Revista enero 2014 by Martin

s su segundo año, este que comienza, el 2014, un año cargado de esperanza para nuestra Diócesis, pues ya está en ciernes el nuevo Plan Pastoral Diocesano que, con el favor de Dios, espero que este año lo podamos trabajar, tener e implementar en la vida pastoral de la Diócesis. Igual que la revista, nuestro nuevo Plan Diocesano de Pastoral será impregnado del espíritu de la nueva evangelización que logre que en nuestra diócesis se implemente la misión permanente, la misión continental como nos pidió el documento de Aparecida hace algunos años. Nos dijo recientemente el Papa: La misión ha de ser no solo programática sino también paradigmática, o sea, todas nuestras actividades pastorales deben contribuir a la misión permanente, a la nueva evangelización. Y no puedo omitir un comentario un poco más personal que quiero compartirles: Que este 7 de enero cumplo diez años como Obispo. Es un número especial, diez años sirviendo al Pueblo de Dios como un sucesor de los Apóstoles... algo insospechado, que rebasa mis capacidades y toda expectativa. Les comparto una anécdota: Una vez, en una Parroquia de Estados Unidos que estaba yo de visita, al término de la misa, en el estacionamiento, se acercó a mí un grupo de jóvenes, para saludarme. Y finalizando nuestra plática, de pronto uno de ellos dijo a los demás: “Miren, ¿ven a este señor? (refiriéndose a mi) pues a este señor un obispo le impuso las manos, y a ese obispo otro obispo le impuso las manos y al otro, otro, y así sucesivamente hasta llegar a los mismísimos apóstoles” Una manera muy gráfica de explicar la “Sucesión Apostólica” que en la Iglesia es lo que legitima la autoridad de los obispos, entendiendo que somos depositarios de la misma misión apostólica que Cristo le dio a Los Doce. Dios me concede la bendición de pastorear la Iglesia que peregrina en el sur del estado de Chihuahua, la diócesis de Parral. Por favor, recen por mí para que sea digno pastor de tan noble pueblo.

REVISTA SOBRE TODO LA FE

INDICE Editorial 1 Fraternidad camino de Paz 3 Horizontes de la P. Juvenil 5 Renovando la Familia 6 Los Cristianos alma del mundo 7 Odenaciones Diaconales 8 Qué es Bioética? 9 La Filosofía en el Seminario 10 Sexo en el tejado 11 Significado de Catequésis 12 Diez años en el Episcopado 13 La Comunicación de Dios 14 Los Padres de la Iglesia 15 Qué pasa al persignarse? 16 La Devoción a María 17 La Alegría del Evangelio 18 La Visita Ad Limina 19 Gupo Juvenil Kerigma 20 Qué es la Liturgia? 21

SOBRE TODO LA FE ENERO 2014

FRATERNIDAD FUNDAMENTO Y CAMINO PARA LA VERDADERA PAZ Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de Oración por la Paz del 1 de Enero del 2014

Pbro. Lic. Martín E. Hernández B.

*MAGISTERIO DEL PAPA*

Director de la Revista Diocesana y Responable de la CODIPACS

n este mi primer Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, quisiera desear a todos, a las personas y a los pueblos, una vida llena de alegría y de esperanza. El corazón de todo hombre y de toda mujer alberga en su interior el deseo de una vida plena, de la que forma parte un anhelo indeleble de fraternidad, que nos invita a la comunión con los otros, en los que encontramos no enemigos o contrincantes, sino hermanos a los que acoger y querer. De hecho, la fraternidad es una dimensión esencial del hombre, que es un ser relacional. La viva conciencia de este carácter relacional nos lleva a ver y a tratar a cada persona como una verdadera hermana y un verdadero hermano; sin ella, es imposible la construcción de una sociedad justa, de una paz estable y duradera. Y es necesario recordar que normalmente la fraternidad se empieza a aprender en el seno de la familia, sobre todo gracias a las responsabilidades complementarias de cada uno de sus miembros, en particular del padre y de la madre. La familia es la fuente de toda fraternidad, y por eso es también el fundamento y el camino primordial para la paz, pues, por vocación, debería contagiar al mundo con su amor. El número cada vez mayor de interdependencias y de comunicaciones que se entrecruzan en nuestro planeta hace más palpable la conciencia de que todas las naciones de la tierra forman una unidad y

comparten un destino común. En los dinamismos de la historia, a pesar de la diversidad de etnias, sociedades y culturas, vemos sembrada la vocación de formar una comunidad compuesta de hermanos que se acogen recíprocamente y se preocupan los unos de los otros. Sin embargo, a menudo los hechos, en un mundo caracterizado por la “globalización de la indiferencia”, que poco a poco nos “habitúa” al sufrimiento del otro, cerrándonos en nosotros mismos, contradicen y desmienten esa vocación. En muchas partes del mundo, continuamente se lesionan gravemente los derechos humanos fundamentales, sobre todo el derecho a la vida y a la libertad religiosa. El trágico fenómeno de la trata de seres humanos, con cuya vida y desesperación especulan personas sin escrúpulos, representa un ejemplo inquietante. A las guerras hechas de enfrentamientos armados se suman otras guerras menos visibles, pero no menos crueles, que se combaten en el campo económico y financiero con medios igualmente destructivos de vidas, de familias, de empresas. La globalización, como ha afirmado Benedicto XVI, nos acerca a los demás, pero no nos hace hermanos. Además, las numerosas situaciones de desigualdad, de pobreza y de injusticia revelan no sólo una profunda falta de fraternidad, sino también la ausencia de una cultura de la solidaridad. Las nuevas ideologías, caracterizadas por un difuso individualismo, egocentrismo y consumismo materialista, debilitan los lazos sociales, fomentando esa mentalidad del “descarte”, que lleva al desprecio y al abandono de los más débiles, de cuantos son considerados “inútiles”.

Así la convivencia humana se parece cada vez más a un mero do ut des pragmático y egoísta. Al mismo tiempo, es claro que tampoco las éticas contemporáneas son capaces de generar vínculos auténticos de fraternidad, ya que una fraternidad privada de la referencia a un Padre común, como fundamento último, no logra subsistir. Una verdadera fraternidad entre los hombres supone y requiere una paternidad trascendente. A partir del reconocimiento de esta paternidad, se consolida la fraternidad entre los hombres, es decir, ese hacerse “prójimo” que se preocupa por el otro. Surge espontánea la pregunta: ¿los hombres y las mujeres de este mundo podrán corresponder alguna vez plenamente al anhelo de fraternidad, que Dios Padre imprimió en ellos? ¿Conseguirán, sólo con sus fuerzas, vencer la indiferencia, el egoísmo y el odio, y aceptar las legítimas diferencias que caracterizan a los hermanos y hermanas? Parafraseando sus palabras, podríamos sintetizar así la respuesta que nos da el Señor Jesús: Ya que hay un solo Padre, que es Dios, todos ustedes son hermanos (cf. Mt 23,8-9). La fraternidad está enraizada en la paternidad de Dios. No se trata de una paternidad genérica, indiferenciada e históricamente ineficaz, sino de un amor personal, puntual y extraordinariamente concreto de Dios por cada ser humano (cf. Mt 6,25-30). Una paternidad, por tanto, que genera eficazmente fraternidad, porque el amor de Dios, cuando es acogido, se convierte en el agente más asombroso de transformación de la existencia y de las relaciones con los otros, abriendo a los hombres a la solidaridad y a la reciprocidad. Sobre todo, la fraternidad humana ha sido regenerada en y por Jesucristo con su muerte y resurrección. La cruz es el “lugar” definitivo donde se funda la fraternidad, que los hombres no son capaces de generar por sí mismos. Jesucristo, que ha asumido la naturaleza humana para redimirla, amando al Padre hasta la muerte, y una muerte de cruz (cf. Flp 2,8), mediante su resurrección nos constituye en humanidad nueva, en total comunión con la voluntad de Dios, con su proyecto, que comprende la plena realización de la vocación a la fraternidad. Jesús asume desde el principio el proyecto de Dios, concediéndole el primado sobre todas las cosas. Pero Cristo, con su abandono a la muerte por amor al Padre, se convierte en principio nuevo y definitivo para todos nosotros, llamados a reconocernos hermanos en Él, hijos del mismo Padre. Él es la misma Alianza, el lugar personal de la reconciliación del hombre con Dios y de los hermanos entre sí.

En la muerte en cruz de Jesús también queda superada la separación entre pueblos, entre el pueblo de la Alianza y el pueblo de los Gentiles, privado de esperanza porque hasta aquel momento era ajeno a los pactos de la Promesa. Como leemos en la Carta a los Efesios, Jesucristo reconcilia en sí a todos los hombres. Él es la paz, porque de los dos pueblos ha hecho uno solo, derribando el muro de separación que los dividía, la enemistad. Él ha creado en sí mismo un solo pueblo, un solo hombre nuevo, una sola humanidad (cf. 2,14-16). Quien acepta la vida de Cristo y vive en Él reconoce a Dios como Padre y se entrega totalmente a Él, amándolo sobre todas las cosas. El hombre reconciliado ve en Dios al Padre de todos y, en consecuencia, siente el llamado a vivir una fraternidad abierta a todos. En Cristo, el otro es aceptado y amado como hijo o hija de Dios, como hermano o hermana, no como un extraño, y menos aún como un contrincante o un enemigo. En la familia de Dios, donde todos son hijos de un mismo Padre, y todos están injertados en Cristo, hijos en el Hijo, no hay “vidas descartables”. Todos gozan de igual e intangible dignidad. Todos son amados por Dios, todos han sido rescatados por la sangre de Cristo, muerto en cruz y resucitado por cada uno. Ésta es la razón por la que no podemos quedarnos indiferentes ante la suerte de los hermanos.

La familia es la fuente de toda fraternidad, y por eso es también el fundamento y el camino primordial para la paz, pues, por vocación, debería contagiar al mundo con su amor.

Mensaje del Papa Francisco para la 47 Jornada Mundial de la Paz que se celebra el 1 de enero de 2014 Fragmento del Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz

SOBRE TODO LA FE ENERO 2014

HORIZONTES DE LA PASTORAL JUVENIL

Caminamos con los pies sobre la tierra y con la mirada y el corazón en el horizonte donde está Dios

L Ma. Guadalupe Zamarripa

*PASTORAL JUVENIL*

Hermana de las MCSC Diócesis de Parral

a Pastoral Juvenil está en camino hacia la Civilización del Amor, siempre orientada hacia Dios Padre, en el Horizonte, siguiendo a Cristo; esta vivencia, búsqueda y seguimiento, empieza desde y con la vida concreta de los jóvenes, “horizontes” de la evangelización. En el Horizonte está Dios; los horizontes de nuestro caminar son las juventudes mismas, porque son un lugar teológico en quienes habita Dios. Es por eso que necesitamos hablar de los “horizontes” de la Pastoral Juvenil sabiendo que, en la verdadera vida, todo es misterio, y que todos los “horizontes” convergen hacia el único Horizonte, tan inmenso y tan rico, que exige ser mirado poco a poco. Estos “horizontes” están más cerca de nosotros de lo que imaginamos. Dios, sin dejar de ser nuestro Horizonte, fuera de nosotros, está en nosotros. Es fundamental que conozcamos el mundo al cual deseamos llevar la Buena Nueva. Aunque en la dinámica del caminar, siempre haya novedades. Mirar la realidad juvenil, y ésta en su entorno, es el primer paso para que Dios y la juventud sean percibidos con más claridad como horizontes de la Pastoral Juvenil. Por este motivo, el Equipo Diocesano está visitando los grupos juveniles de las diferentes parroquias para tener nuevamente un encuentro después de haber elaborado hace un año el diagnóstico, el cual se encuentra plasmado en el Plan de Pastoral Juvenil, mismo que ha servido para dar seguimiento a las necesidades de los jóvenes de nuestra Diócesis. Aún sigue faltando mucho por hacer, pero cada día, con la mirada puesta en el Horizonte continuamos el camino, con deseos de dar lo mejor para los jóvenes que están, y en lucha por traer a los que aún no conocen a Jesús, el Amigo fiel. En el caminar vamos buscando que el joven se experimente amado, sujeto activo, con dignidad, constructor de su propia historia, de su proyecto de vida, discípulo misionero, fascinado por la persona y el proyecto de Jesús, dispuesto a una

Estos “horizontes” están más cerca de nosotros de lo que imaginamos. Dios, sin dejar de ser nuestro Horizonte, fuera de nosotros, está en nosotros. Ma. Guadalupe Zamarripa Hermana de las MCSC Diócesis de Parral

permanente conversión personal, pastoral y eclesial, constructor de la Civilización del Amor. Feliz año 2014. Deseo de corazón lo mejor a todos, y pido al señor Jesús, nos haga sentir la necesidad que tenemos de Él, que vivamos en armonía y busquemos ante todo ser felices.

Un abrazo y mi oración.

RENOVANDO LA FAMILIA

SOBRE TODO LA FE ENERO 2014

Feliz año y muchas bendiciones de Dios Nuestro Señor te desean tus hermanos del MFC de Parral

Matrimonios del MFC

l Inicio de un nuevo año, siempre trae consigo deseos, metas por cumplir, objetivos que lograr: Una casa, un auto, un mejor trabajo, tal vez unas vacaciones, proyectos, sueños a lograr, cosas que nos parece son importantes y necesarias para ser felices. Al ir avanzando en la vida nos damos cuenta de que existe algo aun más fuerte y más especial que lo material: las personas con quienes compartimos lo que nos pasa, la vida misma. En ocasiones me ha tocado escuchar comentarios acerca de lo que es vivir una vida de soledad, un vecino solía decir: “llórate pobre, pero no te llores solo” en esta filosofía el me compartía su dolor al estar ya anciano y no tener una

Judith e Ismael Aguilera Gamboa

Presidentes Diocesanos de Movimiento Familiar Cristiano

*MATRIMONIO Y FAMILIA*

Matrimonios del MFC

familia a su lado, sus hijos y su esposa lo habían abandonado años atrás debido a su alcoholismo. -No supe retener a mi familia, no los valore, si tan solo hubiera cambiado, si tan solo pudiera hablar con ellos, espero que un día me visiten-. Tristeza, dolor reflejado en su rostro. Al paso de los años mi vecino falleció, unos cuantos asistimos a su funeral, sobra decir que no estaba su familia. ¿Que faltó, que falló en esta familia? Si pudiéramos encontrar una respuesta a esta pregunta podríamos decir que faltó animo de cambiar, faltó el deseo de apoyar al papá en su problema, faltó paciencia, faltó amor y unidad en la familia, fácil juzgar, difícil encontrar la verdadera respuesta. Hoy día vivimos apurados, estresados, presionados o distraídos por muy diversas causas, formando cada uno nuestro mundo, separados unos de otros, en un egoísmo que, al final nos lleva a vivir juntos, pero solos. Si pudiera, si hubiera, son palabras que lo único que hacen es herirnos: Si tan solo le hubiera dicho lo que sentía, si hubiera estado ahí cuando quería hablar, si hubiera pedido perdón. Aun es tiempo, renovar significa darle fuerza a algo que esta débil, infundir nuevo animo, no dejemos que nuestra familia se debilite, renovemos día a día el amor, y de ahí surgirá la fuerza que nos lleve a comunicarnos, a apoyarnos en la debilidad, a cuidarnos en la enfermedad, a divertirnos y compartir las alegrías, a formar los hermosos recuerdos que nos acompañarán toda la vida. ¡Es tiempo!, propósitos hay muchos para este año, renovar nuestra familia (cambiar actitudes, mostrar amor entre padres, hijos, hermanos, etc), el más importante. ¿Lo incluyes en tu lista?

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LOS CRISTIANOS ALMA DEL MUNDO Esta carta es uno de los textos más sugestivos de la antigua literatura cristiana que pertenece a los “Padres apostólicos”

L Pbro. Lic. Roberto Tarín

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*DESDE EL SEMINARIO*

Rector del Seminario de Parral

a Carta a Diogneto es un documento breve escrito en griego, que un cristiano desconocido de la primera mitad del siglo II escribe a un amigo para explicar y defender la nueva fe cristiana. Es uno de los textos más sugestivos de la antigua literatura cristiana que pertenece a los “Padres apostólicos”. “Los cristianos no se distinguen de los demás hombres, ni por el lugar en que viven, ni por su lenguaje, ni por sus costumbres. Ellos, en efecto, no tienen ciudades propias, ni utilizan un hablar insólito, ni llevan un género de vida distinto. Su sistema doctrinal no ha sido inventado gracias al talento y especulación de hombres estudiosos, ni profesan, como otros, una enseñanza basada en autoridad de hombres. Viven en ciudades, según les cupo en suerte, siguen las costumbres de los habitantes del país, tanto en el vestir como en todo su estilo de vida y, sin embargo, dan muestras de un tenor de vida admirable y, a juicio de todos, increíble. Habitan en su propia patria, pero como forasteros; toman parte en todo como ciudadanos, pero lo soportan todo como extranjeros; toda tierra extraña es patria para ellos, pero están en toda patria como en tierra extraña. Igual que todos, se casan y engendran hijos, pero no se deshacen de los hijos que conciben. Tienen la mesa en común, pero no el lecho. Viven en la carne, pero no según la carne. Viven en la tierra, pero su ciudadanía está en el Cielo. Obedecen las leyes establecidas, y con su modo de vivir superan estas leyes. Aman a todos, y todos los persiguen. Se los condena sin conocerlos. Se les da muerte, y con ello reciben la vida. Son pobres, y enriquecen a muchos; carecen de todo, y abundan en todo. Sufren la deshonra, y ello les sirve de gloria; sufren detrimento en su fama, y ello atestigua su justicia. Son

Los Cristianos viven en la carne, pero no según la carne. Viven en la tierra, pero su ciudadanía está en el Cielo. Pbro. Lic. Roberto Tarín Rector del Seminario de Parral

maldecidos, y bendicen; son tratados con ignominia, y ellos, a cambio, devuelven honor. Hacen el bien, y son castigados como malhechores; y, al ser castigados a muerte, se alegran como si se les diera la vida. Para decirlo en pocas palabras: los cristianos son en el mundo lo que el alma es en el cuerpo. El alma, en efecto, se halla esparcida por todos los miembros del cuerpo; así también los cristianos se encuentran dispersos por todas las ciudades del mundo”.

ORDENACIONES DIACONALES

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El diaconado es un ministerio, un don para el servicio del pueblo, es consagrarse definitivamente a Dios mer paso para llegar al presbiterado, (paso en el que no hay marcha atrás) donde se debe fomentar, ejercer y prepararse para el sacerdocio”. Cada uno de los diáconos tiene su propia historia, subrayó el Señor Obispo, historia que inició en el momento en que Dios tocó su corazón, y les dijo “eres solo para mí”. A partir de que se es diácono se realiza la promesa del celibato, (donde se da el corazón y sentimientos a Dios).

La Misión del diácono en la iglesia la presentó Don Eduardo de la siguiente manera:

n solemne celebración eucarística, presidida por el Sr. Obispo; Eduardo Carmona, se realizó la ordenación de tres nuevos diáconos para la Diócesis de Parral; Dante Guillermo Delgado Moreno, Luis Enrique Estrada Duarte y Víctor Hugo Pérez Portillo, que recibieron el primer grado del sacramento del orden. Previamente a esta celebración, en la curia diocesana ante el señor Obispo, se realizó la profesión de fe, junto con el juramento de fidelidad y del celibato. Fueron testigos el presbítero; Ignacio García Sosa; Vicario General, presbítero Lic. César Ortega Díaz; Vicario Judicial y el Diácono Jesús Manuel Chávez Reyes; canciller; quien dió fe de tal acontecimiento. En su homilía Don Eduardo Carmona expuso: “el diaconado es un ministerio, un don para el servicio del pueblo, es consagrarse definitivamente a Dios; como pri-

• Apoyar en su ministerio al sacerdote y al obispo. • Servir en calidad de ministro a la santificación de la comunidad cristiana y prestar una ayuda sacramental, especialmente en el Bautismo y el Matrimonio. • Servir al pueblo de Dios en nombre de Cristo, con caridad y misericordia. • Predicar el evangelio, con el mayor respeto y veneración, para poder explicarlo al pueblo de Dios. “El diácono es maestro, en cuanto proclama e ilustra la palabra de Dios, es santificador en cuanto administra el sacramento del bautismo y el matrimonio”. “El ministerio de los diáconos es el servicio a la comunidad de los fieles, debe colaborar en la construcción de la unidad de los Cristianos, sin prejuicios e iniciativas inoportunas, cultivando aquellas cualidades humanas, que hacen a una persona aceptable a los demás y creíble”. Concluyó así don Eduardo su reflexión. Al término de la misa, los nuevos diáconos impartieron su primera bendición, a sus familiares en un acto lleno de amor y de fe.

Lic. Myrna Magaly García Arreola Licenciada en Comunicación

*PASTORAL VOCACIONAL*

“El diácono debe imitar a Jesucristo, asumir de manera seria y formal este papel y tener la oración; como obligación de por vida”. El obispo en esta celebración también resaltó la figura de María Santísima, que es un modelo a seguir para interiorizar el plan de Dios.

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¿QUÉ ES BIOETICA?

Su finalidad es encontrar los criterios que guíen el obrar del hombre respecto a la vida.

E Pbro. Lic. R. Alberto Blanco Gamboa.

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*BIOETICA*

Párroco del Santuario de Gpe, Jiménez

l término bioética tiene el origen etimológico bios-ethos, comúnmente traducido por ética de la vida. El autor del término, Van Rensselaer Potter , oncólogo de origen holandés, intuyendo la influencia que podían tener las variaciones ambientales en la salud del hombre, acuñó la palabra con la finalidad de unir mediante esta nueva disciplina dos mundos que hasta ese momento,1970, habían transitado por caminos distintos: el mundo de los hechos, de la ciencia, y el mundo de los valores, y en particular la ética. Potter concibió la bioética, como la ética de la vida en sentido amplio, que comprendiera no sólo los actos del hombre sobre la vida humana, sino también sobre aquella animal y del medio ambiente (la cuestión ecológica). Hoy a inicio de la segunda década del siglo XXI podemos decir algunas definiciones de la bioética, pero la que más nos puede ayudar para entender qué es y en qué consiste puede ser: “La bioética es el estudio sistemático e interdisciplinar de las acciones del hombre sobre la vida humana, vegetal y animal, considerando sus implicaciones antropológicas y éticas, con la finalidad de ver racionalmente aquello que es bueno para el hombre, las futuras generaciones y el ecosistema, para encontrar una posible solución clínica o elaborar una normativa jurídica adecuada”. Veamos de manera breve cada uno de los elementos de esta definición: a) Es un estudio sistemático, por esto merece el estatus de disciplina, no el de ciencia, porque la bioética pertenece a una disciplina más amplia que es la ética. La bioética es una ética aplicada a la ciencia y a la vida en general. b) Interdisciplinar en la medida en la que intervienen en ella muchas otras disciplinas, no sólo la medicina o las ciencias de la salud sino también el derecho, la política, la economía, la filosofía, teológico, etc. Para hablar de una disciplina es necesario determinar su objeto material y su objeto formal. Por objeto entendemos qué estudia esa ciencia o disciplina; y por objeto formal

entendemos bajo qué punto de vista lo estudia. Por eso la bioética es interdisciplinar, pues quiere tener una visión lo más completa posible de los problemas de la vida. c) El objeto material de la bioética son las acciones del hombre sobre la vida in genere (en general); en cambio, su objeto formal (de manera especial) es desde la perspectiva ética, para ver si estas acciones son buenas y hacen al hombre mejor, o por contrario, le producen un daño a él, a la humanidad y a las generaciones futuras. Es importante señalar que cuando hablamos de las acciones del hombre sobre la vida en general, entendemos por ella vida vegetal, animal y humana. Es más, extendería también este estudio hasta las acciones sobre el medioambiente en general, es decir, sobre todo aquello que en un futuro puede incidir sobre el desarrollo de la vida humana y de las generaciones futuras. d) No sólo hemos de mirar las implicaciones de nuestras acciones sobre las condiciones actuales de la vida humana y del planeta, la bioética debería tener en cuenta también un concepto de responsabilidad a largo plazo, para los seres humanos actuales y para las generaciones futuras. e) La finalidad de la bioética no es sólo reflexionar sino fundamentalmente encontrar criterios, normas o principios que guíen el obrar del hombre respecto a la vida y elaborar leyes adecuadas que permitan el desarrollo y el progreso de la humanidad. En los meses siguientes seguiremos profundizando en esta disciplina ética y moral tan importante para nuestro tiempo.

LA FILOSOFÍA EN LA FORMACIÓN DEL SEMINARIO

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El valor filosófico no puede ser medido en relación al dinero o los bienes materiales, su valor más alto consiste en “humanizar”. a morir de hambre” ya que no logramos comprender como el hecho de pensar pueda generar bienes monetarios o traducirse en un medio para la subsistencia. Más el valor filosófico no puede ser medido en relación al dinero o los bienes materiales adquiridos, su valor más alto consiste en “humanizar”. Por lo tanto, en sí misma la Filosofía debe comprenderse como un fin, como el ejercicio sincero y laudable de quien busca conocer, de quien posee la capacidad de asombro ante las cosas que percibe, como el buscar el origen y la finalidad de todas las cosas, su sentido más profundo. Es así como el camino del quehacer filosófico sólo tiene sentido si desemboca en el hombre, en el ser y hacer original de cada ser humano capaz de pensar, de buscar y decidir, de profundizar y de encontrar sentido a lo que es y no es, al bien y al mal, en fin a todo lo que contradiga una vida estática y cómoda, indiferente de lo que humaniza al mismo ser humano. Por ello el seminarista no sólo se prepara para ser apto en cuestiones filosóficas, principalmente el seminarista se prepara para educar a su comunidad en la hoy tan difícil tarea de pensar por sí misma, de “ser libre en y para la verdad”.

Pbro. Hugo Rodríguez Caro

Prefecto de Estudios del Seminario

*FILOSOFÍA*

l siguiente escrito está basado en la obra La Filosofía, de K. Jaspers, y pretende justificar y compartir el porqué de los estudios filosóficos en el Seminario. ¿Por qué se estudia filosofía en el seminario? ¿Cuál es la importancia de adentrarnos en cuestiones que, en apariencia, se presentan tan ambiguas y difíciles, o en su defecto tan alejadas de las personas y de los quehaceres pastorales de un futuro sacerdote? ¿No deberíamos abocarnos, en la formación, únicamente a los estudios teológicos y los medios pastorales que ayuden a nuestra futura comunidad? Por increíble que parezca muchas personas en general cuestionan la bondad y la practicidad de la filosofía, entendiéndola como algo demasiado alto para la gente promedio, o demasiado confuso e inútil para prestarle verdadera atención. Si nuestro juicio sobre la filosofía es equiparado con el saber científico, tan en boga en nuestras últimas décadas, inmediatamente constatamos la distinción y la inmensidad que separan el quehacer filosófico del científico. La ciencia en pocos años da saltos agigantados en el descubrimiento del mundo y sus leyes, mientras que la filosofía no logra acuerdos ni leyes absolutas que sirvan para regular la relación de los hombres con el universo ni entre sí. Ante esta posición tajante y clara, hemos de salir al encuentro en esta reflexión con una idea humilde y cierta: la Filosofía NO SIRVE PARA NADA. Y es conveniente que realmente sea así, ya que la filosofía no se detiene, al menos en su origen, en la persecución de bienes o de fines, es decir, no puede ser catalogada como medio para adquirir o conseguir algo superior. Solemos decir a quienes se interesan por estudiar filosofía: “¿por qué eso? te vas

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EL SEXO EN EL TEJADO

La vida sexual debe desarrollarse siempre dentro de un pacto de amor perpetuo y abierto a la vida

L Diacono Dr. Jesús M. Chávez Reyes

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*SEXUALIDAD*

Secretario Canciller

a sabiduría popular ha inventado la frase “empezar la casa por el tejado”. Es una imagen vistosa de lo que no hay que hacer. Si se quiere construir una casa, hay que empezar por los cimientos. La imagen está pensada para aplicarla a todo. También al sexo. Gran parte del debate político actual se centra en esto: ¿dónde está el cimiento y dónde está el tejado en las cuestiones sexuales? Es el asunto que más duramente enfrenta hoy a los que se llaman a sí mismos progresistas, liberales, etc. Su progreso consiste en que quieren construir la casa empezando por el tejado. Para nosotros los católicos, toda la cuestión sexual se apoya en tres cimientos: El primero y más evidente es que el sexo es una función biológica que se ordena a la transmisión de la vida. Compartimos con el resto de los mamíferos la reproducción. El segundo cimiento es que el fruto de la relación sexual no es sólo un animal, sino una persona. Esto da a la relación sexual una dignidad sagrada. Los cristianos tenemos una altísima consideración de lo que es una persona. Sabemos lo bello de la creación de Dios, la vida es un Don. Que de la unión de dos personas que se aman surge una nueva vida, un regalo, (o más). Esto da al trato sexual su orden moral: hay que ponerlo dentro del misterio de la vida y no se puede sacar fuera. Pero hay un tercer cimiento y es que el trato sexual se da entre personas y está relacionado con lo que es el amor entre personas, con la aspiración que tiene toda persona de amar y ser amada, y con la aspiración de todo verdadero amor a ser perpetuo y exclusivo. Porque no hay verdadero amor hasta que no aparece el “para siempre”. Los verdaderos católicos, que son coherentes con el Evangelio y la Iglesia, consideran que la vida sexual sirve para expresar esta entrega de amor. Y cree que no debe haber trato sexual si no se da esa voluntad de entrega y ese pacto para siempre. Naturalmente el trato sexual puede expresar cosas mucho más vulgares. La moral cristiana construye a partir de estos cimientos: considera que

la vida sexual debe desarrollarse siempre dentro de un pacto de amor perpetuo y abierto a la vida. Y que todos los demás usos del sexo destruyen y no construyen. La experiencia demuestra dos cosas. La primera, que es difícil poner estos tres cimientos en orden. La segunda es que si se consigue ponerlos en orden se construye una casa sólida. Sólo el que tiene experiencia de lo que es un hogar donde los padres se quieren bien, mantienen su compromiso y aman a sus hijos, sabe lo bueno que es esto. En cambio, el progresismo libertario, el relativismo que tiene mucho de egoísmo, quiere construir la casa empezando por el tejado; es decir, por el uso del sexo. Considera que lo más importante en esta materia es la libertad sexual. Que el mayor bien es que cada uno use del sexo según le parezca. Y quiere que se les explique a los chicos antes de los 12 años, para que lo disfruten en cuanto puedan. Y a eso, a construir la casa por el tejado, le llaman educación sexual. Mientras la mentalidad cristiana quiere construir una ciudad llena de hogares y de familias. La mentalidad libertaria tiende a construir una ciudad que se llena de clubs de alterne, donde cada uno puede disfrutar de su sexo según su capricho. Todo es cuestión de por dónde se empieza. Si lo primero es el derecho personal al disfrute del sexo o lo primero es el valor de la vida, del amor conyugal y de la familia. Hay gente que se deja comer tanto el coco que ha llegado a creer que esto es una cuestión puramente confesional. Pero no es una cuestión puramente confesional, es la base de la civilización humana.

SIGNIFICADO DE LA CATEQUESIS

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Esta palabra proviene del griego Katejein que significa instrucción o enseñanza de la fe be la manera en que los neófitos (o iniciados en la fe) eran conducidos por un catequista para ser introducidos en los misterios del sacramento que iban a recibir. En nuestro tiempo, la catequesis es considerada como un ministerio fundamental e imprescindible dentro del conjunto de las acciones pastorales de la Iglesia. Por ello, el Concilio Vaticano II la define de acuerdo con los fines que ella persigue. Por ejemplo, instrucción catequética en el decreto sobre el oficio pastoral de los obispos (Christus Dominus) nos dice que: “...la fe, ilustrada por la doctrina, se torne viva, explícita y activa tanto a los niños y adolescentes como a los jóvenes y también a los adultos” (n.14); y en la declaración sobre la educación cristiana de la juventud dice: “la instrucción catequética, que ilumina y robustece la fe, nutre la vida con el espíritu de Cristo, conduce a una consciente y activa participación del misterio litúrgico y mueve a la acción apostólica” (no. 4). Es decir, la catequesis tiene como objetivo principal formar en la fe a todos los miembros de la Iglesia. De tal manera que la catequesis no es el libro o los materiales que ha de aprender el catequizando, sino, sobre todo, la persona del catequista que transmite un mensaje, que lleva en su corazón aquellas verdades fundamentales que se encuentran contenidas en la Escritura, la Tradición y el Magisterio de la Iglesia, para la formación integral de todos los que se han integrado a ella por medio del bautismo y los demás sacramentos. Si tienes el deseo de ser catequista, intégrate a tu parroquia para recibir la instrucción conveniente y así ser partícipe de esta bella y noble misión.

Pbro. Lic. Omar G. Grajeda Valles Director Espiritual del Seminario y Responsable de la Catequesis

*CATEQUESIS*

ueridos lectores de sobre todo la fe. Desde que existe la Iglesia ha existido en ella la catequesis. Ya desde el Antiguo Testamento, Dios guio a su pueblo hacia la tierra prometida, y lo hizo por medio de nuestros primeros padres en la fe y la instrucción de su pueblo en la voz de los profetas. Así el A. T. actuó como pedagogo y preparación al Nuevo Testamento. En el N. T., nuestro señor Jesucristo, Palabra eterna del Padre y conducido por el Espíritu Santo catequizó a sus discípulos por medio de parábolas, hechos y testimonios que condujeron a los apóstoles y discípulos a abrir su corazón al mensaje salvífico del Reino de Dios. De la misma manera, los apóstoles y discípulos, tuvieron la misión de ir a enseñar y evangelizar. Así, la catequesis se convierte en una tarea irrenunciable de la Iglesia porque que pertenece a sus mismos orígenes. Ella alimenta y nutre la fe de los que se han injertado en la Iglesia por un acto de adhesión personal a la persona de Jesús. La palabra catequesis proviene del griego Katejein que significa instrucción o enseñanza de la fe y aparece en algunos textos del Nuevo Testamento, refiriéndose a la instrucción en los fundamentos de la doctrina cristiana (Cfr. Lc. 1,4; Gal. 6,6). En el ambiente profano, dicha palabra era poco usada y significaba: retumbar, resonar, algo así como el eco. Por ello, el término fue usado para designar la acción de catequizar como hacer resonar la voz de Dios en la vida de los hombres. También, el término hace referencia a instruir a alguien, sobre todo en el sentido de una instrucción inicial. Ya desde los primeros siglos, la Iglesia naciente contaba con una catequesis inicial para los catecúmenos que deseaban recibir el bautismo. Estas catequesis eran llamadas catequesis mistagógicas, de las cuáles tenemos el testimonio de los apóstoles con un documento muy antiguo llamado “Didajé”, que contiene la doctrina de los doce apóstoles, sobre todo en lo referente a los sacramentos y conductas morales de los neo-bautizados; además, existen otros documentos como: “las catequesis mistagógicas de San Cirilo de Jerusalén” y catequesis bautismales de distintos padres de los primeros siglos de la Iglesia. En ellas se descri-

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DIEZ AÑOS EN EL EPISCOPADO

Me siento profundamente agradecido con Dios por el don del episcopado, el ser obispo es un don...

N Lic. Ana María Medina Portillo

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*ENTREVISTA*

Licenciada en Comunicación y Coordinadora de Grupos Juveniles en San José

uestro Señor obispo está cumpliendo un año más en el episcopado, el cual se celebrará el próximo 7 de enero del 2014. En el décimo aniversario del episcopado, Don Eduardo Carmona Ortega nos mencionó que: es un privilegio el ser elegido como obispo porque es un nombramiento que no lo esperas, cae de sorpresa por parte de Dios y del Papa. Ser obispo es alcanzar la plenitud del sacerdocio para compartir con los demás sacerdotes, religiosas y laicos el amor infinito de Dios. Recordemos que el obispo es el sucesor de los apóstales y nos da la garantía de la Fe. El simple hecho de saber que ese hombre es el sucesor de los apóstoles, le da gran autoridad pero también mucha responsabilidad, que consiste en llevar a la comunidad por el camino de la Fe, alentarlos en la vida católica, en la vida del servicio, llevando y transmitiendo el amor que Cristo nos ofrece a lo largo de nuestra vida. Todo esto para formar lazos estrechos de comunicación con los colaboradores, porque los sacerdotes son los cooperadores del Obispo en el servicio a la Iglesia. Don Eduardo Carmona Ortega se siente agradecido con Dios por la dicha de ser obispo, sus primeros años de ordenación fueron en Puerto Escondido sirviendo por 9 años en dicha comunidad, y el 25 de julio del 2010 tomo posesión, y hasta la fecha van 17 meses de ser el obispo de la Diócesis de Parral. En sus propias palabras del Señor obispo dijo: “Me gusta trabajar en la Diócesis de parral, ya que la comunidad responde muy bien, son personas muy entregadas, tanto los padres, las religiosas y los laicos comprometidos con la iglesia, están constantemente aportando lo mejor de ellos. La diócesis de parral es una comunidad sencilla y pequeña pero muy bonita y humilde que hacen que el ministerio episcopal sea algo hermoso de vivir. También nos comento que se encuentra profundamente agradecido con Dios por el don del episcopado, porque el ser obispo es un don, que muy pocas personas reciben, pero mas que nada es un Carisma y en el ministerio episcopal hace

Me gusta trabajar en la Diócesis de parral, ya que la comunidad responde muy bien, son personas muy entregadas... DON EDUARDO CARMONA Obispo de Parral

su mejor esfuerzo para servir a la comunidad en la que ahora se encuentra, que es la comunidad sur del estado de Chihuahua llamada Hidalgo del Parral. Así que nosotros como parte de la Iglesia debemos orar por las vocaciones, por fortalecer nuestra Fe y por transmitir un poco del infinito amor que Dios nos regala.

COMUNICACIÓN DE DIOS AL HOMBRE

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“Todo ser humano tiene esa relación personal con Dios en su vida; porque Dios se ha hecho Palabra...”

Las personas somos seres “espirituales”, o sea, que toda nuestra experiencia es un evento espiritual en sí mismo... Pbro. Miguel Ángel Gamboa Grajeda Vicario Parroquial N.S. Gpe. en Guadalupe y Calvo, Chih.

de esa Palabra es lo que nos hace cristianos. Así, el mundo estaría lleno de “cristianos anónimos”. Aquellos que sin saberlo, ya son oyentes de la Palabra; y también con una unión tan íntima y profunda con Dios que en su vida tienen ese rasgo en su naturaleza y humanidad “sobrenatural”, que es la posibilidad para que Dios entre en contacto con cada ser humano en el mundo. Ojalá que todos tuviéramos esa consciencia de nuestra unión con lo divino; una unión que no es por suerte, o que se excluya a los demás, sino que tenemos esa “chispa de lo divino” en nuestra propia esencia, en nuestro humilde ser personas humanas.

Pbro. Miguel Ángel Gamboa Grajeda Vicario Parroquial N.S. Gpe. en Guadalupe y Calvo, Chih.

*FUNDAMENTOS DE NUESTRA FE*

ntes que nada, debemos hacer tres aclaraciones. La primera; en estas breves líneas nos referiremos a esa experiencia de Dios que tenemos de una manera “pre-consciente”, es decir, aquella que tenemos todas las personas aún antes de encontrarnos con toda la doctrina de la revelación y que nos llega “desde fuera”. Segunda; recordar que al decir “comunicación de Dios” no nos referimos a “la Palabra de Dios en la Escritura”, ni a los eventos propiamente conscientes y deseados de encuentro con Dios, como los sacramentos, sino que es todavía anterior a éstos. Tercera: la “experiencia cotidiana” aquí referida no es tanto nuestro “quehacer diario” (que dicho sea de paso, también ahí experimentamos a Dios, pero de otra forma). Esta “experiencia” de la hablamos en este espacio es toda actividad humana, en todos los niveles y grados de conciencia que podamos tener, pues sería más de una faceta de nuestra propia realidad humana. Así pues, ya dicho lo anterior, podemos decir unas cuantas cosas acerca de este aspecto de la existencia de las personas como “portadores” de esta posibilidad de encuentro con Dios. Las personas somos seres “espirituales”, o sea, que toda nuestra experiencia es un evento espiritual en sí mismo, pues todo lo meramente humano lleva esta nota. Ahora bien, esta experiencia espiritual se convierte al mismo tiempo en la posibilidad de que Dios esté “en” nosotros, “con” nosotros, por lo menos a manera de oferta. Llenar este camino de experiencia divina es como nuestro llamado más íntimo, es el cumplimiento y realización de aquello a los que estamos llamados desde el fondo de nuestra esencia y existencia. Luego, si decimos que en cada acción típicamente humana está una posibilidad de abrirse a la autocomunicación de Dios mismo, entonces estamos afirmando que todo ser humano, por el sólo hecho de serlo, tiene esa relación personal con Dios en su vida; con Dios que se comunica, que se hace Palabra (aunque esa misma Palabra todavía no esté nombrada de forma explícita en la vida de esa persona). Y la escucha

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LOS PADRES DE LA IGLESIA

“Cuando una persona recibe enseñanza de labios de otro, es llamado hijo de aquél que le instruye, y éste a su vez es llamado Padre suyo”

.La importancia de los Padres. Pese a la importancia de los Padres de la Iglesia, son ignorados por una gran mayoría de los católicos, incluso, pocos citados y comentados en la predicación. Ellos, en su conjunto, y en unanimidad, son para los cristianos una instancia segura de fe. 2.Quienes son los Padres de la Iglesia.

Pbro. Lic. José Carlos Tarango M.

*PATRÍSTICA*

Rector del Templo Expiatorio de N. Sra. del Rayo en Parral.

Preguntémonos, pues, ahora: ¿Qué es un Padre de la Iglesia? ¿Cómo se le reconoce? Ya desde muy antiguo, se designaba a los obispos con el nombre de Padres. No parece muy claro si con este título se destacaba su calidad de maestros y de guías. Sea de ello lo que fuere, ya a partir del Siglo IV, la palabra “Padre” viene siendo una apelación a un recurso de apoyo en los obispos precedentes, como testigos autorizados de la Tradición. Ireneo de Lyon expresa: “Cuando una persona recibe enseñanza de labios de otro, es llamado hijo de aquél que le instruye, y éste a su vez es llamado Padre suyo”. Estas palabras son un eco de lo que dijo Pablo a los Corintios: “Pues, aunque hayan tenido diez mil pedagogos en Cristo no tienen muchos Padres. He sido yo quien por el Evangelio, los engendré en Cristo Jesús” {1ª Cor 4,15}. Ya en el Concilio Niceno, primero de los Ecuménicos, se llama “Padres” a los 318 obispos asistentes. En el Concilio de Éfeso aparece una apelación a los Padres como legitimo lugar teológico: “Determinó el Santo Concilio que a nadie sea licito presentar otra fórmula de fe o escribirla o componerla fuera de la definida por los Santos Padres reunidos con el Espíritu Santo en Nicea”. {DZ.125}. Poco a poco, la noción de Padre de la Iglesia se va precisando. Vicente de Lerins enseña, que para aplicar el término de Padre de la Iglesia a una determinada persona, es necesario que “enseñe la unidad de la fe y de la comunidad eclesiástica”. Más tarde –en el Siglo XVI- Melchor Cano –teólogo insigne- teniendo en cuenta la doctrina de Vicente de Lerins, propone las siguientes notas o características propias de un Padre de la Iglesia:

...En el Concilio Niceno, primero de los Ecuménicos, se llama “Padres” a los 318 obispos asistentes.... Pbro. Lic. José Carlos Tarango M. Rector del Templo Expiatorio de N. Sra. del Rayo en Parral.

“permanencia en la comunidad de la fe, santidad de vida, reconocimiento, al menos indirecto de la Iglesia, y antigüedad. Cualquier escritor antiguo que no reúna estas condiciones es un puro escritor eclesiástico, pero no un Padre de la Iglesia.

3.Autoridad de los Padres.

Los Padres -en la Iglesia Católica- son figuras de autoridad. ¿De dónde les viene tal autoridad? No por ocupar un puesto de importancia en la literatura cristiana, sino porque juntos constituyen el unánime consenso de los Padres. Su autoridad en materia de fe les viene de ser testigos de la Tradición. En nuestra exposición posterior, presentaremos las figuras más eminentes de entre los Padres de la Iglesia.

¿QUE PASA CUANDO NOS PERSIGNAMOS?

SOBRE TODO LA FE ENERO 2014

Significa el deseo y propósito de que nuestra inteligencia y pensamientos estén fijos en el Señor...

¿Cómo y cuándo nos persignamos? Cuando pequeños, nuestra madre nos enseño a hacerlo, teniendo el cuidado de pronunciar con lentitud las palabras al tiempo que guiaba nuestra mano de un lado al otro trazando la señal de la cruz, conforme pasaron los años reducimos este breve pero profundo signo a un balbuceo de palabras y veloz despliegue de manos, llegando en ocasiones a sustituir el nombre de la Santísima Trinidad por las palabras ¡Ave María Purísima! (al llevarnos un susto). Nos persignamos al levantarnos de la cama y volver a ella por la noche, al pasar frente a algún templo, al iniciar toda oración y emprender una difícil misión, al comenzar la santa misa y celebrar los sacramentos, en la bendición de todo objeto y empezar un viaje, en fin, la vida cristiana está inmersa en la relación con el Dios uno y trino de modo que con más frecuencia de lo sospechado estamos invocando y trazando sobre nosotros la cruz del Señor, lo cual es muy bueno y más aun si lo hacemos de forma digna, atenta y devota. Un signo o una señal, es aquello que una vez conocido nos lleva al conocimiento de algo más, por ejemplo, al conducir miramos en la carretera la señal que indica próxima curva, aunque de momento no la observamos, tal señalamiento nos hace

“verla” justo como ocurrirá más adelante. Recibir un presente, una sonrisa, son signo de aprecio y cariño. El hombre es un ser de símbolos, como de costumbres que brindan orden a su vida, los rituales están presentes a lo largo de la jornada y tienen la finalidad de dar significado a nuestra existencia. Al prepararnos un café, bañarnos, disponernos a la actividad que más nos gusta, todo ello lo realizamos ritualmente y por excelencia al momento de entrar de forma consciente en comunión con la divinidad, damos inicio a este encuentro trazando sobre nosotros la señal de la cruz e invocando la Santa Trinidad. Pero, Qué ocurre en nosotros cada vez que nos persignamos? Toda vez que iniciamos una acción ofrecida a Dios o deseamos entrar en su presencia por medio de la oración, la rica tradición de la Iglesia enseña a sus hijos a comenzar trazando sobre si la señal de la cruz en la frente, labios y pecho, significando el deseo y propósito de que nuestra inteligencia y pensamientos estén fijos en el Señor; nuestros labios, expresión de la voluntad, de la alabanza y profesión de fe, en disposición para alabar al Creador y finalmente nuestro corazón como centro vital y morada de los sentimientos, esté abierto al encuentro con Dios, lugar donde El ha puesto su morada y desea darse a conocer por las obras de aquellos corazones dóciles a la acción de tan distinguido huésped.

Pbro. José Antonio Gamboa Grajeda Vicario Parroquial Santo Cristo de Burgos, Jiménez

*ESPIRITUALIDAD*

ada vez que nos persignamos haciendo la señal de la cruz en nuestro cuerpo e invocamos las tres Divinas Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, realizamos ciertamente uno de los gestos más característicos de nuestra fe. Tan habituados a él desde pequeños, que rara vez tomamos plena conciencia del misterio que abordamos, de la conexión con Dios que realizamos, del poder tan grande en nuestras manos… bastaría con traer a la memoria cuando y como realizamos este rito de signarse para percatarnos (no sin pena) que en más de una ocasión la costumbre y falta de atención nos ha conducido a un lamentable descuido.

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LA DEVOCIÓN MARIANA

Ésta procede de la fe auténtica, que nos induce a reconocer la excelencia de la Madre de Dios.

D Pbro. Juan Carlos Araiza

* MARIOLOGIA *

Párroco de N.S. Gpe. en el Vergel

iciembre nos pone de cara ante el Misterio femenino de Dios, como dirían algunos teólogos al referirse a la Virgen María como el “rostro femenino de Dios”. Primero la fiesta de la Inmaculada Concepción, luego, la celebración nacional y latina de la Virgen María de Guadalupe, después el Nacimiento de Nuestro Señor e inmediatamente después, la sagrada Familia y ya para cerrar con broche de oro, el día 01 de enero: santa María, Madre de Dios. Para hablar de María es indispensable remitirnos a Jesús, pues como dice una gran teóloga canadiense Marie-Thérése Nadeau no se puede aislar a María del misterio de la Salvación de su Hijo, por eso en diciembre todas las fiestas, excepto la de Guadalupe, son advocaciones marianas que dicen explícitamente de Jesús. Y Guadalupe, con san Juan Diego se presenta como “la Madre de Dios por quien se vive”. Los primeros autores cristianos, por ejemplo san Ignacio de Antioquía, cuando mencionan a la Señora lo hacen siempre afirmando vigorosamente el acontecimiento de la Encarnación, es decir, al hablar de María era inevitable remitirla a Jesús. Palabras claves en la teología que se refieren a María, como en el Concilio de Éfeso en donde se institucionaliza la advocación de María como Theotokos, es decir Madre de Dios, es un título más cristológico que mariano, como afirmaba san Bernardo de Claraval, famoso escritor y místico mariano. En resumen, para tener una idea auténtica y una fe verdadera en la Señora del cielo, hay que tener en cuenta dos cosas: primero: cuando nuestra oración se dirige a Ella, es indispensable que nuestra mirada y corazón estén puestos en Jesús, como poéticamente lo hacemos cuando rezamos el Rosario, y segundo: no se puede decir de María nada que no dignifique a su Hijo Jesús., más aun, no se puede decir nada de Ella que sea incompatible con la gloria de su Hijo, es decir, con su divinidad y humanidad verdaderas. Desgraciadamente reducimos el culto a Ella, a la Señora del cielo, a meras fiestas patronales, que aunque sean importantes, no agotan lo que ella es y su papel como “cooperadora” de la Gracia de su Hijo Jesús. Una sana devoción a María ha de incluir un profundo amor a su Hijo Jesús, una

Una sana devoción a María ha de incluir un profundo amor a su Hijo Jesús... Pbro. Juan Carlos Araiza Párroco de N.S. Gpe. en el Vergel

búsqueda incesante por hacer su Voluntad y el reconocimiento de nuestra pobreza para dejarnos cobijar por Él, por Jesús. Ella, María, nos lleva a Jesús, nos presenta su amor, nos ayuda a entender y aceptar el amor incondicional de Dios. Por eso algunas señales de discernimiento de una sana devoción mariana son: el amor profundo hacia la Eucaristía, un amor más real y auténtico hacia Jesús, una caridad más integrada a la fe y a la esperanza, una vida más acorde con el plan de Dios y “un compromiso real y fiel al designio de Dios expresado en Jesús” (Albert Rouet). Para concluir nuestra reflexión, recordemos las palabras del Concilio Vaticano II: “Recuerden, finalmente, los fieles que la verdadera devoción no consiste ni en un sentimentalismo estéril y transitorio ni en una vana credulidad, sino que procede de la fe auténtica, que nos induce a reconocer la excelencia de la Madre de Dios, que nos impulsa a un amor filial hacia nuestra Madre y a la imitación de sus virtudes” (GS 19).

LA ALEGRIA DEL EVANGELIO

SOBRE TODO LA FE ENERO 2014

Nuestro obispo Eduardo nos decía a los sacerdotes, que es un documento providencial al iniciar nuestro nuevo plan diocesano de pastoral

... es el tiempo propicio para tomar un nuevo impulso evangelizador. Nos llama el Papa... “Vayan y anuncien el Evangelio” Pbro. Leonel Larios Medina Estudiante de MCS en la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma

mo, que no experimentan el consuelo de la Fe, y a los que no conocen a Cristo. “Todos tienen el derecho de recibir el Evangelio” y más adelante citando al Papa Benedicto, dice: “La Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción”. (n.14) Ahora es el tiempo propicio para tomar un nuevo impulso evangelizador. Nos llama el Papa, siendo eco de las palabras de Jesús: “Vayan y anuncien el Evangelio”. Todo somos misioneros, nadie es pasajero en la barca de la Iglesia, o espectador de la carrera. Todos con remo y a nuestro paso, somos llamados a formar un mundo donde la familia humana viva unida, en paz y justicia.

Pbro. Leonel Larios Medina

Estudiante de MCS en la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma

*NUEVA EVANGELIZACIÓN*

l Papa Francisco clausuró el “Año de la fe” el pasado 24 de noviembre en la Solemnidad de Cristo Rey en la Plaza de San Pedro en Roma. A través de los variados medios de comunicación se pudo seguir tal acontecimiento. Quiero compartir algunos detalles que solo algunos pudimos notar. Algunos días antes, Las Filipinas sufrieron los desastres naturales de un tifón, por tal motivo el Papa hizo al inicio de la misa una colecta, donde todos, incluyéndonos a los concelebrantes, desde los cardenales, obispos y sacerdotes, nos pasamos la caja para dejar la ofrenda. Buen signo de concluir todo un año de reflexión con algo muy práctico: demostrando la Fe con obras. En el marco de la celebración, dos diáconos de Durango, Félix y Fernando, compañeros del Colegio Mexicano, asistieron al Papa durante la misa, donde se expusieron las reliquias (fragmentos huesos aun se conservan) del apóstol san Pedro, que normalmente no están a la vista del público, sino bajo el altar de la confesión. El Papa sostuvo la urna durante la renovación de la Fe (Credo), con un gran fervor, y podíamos percibir esa misma confianza que tuvo Pedro al Maestro. Ahí lo vivimos, el sucesor de Pedro, confirmándonos en la Fe. El tercer elemento que quisiera resaltar es la entrega de la Exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” que significa: el Evangelio de la alegría. Este documento lo escribió al regresar de Brasil, durante el mes de agosto y parte de septiembre. Aquí se refleja el resultado del Sínodo de los obispos del 2012 con el tema de la Nueva Evangelización y los aportes que el Papa quiso agregar, mostrando las directrices para la iglesia en los próximos años. Nuestro obispo Eduardo bien nos decía a los sacerdotes, que es un documento providencial al iniciar nuestro nuevo plan diocesano de pastoral. En sus primeros números, nos habla de la alegría de llevar a Jesús a los demás (n.1). La nueva evangelización se lleva a tres niveles: a las personas comprometidas con fe intensa y sincera, a los que no viven las exigencias del Bautis-

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SOBRE TODO LA FE ENERO 2014

VISITA AD LIMINA 2014

Se trata de la visita de los Obispos al sucesor de San Pedro en Roma

Pbro. Eduardo Garibay Rodríguez.

*VIDA DIOCESANA*

Decano de la zona pastoral de Jiménez

urante el año 2014 la Iglesia Universal, representada y congregada por el Vicario de Cristo, el Papa Francisco, vivirá un acontecimiento importantísimo para su fe. Se trata de las Visitas Ad limina que realizarán los Obispos de todo el mundo. Esta hermosa tradición de la Visita ad limina (Visita a las tumbas de los Apóstoles) nos recuerda la colegialidad de la Iglesia y su vez, es una invitación a reconocer hasta qué punto hemos sido responsables en la tarea de llevar la Buena Nueva de Jesucristo. A la Provincia Eclesiástica de Chihuahua, a la que pertenece nuestra Diócesis, le corresponde esta Visita en el mes de mayo, durante la cual rendirán informe del quinquenio 2008-2012, subrayando la experiencia de nuestro caminar en la fe como Iglesia que peregrina en Parral. Compartimos a continuación algunos datos muy interesantes, otros cuestionantes: La Curia diocesana está integrada por Don Eduardo Cirilo Carmona Ortega, C.O.R.C. (obispo), Pbro. Ignacio García Sosa (vicario general), Pbro. Lic. César Alfonso Ortega Díaz (vicario judicial), Pbro. Sergio Alfonso Cabrales Flores (ecónomo) y el Diác. Dr. Jesús Manuel Chávez Reyes (secretario canciller). 40 Sacerdotes diocesanos ejercieron su ministerio en la Diócesis al 2012 y se encontraban 17 sacerdotes fuera de la Diócesis, de los cuales 2 estaban estudiando: 1 en Roma y 1 en España y 6 descansaban. Tenemos 8 Sacerdotes con Licenciaturas en Teología de diferentes áreas y 6 con Licenciaturas en otras ciencias e Ingenierías. Edad media de los sacerdotes 30–50 años y solo hay 2 sacerdotes pensionados. Durante el quinquenio fueron ordenados 10 Sacerdotes, 3 fallecieron y el número de fieles por sacerdote es de 12,500. Actualmente hay un total de 20 parroquias en la Diócesis que están divididas en los decanatos Jiménez, Parral y Sierra. Además se cuenta en la Diócesis con un Templo Expiatorio en el decanato Parral y un Santuario dedicado a Ntra. Sra. de Schöenstatt en Jiménez. La presencia de la Vida Consagrada en la diócesis es numerosa. Contamos con las Siervas de la Inmaculada Concepción de Actividad apostólica en la Escuela Secundaria en Llanos de Atascaderos, Chih. Las Siervas del Sagrado Corazón de

Jesús y de los Pobres de Actividad apostólica en la Escuela Primaria de Guadalupe y Calvo, Chih. Las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús y Santa María de Guadalupe en el Instituto Regional de Jiménez. Las Franciscanas de Jesús Crucificado que dirigen la Casa Hogar San Vicente de Paul en Cd. Jiménez, Chih. Las Hermanas de la Caridad de San Carlos Borromeo presentes en el Asilo San Vicente y en la Casa Hogar en Parral. Las Hijas Mínimas de María Inmaculada que atienden el Hospital de Jesús. Las Siervas de Jesús Sacramentado en su apostolado en el Instituto Parralense. Las Misioneras de la Misericordia del Sagrado Corazón de Jesús muy participativas en la Catequesis y las Maestras Católicas del Sagrado Corazón de Jesús con el apostolado de instrucción y educación cristiana entre los pobres. Hay institutos de vida consagrada de tercera orden, como los Pequeños Hermanas de María y los Terciarios Franciscanos y la participación de los laicos en la vida de la Iglesia Diocesana es cada vez más consciente y activa. Su colaboración en la edificación de la comunidad cristiana es bastante participativa y responsable, con una gran fidelidad a la doctrina de la Iglesia, celo apostólico y obediencia a la autoridad eclesiástica, podríamos decir, que son “las fuerza vivas” de la Diócesis. Estos son algunos datos e información que se compartirá con el Papa, sobre nuestra realidad diocesana y, como mencione antes, algunos son muy interesantes, otros muy cuestionadores. Quizá presentaremos algunos en los siguientes números. Dios bendiga a nuestra Iglesia de Parral.

GRUPO JUVENIL KERIGMA

SOBRE TODO LA FE ENERO 2014

Su apostolado consiste en salir de misiones en la Semana Santa...

Jóvenes del Grupo Kerigma

El significado de kerigma o kerygma; es el anuncio de la Buena Nueva, es una traducción griega. Dulce Rocío Vázquez Alvídrez Grupo Juvenil de San José

de la misión, y también los temas que cada viernes se imparten en comunidad que deben ser de interés juvenil como: Reflexivos, Espirituales, Humanos, y por supuesto la Catequesis de la iglesia, tomando en cuenta las necesidades de lo jóvenes de hoy en día. Actualmente se cuentan con alrededor de 35 jóvenes que están dispuestos a dejar sus comodidades cada Semana Santa para ir a proclamar la Buena Nueva, año con año el momento más esperado para este grupo de jóvenes es La Misión: para estar mas cerca de las personas que necesitan a Dios en sus vidas y para tener un encuentro mas vivo y verdadero con Jesús. La invitación esta abierta: Y si hay jóvenes que sienten la necesidad de conocer y acercarse más a Dios, jóvenes que busquen un lugar donde sentirse ellos mismo, el grupo kerigma es el lugar indicado y todos los jóvenes que se quieran unir están cordialmente invitados. Es un grupo para jóvenes de 17 a 25 años de edad y se reúnen todos los viernes en el templo de San Nicolás a las 7:00pm.

Dulce RocÍo Vázquez Alvídrez Grupo Juvenil de San José

*EN PARROQUIA*

l grupo de jóvenes Kerigma es un grupo de la Parroquia de San José formado en 2007, y que a perdurado através del tiempo ya son 6 años que este grupo se ha mantenido en pie, comenzó siendo un grupo con 5 personas que gracias a su responsabilidad y valentía sumaron esfuerzos para que muchos jóvenes mas se interesaran por tener un encuentro mas cercano con Dios. El significado de kerigma o kerygma; es el anuncio de la Buena Nueva, es una traducción griega. Es también el primer anuncio de los discípulos a las comunidades cristiana. Dicho apostolado de este grupo es ir a misionar a las comunidades más apartadas de la ciudad, asignadas por el obispo, Ellos se preparan durante todo el año para ir a misionar en Semana Santa. También participan en actividades espirituales, de servicio y sociales. Así como también teniendo un ministerio de coro, el cual sirve en la celebración de la eucaristía todos de los domingo a las 6:00pm, en el templo de Lourdes. Y también están apoyando directamente a la Pastoral Juvenil en el grupo de Magis. El equipo de coordinación esta formado por 12 personas, teniendo como coordinadora general a Erika Nallely Arellanes Hernández quien en conjunto con el Pbro. Sergio Arreola forman la temática

REVISTA SOBRE TODO LA FE

¿QUÉ ES LA LITURGIA?

Es la acción donde el hombre se adentra al Misterio de lo Sagrado, donde lo puede buscar, encontrar y hacerlo suyo

L Pbro. Eduardo E. Parra García

*LITURGIA*

Vicario Parroquial N.S. Gpe. Jiménez

a liturgia en si es la acción que realiza el pueblo para encontrarse con su Dios. Es, por así decirlo, el encuentro del Dios vivo con el hombre vivo. Es la acción donde el hombre se adentra al misterio de lo Sagrado, donde lo puede buscar, encontrar, hacerlo suyo. La liturgia no es una simple celebración en la que se participa sin consecuencia alguna, sino que pretende abarcar la vida misma del sujeto, ya que lo introduce en el misterio de lo sagrado, lo alimenta con su palabra y lo fortifica con el alimento espiritual, y hace así de la celebración litúrgica la fuente y culmen para su vida cristiana. Este misterio no es un algo o una cosa mágica, requiere el compromiso del Pueblo de Dios, así como el compromiso personal de cada uno de sus miembros, es por ello que la liturgia no es obra de una persona a favor de alguien como en otros ritos o sacrificios modernos y antiguos, es más bien, el significado más profundo de la palabra liturgia, es “la obra del pueblo”, que como comunidad se reúnen para cumplir el mandato realizado por nuestro Señor Jesucristo “Hace esto en conmemoración mía”. Realizando así el ejercicio litúrgico y sacerdotal que le corresponde al Pueblo de Dios, mismo que busca su santificación, así como la de toda la humanidad. Por este ejercicio participamos del cuerpo místico de Cristo, donde Cristo como cabeza preside la asamblea y se encuentra en todos y cada uno de los signos, símbolos, palabras, ritos, gestos con que la comunidad expresa su creer en Dios. La liturgia es obra sacerdotal de Cristo y de la Iglesia, culto al Padre y santificación del hombre, ejerciendo el sacerdocio de Cristo, culto público integro, acción sagrada que realiza la santificación de los hombres. Así como Nuestro Señor Jesucristo se vale de su cuerpo para la salvación del género humano, es así como el mismo Espíritu se vale de su Iglesia para la salvación del mismo. La Encarnación, en cuanto presencia eficaz de la divino en la historia, continua efectuándose a la luz de la palabra (DV 13),

El significado más profundo de la liturgia, es “la obra del pueblo” que como comunidad se reúnen para cumplir el mandato realizado por nuestro Señor Jesucristo. Pbro. Eduardo E. Parra García Vicario Parroquial N.S. Gpe. Jiménez

en las acciones y en los signos que la Iglesia utiliza en su liturgia. Estas acciones y estos signos reciben su significado de la sagrada escritura (SC 24) son prolongación de la humanidad del Hijo de Dios. “lo visible de nuestro redentor ha pasado a sus misterios”, o sea a la Liturgia.