La educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las generaciones que aún no se encuentran preparadas para la vida social; tiene por objeto suscitar y desarrollar, en el niño, cierto número de estados físicos, intelectuales y morales, requeridos por la sociedad política en su conjunto y por el medio especial al que el niño, específicamente, se destine (Durkheim, 1995).
En las sociedades humanas en donde se desarrollan acontecimientos o circunstancias, es imprescindible la preparación completa del humano para toda su vida, integrando el estudio de la física y la naturaleza dando paso al estado teológico, metafísico y positivo a través de la rama constituida por conjuntos de conocimientos verificables y objetivos del saber humano, por medio de la observación y la experimentación, así mismo la educación se refleja cómo imagen de la sociedad, un arte de utilizar los saberes para avanzar hacia un proceso de práctica inteligente y pragmática.
Las genealogías adultas deberán transmitir sobre los descendientes nuevos una serie de actos y ciertos números de estados físicos, pensamientos y de la moral que son indispensables en la sociedad del medio al que se destine, ya que no se encuentran preparadas para la vida social, así el conocimiento debe ser útil al integrar el espíritu científico y por el desarrollo de la lógica como un arte de utilizar habilidades creativas y concluir una razón de ser en la sociedad que comparta de forma recíproca una bonificación sólida en todos los sentidos y lograr ser un humano con pensamiento crítico y solidario en la vida.
Herramientas Virtuales Las herramientas virtuales de aprendizaje se han convertido en elementos fundamentales para el nuevo modelo educativo, basado en un aprendizaje colaborativo o participativo, con aplicaciones telemáticas, en el cual interactúan la informática y los sistemas de comunicaciones, donde los estudiantes participan en diferente tiempo y lugar por medio de una red de ordenadores (Sabaduche-Rosillo, 2015).
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