DESARROLLO DE LA HABILIDADES COGNITIVAS POR MARIA OLMEDO Todos estamos expuestos a estímulos de aprendizaje desde el momento que nacemos, por ejemplo, en cuanto nace un bebe es acercado al pezón de la madre para que succione, el recién nacido hace esto por instinto y por estimulo. Estamos expuestos a estímulos de aprendizaje contantes que nos ayudan a adaptarnos de al medio y esto dependerá en gran parte de cómo desarrollamos nuestra mente. Las habilidades cognitivas son las responsables de esta adaptación y son necesarias para resolver tareas y obstáculos diarios satisfactoriamente. La infancia es una etapa esencial en la adquisición y desarrollo de estas competencias. ¿Que son las actividades cognitivas? Para muchas personas puede ser algo nuevo o simplemente no sabe que exactamente es. Se les llama habilidades, capacidades o funciones cognitivas a aquellos procesos mentales gracias a los cuales nos desenvolvemos en el día a día, y a partir de ellas podemos realizar todo tipo de tareas. Las habilidades cognitivas no son innatas, es decir, hay que aprenderlas. También se pueden practicar, mejorar o contener según la actividad que se esté realizando. Así, este proceso tiene lugar desde que nace el niño y se mantiene durante el resto de su vida. EXISTEN ALGUNOS TIPOS DE HABILIDADES COGNITIVAS QUE SE MENCIONAN A CONTINUACIÓN: 1. LA PERCEPCIÓN: Nos permite, a través de los diferentes sentidos, recibir e interpretar los estímulos del medio que nos rodea, haciéndonos consciente de él. De esta forma, transformamos la información de este mundo físico en información psicológica. Es decir, decodifica lo que ve y lo envía al cerebro para guardarlo como información.
2.ATENCION: La atención es un proceso cognitivo que permite centrarse de manera selectiva en un estímulo (o varios) del entorno sin tener en cuenta el resto. Tal y como afirma John Ratey (2001), psicólogo y profesor en la Universidad de Harvard, “la atención es más que simplemente notar estímulos entrantes. La atención nos permite seleccionar la información que continuamente recibimos y que sería imposible hacerle caso a toda a la vez. Frente a varios estímulos (externos o internos, de la misma o diferente clase), la atención nos permite concentrarnos en uno y descartar los demás.