Horarios regulares. Comer con regularidad evita el picoteo, el apetito desmesurado y los malos hábitos alimentarios. No se recomienda saltarse una comida. Comer despacio. Ayuda a digerir mejor y evita que se coma demasiado. Cenas livianas. Irse a dormir sin el estómago lleno mejora muchos casos de sobrepeso. Controlar los condimentos. No son los ingredientes del plato sino la condimentación que hay que modificar para comer más sano.