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Bol. Asoc. Herpetol. Esp. (2009) 20
TABLA 2. Modalidad reproductora: oviparismo y diferentes tipos de viviparismo en saurios. Modalidad reproductora
Viviparismo
Oviparismo
Tipo de nutrición del embrión
Lecitotrofia
Lecitotrofia-Matrotrofia
Tipo de oviparis- Oviparismo con Oviparismo Viviparismo Viviparismo Viviparismo mo o viviparismo retención oviductal con retención lecitotrófico con placenta con incipiente corta o moderada oviductal prosimple matrotrofia longada Tipo de placcenta Ejemplos
Tipo I Podarcis, Psammodromus, Acanthodactylus
Z. vivipara (poblaciones ovíparas)
(retención moderada) Iberolacerta
Chamaeleo (retención corta)
encuentra ya en un avanzado grado de desarrollo en el momento de la puesta (ver apartado siguiente). En el segundo caso (viviparismo), se han descrito cuatro tipos de placentación en Squamata vivíparos (ver revisión bibliográfica en Stewart & Thompson, 2000): Tipo I: es la forma más común en los Squamata vivíparos. En realidad no se trata de una placenta y conlleva pocas modificaciones con respecto al tipo básico ovíparo, excepto que la cáscara del huevo se reduce o desaparece y estos huevos son retenidos en el oviducto materno a lo largo de todo el desarrollo embrionario. Se ha denominado en ocasiones a este tipo de viviparismo como “ovoviviparismo” (ver Blackburn, 1994). Se trata del modelo más simple e inespecífico, limitándose su función al intercambio de gases respiratorios y a la distribución de agua y de algunos iones inorgánicos hacia el embrión. La nutrición de este embrión, al igual que en las especie ovípararas es exclusivamente lecitotrofa. La gran mayoría de los Squamata vivíparos poseen este tipo de viviparismo (Yaron, 1985; Blackburn, 1993a).
A. fragilis C. bedriagai Z. vivipara
Tipo II
Matrotrofia sustancial Viviparismo con placentotrofia sustancial, placenta compleja
Tipo III
Tipo IV
Chalcides striatus
Algunos Mabuya (no ibéricos)
(poblaciones vivíparas, no ibéricas)
Unas pocas especies de saurios han desarrollado placentas que son mucho más complejas en su estructura y más versátiles en sus capacidades. Tales placentas transfieren cantidades significativas de nutrientes orgánicos e inorgánicos desde el torrente circulatorio materno al feto (matrotrofia). Tipo II. La placenta corioalantónica posee una posición superficial de los vasos sanguíneos del oviducto (útero), los cuales se sitúan dentro del espacio intrauterino, formando pliegues contra los cuales se yuxtaponen las células coriónicas del embrión. Tipo III. En contraste con la anterior, posee un considerable desarrollo de los tejidos maternos y embrionarios de la placenta, que se corresponde con una significativa cantidad de nutrientes que se transmiten a través de ella. Se desarrolla una zona elíptica adyacente al mesenterio del útero, (placenta elíptica o “placentoma”, Blackburn, 1985), que contiene pliegues vascularizados del útero y células alargadas uterinas y del epitelio coriónico. El descubrimiento de una alantoplacenta especializada en especies neotropicales del géne-