Retratos

PRÁCTICA​​ 3 RETRATOS​​EN​​INTERIOR​​Y​​CON​​LUZ​​ARTIFICIAL

MARÍA​​ AMOR​​ PERÓ MELANIE​​ ROCA​​ BLÁNZQUEZ ANDREA​​ ROMERA​​ HUERTA

OBJETIVOS

Cada integrante del grupo tiene que realizar un mismo retrato a una persona mayor -en interior y con luz artificial- de dos modos distintos: con balance de blancos y sin balance de blancos. Por consiguiente, los objetivos de aprendizaje de esta práctica se pueden clasificar en dos grupos: objetivos relacionados con la fotografía de retrato y​​ objetivos​​ relacionados​​ con​​ el​​ balance​​ de​​ blancos.

Los objetivos relacionados con la fotografía de retrato son, entre otros, centrar los valores expresivos y estéticos de la imágen en la expresión facial de un sujeto. Generalmente, el objetivo de un retrato es capturar una imagen con una mayor carga expresiva que descriptiva o informativa. Se busca que la expresividad de la mirada o la expresión corporal del sujeto recojan toda la atención del espectador a modo de comunicar un estado físico y/o mental de la​​ persona​​ fotografiada.

En el primero se tiene que haber realizado un balance de blancos, y en el segundo no. Los objetivos relacionados con este aspecto son recordar este control de la cámara y asimilar el concepto; aprender a valorar el color de las fuentes de luz (cálidas o frías); que también existen dominantes verdes y magentas, por lo que no sirve el balance de​​ blancos​​ automático,​​ sino​​ el​​ manual;​​ y​​ saber​​ qué​​ balance​​ de​​ blancos​​utilizar​​en​​cada​​situación.

A​​ todo​​ esto,​​ también​​ se​​ repasa​​ el​​ análisis​​ de​​ los​​ histogramas​​ y​​ de​​ los​​ metadatos.

METODOLOGÍA​​/​​DESARROLLO

Los 3 retratos han sido fotografiados en un interior con luz artificial. Esta iluminación recurre a luz que proviene de objetos como el flash, lámparas o spots. En este caso, la dirección, el color, intensidad y calidad sí pueden ser manipuladas por el fotógrafo. Esta iluminación requiere​​conocimientos​​técnicos​​y​​resulta​​mucho​​más​​costosa​​que​​la​​natural.

El Retrato 1 está compuesto por una mujer de 59 años que ocupa casi todo el espacio compositivo. La luz es incandescente y de tono ligeramente cálido. La estancia tenía también salida al exterior a través de dos ventanas, lo que aporta a la imagen cierta luz blanca que contrarresta muy ligeramente la calidez de la luz que proyecta la bombilla. La atención se concentra en su mirada y la expresión tranquila y discreta que proyecta su postura corporal. Esta imagen se ha realizado a un tiempo de exposición de 1/50 con un valor de f de 6,3. Ha sido compuesta en vertical con tal de dar mayor importancia al sujeto y su postura que al resto de la estancia. Puede verse que la segunda imagen, a diferencia de la primera, tiene un tono más anaranjado potenciado por la luz incandescente que ilumina​​al​​ sujeto.​​Una​​vez​​corregido​​el​​balance​​de​​blancos,​​la​​imagen​​queda​​más​​fría.

El Retrato 2 ha sido realizado en un comedor con una luz de tungsteno o incandescente proporcionada por bombillas y dando una iluminación cálida, es decir, con una dominante anaranjada. Con la ayuda de un trípode la fotografía ha sido tomada de forma frontal y​​con​​la​​modelo​​en​​el​​centro.

El Retrato 3 es en un garaje con fluorescentes de tungsteno. Además de esa fuente de luz, se ha incluido un foco cálido comercial, no especializado del mundo de la fotografía, que actuaba como fuente de luz dura, ya que daba directamente al lateral derecho del modelo. Con la ayuda del trípode, la cámara estaba frontal al modelo, quién tiene el cuerpo moderadamente ladeado, con la cabeza y mirada al objetivo de la cámara. Se ha tenido en cuenta la apertura del diafragma y se ha decido abrirlo (5,6). De este modo, el fondo​​está​​desenfocado​​y​​se​​destaca​​al​​modelo.

Las fuentes de luz pueden ser cálidas o frías, y dependiendo de cómo sean, habrá que hacer el balance de blancos de una manera u otra. En las cámaras, el balance de blancos de luz día se simboliza con un sol, y el balance de blancos de tungsteno, se simboliza con el símbolo de una bombilla. Si estamos trabajando con una fuente de luz cálida y hacemos un balance de blancos puesto en luz cálida, la imagen aparecerá neutra. De este modo, si estamos trabajando con una fuente de luz fría y hacemos un balance de blancos puesto​​en​​ luz​​fría,​​la​​imagen​​resultante​​también​​será​​neutra.

En cambio, si tenemos luz fría pero nuestro balance de blancos está puesto en luz cálida, lo que nos ocurre es que tenemos una imagen con dominante azulada. Lo mismo pasa si estamos trabajando con una fuente de luz cálida, pero nuestro balance está puesto en luz fría:​​tenemos​​una​​imagen​​con​​dominante​​anaranjada.

Como hemos escrito en el apartado de Objetivos, no solamente existen fuentes de luz cálidas o frías, sino que también hay dominantes magentas y verdes, por lo que hemos realizado un balance de blancos manual. Para ello, hemos puesto una hoja blanca bajo la luz con la que íbamos a trabajar, la hemos encuadrado con nuestra cámara y hemos hecho un balance de blancos manual. Con ello, hemos indicado a la cámara que con esa luz con la que estamos iluminando, nuestra hoja tiene que aparecer como neutra, en blanco, sin​​ninguna​​dominante​​de​​color.

Para el retrato sin el balance de blancos, también se tiene que seleccionar el preajuste manual y no realizar ninguna operación. Si la fuente​​de​​ luz​​es​​cálida​​nos​​quedará​​una​​dominante​​anaranjada,​​y​​si​​es​​fría,​​azulada.

RETRATO​​1​​-​​María​​Amor CON​​BALANCE​​DE​​BLANCOS

​​​SIN​​BALANCE​​DE​​BLANCOS

Número​​f:​​ 6.3 Tiempo​​de​​exposición:​​1/50 Sensibilidad​​ISO:​​100

​​​​Número​​f:​​6.3 ​​​​Tiempo​​de​​exposición:​​1/50 ​​​​Sensibilidad​​ISO:​​100

RETRATO​​2​​-​​Melanie​​Roca

CON​​BALANCE​​DE​​BLANCOS

​​​SIN​​BALANCE​​DE​​BLANCOS

Número​​f:​​11 Tiempo​​de​​exposición:​​1 Sensibilidad​​ISO:​​100

Número​​f:​​11 Tiempo​​de​​exposición:​​1 Sensibilidad​​ISO:​​100

RETRATO​​3​​-​​Andrea​​Romera

CON​​BALANCE​​DE​​BLANCOS SIN​​BALANCE​​DE​​BLANCOS

IDEA​​ORIGINAL

Número​​f:​​ 5,6 ​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​​Número​​f:​​5,6 Tiempo​​de​​exposición:​​1/125 Tiempo​​de​​exposición:​​1/125 Sensibilidad​​ISO:​​100 Sensibilidad​​ISO:​​100

​​​​​​​​​Número​​f:​​5,6 ​​​​​​​​​Tiempo​​de​​exposición:​​1/125 ​​​​​​​​​Sensibilidad​​ISO:​​100

ANÁLISIS​​DE​​LOS​​RESULTADOS

Nuestros retratos han sido tomados siguiendo un mismo propósito. La intención era captar un primer plano de la cara de nuestros modelos para dar emfasi a su expresividad y sobre todo, a la fuerza de su mirada. Se trata de personas mayores que ya han recorrido un largo camino en la vida, y cada uno de ellos nos transmite con su mirada algo distinto, algo que los caracteriza. Existen pocas cosas más expresivas que el rostro de una persona, porque tal y como dice el refrán “los ojos son el espejo del alma”; y es en esto en lo que no​​hemos​​ basado.

El resultado obtenido por parte de los 3 retratos, por lo que hace al balance de blancos, ha sido satisfactorio. El balance de blancos ha sido realizado correctamente. Éste nos ha servido para decirle a nuestra cámara qué temperatura de color había en el ambiente, para que ella pueda establecer cuál es el color blanco y ajustar a partir de él el resto de tonos de la fotografía. Por lo tanto, las imágenes realizadas no tienen ninguna dominante de color. En cambio, en las fotografías en las que no se ha realizado el balance de blancos, se puede​​observar​​como​​las​​imágenes​​tienen​​una​​dominante​​de​​color​​anaranjado.

Respecto al resultado obtenido en Retrato 1, se ve que la posición de la mano de la protagonista desentona y desequilibra la composición. Esto se debe a que sobre la superficie de la mano incide más luz que sobre la cara. A su vez, al estar en un plano más próximo​​a​​ la​​cámara,​​se​​ve​​de​​mayor​​tamaño.​​Lo​​ideal​​hubiese​​sido​​que​​la​​mano​​de​​ la​​persona​​fotografiada​​no​​estuviese​​en​​ese​​lugar.

En el Retrato 2 se tendría que haber utilizado un reflector para corregir las sombras de la fotografía, sobre todo en las cuencas de los ojos y en el escote. Esto se debe a que la luz estaba en posición cenital. La modelo tiene brillos en las mejillas y en la punta de la nariz, que​​se​​podría​​haber​​corregido​​con​​un​​difusor​​y​​con​​un​​poco​​de​​maquillaje.

En el Retrato 3 no importa aislar al modelo del entorno, que el fondo no esté nítido, ya que lo que llama la atención es su mirada, su presencia. No se ha optado por una composición en la que el sujeto está en el centro, sino que hay aire por su derecha. La línea de su hombro acaba en la esquina inferior derecha. Las sombras podrían parecer una equivocación, pero las quise remarcar para transmitir

las duras facciones de mi abuelo y su potente personalidad. Se ven con claridad la textura de su piel, de su pelo de la camisa. La mano con el puro, la mirada, la expresión, hablan por sí solas sobre cómo es el hombre retratado. Mi abuelo, que es el hombre de la fotografía, me dijo “sácame como si fuera un actor de Hollywood”. Y yo lo intenté, de ahí que la idea original fuera en blanco y negro.

Sin embargo, el retrato tiene debilidades. El puro está apagado porque fue de las primeras fotografías que tomé; el mechero lo sujeta con la otra mano ya que lo iba a encender. Pero eso no es justificación, tendría que haber elegido un retrato en el que el puro estuviera​​encendido.​​Además,​​en​​el​​ojo​​derecho​​se​​ven​​dos​​puntos​​de​​enfoque,​​de​​iluminación.