TODOS somos UNO

TODOS s o m o s

ESCUELA

MUNICIPAL

PINTURA

TORREIEJA

CCVC

6-30 MAYO

escuela municipal de pintura de torrevieja

Alumnos de Mar Garcia Torregrosa

20 2

1

uno

Portada Alina Plamada

Luis Alarcón

Antonio Bastida

Jaime Aniorte

José Antonio Quesada Hurtado

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Concejal de Cultura

Mark Rothko esceni có sus obras como ningún otro ar sta de su generación, convir éndolas en una verdadera experiencia espacial para el espectador. El ar sta se decantaba por formatos que llegaban hasta el techo y solía cubrir las cuatro paredes de la sala con sus monumentales cuadros. Su exigencia era que el espectador se dejara llevar por sus composiciones en un estado medita vo, debía sumergirse en los colores. La idea era que la luz re ejase el color e invadiera el espacio exposi vo, que el espectador se sin era envuelto en la pintura.

Nuestros alumnos de la Escuela Municipal de Pintura nos invitan a tener esa experiencia con esta exposición y nos muestran su compromiso con la singularidad, algo que no ha cambiado desde el Impresionismo.

Vaya mi felicitación a todos ellos y a su profesora Mar García por permi rnos descubrir sus vivencias personales y sus experiencias comunes.

Carlos González

Alina Plamada

Prado Romero

Elliot Silva

Maite Gabarró

Begoña Ferreiro

Mari Carmen Canales

Jose L Marco

Irina Belyaeva

Noelia Parres

Maite Hernández

Marina Donis

Paka Baeza

Rosa M García

Karen D¨Andrea

Igone González

Jackie Xufré

Maria José Morales

Encarna Buendía

Mery Simón

Soledad Molina

Luisa Benito

Reyes Soriano

M Encarna Primitiva

Nuria Balboa

María Merino

La Escuela Municipal de Pintura es el des no ideal para quienes se

Enseguida aprendes que la pintura contemporánea, de la misma manera

pasan el día dibujando, garabateando o pintando o

que ocurre con las formas “clásicas” de pintar, también sigue unas

disfrutan contemplando obras de arte en museos y galerías o

bases, que esas reglas siempre se pueden romper y dar lugar a otras

leyendo libros de historia del arte, incluso, como fue mi

bases que también son suscep bles de ser alteradas y que esa sucesión

caso, para aquellos quienes no han dado una pincelada

in

antes y buscan profundizar en conocimientos de pintura

complementan te permite observar las obras “per se” de una

contemporánea.

manera totalmente libre y abierta.

Desde

el

primer

momento

te

sientes

nita

de

bases

que

se

contraponen

Cuando me preguntan por mi experiencia en la Escuela Municipal de

bien, rodeado de verdaderos ar stas que se retroalimentan

Pintura respondo serendipia, pues mi intención inicial era profundizar

mutuamente con sus trabajos individuales. Por eso es más fácil de lo

en la teoría de la pintura contemporánea y, sin embargo, he descubierto

que supones enfrentarte a la primera pincelada y considerarte parte

que pintar es ahora para mí una necesidad vital, la

del grupo, sobre todo cuando te han enseñado cómo educar el

necesidad de plasmar en el lienzo o en el papel mis propias asociaciones

hemisferio derecho de tu cerebro para ac var tu parte crea va.

y recuerdos, mi inconsciente.

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Jaime Aniorte

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y

María E Lemus

Maria Rosa Meseguer

Maria José Escalera

Isabel Medina

Ana Mileidy Carabali Cristina Soria

¿La vida para qué? ¿Ir a la Escuela de Pintura para qué?

Para enfocarte, para regresar si te has perdido Para disfrutar encuentros Para respetar conocimientos y aportar ideas Para disminuir carencias y aumentar valores Para dejar escapar dudas y resolverlas al darte cuenta Para cambiar mirar por “observar” y oir por “escuchar” Para verte envuelto tras una mo vación y que la emoción te lleve a d e s c u b r i r… quién eres apasionarte con la vida y celebrarlo

Fina Durá

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Mar Garcia Torregrosa

Mira el suelo, luego mira el frente y luego al cielo, estás aquí.

Primero el talón, luego la planta y entonces el roce de los dedos.

Una y otra vez, sobre el suelo de mi casa, sobre el suelo de mi calle, sobre las rocas o sobre mi zapato.

Y siento mi talón, mi planta y algo de mis dedos. A unos metros de

Mi re ejo en la enda de sábanas, el letrero del abogado que trabaja aquí, alguien ha puesto su número de teléfono muchas veces por si quieres llamarle.

Sus ojos, los suyos y los suyos. El ceño fruncido, te en endo. El movimiento de su pelo entre las prisas y el contacto de un taller de mecánica a su lado. Una cola, encima es el banco, pero allí, recto,

mis pies veo el mármol moverse, las juntas rotas, la calle sucia, las

sigue el mar.

manchas o la pintura.

Y después del mar solo está el cielo, hoy calmado, horizontal, pocas

He visto dos chicles juntos, inseparables del asfalto, la colilla pesa

nubes, a menos que me dé la vuelta. Y descubro balcones, rejas,

más que el cket y huele a gasolina. Siento las muescas del suelo,

enredadera y otro cartel de se alquila, le da mucha alegría. El punto

los picos de las baldosas repe das una y otra vez, alguien se sentó a

de fuga de la calle grande, los vér ces del edi cio y la lona que me

diseñarlas. También hay un envoltorio fucsia manchado de chocolate

protege de lo que se deshace. Ya han pasado muchos años, aunque

pero no me apetece repelarlo, una moneda y el rastro de las ruedas

todo es rela vamente nuevo. El espacio libre aumenta en cada paso y

del coche de alguien.

parece que yo me haga afortunadamente vieja al mismo empo que

Siento la leve pendiente antes de cruzar el paso de cebra y

un poco más libre para respirar.

automá camente he cruzado sin pisar a nadie, menos mal. Ellos

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Sara Mínguez

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llevaban otro ritmo y otro apoyo.

Jackie Xufré