CV + Portfolio María Campos Moreno 2022

experiencia laboral Beca de Colaboración del Ministerio de Educación Departamento de Ideación Gráfica Arquitectónica, ETSAM Madrid, 2021-2022 Donaire Milans Arquitectos Arquitecta en prácticas Madrid, 2021 gon architects Arquitecta en prácticas Madrid, 2021 tuungoo arquitectos Arquitecta en prácticas Madrid, 2020 ASL Arquitectos Integrante del equipo de diseño Santiago de Chile, 2019

concursos

MARÍA CAMPOS +34 638222571 maria.camposmoreno@hotmail.com Madrid 2022

Portfolio // Trabajos Recientes

Europan 16 Basoko Herria Mención Especial + Oscar Cruz 2021

publicaciones, ponencias y exposiciones WithHonors MHab ETSAM Fragmento Irresoluto de un Paisaje Obsoleto.

Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid 2022 IX Congreso Internacional de Cerámica y Arquitectura La pietra, l’acqua e il vetro. Ammattonato a spina di pesce, Paul Klee and Carlo Scarpa in the Olivetti Showroom Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid + Oscar Cruz 2021 WithHonors ETSAM Después de las Ocho Matadero Madrid 2021 Revista “En Hormigón” Permanencia y Pertenencia. Lugar, Materia y Tiempo en el Cementerio de Fisterra Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid + Oscar Cruz 2021 WithHonors ETSAM Conviv-19 2020

8º concurso de Diseño: Arquitectes per l’Arquitectura Los metros cuadrados que le sobraron a Cerdà Segundo premio + Íñigo Gutiérrez, Pablo Mayoral 2021

competencias

Renovación del Tanatorio de la M30 Velorio Segundo premio + Oscar Cruz 2021

BIM ArchiCad

Juego del Prontuario Sika Inferno Primer premio + Belén Marzal, Pablo Mayoral 2018

Producción + Postproducción de imágenes VRay, Adobe Photoshop, TwinMotion

educación Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid Máster Habilitante en Arquitectura (Matrícula de Honor) 2022 Grado en Fundamentos de la Arquitectura 2015-2021 Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de Chile Beca Magalhaes de la UPM y Banco Santander Grado en Fundamentos de la Arquitectura + Máster Habilitante 2018-2019

2D + 3D Rhinoceros, AutoCad

Programación visual Grasshopper

Diseño gráfico Adobe Illustrator, Adobe InDesign Edición de vídeo Adobe Premiere, Adobe AfterEffects

idiomas Español lengua materna Inglés nivel C2 Certificate of Proficiency in English (Cambridge University) TOEFL iBT Francés nivel básico

fragmento irresoluto de un paisaje obsoleto protocolo de activación del paraje de Ciglana Zagreb Año: Curso: Situación: Exposición:

2022 MHab ETSAM _ UD Lapuerta Zagreb, Croacia DPA With Honors ETSAM (10 MH)

https://www.youtube.com/watch?v=bTzNCrObQ74&t=145s

Fragmento Irresoluto de un Paisaje Obsoleto es un proyecto que habla de Zagreb, de sus límites y de sus vacíos urbanos. De los múltiples cadáveres que pueblan la ciudad herencia de un pasado industrial cercano. Construcciones derivadas de la vida moderna, fruto de nuestra sociedad post-industrial, de los nuevos sistemas de producción y el consumo de masas, característicos de la sociedad contemporánea.

Espacios paradójicos en una continua oscilación entre orden y desorden.

En el único límite difuso de la ciudad, el grosor biológico frontera entre lo urbano y lo natural, se encuentra la ruina de la antigua fábrica de ladrillos Ciglana Zagreb y los territorios asociados con su antigua actividad.

Surgidas del abandono tras una explotación antrópica, estas ruinas se constituyen como lo que Gilles Clément denomina en su Manifiesto del Tercer Paisaje como residuos.

“Si dejamos de mirar el paisaje como si fuese el objeto de una industria podremos descubrir de repente -¿se trata de un olvido del cartógrafo, de una negligencia del político?- una gran cantidad de espacios indecisos, desprovistos de función, a los que resulta difícil darles un nombre. Entre estos fragmentos de paisaje no existe ninguna similitud de forma. Sólo tienen una cosa en común: todos ellos constituyen un territorio de refugio para la diversidad. En todas las demás partes ha sido expulsada. El Tercer paisaje constituye un territorio para las numerosas especies que no encuentran un lugar en otras partes.”

Así, los terrenos abandonados de la antigua fábrica de ladrillos y los que se relacionan con su anterior función pasan a ser comprendidos y tratados como parte de este Tercer paisaje, como ‘fragmento irresoluto del jardín planetario’ Aquí surge un proyecto con intención de intervenir en el proceso dinámico de la ciudad, que siempre es histórica, y aceptar su carácter evolutivo, entendiendo la ruina como algo en constante avance, sin opción al retroceso. Para ello se elabora un protocolo en tres momentos, la localización de los espacios de oportunidad, construcciones inutilizadas, la introducción de las arquitecturas activadoras, que permita una segunda vida a lo ya existente, y la reocupación de estos espacios, soporte de nuevas actividades efímeras sobre arquitecturas permanentes.

Un protocolo de reactivación de este paraje compuesto de tres lugares, que, promesas de lo que pueden llegar a ser, acogen nuevas arquitecturas que dotan de una nueva identidad a estos vacíos urbanos que habían perdido la anterior. Una fábrica que, al perder sus chimeneas, perdió el papel de símbolo de barrio que conservaba tras parar su actividad, una cantera desconectada con un proceso natural autónomo y puente que ya no une nada.

DESPUÉS DE LAS OCHO comunidad de trabajadores en el mar de plástico Año: Curso: Situación: Exposición:

2021 P8 ETSAM _ UD Aparicio El Ejido, Almería DPA With Honors ETSAM (10 MH)

https://issuu.com/maria.camposmoreno/docs/mhmariacamposmorenop8

“Después de las ocho” es un proyecto de vivienda y comunidad para trabajadores en el Mar de Plástico, Almería.

Nace del análisis del entorno tanto físico como social, del que se extraen unas conclusiones que serán la base sobre la que se asienta el proyecto.

La primera de estas es que un gran porcentaje de la población que trabaja en los invernaderos lo hace de manera ilegal, y que, por su situación irregular, carece de acceso a vivienda, residiendo en estructuras precarias en suelo ajeno. Como respuesta a esta realidad se propone incluir, además de las viviendas, lo que denominaremos “no-viviendas”, volúmenes no materiales pensados desde la experiencia del habitar, con una estructura sólida y acceso a los servicios mínimos y a la vida en comunidad, pero sin envolvente que los formalice.

La segunda consideración central del proyecto es la del concepto de comunidad y la importancia del funcionamiento de esta, por lo que se limita el número de núcleos que la forman a 30, número que, en la experiencia en vivienda social progresiva, supone un límite entre sentimiento de comunidad y la sensación de no pertenencia, lo que lleva al descuido de los espacios comunes, que al ser de todos pasan a ser de nadie. Por esto, los 300 trabajadores que deben habitar el proyecto se distribuyen en comunidades de esta escala, lo que dota al proyecto de un carácter territorial, cosiendo un entorno desconectado.

La organización general de la comunidad se realiza mediante dos grandes muros de piedra que estructuran tanto la unidad como el conjunto, sirviendo de elemento rígido y estructural que por un lado, alberga el programa fijo de las viviendas, y por otro, sirve de protagonista del espacio común, quebrándose generando una condición de frente y espalda, apropiándose del terreno que queda en su interior e incluso del paisaje que enmarca.

A este se adosan tres tipologías de viviendas que siguen un mismo esquema, los elementos fijos, que requieren de instalaciones, se concentran en el interior del muro de piedra, contenidos en un “cajón” de acero negro que genera en él los huecos necesarios, y que permite que el resto de la vivienda se conforme como un espacio totalmente libre y flexible que se articula mediante un mobiliario específico y las relaciones que se establecen entre sus elementos. El funcionamiento interior, totalmente determinado por el carácter de frente y espalda que impone el muro, se complementa con una envolvente que responde a la posición y orientación de cada unidad, combinando tres tipos de paneles de acero galvanizado que responden libremente a las necesidades de cada caso.

Es protagonista en la forma en la que se organizan las comunidades el trabajo en sección, encadenándose una serie de escalonamientos que articulan el proyecto. El primero rehúnde las unidades de manera que el muro perimetral no suponga una muralla frente a la población preexistente, sino que subraye un paisaje único de este emplazamiento, lo entienda y lo ponga en valor, seguido de una vuelta a la cota inicial que genere frente a la vivienda un colchón de privacidad. Un segundo cambio de cota aloja las noviviendas y los espacios adyacentes a ellas.

En el tercer escalonamiento se alcanza el espacio común particular de este conjunto, espacio no solo de relación entre las dos comunidades vecinas, sino que pretende servir de nexo con los habitantes del resto de comunidades y del núcleo preexistente, un espacio aljibe que se adapta al límite irregular entre la tierra y el agua y los pone en permanente relación, que sirva al mismo tiempo de espacio público en sombra, fresco, y que organice la recogida y acumulación de aguas en unas latitudes en las que ambas funciones son esenciales.

Así, el conjunto del proyecto puede resumirse como un gran muro pétreo que engloba unos espacios habitables perímetro de unas zonas comunes a distintas escalas que den solución a un problema social latente, expuesto en palabras de Juan Enciso, alcalde el El Ejido en el año 2.000: “a las 8 de la mañana todos los inmigrantes son pocos, después de las ocho de la tarde, sobran todos.”

CONVIV-19 convivir vs cohabitar Año: Curso: Situación: Exposición:

2020 P7 ETSAM _ UD Sancho La Manga del Mar Menor DPA With Honors ETSAM (10 MH)

https://issuu.com/maria.camposmoreno/docs/mar_a_campos_moreno_optimizado

El coronavirus llega a España obligando a la población a quedarse en casa, una cuarentena que saca a la luz las carencias de los hogares contemporáneos y pone en valor espacios olvidados, cambiando la forma de vivir nuestro entorno más cercano. Conviv-19 trata la reinvención del habitar desde la experiencia de los meses de cuarentena, un proyecto esencialmente teórico de repensar la domesticidad.

Como caso de estudio se utiliza La Manga, población definida por su marcada estacionalidad, característica que la convierte en ideal campo de trabajo al tratarse de un sistema residencial insostenible, con un tipo de vivienda poco flexible y planteada para ser vivida un periodo de tiempo acotado, satisfaciendo las necesidades básicas, pero olvidándose de muchas otras. Este emplazamiento establece un marco de condiciones geográficas, sociales y de tradición e identidad arquitectónica que alterarán el prototipo, centro del proyecto.

Un primer estudio revela las características esenciales de estos nuevos focos de actividad y las relaciones que en ellos se desarrollan. Se analizan las distancias, posiciones relativas, formas y demás condiciones que hacen de estos los nuevos espacios esenciales de relación y como estas han mudado.

Ha cambiado también la forma en la que interactuamos con nuestros espacios domésticos, espacios que han tenido que cumplir funciones para los que no han sido planteados, desarrollándose muchas de ellas en un mismo lugar, que se convierte en contenedor de todo y de nada, que al no ser capaz de adaptarse, obliga a que sea la vida la que se amolda al espacio del que se dispone.

Con esto, el proyecto trata de extraer lo esencial de lo aprendido y plantear con ello una nueva forma de habitar.

Partiendo de un planteamiento de la vivienda en torno a las actividades que en ella se desarrollan, se diseñan espacios destinados tanto a las nuevas acciones, surgidas en cuarentena, como a las preexistentes, una secuencia de escenografías del habitar en las que se cuidan con especial interés las características más relacionadas con la neuroarquitectura, como el color, la iluminación, sus proporciones, materialidad o la ventilación. Estas estancias se estructuran en torno a un núcleo de servicios siguiendo un orden estricto en un principio, con espacios frontera entre el exterior, contaminado, y un interior considerado como seguro, filtrando hasta llegar a una intimidad con múltiples posibilidades de organización. Toda actividad esencial puede realizarse de manera independiente, garantizando un total aislamiento de ser necesario, sin embargo, las unidades están conectadas entre ellas de distintas maneras, posibilitando una convivencia cuando se desee. Estas uniones van desde las conexiones de tipo funcional o estructural, a las de carácter espacial, con la fusión de estancias creando nuevas, o el uso de una existente como punto de contacto y bisagra.

Esta configuración en la que siempre exista la posibilidad, pero nunca la obligación de contacto se extiende al exterior de la vivienda, donde las circulaciones pasan de ser únicas y compartidas a múltiples y privadas, con la doble función de evitar recorridos comunes a un gran número de personas y de generar nuevos espacios de socialización segura, con distancia física, pero relación visual y social, sintetizando las principales características de los elementos fronterizos revalorizados durante estos meses de encierro.

Distintas cotas en las viviendas generan infinidad de situaciones exteriores en altura, en un plano alejado de la infección y sus riesgos, que se integran en el conjunto arquitectónico y constituyen una unidad con los espacios privados, concebidos como una prolongación de las viviendas.

Así, Conviv-19 puede resumirse como un replanteamiento de la domesticidad y las relaciones que se desarrollan a su alrededor, desde la experiencia más reciente y las conclusiones que de ella se obtienen.

imagen de proyecto

imagen de proyecto alzado conjunto

imagen interior vida de patio

imagen interior vida de patio

imagen de proyecto

BASOKO HERRIA La Comunidad del Bosque Año: Cliente: Premio:

2021 Europan 16 Mención Especial

BASOKO HERRIA // La comunidad del bosque. “¿Por qué produce melancolía recordar estas cosas que fueron? ¿Por qué hay en esa melancolía un extraño encanto? ¿Es mejor saber que esa torre o ese rincón tienen una historia, o es preferible contemplarlos como el campesino que vuelve de su trabajo? ¿Es mejor vivir entre cosas viejas, doradas por el sol de los recuerdos, o entre cosas recién nacidas que emergen de la nada?”

Bajo estas palabras de Pio Baroja que aluden al anhelo de la tradición dentro de una ligazón generacional fuertemente enraizada a la tierra euskaldun “BASOKO HERRIA” es pretexto para hablar de la fragilidad de la memoria no escrita transmitida mediante un vínculo oral íntimamente ligado a nuestra forma de vivir en simbiosis perfecta con la naturaleza.

Toponimia y etimología: Desmenuzar para la mayor comprensión de sus partes.

La castellanización de la toponimia ha desconocido a veces la diversidad cultural de la península. Los nombres comunes, los más familiares, se piden a préstamo y están abiertos a toda clase de modificaciones. Los de lugar, son estables y contienen la esencia del dialecto local. La toponimia constituye a veces el único elemento auténtico que poseemos de una civilización desaparecida que ha estado arraigada en nuestra tierra.

Beizama es la muestra evidente entre la conjunción de dos ritmos de relación; en primer lugar, el ritmo lento heredado de la interacción e intercambio mutuo con el paisaje, una simbiosis de energías de las cuales se han beneficiado ambos; por otro lado, el ritmo de la vida humana, que se ha traducido en una inestabilidad desbordada al éxodo de la población joven que conlleva el riesgo de cortar los lazos con su vínculo generacional venidero.

Cuando se pierde la ligazón generacional, el lugar cambia, la tradición se pierde, la conciencia de territorio y comunidad vecinal, el apego al hogar y el sentido de pertenencia. Lejos de pretender la evolución de un modelo de estructura urbana en íntima relación con la naturaleza y su entorno, es la propuesta quien se adapta al carácter de un entorno rural lleno de valores. La idea es perdurar, no evolucionar.

“BASOKO HERRIA” (bosque) - (pueblo), entiende que la recuperación de la frágil relación entre la memoria del lugar y la generación vulnerable pasa por consolidar y potenciar la identidad y la tradición heredada. Basada en la intensidad colectiva de una conciencia vecinal que espera la lógica evolutiva de un modelo de vivienda social que evoque a la relación que existía en el proceso evolutivo de las primeras comunidades entre vecinos y entorno natural, interpretados en un código contemporáneo que introduce la versatilidad de un modelo capaz de albergar cualquier espacio productivo, residencial o de trabajo pero manteniendo la tradición, el arraigo y la autosuficiencia que permite la utilización de los recursos dentro de un ecosistema circular.

La propuesta se centra en dos ideas o términos y tres escalas fundamentales para preservar la identidad del lugar. Imágenes evocadoras no formales reinterpretadas en un código contemporáneo que introduce una sinergia entre el habitar y el trabajar dentro de un ámbito de escala territorial y urbana mediante una intervención con voluntad de permanencia y pertenencia. Como si de un abrazo etimológico entre los términos ‘basoko’ y ‘herria’ se tratase.

Re habitar la naturaleza El proyecto pretende la recuperación de una relación con la tradición renovada, basada en la reflexión entre la domesticidad productiva que permita los distintos modos de vida basados en el habitar-trabajar en el hogar o en los desplazamientos de media distancia para el trabajo. Ensambla lo natural y lo urbano a través de una arquitectura de bajo impacto ambiental que promueve la biodiversidad, se construye desde la sostenibilidad y la eficiencia energética por medio de los recursos naturales, de gestión de residuos o reutilizados; y gestiona sus espacios sociales de un modo participativo.

En este sentido, les conferimos un valor de identidad y un sentido de pertenencia a la comunidad equiparando con las decisiones administrativas del planeamiento urbanista general. De esta forma, la autosuficiencia no se traduce únicamente en la obtención de recursos y el intercambio de sinergias con la naturaleza, sino en potenciar dinámicas de democracia participativa que otorga una alianza afectiva con su contexto rural próximo.

VELORIO

Recuperación del rito funerario en el proceso de duelo desde lo doméstico Año: Cliente: Premio: Autores:

2021 Concurso para los Servicios Funerarios del Ayuntamiento de Madrid 2º Premio María Campos + Oscar Cruz

CUBIERTA SOSTENIBLE

Cultura funeraria popular.

El binomio muerte y vida forman parte central del sentido de trascendencia de una sociedad que, aunque progresivamente distanciada del culto religioso, lo perciben como parte innegable del ciclo vital, produciendo un cambio de estatus irreversible en el ser humano. Hasta el siglo XIX, la cultura funeraria contaba con un sentido y protagonismo cultural popular que progresivamente ha ido desapareciendo, o transformándose en tabú, debido a los cambios sociales y culturales producidos a lo largo del siglo XX.

JARDÍN DE AROMAS

ACÚSTCIA

PAVIMENTO CON MEMORIA

ORGANIZADOR HOMEGENEIZADOR

La tradición de velar en el hogar.

En la vida cotidiana del Madrid del siglo XIX, todas y cada una de las actividades ligadas al ritual mortuorio se encontraban perfectamente preceptuadas: desde el momento de agonía hasta el viático que conducía al difunto desde la casa hasta la iglesia, y el posterior duelo.

FRAGANCIAS ACCESIBILIDAD

La tradición acompañada por el costumbrismo de la época otorgaba a todo camino por el que pasara el viático, mediante ley no escrita, la condición de camino público, y en consecuencia no podía cultivarse ni cercarse.

Al velatorio nocturno, celebrado en la intimidad del hogar, no podían faltar los familiares y las personas más cercanas. Mientras unos rezaban en la cámara, los demás en la cocina charlaban o jugaban a cartas, bebían café e incluso algunas copitas, aunque nunca delante del difunto. La puerta de la casa permanecía siempre abierta para los que quisieran entrar.

La intimidad del hogar se llenaba de escenas costumbristas en las que mientras que en una habitación reposaba el difunto, en otra se narraban anécdotas divertidas sobre su vida pasada, riendo los asistentes a mandíbula batiente. Estos acontecimientos resultaban ser parte de la reacción humana que sufren los vivos frente a la muerte.

FILTRO VEGETAL

INTIMIDAD

La vela en el domicilio suponía un tránsito menos duro de asimilación, ya que despedir al difunto en su casa facilitaba el duelo natural.

El cambio en el paradigma del duelo.

A partir de la segunda mitad del siglo XX, con la implantación de los servicios hospitalarios públicos, más personas empiezan a morir en hospitales. Los domicilios contaban con la problemática de la logística e higiene. El tamaño de determinadas tipologías residenciales, así como las temperaturas de conservación frente al deterioro del cuerpo, los fuertes olores y el miedo de una convivencia demasiado estrecha entre vivos y muertos hizo replantar las velas fúnebres. En 1968 se crea en Barcelona el primer tanatorio de España e introduce el concepto de velatorio fuera del domicilio familiar. Los velatorios de los tanatorios suponen la adecuación espacial en términos higiénicos y técnicos de las estancias que los domicilios no albergan para atender el duelo de los familiares y seres queridos. Junto a ello, las dependencias y servicios de estos edificios permiten ofrecer a los condolientes otra serie de espacios como oratorios, salones de actos, cafetería y catering u otras infraestructuras equiparadas para la conservación y preparación del fallecido. Sin embargo, la implantación de esta tipología mortuoria ha supuesto la pérdida de la importancia y del carácter propio del rito que alberga.

VELORIO. Recuperación del rito funerario en el proceso de duelo desde lo doméstico.

Velorio es una oda a lo doméstico. A la recuperación de la percepción del rito funerario en los lugares donde el funcionalismo ha abarcado la mayor atención.

Francisco Oller “El Velorio” detalle - se representa el velatorio de un niño fallecido antes de cumplir los siete años en el domicilio.

LA “ESPINA”

ACCESO A CÁMARAS

CEREMONIAS DE CUERPO PRESENTE

ORGANIZADOR HOMEGENEIZADOR

CERAMICA Y LUZ INTIMIDAD

AXONOMETRÍA GENERAL Escala 1:300

ACCESIBILIDAD CORTAVIENTOS

Francisco Oller “El Velorio” detalle Velatorio en lo doméstico. La fiesta y el vino, distintas maneras de reacción frente a la pérdida.

En los tanatorios de hoy en día han prevalecido imperativos funcionales frente a los rituales, perdiendo todo el potencial espacial y evocador del rito funerario. En la búsqueda de espacios para albergar el sentido de trascendencia, VELORIO trata de recuperar la evocación de la tradición, la intimidad y cercanía que proporcionaba el hogar y el entorno doméstico tanto a los familiares, como al ser querido, que busca para este momento de irreversibilidad, un lugar acogedor donde iniciar su camino viático. En definitiva, recuperar el carácter de un rito, que incluso desprovisto de cualquier símbolo religioso, sea capaz de hacer más llevadera la pérdida de lo físico.

Esto se consigue por medio de unos criterios generales de intervención traducidos en tres grandes bloques: propuesta organizadora a través de la memoria de la esencia del rito funerario; sostenibilidad entorno al jardín de bajo mantenimiento y en soluciones pasivas para la generación de energía y adecuación del edificio; y la resonancia de materiales para la consecución de atmósferas capaces de acoger el duelo.

LUZ Y ACÚSTICA TAMIZ VISUAL

Mínima Intimidad

El espacio “urbano”

Filtro1

La antesala El jardín

Filtro2

La acogida de lo doméstico

Filtro3 Máxima Intimidad

Filtro3 Máxima Intimidad

El abrazo de lo cercano

El abrazo de lo cercano

Filtro2

La acogida de lo doméstico

Filtro1

Filtro1

Mínima Intimidad

La antesala El jardín

El espacio “urbano” La calle corredor

La antesala El jardín

Filtro2

La acogida de lo doméstico

Filtro3 Máxima Intimidad

El abrazo de lo cercano

Máxima Intimidad

El abrazo de lo cercano

Filtro3

La acogida de lo doméstico

Filtro2

Filtro1 Mínima Intimidad

La antesala El jardín

El espacio “urbano”

Lamas orientables fotovoltaicas Ventilación cruzada

Julio Romero de Torres “Velatorio” - Velatorio en lo doméstico.

La solemnidad y el llanto distintas maneras de reacción frente a la pérdida.

Filtro sonoro 1: vegetación Filtro sonoro 2: caja acústica

Escala 1:200

FASE 01. El espacio público.

FASE 01. El ritual de duelo: Un hogar para la despedida.

FASE 01. El espacio público.

FASE 01. El ritual de duelo: Un hogar para la despedida.

Sala Interior E 1:200

Sala Exterior E 1:200

Grado de Intimidad 1: El espacio urbano

Grado de Intimidad 2: La antesala

Las lamas orientables están diseñadas para regular la entrada lumínica en el interior del patio. .........

Así, controlan el aumento de la temperatura que se pueda producir en el interior por la incidencia solar sobre la cubierta acristalada.

Edificio Público E 1:200

Grado de Intimidad 3: La acogida de lo doméstico

Grado de Intimidad 4: El abrazo de lo cercano

Incorporación de la“caja acústica” conformada de paneles de madera de arce que actúa como protección acústica frente al patio .........

En la intimidad de la sala los sillones comienzan a reducirse de tamaño y a poseer reposabrazos para transmitir calidez . .........

Se sustituye el antiguo hueco circular por un paño de vidrio de suelo a techo, que permite el acceso a la cámara. .........

Una celosía de madera tamiza la mirada de los presentes frente al espacio más íntimo y familiar.

Posibilidad de apertura hacia el espacio público, creando una versatilidad ante las distintas variantes del sentir la pérdida.

La iluminación lineal resbala por la bóveda poniéndola en valor.

Una primera cortina translúcida hace menos nítido el contacto visual y reduce el impacto.

En segundo orden, un cortinón de terciopelo negro oculta la vista del féretro.

.........

VITA FLUMEN

Una intervención paisajista: puesta en valor del espacio público por medio del río Ebro Año: Cliente: Autores:

2021 Concéntrico 07 María Campos + Oscar Cruz

ATMÓSFERA. Imagina el murmullo del río Ebro a su paso por Logroño, al igual que tantos otros caminos de tierra y agua. La orilla del río cubierta de vegetación, los meandros abandonados carentes de lámina de agua y cubiertos de carrizales ocupados por distintos tipos de aves haciendo allí su nido. En otros puntos, formaciones herbáceas de juncales y prados apareciendo sobre meandros ya colmatados sustituyendo al carrizal. Imagina el viento mecer el carrizo, la salpicadura de quien, ya arremangado el pantalón, se atreve a refrescar sus pies entre cantos rodados.

El olor al primer día de verano, las hojas de los chopos filtrando intermitentemente los rayos de luz debido a su translucidez. Imagina que el tiempo no pasa.

TIEMPO. El vértigo del tiempo, presente en el poema que Miguel Hernández dedicó al río Ebro, es la alegoría cotidiana sobre la vida que esconde el agua de un río que siempre va a dar a la mar, desnudo y cantando. Jorge Manrique en las “Coplas por la muerte de su padre” subrayaría la impermanencia del estado físico y espiritual como el impulso del torrente natural al que estamos sujetos: el vita flumen, o la vida es como un río que se va.

Esa engañosa apariencia de eternidad acuática tiene un valor especial en una ciudad que ha olvidado tantas de sus más viejas piedras, que ha transformado tantos de sus espacios públicos y que no siempre lo ha hecho para mejor. “Surco infinito. Camino de venas que entre alamedas vas seguro y opaco. No te preocupa el tiempo, como el tiempo siempre eres distinto y de tan igual eterno”, dice Miguel Hernández sobre el Ebro.

REGENERACIÓN. Heráclito tenía razón. “Ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos”. La ciudad ha cambiado, lo han hecho sus plazas y quien en ellas buscan cobijo. Heráclito consideraba que el permanente cambio es lo que anima al mundo: generación y regeneración.

MEMORIA. El río es un lugar de sonidos y olores propios, poblado de historias que transcurren sin cesar, como lo hacen sus aguas y que apenas importa su origen y su final. Más allá que un espejo de contemplación se trata de un espacio de reflexión e intimidad, que invita a la abstracción, a la pausa y al juego. Una naturaleza impuesta, pero nuestra; impregnada de olores, de recuerdos de niñez, de historias. El símbolo del cambio y del fluir de la vida geometrizado en una reflexión sobre el espacio público tan importante y echado en falta durante el último año. La revalorización de la naturaleza en lo urbano toma prestada una pequeña muestra del espacio natural al que asoma nuestra ciudad.

EFIMERO. Pero en el río hay una trampa y es su reflejo, lo que a veces raya el ilusorio vuelo del ave inversa o que un temblor agita, y desvanece y hace olvidar cualquier rastro del discurso que esta intervención pretende valorar.

El estanque del río Ebro Una atmósfera. Nos asomamos al río, con otra mirada, con otra intención. Sus aguas, traídas a la plaza de una forma puramente geométrica, como nunca antes las habíamos visto. En calma, quietas, sin su murmullo al caminar, por primera vez reflejan. La humedad, el frescor, el olor, todo lo que entraña recuerdos del Ebro.

Un alto en el camino Entre el andar de los peregrinos y la sombra del árbol, se ubica la cabaña, el sendero, el estanque. Un remanso, una invitación a adentrarse, a descubrir y refrescarse. Un fragmento del Ebro descontextualizado y traído a escena, una extrañeza, un reducto, una puesta en valor de nuestro patrimonio natural.

Caña y Carrizo Son unas plantas gramíneas que invaden las orillas de charcas y de los cultivos de suelo encharcable. El límite del río Ebro. También se puede dar en zonas de aguas salinas. Los carrizales son ocupados por distintos tipos de aves acuáticas, siendo usados para ocultarse, haciendo allí su nido.

Puente de Piedra Logroño y sus puentes sobre el río Ebro. El estanque trasvasado a la Plaza: la piedra que permite acceder al anillo perimetral de caña y carrizo, la posterior trama de senderos sobre el agua para acceder a la cabaña. El riesgo o ventura, un aliciente para el tesoro que oculta la caja embriagadora de madera ahumada.

LAN ART

Algo así como una mancha de vino Año: Cliente: Autores:

2021 Concéntrico 07 María Campos + Oscar Cruz

La naturaleza como lienzo del paisaje El paisaje pasa de ser un elemento de representación que aparece como elemento secundario en la obra, a elemento fundamental y soporte sobre el que intervenir directamente. La naturaleza es capaz de acoger el significado artístico de la obra convirtiéndose al mismo tiempo en arte y museo.

En Concéntrico 07, el paisaje del viñedo LAN pasa a ser el protagonista. Un “terroir” en un meandro a las orillas del río Ebro marcado por el reguero del vino tinto y los minerales de la tierra.

La vid se pone en valor, remarcando su entorno y las condiciones específicas del lugar.

A line made by walking Una línea recta creada al andar, un camino marcado por la costumbre. El arte de acción. No observamos al artista en dicha acción sino el resultado obtenido tras el proceso, una línea perfecta en un campo que aporta veracidad y trascendencia a la acción.

Una línea recta creada al degustar, marcada por la costumbre de los viñedos LAN. El resultado es el conseguido por medio de la tradición de la cata compartida, de la identificación del elemento mesa como parte esencial del proceso y su abstracción como acción.

El flujo en movimiento El flujo en movimiento es una fuerza natural, el asfalto y el pegamento, materiales maleables, caen por grietas y fisuras de terrenos explotados y erosionados, los planos inclinados se revisten de una capa sintética que duplica el proceso geológico-aluvial.

Se recrea el flujo de la mancha de vino tinto a la que el tiempo superpondrá otro estrato que toma sus formas de las condiciones del lugar: el espejo.

El reguero que deja la botella tiñe el canto de la madera, marcando el territorio como el derrame, una pincelada en movimiento.

El cielo en la tierra Lugar, desplazamiento y locación. Se tiende a matizar la línea de demarcación entre significados literales y alegóricos:

“Para mí el espejo es al mismo tiempo el espejo físico y el reflejo que devuelve. Es un concepto y una abstracción… una dislocación de propiedad.”

El espejo físico es línea que marca la tierra, el lugar, y a su vez es el reflejo abstraído del entorno circundante. Son las aves que sobrevuelan el meandro, el perfil de la sierra, los viñedos, el movimiento de las nubes. ¿Qué es más auténtico, el entorno real o su reflejo?

La línea horizontal y la pendiente Determinación de la definición topográfica del espacio. Una dialéctica entre la percepción que uno tiene del lugar en su totalidad y la relación que uno tiene con el campo mientras camina. El resultado es una forma de medirse frente a la indeterminación de la tierra.

La pendiente se percibe por la presencia del elemento mesa. El plano horizontal dialoga con la inclinación de la tierra árida creando una medida de relación entre ambos. Dicha relación queda aprovechada por las distintas acciones que se acometen a lo largo de la mesa.

La presencia de la ausencia: materialización del viento La condición de límite, de cercado, de inscripción en la tierra agrícola. Una cerca hecha con postes y cables de acero cubierta por un velo, que se extendía por el paisaje hasta el mar. Los invisibles elementos des la naturaleza se hacen presentes por el movimiento y su sonido.

La cortina tradicional de la casa de campo, de los viñedos y bodegas. El viento materializa su presencia al mecer las leves “cuentas” de madera que se cosen con un hilo rojo creando la unidad. La transparencia poética y la ligereza de su movimiento se asoman al camino y al puente.

CONCURSO DE DISEÑO DE UNA INTERVENCIÓN EN VIÑA LANCIANO DE BODEGAS LAN // CONCÉNTRICO CONCURSO 07DE DISEÑO DE UN

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Algo