Autismo por HEARTHLOVE | buenastareas.com
El autismo y el espectro autista El autismo es un trastorno infantil que suele darse preferentemente en niños que en niñas, un trastorno del desarrollo que persiste a lo largo de toda la vida. Se manifiesta en los niños regularmente entre los 18 meses y 3 años de edad y da lugar a diferentes grados de alteración del lenguaje y la comunicación, de las competencias sociales y de la imaginación. Estadísticamente hablando, se estima que el autismo afecta de dos a diez personas por cada 1,000 habitantes, siendo que por cada cuatro autistas del sexo masculino, hay una del sexo femenino. Se puede encontrar en todo el mundo y en personas de todos los niveles sociales. Síntomas del niño con autismo * Cada niño con autismo es como: diferente uno de otro, sin embargo se han establecido algunos comportamientos muy similares, tales * Lenguaje poco o nulo, o bien pierde el habla. * Repite lo mismo o lo que oye (frases o palabras). * Actúa como si fuera sordo, pero no soporta ciertos sonidos o luces muy fuertes como por ejemplo, la licuadora o el microondas. * No mira directamente a los ojos. * Se obsesiona con los objetos sin razón alguna. * No muestra ningún interés por los juguetes y/ o no los usa adecuadamente. * Tiende a reunir objetos o los pone en línea. * Muestra total desinterés por su entorno y en las relaciones sociales con los demás. * No responde a su nombre.* No obedece ni sigue instrucciones. * Cuando quiere algo, no lo pide, toma la mano de alguien dirigiéndola a lo que desea. Perfil de un niño autista Un niño autista tiene una mirada que no mira pero que traspasa. En el lactante se suele observar un balbuceo monótono del sonido, balbuceo tardío, y una falta de contacto con su entorno, así como de un lenguaje gestual. No sigue a la madre y puede entretenerse con un objeto sin saber para qué sirve. En la etapa preescolar el niño se muestra extraño, no habla. Le cuesta asumir el yo e identificar a los demás. No muestra contacto de ninguna forma. Pueden presentar conductas agresivas incluso a sí mismo. Otra característica del autismo es la tendencia a llevar a cabo actividades de poco alcance de manera repetitiva. El niño autista puede dar vueltas como un trompo, llevar a cabo movimientos rítmicos con su cuerpo tal como aletear con sus brazos. Los autistas con alto nivel funcional pueden repetir los comerciales de la televisión o llevar a cabo rituales complejos al acostarse a dormir. En la adolescencia se dice que 1/3 de los autistas suelen sufrir ataques epilépticos lo cual hace pensar en una causa nerviosa.