Revista octubre 2014

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SOBRE TODO LA FE Revista mensual de la Di贸cesis de Parral A帽o 2, No. 22, Octubre 2014, precio 10.00 M.N.

PAPA FRANCISCO

La Visita Pastoral del Obispo

Oraci贸n y Ayuno por la Paz

QUE SE ELEVE EN TODA LA TIERRA...

LA PAZ ES EL FUTURO NO LA GUERRA

DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES

LA LUCHA POR LA PAZ


SOBRE TODO LA FE OCTUBRE 2014

EDUCAR PARA LA PAZ

E Don Eduardo Carmona Ortega Obispo de la Diócesis de Parral

l Papa Francisco nos ha convocado una y otra vez a orar por la paz. En estos tiempos la mirada preocupada del Santo Padre se dirige hacia lugares en el mundo fuertemente flagelados por la violencia. Él ora y nos pide orar por Irak, específicamente por las minorías perseguidas por el fanatismo religioso y violento de un fuerte grupo que ha distorsionado su religión. También ora y nos pide orar por el conflicto entre árabes e israelíes; también por Ucrania.

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* EDITORIAL *

Así nos deja ver una de sus grandes preocupaciones, y no es para menos: la paz en el mundo. Cuando los obispos mexicanos estuvimos con el Papa, en el mes de mayo, en la audiencia general que nos concedió a todos, nos dijo que en su corazón había quedado muy clara la transmisión de la tremenda preocupación que teníamos como Iglesia mexicana por la violencia tan dura y cruel que estamos padeciendo en nuestra querida Patria. Sin duda que las autoridades han hecho esfuerzos por erradicar la violencia, pero aún estamos lejos de afirmar que en México tenemos paz. Y es que ya se ha arraigado fuertemente la cultura de la muerte, de la violencia, de la corrupción. El origen de la violencia está más profundo que lo que vemos en las calles. Es una violencia estructural, es una contra-cultura de materialismo, donde importa sólo el tener, el placer, el dominar. Es la falta de horizonte laboral para los jóvenes, la zozobra de un futuro incierto… Y debo resaltar una pieza importante en esta problemática que nos aqueja: También en el origen de esta atmosfera

de violencia está la falta de compromiso y la falta de vivencia de la fe cristiana. México en sus raíces, como fue forjada nuestra nación, tiene una clara identidad cristiana. Y si la violencia nos rebasa, eso pone en evidencia que la vivencia de la fe está fallando. Por eso, un vez más, he de proponer que debemos hacer cosas, que sucedan cosas que ayuden a erradicar esta enfermedad que ya se nos está haciendo crónica. Hoy quiero subrayar dos cosas que deben ser asumidas como tareas, con responsabilidad. La primera es la de orar por la paz. Porque la paz, además de tarea, es un don de Dios. Y por tanto debemos pedirla. Dios, fuente de paz, espera de nuestro corazón una apertura para su don. Muchas veces Dios no nos da lo que necesitamos, nada más porque no se lo pedimos, pues al no pedirlo, no lo esperamos. Oremos para que Dios nos conceda la paz. Y como la paz, además de don también es tarea, el otro compromiso que debemos asumir es “educar para la paz”. Aquí entramos en otra perspectiva de nuestra sociedad hoy: la crisis de educación, o la “emergencia educativa” como la llamó el Papa Benedicto XVI. La educación en general consiste en formar a las personas. Eso es lo que nos está fallando. Formar buenos ciudadanos, formar buenos cristianos. La construcción de la paz pasa necesariamente por la formación integral de las personas. En gran parte esta crisis de educación ha afectado y afecta la paz que no tenemos. Debemos todos empeñarnos responsablemente por educar para la paz. La


Iglesia, las instituciones educativas, las familias, los padres de familias. En fin, todas las realidades sociales deberíamos tener esta consigna, que todo lo que hagamos eduque, de una u otra manera para la paz. Sin este esfuerzo no venceremos al dragón de la violencia. Desde luego no es lo único. Hay en nuestra sociedad instancias cuya responsabilidad es garantizar la paz de los ciudadanos, y desde luego, en eso, el demonio a vencer es la corrupción. Pero dentro de lo que sí podemos hacer los llamados “ciudadanos de a pie” es trabajar por la justicia que de ello viene la paz. Hoy, en este aspecto urgente e imprescindible: educar para la paz.

REVISTA SOBRE TODO LA FE

INDICE Editorial La Paz es el futuro no la guerra La Visita Pastoral del Obispo Pedro Fabro y los Jesuitas Transmisión de la Revelación Aventura de Conocer la S.E. ¿La Castidad, virtud actual? Jornada Mundial Misionera La Vida en el Seminario Error del Alquiler de Vientres Implicaciones de Seguir a Xto Los Niños Alegría del Mundo La Lucha por la Paz La Música Sacra Evangelizar en el Secularismo Serenidad Cotidiana Adios Querida Parroquia Próximo Encuentro de Novios

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Pbro. Lic. Martín E. Hernández B.

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*MENSAJE DEL PAPA*

Director de la Revista Diocesana y Responable de la CODIPACS

LA PAZ ES EL FUTURO NO LA GUERRA ¡No podemos quedar indiferentes ante tantas masacres en el mundo! Mensaje del Papa Francisco por los 100 años del inicio de la primera guerra mundial en el Encuentro Internacional las Religiones.

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nte los conflictos y guerras - declaradas o no – que afligen hoy a la familia humana, es hora de que los líderes de las religiones cooperen eficazmente para sanar las heridas, resolver los conflictos y buscar la paz, reiteró el Papa Francisco en su Mensaje con motivo del 28 Encuentro Internacional de Pueblos y Religiones, celebrado en Amberes, Bélgica, y promovido por la Comunidad de San Egidio, sobre el tema “La paz es el futuro: religiones y culturas en diálogo cien años después de la Primera Guerra Mundial.” Recordando que “la paz es el signo inequívoco de compromiso con la causa de Dios” y que los líderes religiosos están llamados a ser hombres y mujeres de paz, capaces de promover una cultura del encuentro y de la paz, cuando otras opciones fallan o vacilan, el Papa Bergoglio hace hincapié en el deber de “ser constructores de paz” y “nuestras comunidades deben ser escuelas de respeto y de diálogo con las de otros grupos étnicos o religiosos, lugares donde se aprende a superar las tensiones, a promover relaciones equitativas y pacíficas entre los pueblos y grupos sociales y a construir un futuro mejor para las generaciones por venir”. El mensaje pontificio – fue leído en la inauguración, el domingo 7 de septiembre, de este encuentro que es pere-

grinación de oración y de diálogo - en la ciudad belga evocando el dramático estallido de la Primera Guerra Mundial, “inútil masacre”, como dijo Benedicto XV, recuerda el Papa Francisco. Destacando la apremiante necesidad que tienen en estos días, tantos pueblos del mundo, de que se les ayude a encontrar el camino de la paz, recuerda una vez más que este triste aniversario nos enseña que “la guerra nunca es un medio satisfactorio para reparar las injusticias y lograr una solución equilibrada a la discordia política y social”. Pensando en las guerras que arruinan la vida de los más jóvenes y de los ancianos, envenenando las relaciones duraderas de convivencia entre los diferentes grupos étnicos y religiosos y obligando a familias y comunidades enteras al exilio, está claro que, junto con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, no podemos permanecer pasivos ante tanto sufrimiento, ante tantas “masacres inútiles”. Tras evocar el “Espíritu de Asís”, que nos recuerda a San Juan Pablo II, el Papa Francisco recalca que “la guerra nunca es necesaria ni inevitable. Siempre se puede encontrar una alternativa: es el camino del diálogo, de encuentro y de búsqueda sincera de la verdad”.


El Papa convoca jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, Medio Oriente y el mundo. El Papa Francisco anunció el domingo primero de septiembre, en sus palabras previas al rezo del Ángelus, la convocatoria a toda la Iglesia para una jornada de ayuno y oración para el 7 de setiembre, por la paz en Siria, en Medio Oriente y en el mundo entero. “Hermanos y hermanas, he decidido convocar para toda la Iglesia el próximo 7 de septiembre, víspera de la fiesta de la Natividad de María, Reina de la Paz, una jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, en Oriente Medio, y en el mundo entero”, dijo. El Santo Padre hizo extensiva esta invitación al ayuno y oración, “según el modo que considerarán más oportuno, a los hermanos cristianos no católicos, a los pertenecientes a las demás religiones y a los hombres de buena voluntad”. “El 7 de septiembre, en la Plaza de San Pedro, aquí, desde las 19:00 y hasta las 24:00, nos reuniremos en oración y en espíritu de penitencia para invocar de Dios este gran don para la amada nación siria y para todas las situaciones de conflicto y de violencia en el mundo”.

El Papa exclamó que “¡la humanidad tiene necesidad de ver gestos de paz y de escuchar palabras de esperanza y de paz!”. “Pido a todas las Iglesias particulares que, además de vivir este día de ayuno, organicen algún acto litúrgico según esta intención”.

La guerra nunca es necesaria ni inevitable. Siempre se puede encontrar una alternativa: es el camino del diálogo, de encuentro y de búsqueda sincera de la verdad. La humanidad tiene necesidad de ver gestos de paz y de escuchar palabras de esperanza.

Papa Francisco en su mensaje durante el rezo del Angelus

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LA VISITA PASTORAL DEL OBISPO

Monseñor Eugenio Lira nos habla del tema de la Semana de Formación permanente para los Obispos Monseñor Eugenio Lira Rugarcía

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* EPISCOPADO *

Obispo Auxiliar de Puebla y Secretario General de la CEM

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on la participación de más de 90 obispos de toda la República mexicana, se llevó acabo en las instalaciones de “El Refugio” de la Arquidiócesis de Monterrey, la Semana de Formación Permanente para Obispos, que en esta ocasión trató el tema “La Visita Pastoral del Obispo, según las enseñanzas del Papa Francisco”, que fue expuesto por el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, y Coordinador del Consejo de 9 cardenales que asesoran al Papa en la reestructuración de la Curia Romana. El Cardenal Rodríguez Maradiaga, recordando que la Visita Pastoral es una expresión de la presencia de Jesús, Pastor Supremo que ha visitado y redimido a su pueblo (cfr. Lc 1,68), señaló que durante ella, el Obispo visita no sólo instituciones sino ante todo personas, para animarlas en la fe, alentarlas en la esperanza y fortalecerlas en el amor, a fin de que la parroquia sea una comunidad de discípulos misioneros en plena comunión con toda la Iglesia, cuerpo de Cristo: con el Papa, los obispos, los presbíteros, los diáconos, las personas consagradas y los fieles laicos. Destacó que el Obispo debe prepararse adecuadamente para efectuar esta visita con oración, formación permanente e informándose sobre la situación socio religiosa de la parroquia, a fin de visitarla como hombre de Dios: con fe,

esperanza, madurez, humildad, amabilidad, cercanía, misericordia, prudencia y mucho amor, procurando llegar a todos: a los sacerdotes, a las personas consagradas, a los seminaristas, a los fieles laicos y también aquellos que se encuentran alejados, que nunca han creído en Cristo, que han dejado de creer, o que tienen alguna religión o creencia distinta a la católica. Recordó que el Obispo debe invitar, animar y orientar a todos a vivir en comunión con Dios en su iglesia y a trabajar por la mutua edificación y la construcción de la ciudad terrena, favoreciendo la justicia, la equidad, la caridad, la solidaridad, la paz y el bien común. Afirmó que el Obispo debe evangelizar, orar, celebrar la liturgia y cuidar que la proclamación de la Palabra de Dios, la catequesis y la educación en la fe se lleven a cabo en fidelidad a la Revelación divina y al Magisterio de la Iglesia, lo que exige también orientar sobre temas fundamentales, como el respeto a la vida, los derechos humanos, cuestiones de bioética, el matrimonio, la familia, la libertad, la economía, las relaciones de trabajo, la democracia, la participación, la utilización de los bienes materiales, la educación para la paz, el desarrollo integral, el cuidado responsable del medio ambiente, el bien común y la convivencia armónica de las personas y los pueblos.


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“Afirmó que el Obispo debe evangelizar, orar, celebrar la liturgia y cuidar que la proclamación de la Palabra de Dios, la catequesis y la educación en la fe se lleven a cabo en fidelidad a la Revelación divina y al Magisterio de la Iglesia, lo que exige también orientar sobre temas fundamentales, como el respeto a la vida, bioética, matrimonio y familia...” El Arzobispo de Tegucigalpa hizo hincapié en la importancia de que el Obispo llegue a todos: a los pobres y marginados, a los enfermos y discapacitados, a los migrantes, campesinos, obreros y empresarios, a los ancianos, niños, jóvenes, adolescentes y adultos, a los presos, a los centros de asistencia, a los centros culturales, a los medios de comunicación, a las autoridades civiles, a las escuelas y universidades católicas, a los seminarios donde se forman los futuros sacerdotes, a las casas y centros de los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica, a los

monasterios ¡a todos! También comentó que el Obispo debe invitar a una participación responsable y entusiasta a los sacerdotes, diáconos, personas consagradas, seminaristas y fieles laicos en la evangelización, en la celebración litúrgica, en la oración, en el servicio a la vida, la familia, los derechos humanos y en las obras asistenciales en favor de los necesitados y de aquellos que sufren. Finalmente, concluyó destacando la importancia de que en la Visita Pasto-

ral esté siempre presente la Santísima Virgen María, que como a san Juan Diego, en medio de las oportunidades y dificultades que enfrentamos, nos da la caricia de su consuelo maternal, diciéndonos: “No se turbe tu corazón... ¿No estoy yo aquí que soy tu madre?”.

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PEDRO FABRO Y LA COMPAÑIA DE JESÚS C

erca del mediodía del 1º. Agosto de 1546, en Roma, fallecía en brazos de Ignacio de Loyola, su primer compañero de ideales y de fatigas, el padre Pedro Fabro. Hacia poco tiempo que había regresado de España, para dirigirse al Concilio de Trento como teólogo. Tenía apenas cuarenta años y ocho de trabajo apostólico. Sin embargo, en ese corto tiempo, se había dedicado profusamente a trabajar recorriendo la mitad de Europa.

Pbro. Lic. Roberto Tarín

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* VIDA DE SANTIDAD*

Párroco de Santa Bárbara, Chih.

Pedro Canisio, que fue una de las primeras conquistas de Fabro en Alemania, recién ordenado sacerdote, esperaba a su maestro Pedro, quien conociendo bien los problemas de aquella nación, debía discutir con san Ignacio a cerca de las líneas de apostolado que debiera seguir. Sus compañeros romanos vieron en las circunstancias, que acompañaron su rápida y mortal enfermedad de Pedro Fabro un hilo providencial del todo particular, una señal del “dedo de Dios” y cayeron en la cuenta que teniendo necesidad de amigos y santos que rogaran por ellos, confiaban que el padre Fabro les habría ayudado, “no menos desde allá, de cuanto habría colaborado desde aquí”. A partir de aquel momento, excepto san Ignacio, no hubo un hombre más amado que él en la Compañía: lo atestigua una abundante literatura. Años más tarde San Francisco Javier, trabajando desde Oriente en medio a inmensas fatigas, recordará que en los grandes peligros no se había olvidado de invocar cómo protectores todos los santos del paraíso, comenzando por aquellos que en esta vida pertenecieron a la Compañía de Jesús, eligiendo sobre todo como defensor el alma bienaventurada del padre Fabro. Ya el santo obispo de Ginebra, Francisco de Sales exhortaba a la compañía a no dar honor menor a este primer compañero del fundador. Quedara pendiente conocer los motivos por los que cayó en un cierto olvido sobre la

Excepto San Ignacio, no hubo un hombre más amado que San Pedro Fabro en la Compañía de Jesús, asi lo atestigua la literatura. Pbro. Lic. Roberto Tarín Párroco de Santa Bárbara

persona de Pedro Fabro. Hacia afuera de la Compañía y de los territorios de Saboya, fue poco conocido, venerado y rogado, pero sobretodo no se difundió su pensamiento, que ciertamente hubiera ayudado no poco a la espiritualidad cristiana. Su pensamiento se encuentra recogido en sus Confesiones, que el había destilado a lo largo de los años de su vida apostólica. Pedro Fabro nació en Villaret del ducado de Saboya, en la actual diócesis de Ginebra, el 6 de abril de 1506. Continuaremos en el próximo número, descubriendo su entorno familiar e itinerario vocacional.


TRANSMISIÓN DE LA

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REVELACION

Se percibe inicialmente como experiencia histórica; luego se convierte en tradición oral y viva...

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Por ello, la misión de Israel es recordar y conservar en su memoria la Revelación divina, y transmitirla a cada generación, a través del culto, los ritos, las leyes, las costumbres y los escritos: “No olvides lo que tus ojos han visto, […]. Enséñalo a tus hijos, y a los hijos de tus hijos” (Dt 4,9). Así, la Revelación se percibe inicialmente como experiencia histórica; luego se convierte en tradición oral y viva, y finalmente se plasma por escrito para su conservación. La Iglesia Apostólica realizó algo similar con las palabras y obras de Jesús. Siendo fiel a la Revelación, la Iglesia transmite el Evangelio con la predicación, la catequesis, la celebración, y la vida y testimonio en comunidad: «Los Apóstoles con su predicación, sus ejemplos, sus instituciones, transmitieron de palabra lo que habían aprendido de las obras y palabras de Cristo, y lo que el Espíritu Santo les enseñó» (DV 7). Así, San Pablo testimonia esta acción eclesial: “Yo recibí del Señor lo que les transmití” (1 Cor 11,23). Esta tradición se fijó progresivamente por escrito en el Nuevo Testamento, manteniéndose viva la memoria de Jesús en la comunidad cristiana. Por lo tanto, las dos vertientes inseparables de la transmisión de la Revelación son la Tradición y la Escritura. Para la Iglesia, la Tradición es el Evangelio mismo, es decir, la Persona de Jesús, y también el proceso de transmisión que implica. Sin embargo, al contenido de la transmisión se le llama «Tradición», mientras que al proceso se le nombra «tradición». La Escritura es la consignación por escrito de una tradición vital, que conserva la memoria de las intervenciones salvíficas de Dios en la historia. Así, la Biblia es la misma tradición, puesta por escrito. Por ello, Tradición y Escritura se relacio-

Tradición y Escritura se relacionan y se complementan mutuamente, pues constituyen un solo depósito sagrado de la Palabra de Dios, que ha sido confiado a la Iglesia. Diac. Luis Enrique Estrada Duarte Colaborador en Ntra. Sra. del Rosario

nan y complementan mutuamente, pues constituyen un solo depósito sagrado de la Palabra de Dios, confiado a la Iglesia. El origen de la Escritura está en la Tradición, pues ésta es importante para la formación, reconocimiento e interpretación de la Biblia. Sin embargo, la Tradición no puede ser conocida sin la Escritura, ya que ésta la encauza para que no se desvíe. Por lo tanto, la Tradición y la Escritura «son el espejo en que la Iglesia peregrina contempla a Dios» (DV 7), por lo que «se han de recibir y respetar con el mismo espíritu de devoción» (DV 9).

Pbro. Luis Enrique Estrada Duarte

Colaborador en N. Sra. del Rosario Dolores, Mpio. de Guadalupe y Calvo.

* EN LA BIBLIA *

or medio de obras y palabras, íntimamente ligadas, Dios se revela a los hombres. Queriendo Dios, ofrecer la salvación, eligió al pueblo de Israel para que fuera depositario de sus promesas, y para que por medio de él toda la humanidad tuviera acceso a Dios.

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LA AVENTURA DE CONOCER LAS ESCRITURAS

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on mucha alegría y entusiasmo me incorporo, en este número de Sobre todo la Fe, al empeño de comunicar la Buena Nueva de la Fe de nuestra diócesis de Parral.

Pbro. Edmundo De la Vega

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* TEOLOGÍA BÍBLICA *

Vicario Parroquial de San José

Permítanme presentarme. Soy el p. Edmundo De La Vega, sacerdote de esta diócesis desde el 15 de marzo de 2008. Tuve la dicha de vivir mis primeros tres años de ministerio sacerdotal en la parroquia de Santa María de Guadalupe y San Juan Diego, en Cd. Jiménez, como vicario parroquial junto al Padre Carlos Tarango. ¡De esos años me quedan muchos gratos recuerdos! Dicen que el primer amor no se olvida nunca… yo creo que es verdad. Los años en la parroquia fueron una gran experiencia y mientras más pasaba el tiempo más ganas tenía de quedarme. Pero los planes de d. José Andrés –D.E.Pincluían que fuera a Roma para especializarme y llegó el momento de dejar la parroquia para retomar los estudios. Los tres años sucesivos, pues, los pasé en la Ciudad Eterna especializándome en Teología Bíblica. Los estudios supusieron muchas fatigas. Por ejemplo, estudiar las lenguas originales de los textos bíblicos. Pero como le sucedió a Saúl cuando salió a buscar las asnas que se le habían perdido a su padre, que culminó sus fatigas no con las asnas, sino con la unción que

le constituyó el primer rey de Israel (ver 1Sam 9,1-10,1). Así también las fatigas de los estudios nos llevaron a la “unción” de la aventura de conocer las Escrituras. Aquellos años me permitieron descubrir el gran patrimonio que tenemos los hijos de Dios en la Biblia, pues <<Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argumentar, para corregir y para educar en la justicia, con el fin de que el hombre de Dios esté bien dispuesto, preparado para toda obra buena.>> (2Tim 3, 16-17), pero no sólo esto. La Biblia es, por decirlo con simplicidad, una gran carta de amor de un Padre para sus hijos. ¡Cada página de la Escritura nos da testimonio del amor incondicional de Dios, nuestro Padre! Y quiero compartir con ustedes esta maravillosa aventura. Ahora, de vuelta en la diócesis, soy vicario parroquial en san José y tengo la oportunidad de ofrecerles esta sección para ir recorriendo juntos los momentos más apasionantes de la historia de la salvación como nos la trasmite la Escritura. Encontraremos juntos los hilos conductores que dan unidad a toda la Biblia, es decir, aprenderemos a descubrir a Cristo en el texto sagrado. ¡Si tienen dudas sobre la Biblia, no duden en preguntar! Pueden mandarme un correo electrónico a edmundodelavega@ gmail.com.

Los pergaminos del Mar Muerto que contienen parte de las Sagrada Esctituras


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¿LA CASTIDAD ES UNA VIRTUD ACTUAL?

La llamada «educación sexual» tiene poco o nada que ver con la moral. Por eso urge a los padres hablar a sus hijos de castidad, y hacerles ver la belleza de la virginidad.

En 1993 la novelista francesa Françoise Sagan fue entrevistada y decía: «Yo tuve una suerte increíble pues justo al crecer se inventó la píldora (anticonceptiva). Cuando tenía 18 años, moría de pavor al pensar en que podía llegar a estar embarazada. Entonces llegó la píldora, y viví el amor libre y sin consecuencias durante 30 años, pero luego vinieron las enfermedades de transmisión sexual. Esos 30 años coincidieron con mi juventud, es decir, el momento de divertirse.» Y en ese «momento de divertirse», Françoise Sagan se casó dos veces, dos veces se divorció y fue convicta por uso de drogas. Diez años han pasado de esta Carta Pastoral y cabe preguntarnos: ¿Es importante la castidad? ¿Es realmente una virtud para nuestro tiempo? ¿Es algo del pasado? La vida de Françoise, es quizá la vida de muchos de nuestros jóvenes, ya que este espíritu de «divertirse», hoy

ha llevado a muchas mujeres a ser tan «liberales» como los varones, acarreando conflictos, infidelidades, violencia, odio y rompimiento de matrimonios. Y así, esta extraña «liberación» esclaviza y destruye. Esta realidad nos muestra la necesidad de educar para la castidad, pues, la llamada «educación sexual» tiene poco o nada que ver con la moral y se apoya en temas centrados en la fisiología y en la anticoncepción y, el mensaje que se comunica a los jóvenes es que si tienen relaciones sexuales (genitales), éstas deben ser «protegidas». Mensaje destructivo que incita a la práctica y además, se ve reforzado constantemente por la televisión, el cine, la música, los videos... y, es una presión es demasiado grande para que los jóvenes dejen de ser castos. No obstante esto, la castidad es una virtud para nuestro tiempo, y toma en él prioridad. Por ello, urge a los padres de familia hablar a sus hijos de castidad, y hacerles ver la belleza de la virginidad y a todos los que estamos llamados a formar, también nos involucra buscar el modo de que estas enseñanzas puedan estar presentes siempre en el corazón de los jóvenes.

Pbro. Eduardo Garibay Rodríguez. Promotor Vocacional.

* PASTORAL VOCACIONAL *

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ueridos lectores en esta ocasión quiero compartir parte de la Carta Pastoral del Obispo Joseph F. Martino de la Diócesis de Scranton, Pensilvania, sobre la castidad, publicada el 8 de diciembre de 2004, esperando sea de interés tanto para los jóvenes como para los padres de familia y quienes tenemos la responsabilidad de educar.

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LA JORNADA MUNDIAL DE LAS MISIONES

Fragmento del Mensaje del Papa Francisco para el Domingo 19 de Octubre de 2014.

E Papa Francisco

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* VIDA DE LA IGLESIA*

Mensaje para el Domingo Mundial de las Misiones.

l gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo, es una tristeza individualista que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 2). Por lo tanto, la humanidad tiene una gran necesidad de aprovechar la salvación que nos ha traído Cristo. Los discípulos son los que se dejan aferrar cada vez más por el amor de Jesús y marcar por el fuego de la pasión por el Reino de Dios, para ser portadores de la alegría del Evangelio. Todos los discípulos del Señor están llamados a cultivar la alegría de la evangelización. Los obispos, como principales responsables del anuncio, tienen la tarea de promover la unidad de la Iglesia local en el compromiso misionero, teniendo en cuenta que la alegría de comunicar a Jesucristo se expresa tanto en la preocupación de anunciarlo en los lugares más distantes, como en una salida constante hacia las periferias del propio territorio, donde hay más personas pobres que esperan. En muchas regiones escasean las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. A menudo esto se debe a que en las comunidades no hay un fervor apostólico contagioso, por lo que les falta entusiasmo y no despiertan ningún atractivo. La alegría del Evangelio nace del encuentro con Cristo y del compartir con los pobres. Por tanto, animo a las comunidades parroquiales, asociaciones y grupos a vivir una vida fraterna intensa, basada en el amor a Jesús y atenta a las necesidades de los más desfavorecidos. Donde hay alegría, fervor, deseo de llevar a Cristo a los demás, surgen las verdaderas vocaciones. Entre éstas no deben olvidarse las vocaciones laicales a la misión. Hace tiempo que se ha tomado conciencia de la identidad y de la misión

de los fieles laicos en la Iglesia, así como del papel cada vez más importante que ellos están llamados a desempeñar en la difusión del Evangelio. Por esta razón, es importante proporcionarles la formación adecuada, con vistas a una acción apostólica eficaz. «Dios ama al que da con alegría» (2 Co 9,7). La Jornada Mundial de las Misiones es también un momento para reavivar el deseo y el deber moral de la participación gozosa en la misión ad gentes. La contribución económica personal es el signo de una oblación de sí mismos, en primer lugar al Señor y luego a los hermanos, porque la propia ofrenda material se convierte en un instrumento de evangelización de la humanidad que se construye sobre el amor. Queridos hermanos y hermanas, en esta Jornada Mundial de las Misiones mi pensamiento se dirige a todas las Iglesias locales. ¡No dejemos que nos roben la alegría de la evangelización! Os invito a sumergiros en la alegría del Evangelio y a nutrir un amor que ilumine vuestra vocación y misión. Os exhorto a recordar, como en una peregrinación interior, el “primer amor” con el que el Señor Jesucristo ha encendido los corazones de cada uno, no por un sentimiento de nostalgia, sino para perseverar en la alegría. El discípulo del Señor persevera con alegría cuando está con Él, cuando hace su voluntad, cuando comparte la fe, la esperanza y la caridad evangélica. Dirigimos nuestra oración a María, modelo de evangelización humilde y alegre, para que la Iglesia sea el hogar de muchos, una madre para todos los pueblos y haga posible el nacimiento de un nuevo mundo.


LA VIDA EN EL SEMINARIO

SOBRE TODO LA FE OCTUBRE 2014

Hacer participe a nuestra Iglesia local de las alegrías y los desafíos que son parte del caminar del candidato al sacerdocio.

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Es bien sabido que el tema de la vocación al sacerdocio es de vital importancia para nuestra Diócesis; por lo cual, estar al tanto de lo que ocurre en ésta Institución es de interés general. Desde este planteamiento es necesidad comunicar algunos aspectos que se viven al interior de la vida seminarística, con el propósito de hacer participes a nuestra Iglesia local de las alegrías y los desafíos que son parte del caminar del candidato al sacerdocio por al menos 8 años. Cuando sentimos aprecio y queremos algo, es natural conocer más sobre ello; de ahí pues que les cuente que la vida del seminarista se realiza en comunidad; durante el día se distribuyen tiempos para: la eucaristía y la oración, las clases (5 horas), las comidas, los aseos, el deporte, el estudio (3 horas), entre otras cosas; sin olvidar que durante el fin de semana salimos a diferentes parroquias o lugares para prestar un servicio pastoral asignado durante todo un año, como por ejemplo el Asilo de ancianos, la Catequesis Infantil, la Pastoral Vocacional, el Hospital General y algunas parroquias de la Diócesis. Con lo anteriormente expresado es para el joven seminarista una diversidad de experiencias que le llevan al crecimiento integral como persona y también como cristiano; entonces: “en el seminario no hay tiempo que perder”. Es un dinamismo en todos los sentidos; es adquirir un estilo de vida con su ritmo, espiritualidad e identidad propios; es un tiempo favorable para adentrarse en la contemplación de Jesús Maestro para compararlo con las limitaciones propias de la naturaleza humana, para desde ahí identificar puntos frágiles para emprender caminos de conversión personal y comunitaria.

De esta manera, como lector queremos hacerte parte de esta realidad vocacional, invitándote a unirte en oración, Diac. Luis Enrique Estrada Duarte Colaborador en Ntra. Sra. del Rosario

El seminario cumple un papel indispensable en la formación de futuros sacerdotes, y por tanto para el futuro de la Iglesia local, destinando para ello mismos Sacerdotes que hacen un trabajo de acompañamiento proporcionando herramientas en el área espiritual, humana, académica y pastoral; que en sencillas palabras diríamos: para saber orar, convivir, estudiar y trabajar como Iglesia. De esta manera, como lector queremos hacerte parte de esta realidad vocacional, invitándote a unirte en oración, ahora que si sientes la inquietud de un llamado concreto de Jesucristo al sacerdocio: las puertas están abiertas, ven, conoce y decídete. Que la pases bien.

Hipólito Roacho Ceniceros Seminarista de Teología

* DESDE EL SEMINARIO *

ueridos lectores de nuestra revista diocesana, les saludo con cariño a nombre de nuestro Seminario Diocesano de Parral, lugar de encuentro: “Corazón de la Diócesis”, desde donde se forman hasta ahora los 16 futuros Sacerdotes para el servicio del pueblo de Dios.

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EL ERROR DEL ALQUILER DE VIENTRES

l cigoto, es decir, el ovocito fecundado por un espermatozoide, es ya una persona humana, con un acto de ser, con un cuerpo y con un alma, y por lo tanto, su primer derecho humano es el derecho a vivir.

Diácono Dr. Jesús M. Chávez Reyes.

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* BIOÉTICA *

Secretario Canciller

El avance científico y tecnológico de nuestros días permite intervenir en el cuerpo humano como nunca antes en la historia de la humanidad. Tanto es así, que se pueden llevar a la práctica tratamientos médicos que ni siquiera podrían haber sido imaginados por los médicos más brillantes de los últimos siglos. Pero dicho avance no sólo permite aciertos notables, de esos que permiten la curación o al menos el alivio de graves patologías: también permite la concreción de gravísimos errores biológicos, éticos, morales, que atentan contra los derechos humanos más elementales, y uno de estos errores, es el de la llamada “maternidad subrogada” o “alquiler de vientres”. ¿Por qué decimos que el “alquiler de vientres” es un gravísimo error? Porque pervierte el concepto de lo que –hasta ahora- la humanidad entendía por “paternidad” y “maternidad”, ya que se introduce de modo artificial la figura de una “madre subrogante” (¿?), “sustituta” (¿?). Pero para entender la tragedia que implica la técnica de la madre sustituta, es necesario tener en cuenta antes otro gravísimo error que es anterior, y es el de la Fecundación in Vitro, ya que por esta técnica, se lesiona un derecho fundamental del niño por nacer, y es el de ser concebido por amor –y no por fría manipulación en el ámbito de un laboratorio-, a través del acto conyugal de sus padres –santificado por el sacramento del matrimonio-, y luego nacer en el seno materno propio, el que le corresponde por derecho natural.

Sólo si el niño es concebido de esta manera –concebido en el acto matrimonial, FRUTO del amor esponsal-, y, en consecuencia, desarrolla su etapa embrionaria y fetal en el útero de su madre natural, puede decirse que se cumple de modo cabal y pleno lo que todos los seres humanos, desde siempre, han entendido por “paternidad” y “maternidad”. Todo aquello que altere este proceso natural (Fecundación in Vitro y maternidad subrogada), es contrario a la naturaleza, introduciendo modos nuevos –aberrantes- de procreación humana. No todo lo posible desde el punto de vista científico y tecnológico es ético, y las barreras naturales que conforman la ética no pueden ser atravesadas. Si el hombre, amparado por la ciencia y la tecnología, traspasa estas barreras, sólo encontrará dolor y amargura. Y esto no depende de ninguna creencia. El relativismo se ha convertido así en un problema central disfrazado de apertura a todo tipo de posturas, incluyente pues todas las afirmaciones se colocan en el mismo plano y sin cortapisas pues no existe el compromiso de defender ningún planteamiento. No se admite una verdad válida para todos sino múltiples verdades subjetivas donde las afirmaciones de unas y otras no tienen nada que ver entre sí y generalmente se contradicen. Pero como se evita la polémica, el relativismo se alaba como una postura positiva vinculada a conceptos muy bien vistos en la actualidad como son la tolerancia, la construcción del conocimiento en el intercambio de opiniones y la defensa de la libertad absoluta, sin ningún tipo de restricción, el resultado de este planteamiento, como nos insiste una y otra vez, Nuestro Obispo D. Eduardo, es SACAR A DIOS DE NUESTRAS VIDAS, con estas, y otras consecuencias muy lamentables.


IMPLICACIONES DE SEGUIR A JESUCRISTO

SOBRE TODO LA FE OCTUBRE 2014

“El que pone la mano en el arado y mira hacia atrás no sirve para el Reino de Dios”

D

Así pues habla a sus discípulos de tomar el arado y no mirar hacia atrás. Ver el camino por donde se transita permite estar al pendiente para no desviarnos de la ruta trazada, observar con atención cada detalle nos permite llegar con bien al destino que nos proponemos, el camino de la vida exige dejar ir aquello que nos detiene o nos paraliza para poder avanzar. Para algunos serán dejar los recuerdos traumáticos, una mala relación con papa o mama, la muerte de un ser querido, en fin, cada quién podemos definir que nos obliga a mirar hacia atrás, la liberación que Cristo nos propone es reconciliarnos con el pasado, aprender a convivir con lo que somos y mirar al futuro confiados en su amor. Tomar el arado implica trabajar con amor por el Reino de Dios, no mirar atrás significa ser libres de sufrimientos, de apegos, aceptar un nuevo esquema de vida que busca como fin último, ser felices, he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia, sentencia Cristo, nuestro señor. Al dejar atrás todo lo que nos hace sufrir estamos en posición de obtener nuevas actitudes: abrir el corazón a Dios, aceptación de su mensaje, amor al prójimo, aprender a perdonar a los demás y a mí mismo. Es dejarse consentir por Dios en su infinito amor, es abrirse a una experiencia de amor pleno. En Movimiento Familiar te invitamos a que inicies este camino de fe y amor en Dios, unido a toda tu familia.

Judith e Ismael Aguilera Gamboa Tomar el arado implica trabajar con amor por el Reino de Dios, no mirar atrás significa ser libres de sufrimientos, de apegos, aceptar un nuevo esquema de vida que busca como fin último, ser felices... Judith e Ismael Aguilera Gamboa Presidentes Diocesanos del MFC

Es tiempo de decir si a Dios y su proyecto de felicidad para nuestra familia. ¡Anímate y vive una experiencia que marcará tu vida! Informes con Gaby y Ángel Gallegos Rojas Teléfono: 52-5-82-84

Presidentes Diocesanos del Movimiento Familiar Cristiano

* MATRIMONIO Y FAMILIA*

e diversas formas Cristo da a entender a sus discípulos la necesidad de despojarse del hombre viejo, de los esquemas de vida que todos cargaban: El odio a otras tribus, el seguimiento de reglas absurdas, el apego a los bienes materiales, la falta de amor al prójimo. En este caminar Jesús propone una nueva forma de vida: Deshacerse de lo que estorba.

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SOBRE TODO LA FE OCTUBRE 2014

LOS NIÑOS SON LA ALEGRÍA DEL MUNDO

Los hijos son la corona del matrimonio y alegría de la familia.

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o quiero hablar del niño, pero del que alegra con su sonrisa nuestros hogares, del niño chorreado de la calle, del niño acogido y del no acogido. Cercano a la navidad hablare del niño por excelencia: Jesucristo.

Pbro. Lic. José Carlos Tarango M.

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* REFLEXIÓN *

Rector del Templo Expiatorio de Nuestra Señora del Rayo, Parral

Cuando yo contemplo a una mujer embarazada, a quien su marido acompaña lleno de orgullo, me dan ganas de ponerme de rodillas para venerar ese misterio de amor que late en las entrañas maternas. Yo me hecho esta pregunta: ¿De dónde salen los niños? Una respuesta inmediata sería: son carne y sangre de sus padres. Es cierto pero hay algo más: Ellos vienen de un mundo misterioso, lejano, muy lejano, el mundo de Dios. Decían los antiguos filósofos que todas las creaturas, antes de su existencia terrena están en la mente de Dios como ideas ejemplares por realizar. Si las cosas son así, los niños, antes de que ustedes sus padres los acariciaran, con anticipación e estas nobilísimas caricias humanas, Dios ya los había estrechado entre sus amorosas manos paternas. Los niños son la corona del matrimonio. Hay por desgracia padres que hablan de los niños como cuando se habla de fardos o cargas insoportables. Se habla y que triste lenguaje, de los niños no deseados. Me impresionó mucho lo que leí en una obra de teatro, “Yerma” del eximio poeta español García Lorca: Yerma, una mujer que no ha logrado tener hijos, pero que los desea ardientemente, responde a una amiga suya que objeta la maternidad, porque los hijos hacen sufrir: - ¡Bah! – Responde casi con violencia – yo he visto a mi hermana dar de mamar a su niño con su pecho lleno de grietas, y le producía un gran dolor pero para ella era algo fresco, bueno, necesario para la salud.

María la compañera volvió a objetar: Dicen que con los hijos se sufre mucho. Yerma responde: ¡Mentira! Eso lo dicen las madres débiles, las quejumbrosas. ¿Para qué los tienen? Tener un hijo no es tener un ramo de rosas. Hemos de sufrir para verlos crecer. Yo pienso que se nos va la mitad de nuestra sangre. Pero esto es bueno, sano, hermoso. Cada mujer tiene sangre para cuatro o cinco hijos, y cuando no los tienen se les vuelve veneno, como me va a pasar a mi… Cuando contemplo un chorrito de agua brincotear entre las piedras, pienso que se parece al amor conyugal. No se encierra, busca espacio para difundirse. Los matrimonios que por puro y neto egoísmo deciden no tener hijos son, -valga la comparación- como las aguas estancadas acaban por podrirse. Dios, allá en los inicios de la humanidad dijo: “no es bueno que el hombre este solo” no, no es bueno, porque el hombre no tiene vocación de islote. A muchos ningún respeto les han merecido estas palabras: no es necesario que una pareja llegue a la separación física, para que se dé ya esa soledad que Dios no quiere. El hombre, la sociedad, la Iglesia, deben luchar contra esas fuerzas malignas, que intentan hacer de la vida conyugal tristes y estériles islotes de soledad, donde no se escuchan las alborozadas risas de los niños, donde un padre y una madre acogen, aman, sostienen, comprenden y acarician. Cuando se tienen motivos de fe, el hombre no cae en la tentación de hacer chacota de la institución matrimonial. Los hombres pueden y deben hacer cosas bellas y grandes en su vida y una de ellas es casarse y formar una familia. Porque el amor conyugal, luego vuelto paternal-maternal es por naturaleza perfectivo; hace mayores a los hombres y a las mujeres, y esto porque los introduce en la cálida corriente de la caridad de Dios.


LA LUCHA POR LA PAZ

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sta expresión “Lucha por la Paz” bordea el terreno de la paradoja. Se dice que el cristiano debe luchar por la paz. Pero la palabra “lucha” parece comportar pugna, enfrentamiento. En otras palabras parece que el pacífico tenga que utilizar la guerra para implementar la paz. Para aclarar el sentido verdadero de esta frase, acudamos a la historia. El pueblo romano fue un pueblo guerreador. En efecto se impuso sobre los demás pueblos del orbe por la fuerza de las armas. Según ellos el obligado sometimiento de los vencidos era la paz. Así cuando Augusto sometió por la fuerza de las lanzas y las máquinas de guerra, se habló del “orbe pecato” es decir del mundo pacificado. Los romanos fueron los que inventaron esta frase infeliz “si quieres la paz, prepárate para la guerra” lo cual quería decir según la índole de aquel pueblo: Desenvaina la espada, elimina al otro y sólo cuando le hayas hecho morder el polvo de la derrota y lo hayas subyugado, podrás hablar de paz. La historia demostró la falsedad de esta manera de pensar. El imperio se derrumbó estrepitosamente, desde el peso de su propia corrupción y fueron los bárbaros –los vencidos- los que arrasaron a sangre y fuego a aquellos falsos pacíficos. Roma misma fue sometida a cenizas. La lucha de que habla nuestra frase “la lucha por la paz” es totalmente otra cosa.

La paz auténtica sólo se conquista declarando guerra abierta al propio egoísmo, porque es en el fondo del corazón del hombre donde se anidan las fuerzas destructivas, que sólo pueden ser dominadas por la fuerza del amor, por un amor que respeta, instaura y no destruye. Jesús dijo a sus discípulos: “La paz les dejo”, pero luego precisó “Mi paz les doy, pero no como la del mundo” (Jn 14, 27). Con ello nos alertó contra un esfuerzo pacifista de mala factura. Esa paz ficticia, que no nace de dentro. De esa paz ficticia que se impone. La paz cristiana es gracia de lo alto y que exige a la vez, el esfuerzo del hombre por encontrarla, defenderla y conservarla. Cristo que vino al mundo a traernos la paz, nos enseñó una verdad sencilla que está en la base de la auténtica paz: Dios es nuestro Padre y todos somos hermanos. Los atentados contra la paz tienen su origen en la ignorancia práctica de esta verdad. Por su muerte en la cruz inmovilizó la violencia y la guerra. Por eso Pablo dijo: “Él es nuestra paz” (Ef 2, 14). Pienso que la paz debe nacer en el corazón de todo hombre que cree en la fuente del amor. La sentida plegaria de San Francisco: Hazme un instrumento de tu paz… donde haya guerra lleve yo tu amor”, indica la clara naturaleza de la paz: es gracia de arriba y a la vez respuesta generosa del hombre.

La paz auténtica sólo se conquista declarando guerra abierta al propio egoísmo, porque es en el fondo del corazón del hombre donde se anidan las fuerzas destructivas, que sólo pueden ser dominadas por la fuerza del amor. Pbro. Lic. José Carlos Tarango Rector de N. Sra del Rayo

Pidamos a Dios ser intrumentos de Paz como San Francisco

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SOBRE TODO LA FE OCTUBRE 2014

LA MÚSICA SACRA

La finalidad de la Música Sacra en la liturgia es “la gloria de Dios y la santificación de los hombres”

L Pbro. Humberto Martínez G.

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* MÚSICA SAGRADA *

Párroco de San Francisco Javier, Villa Coronado, Chih.

a música, ¡Qué actividad tan antigua! ¡Qué arte tan antiguo! ¿Existe un pueblo, una sociedad que, en determinado momento de la humanidad, haya vivido sin ella? Y si a la música, ya de por sí bella, le ponemos un adjetivo y la apellidamos “sacra”. Se convierte en una sublime maravilla. Después de casi 42 años de la S.C. se vuelve urgente una reflexión sobre el canto y la música sagrada, ya que estos forman parte de los elementos culturales de la liturgia cristiana. De hecho la Iglesia ha sabido, no siempre con acierto, encontrar formas de adaptación para la música y el canto litúrgicos. Después del concilio, se habló mucho del “aggiornamento”. La sociedad de hoy, más que antes, está en plena y rápida mutación. Aunque cada vez más se hable del mundo como si fuera “una aldea global”, cada grupo humano debería conservar su cultura, su especificidad y su identidad. Trataremos de ver de manera ligera, pero sobre todo práctica algunas cuestiones sobre este tema. En primer lugar, veremos de manera general, cómo la expresión “Música sacra” entró en la Iglesia y cómo la define el Magisterio desde el pontificado de Pio X hasta el Vaticano II. En un segundo plano veremos los problemas litúgico-musicales, que existen en nuestras comunidades, así como sus intentos de respuesta. Finalmente daremos un vistazo sobre qué líneas se debe buscar hoy responder a la “función ministerial” del canto que le asigna la Sacrosanctum Concilium, así como ver la finalidad de esta que es “la gloria de Dios y la santificación de los hombres”. Con los puntos puestos en claro, ¡Comenzamos! La noción de “Música Sacra”, no se encuentra en ninguna parte de la S. E., tampoco en los escritos de la primitiva Iglesia, ni

Si a la música, ya de por sí bella le ponemos el adjetivo de “sacra” se convierte en una sublime maravilla. Pbro. Humberto Martínez G. Párroco de San Francisco Javier

en los escolásticos, el término aparece por primera vez en el título de una obra de Michaël Praetorius fechada en 1614 (Nació en Turingia el 15 de Febrero de 1571, y murió el 15 de Febrero de 1621, fue compositor y organista alemán. Fue uno de los compositores más versátiles de su época e influyó en el desarrollo de formas basadas en himnos protestantes. Su padre había sido alumno de Martín Lutero y le había asistido en la confección del Himnario Luterano original). La obra de Praetorius es una enciclopedia cuya primera parte está consagrada a la música sacra et ecclesiastica. En la Iglesia Católica aparece en una resolución de la Congregación para el Culto y la Disciplina de los Sacramentos sobre “la música sacra” el 23 de septiembre de 1884. No volverá a aparecer en ningún escrito hasta después de diez años el 7 de julio de 1894 en un Reglamento sobre música sacra.


ME HAS SEDUCIDO Y ME DEJÉ SEDUCIR

SOBRE TODO LA FE OCTUBRE 2014

Las palabras del profeta nos ayudan a entender el tipo de relación con la Palabra de Dios que se nos ha confiado.

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Hace unos meses el Papa Francisco recibió en audiencia a los sacerdotes y seminaristas que estudiamos en Roma en el aula Pablo VI y nos recordaba que la novedad que urgía en la Evangelización es en sus métodos, ardor y expresión. El Evangelio es ese fuego que Jesús ha traído a la tierra y anhela que arda (Lc 12,49). Las palabras del profeta nos ayudan a entender el tipo de relación con la Palabra de Dios que se nos ha confiado. No solo aquella contenida en el antiguo testamento, sino ya planificada en el nuevo y de manera especial en los evangelios. Y hay un doble elemento: la iniciativa de Dios que seduce y la libertad de recibirlo, de dejarse seducir por Él. Hay una frase muy conocida “nadie da lo que no tiene”, por eso el evangelizador no puede ser alguien que no tenga una experiencia ardiente del Evangelio. El mundo no necesita a personas que se queden en el nivel “teórico” de una formación religiosa, sino descubrir en el evangelizador esa acción vibrante de la Palabra que transforma el corazón y se traduce en obras. El profeta Isaías ya hablaba de esa eficacia de la Palabra que es como la lluvia que no vuelve a él sin haber dado fruto (Is 55,10). Dios nos busca y nos busca seducir por medio de su Palabra, con lazos de amor nos atrae hacia Él (Os 11,4). Su amor es eterno, salvador, sanador y tierno. Y para experimentarlo se requiere ese segundo elemento: dejarse seducir por Él.

Dios nos busca y nos busca seducir por medio de su Palabra, con lazos de amor nos atrae hacia Él. Su amor es eterno, salvador, sanador y tierno. Pbro. Leonel Larios Medina Estudiante de MCS en la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma

El pasado mes de septiembre fue dedicado de manera especial a leer la Biblia, a profundizarla. Un maestro llamaba a la Sagrada Escritura la “gran Carta de amor de Dios”. ¿Te imaginas a una chica que recibe una carta, mensaje de texto o correo electrónico de parte de su novio y no lo lea? Eso pasa cuando un cristiano no toma en serio la Palabra de Dios que nos seduce y nos ayuda a vivir en el Amor de Dios. Ojalá que al terminar de leer esto, tomes tu Biblia y leas el Evangelio de Juan, capítulo 3, los versículos del 14 al 16. Dios te quiere decir algo.

Pbro. Leonel Larios Medina

Estudiante de MCS en la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma

*NUEVA EVANGELIZACIÓN*

l profeta Jeremías se refiere con estas palabras a una experiencia ante la Palabra de Dios (Jer 20,7). Desde joven fue llamado a ser profeta para anunciar el mensaje de Dios y denunciar las infidelidades del pueblo a la alianza. Hubo un momento en que quiso dejar el servicio pero el amor de Dios, su palabra como fuego ardiente que no podía sofocar (v.7), lo llevaron a continuar hasta el final.

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SERENIDAD COTIDIANA

SOBRE TODO LA FE OCTUBRE 2014

Es un estado global del cuerpo y de la mente en el que ya tenemos todo lo que necesitamos…

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a serenidad es más que la calma, al igual que la felicidad es más que el bienestar. La serenidad es un estado global del cuerpo y de la mente. Un estado en el que ya tenemos todo lo que necesitamos… aunque parezca que no tengamos nada.

Lic. Maria Eugenia Candia Rubio

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* PSICOLOGÍA *

Licenciada en Psicología y Voluntaria en la Parroquia del Santo Cristo

Ese estado surge de vez en cuando y, según, se define como ausencia de confusión interior, por la paz mental. Por ejemplo: una mañana tranquila de otoño, en la que el aire es templado y el sol nos calienta suavemente la piel sin quemarnos. Sentimos que respiramos con tranquilidad y nuestra mente esta serena. Instantes como este dan sentido y profundidad a nuestra vida. Experimentamos paz con respecto al pasado y confianza en lo que vendrá. En el fondo, ya somos esa plenitud. Y en esos instantes de serenidad espontáneos, conectamos con ella. Lo ideal seria vivir esa plenitud, transitarla, por asi decirlo, más a menudo. ¿Es posible? Sin duda. A ello se han dedicado los místicos durante milenios. Esta serenidad pasa por equilibrar los estado de ánimo. Eso no quiere decir ‘positivizarlo todo’, sino aspirar a calificar lo que esta confuso, pacificar lo que esta demasiado agitado y reorientar lo que ha tomado una mala dirección. Se trata de limitar nuestros estados de animo negativos (sin miedo de darles el lugar que se merecen) y de desarrollar, saborear y evocar estados de animo positivos (sin querer eternizarlos). La serenidad cotidiana también guarda relación con los instantes ‘de equilibrio exacto’ que siempre se dan; solo tenemos que estar atentos y receptivos. Estos instantes nos otorgan una energía tranquila. Porque podemos estar tranquilos y sentirnos enérgicos a la vez: experimentamos ausencia de perturbación o agitación sin que ello implique pasividad o retraimiento. Distensión en el cuerpo, pero no relajación completa. La serenidad cotidiana no tiene prestigio y, sin embargo, es la herramienta imprescindible para tomar buenas decisiones. A mayor serenidad, mejores elecciones. Y con mejores elecciones, mejores resultados… y mejores relaciones.

La serenidad cotidiana guarda relación con los instantes ‘de equilibrio exacto’ que siempre se dan; solo tenemos que estar atentos y receptivos. Lic. María Eugenia Candia R. Licenciada en Psicología y Voluntaria en la Parroquia del Santo Cristo

A veces, lo que en un dia separa la dicha de la inquietud o la preocupación es un comentario, un suceso intimo. Recibido con serenidad, el comentario o el suceso íntimo no nos dejaran huella. Afrontada con serenidad cotidiana, la vida tiende a un estado de receptividad, de dicha tranquila. Todo esta bien, aunque aparentemente no haya motivos para ello. Dejamos de estar adormilados por el ronroneo de lo previsible o habitual, por que todos los detalles de nuestro entorno pasan a ser excepcionales.


ADIÓS QUERIDA PARROQUIA N.S. DEL PILAR

SOBRE TODO LA FE OCTUBRE 2014

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Pero hay cambios que marcan la vida, cambios difíciles que hay que vivir como nunca desde la Fe. Dios me ha pedido cambiar de una comunidad a otra para seguir adelante en mi servicio como sacerdote y pastor. Hoy quiero responder al Señor con una mirada de fe, dispuesto a ir a donde me pide que vaya, y allí, hacerlo todo con alegría y entrega. Digo adiós a la parroquia de Nuestra Señora del Pilar como creyente, es decir con esperanza. Duele despedirse, pero me alienta recordar que los cristianos no dicen adiós definitivamente, porque es un hecho que en la Eucaristía siempre nos volvemos a ver en la intimidad del altar. Soy consciente que hubo mucho más que dar, mucho más que construir y muchas vidas a las cuales me faltó sembrar el Evangelio; pero eso se lo dejo a Dios, que a fin de cuentas es el que desde su sabiduría todo lo puede. Gracias y Perdón son dos actitudes que nunca deben faltar en la vida del cristiano. Y yo quiero asumirlas en esta etapa que concluyo. Gracias a todas las personas que me ayudaron en la lucha por construir el Reino de Dios en Valle de Zaragoza. Ellos saben quiénes son. Perdón a todos aquellos a los que pude haber fallado. Espero de ellos su oración. Estos 5 años de servicio representan para mí un don de Dios que me ayudó a mantener viva la esperanza. La tarea de un párroco es difícil, pero es también gratificante. En mi caso, el reto de atender 28 comunidades, grupos, ministerios, movimientos, fue además de un reto una bendición. Recorrer largos caminos para encontrarme con la gente de las comunidades fue siempre una oportunidad para entender mi sacerdocio. Y ahora bendigo a Dios por esa experiencia.

Gracias y Perdón son dos actitudes que nunca deben faltar en la vida del cristiano. Y las hago mías en esta etapa que concluyo. Espero de todos sus oraciones... Pbro. Lic. Rogelio Flores Herrera Párroco en Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Parral.

A los fieles de la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar, y a los sacerdotes que trabajaron conmigo les agradezco por enseñarme a ser párroco, sacerdote y hermano. La primera experiencia nunca se olvida. Y yo nunca olvidaré cómo, bajo la protección maternal de María en esta comunidad aprendí que el Evangelio siempre es nuevo, siempre es liberador, y siempre está lleno de bendiciones al compartirlo. De nueva cuenta GRACIAS y que Dios multiplique su amor y misericordia en esta comunidad a la que digo Adiós desde el corazón de Cristo. Dios los Bendiga.

Pbro. Lic. Rogelio Flores Herrera

Párroco en N.S. de S. Juan de los lagos

*EN PARROQUIA*

os cambios son parte de la vida. Son una manera de despertar, de renovarse. De hecho, la vida de todo cristiano debe ser siempre nueva. Cada día debe vivirse abierto de corazón dispuesto siempre a vivir como una novedad lo que viene por delante, aunque parezca ser parte de la rutina.

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PRÓXIMO ENCUENTRO DE NOVIOS

Ven a descubrir si estás con la pareja que Dios creó especialmente para ti y asi unirse en el Matrimonio.

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l Encuentro de Novios es un programa de preparación católica para el matrimonio.

Se imparte en un Fin de Semana, para que las parejas de novios descubran sus necesidades de comunicación, espirituales y personales. Está dirigido a parejas con una relación formal de noviazgo, aunque no tengan fecha de boda definida, pero que SI planean casarse por la Iglesia Católica y al menos uno de los dos sea católico. El Retiro brinda una técnica de comunicación para fomentar un conocimiento más profundo de la pareja. Se descubre que el matrimonio es un sacramento y una vocación, y que Dios y la oración son medios esenciales para un matrimonio exitoso.

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Cada pareja analiza sus motivos para casarse, para ver si están conforme a los planes de Dios y los requisitos de la Iglesia para el sacramento del Matrimonio. Es dirigido por un equipo de un sacerdote y dos matrimonios, quienes imparten una serie de charlas cuidadosamente preparadas. Donan su tiempo a este ministerio porque creen en el matrimonio y ven al Encuentro de Novios como un medio eficaz para fortalecer la vida familiar en la sociedad y en la Iglesia. Esta experiencia es válida como pláticas pre-matrimoniales. Al término de la experiencia se les entrega un certificado que pueden presentar como comprobante de pláticas pre-matrimoniales.

Esta experiencia es de un Fin de Semana de encierro, en la casa hogar de Jiménez. Inicia el viernes 24 de Octubre a las 7:00 p.m. y termina el domingo 26 por la tarde, alrededor de las 4:00 p.m. El aislamiento del exterior ayuda a profundizar en el conocimiento de uno mismo y de nuestra pareja. El costo es de $800 pesos por pareja y lo que que incluye es: • Hospedaje • Cena del Viernes • Desayuno, comida y cena del Sábado • Desayuno y comida del Domingo • Botanas • Material para trabajar. Para más informacón puedes comunicarte con Lolis y Pepe Gardea al 629 101 1992 y 629 101 9582 o con el Padre Martín Hernández al 629 101 2806

Te esperamos el 24, 25 y 26 de Octubre en la casa hogar de Jiménez. “La boda es un día pero el Matrimonio es toda la vida”


SOBRE TODO LA FE Revista Mensual de la Diócesis de Parral

CONTRATACIÓN Y VENTAS Pbro. Lic. Martín E. Hernández B. Cel. 629 101 2806


ENCUENTRO DE NOVIOS

24, 25 y 26 de Octubre en Jiménez

La Música en la Liturgia

Serenidad Cotidiana

SOBRE TODO LA FE Revista mensual de la Diócesis de Parral

Sobre Todo la Fé Revista Mensual de la Diócesis de Parral, realizada por la Comisión Diocesana de Pastoral de la Comunicación Social. Responsable Pbro. Lic. Martín Eduardo Hernández Baeza. Fr. Bartolomé de las Casas 13 Colonia Centro C.P. 33800 Parral, Chihuahua. Tel. (627) 522-0371 Fax (627) 5253000 diocesisdeparral@prodigy.net.mx


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