensaciones y reflexiones que nos detonaron sus experiencias relatadas.

A través de esta lectura, no tenemos ninguna intención de homogeneizar los relatos de las 18 mujeres que compartieron sus vidas con nosotras un lunes de mayo en Manta. Tampoco queremos hacer una interpretación que unifique sus historias descartando las diferencias que vienen de las experiencias personales, sin embargo, sí nos proponemos encontrarnos entre nosotras, entre todas, desde lo común.

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EJERCICIOS Proponemos abordar esta exploración con ejercicios que trabajen espacios de distintas escalas (de lo micro a lo macro), partimos desde el cuerpo, pasando por la casa, el barrio, la ciudad y el país.

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YO, SEMILLA ESENCIA

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CUERPO SENSACIONES DENTRO Y FUERA

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HABITACIÓN MEMORIA

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CASA ESPACIOS QUE HABITO

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BARRIO SENSACIONES, ACTIVIDADES Y VIVENCIAS

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CIUDAD / PAÍS MOVIMIENTOS COMUNES Y TRANSFORMACIÓN

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YO, SEMILLA ESENCIA Y CUERPO

Somos semillas de la misma especie, aunque nuestros frutos crezcan de formas diversas y asimétricas.

Estamos marcadas por las palabras, intentamos que nos vuelvan audibles, las traemos incluso cuando la consigna nos lo impide.

Es a partir de asumirnos semillas, como origen y palabra, que nos vemos en la más tierna fragilidad, con toda la potencia que ello implica, porque cuidar de la semilla, asienta raíces fuertes.

Nos asumimos en ese imaginario contrario, en donde es la contradicción lo que permite la transición nombrada por las palabras y dibujada por imágenes de semillas que crecen.

El transitar es el momento en que la semilla se relaciona con el todo, dibuja el todo, se expande con la luz del sol fuera del origen y es a su vez, el origen mismo. La semilla, la luz, el ser.

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Cierra los ojos y concéntrate en tu interior. Apóyate en estas preguntas para saber cómo es tu semilla: ¿Cómo es? ¿Qué información tiene? ¿De qué color es? ¿Qué tamaño tiene? ¿Qué textura tiene? ¿Cómo se ve? ¿Cómo se siente? ¿Está abierta?

Después de imaginarla usa el dibujo para representar tu semilla / esencia libremente.

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Alejandra López

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Ana Cardona

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Angélica María López

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Antonella Marchán

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Claudy Fuentes

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Donalis Aparicio

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Laurimar Pereira

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Rocio Holguín

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Rosa Carolina Zambrano

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Rosa Hernández

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Rosa Hernández

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Rosa Hernández

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Ruth Rojas

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Sunamelys Barreto

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CUERPO SENSACIONES DENTRO Y FUERA

Cuando la semilla se convierte en cuerpo, materializa su primer territorio y se confronta con todo lo que a este le rodea. Se vuelve emoción, deseos y en el mediador con el mundo de los objetos, las imágenes y las imposiciones.

Los cuerpos se sienten discontinuos, como pedazos de papel montados unos sobre otros conformando piezas de collage.

Ese cuerpo hecho de retazos, intenta aferrarse a la luz de la semilla y en el camino encuentra una silueta que la ata. Una silueta que intenta contener desde la imagen delgada y esbelta, unas figuras que no siempre corresponden a la corporalidad de la semilla.

Ante la presión de las siluetas, el cuerpo crea máscaras intentando adaptarse a los bordes, aunque a sus adentros conserva la fragilidad de la semilla. Fragilidad que ahora es nombrada “dulzura”, como una clara representación de la idea que tenemos de este, nuestro cuerpo femenino.

En este ejercicio vamos a representar el habitar dentro del cuerpo y su relación con el espacio a través del collage. Para ello, dibuja la silueta de tu cuerpo y divídela en la mitad. . En una de las mitades dentro de tu silueta, coloca recortes de elementos que representen a la semilla o cómo ésta crece dentro de tu cuerpo. . Por fuera de la otra mitad de tu silueta pega recortes que representan la relación del cuerpo con el exterior.

Recomendaciones para dibujar tu silueta: Puedes dibujarla a partir de la sombra proyectada por la luz. Puedes acostarte encima de un papelote y alguien puede ayudarte a dibujar tu silueta. Puedes mirarte a un espejo de cuerpo entero y dibujarte.

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Sunamelys Barreto

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HABITACIÓN MEMORIA

El espacio íntimo es ese que nos permite sentir y crear. A pesar de ser este el primer espacio por fuera del cuerpo, todo en la definición de la habitación tiene que ver con volver a ser semilla. Poco se expresan los objetos, son los afectos los que predominan en ese espacio externo que permite verse hacia adentro. Recrear la memoria, revivir a las personas que están lejos, cuidar a las personas que están cerca. Crear desde la ficción de volver (allá) y también, crear desde la ficción de seguir (aquí).

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Con este ejercicio vamos a trabajar con la memoria afectiva. Piensa en un espacio de habitar próximo, íntimo y seguro donde tu cuerpo se relaciona. Identifica un objeto importante para ti que haga referencia o se relacione a un espacio o habitación íntima. A continuación dibuja ese objeto.

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CASA ESPACIOS QUE HABITO

La casa es la extensión de los sueños. Toda la energía creadora y de cuidado se esparce por los espacios. La cocina como manifestación máxima de la creatividad y la entrega. El encuentro a partir de la comida que se despliega en el comedor. Luego resuenan en los relatos las plantas como semillas crecientes regadas en el espacio próximo. La casa solo existe por los recuerdos, por las personas que tienen nombres, que ocupan, que son, que se apropian.

Los detalles de la arquitectura casi no se describen porque es más importante nombrar a lxs hijxs, lxs vecinxs, las parejas, lxs habitantes. El espacio no existe sin personas y el primer encuentro con el mundo, no existe sin este espacio de intimidad.

79 A partir de este ejercicio vamos poco a poco a salir de lo íntimo a lo público. Vamos a salir del espacio íntimo y vamos a conectarnos con el resto de espacios del lugar donde vives.

Escribe un relato que cuente cómo te sientes y qué haces en los diferentes espacios del lugar en el que vives.

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BARRIO SENSACIONES, ACTIVIDADES Y VIVENCIAS

Cuando la escala crece, la gente desaparece. El barrio se traza sólo con líneas, tal y como nos enseñaron que luce la ciudad.

Ante esta ausencia, se identifican los espacios comunes para ubicarnos como fantasmas que deambulan por las calles. Los recorridos se reconocen desde la farmacia, la peluquería, la tienda e infaltables paradas del bus. Otra vez, la transición y el recorrido son mucho más que transportar. El bus trae consigo la posibilidad de conectar, de expandir las relaciones con lxs otrxs y con el territorio.

Con la misma frialdad de las líneas que dibujan las calles, se manifiesta este espacio como un lugar hostil, en el cual temer, es la defensa para el recorrer, y nuevamente, son sólo las palabras que identifican a lo conocido, lo que devuelve el sentido de humanidad al barrio que habitamos.

Cuando dibujamos, representamos qué del espacio nos afecta, mientras añoramos que, aunque sea través del dibujo, este también se deje afectar por nosotras.

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En este ejercicio, nuestro cuerpo va a salir de la casa y se va a relacionar con el espacio exterior más próximo el barrio - para relacionarnos con lo común, lo distinto y lo social.

Vas a dibujar los recorridos cotidianos que realizas en tu barrio, por ejemplo, dibuja el trayecto por donde caminas para ir a la tienda, marca un punto donde te encuentras con vecinos, etc.

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CIUDAD / PAÍS MOVIMIENTOS COMUNES Y TRANSFORMACIÓN

Los lugares son testigos de nuestras transiciones, los lugares son a veces los que causan nuestra necesidad de cambiar el trayecto. En los nuevos territorios simbólicos o espacializados, buscamos adaptarnos al clima, a la gente, al nuevo peso del pelo recién cortado.

Los espacios abstractos, llamados ciudad, país, configuran la ubicación de nuestros barrios, la altura de nuestras casas, la orientación de nuestras habitaciones, las posturas de nuestros cuerpos, el terreno en donde crecen nuestras semillas. Tomar la decisión de extender las raíces en estos nuevos territorios, requiere de una fortaleza que convive con la “dulzura” tan mencionada por las mujeres. Y aunque este movimiento abrupto se reconoce como un comienzo, en realidad es solo una parada más en los recorridos de la vida, en los que se va cargando consigo a la familia y a los recuerdos. La ciudad-país nos configuran, los traemos con nosotras y les dejamos un poco de nuestra semilla en los trayectos y los lugares nuevos en donde nos asentamos.

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“Todxs nos movemos”. En este ejercicio vamos a compartir los movimientos comunes y construiremos un relato colectivo.

Reúnete con dos compañeras más. Identifiquen un movimiento o desplazamiento importante en sus vidas (incluso puede ser de una generación de su familia distinta a la suya). Van a identificar 3 momentos de ese movimiento: cuando el movimiento arranca, mientras dura el movimiento y cuando el movimiento se detiene.

Van a iniciar escribiendo el primer momento de su movimiento en la bitácora de cada una. A continuación compartirán su bitácora con otra compañera del grupo y escribirán en ella el segundo momento de su movimiento.

Después intercambiarán la bitácora que tienen en sus manos con la otra compañera y escribirán sobre el tercer momento del movimiento. Al final descubriremos el relato construido y compartiremos entre todas. *NOTA: Pueden intercambiar las bitácoras cuantas veces deseen o mientras dure el relato de su movimiento.

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INVITACIÓN

Ahora que entendemos cómo el territorio va construyendo nuestra historia, así como nuestros relatos de vida también transforman los espacios que habitamos, te invitamos a seguir explorando sobre esta relación entre el habitar, el cuerpo y el territorio. Creemos que estas reflexiones nos ayudan a asumirnos como agentes principales en la construcción de los lugares y sobre todo, nos ayudan a entender las diversas formas de vida que se desarrollan en estos espacios.

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