Roles desarrollados por la imagen mental

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Roles desarrollados por el uso de la imagen mental 171


Átomo de roles

Esencia idéntica en todos Trascendiendo el pensamiento hay un estado elevado de conciencia, donde se siente absoluta certeza de la conexión con todo. Esta conexión se percibe en el cuerpo, no en el pensamiento. La atención al estado interno asegura que se mantenga el centro, observando los roles generados por la imagen mental y todas las emociones negativas que estos desarrollan. Las personas son idénticas en esencia, pero permiten que la imagen de sí mismos los distraiga del estado de calma y paz. Al observar la salida del centro y la órbita que desarrolla, se puede optar por sentir la calma de nuevo. Una vez reconocidos los roles, se descubre el condicionamiento que los genera y se vive en paz con un sentimiento de profundo amor. 172


Desconexión de uno mismo

Desconozco cómo percibir el amor. No sé amar sin imágenes. No me planteo aprender a amar. Necesito el amor y lo pido fuera. No sé amar sin apego. “Aprendo” a dar para recibir. Lo que recibo parece insuficiente. Me siento infeliz/desgraciado. Camino en supuesta soledad. Creo que solo existe lo que conozco. No sé para que quiero atención, pero la busco. No cuestiono la función de mi ser. Me siento vacío. Necesito luz, la busco fuera, la pido o la exijo. Los demás pueden ver mi luz, pero no les ilumino.

Soy luz, pero lo ignoro. Solo lo ven otros fuera de mí. Aún la desconozco y la niego. Vivo en la oscuridad de la incertidumbre. Temo la soledad, el silencio y lo oscuro. Me desconecto de la naturaleza. No percibo la totalidad de mi ser. Soy una imagen fragmentada de mí. Tengo miedo de que se dañe. Me hago “fuerte”. Refuerzo la imagen y la defiendo. Uso la fuerza de la imagen ante el exterior.

En ciertos casos, la desconexión puede ser generada por un daño fisiológico en el sistema cerebral, perdiendo la capacidad de percibir amor y desarrollar emociones positivas, con todo lo que esto conlleva para el sujeto y el entorno en el que vive. 173


Órbitas en roles El déficit o falta de atención a uno mismo genera necesidad de atención del exterior y, para conseguir esa atención, se desarrolla un personaje basado en lo conocido con un rol definido. La necesidad de mantener ese rol nos pone en órbita, sacándonos del centro, perdiendo la paz. Una vez fuera del centro, se pasa de un rol a otro de forma inconsciente al re-accionar con la memoria en lugar de percibiendo el amor.

El pensamiento selecciona en la memoria la posición escogida y confirma que la realidad “es así”. Se modifica el presente, poniendo la atención únicamente en los estímulos que confirman el rol elegido para intentar darle continuidad. Se crea la tendencia de responsabilizar al exterior del propio estado físico o emocional. Los roles son aprendidos e imitados como válidos sin cuestionar si generan bienestar al entorno a parte de a nosotros mismos o si son útiles o están caducados por no permitir que el amor sea. Cuando las personas se hacen conscientes de la tendencia autodestructiva, se castigan y juzgan, siendo víctimas y castigadores hacia el exterior o consigo mismos. La comprensión de que el condicionamiento es adiestramiento no elegido deriva en compasión que no permite el desarrollo de emociones negativas contra uno mismo o el entorno. 174


Órbitas en relación

Victimista

Salvador

Castigador

Justiciero

Victimista: Víctima de sí mismo. Castigador de castigadores si tiene oportunidad, y del salvador si no cumple su rol. Salvador: Víctima de los seres dependientes del apoyo que da. Castigador de sí mismo. Castigador: Víctima de su ira. Castigador de sí mismo cuando se hace consciente. Salvador de castigadores. Justiciero: Castigador de sus necesidades individuales. Victima de sí mismo. Castigador de castigadores. 175


Victimismo Fragmentación de la realidad y uso del pensamiento para reafirmar las creencias que confirman el personaje en órbita. Elección del lenguaje para generar sensación de injusticia o maltrato hacia su persona. La atención puesta en lo negativo dificulta el diseño de patrones opcionales de acción. Suele ser un observador pasivo, llegando a la resignación, el conformismo o la desesperación. Hasta que ellos mismos no se motivan diseñando una solución propia, cualquiera que oigan o vean no será válida.

Qué “pena” da el “pobre”. La vida es horrible/difícil... Soy un desgraciado. Hablo bajo para que te acerques. Necesito exhibir mis desgracias. Cuento historias tristes. Atención generada por lástima, que crea dependencia en ambos. 176


Victimista No fue culpa mía, pero todo salió mal. Ellos fueron injustos conmigo. Los otros tienen más posibilidades… Me comparo en inferioridad. Lo que me sucede a mí pasa a otros, pero lo mío es peor porque… Recuerdo y manejo historias que confirman la posibilidad de escoger vivir con emociones perjudiciales. Tendría que “pasar algo”, pero me ha tocado vivir “así”. Habla de las experiencias pasadas, fragmentándolas con un punto de vista de víctima. Cuando especula con el futuro, proyecta posibilidades negativas, activando el pesimismo que confirma su rol y saboteando cualquier idea que desarrolle otra actitud. Deforma la realidad y responsabiliza al exterior de sus desgracias, imposibilitando la autobservación. Genera en sí mismo frustración, juicio y creencias limitantes que le impiden diseñar una nueva estrategia de acción. Inconsciente o conscientemente se relaciona con personas (castigadores/salvadores) que reafirman su rol. Pone la atención en estímulos que confirman su postura. Hay razones para llorar si las buscamos, pero el victimista las hace presentes y las comparte para ser atendido, responsabilizando al exterior de su percepción fragmentaria. 177


Salvador

Su condicionamiento profundo contiene valores morales comprometidos con la ética de ayudar como algo positivo. Desarrolla emociones como apego y lástima por las personas que conoce o con las que se identifica. Ha “aprendido” que “ayudar” equivale a conseguir “atención” o una recompensa futura. Posterga sus necesidades presentes para priorizar las ajenas. Es inconsciente de la tendencia a generar “parásitos” en su entorno. Poner la atención únicamente en las necesidades ajenas le crea un vacío interior que rellena con la sensación de estar siendo útil o haciendo “el bien”. Tiene la capacidad de acallar sus carencias. No se siente. No se escucha. Su bondad desaparece cuando asume el rol de castigador de los castigadores. Se agota por el esfuerzo de “ayudar/salvar”. No hay descanso. Teme el fracaso o poca eficacia de la ayuda y que las víctimas sufran o le recriminen la falta de apoyo constante, por lo que se lleva al límite de sus posibilidades. Suelen compartir en sus comentarios lo “buenos/útiles” que son, buscando justificar la imagen que tienen de sí mismos y conseguir reconocimiento o atención exterior.

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Salvador Valores morales: ética. altruismo. Si sirves, te quieren. Ser útil es bueno. El mundo necesita héroes y rescatadores. Recuerdo superhéroes y personajes que lo parecen. Carencias y necesidades ajenas infinitas. Creencias férreas sobre el “bien” y el “mal”.

Siento lástima por los que sufren. Soy consciente de sus carencias e ignoro sus habilidades. Si les cuido, “me quieren más”. No creo que seas “capaz” de cuidarte a ti mismo. El conocimiento de cómo “salvar” me hace superior. Menos mal que estoy, que si no… Te genero dependencia de mi atención. Si diseño alguna idea u opción, no cuento con tus habilidades y, por eso, dependes de las mías. 179


Castigador Rechaza toda realidad diferente a sus creencias. Sufre y hace sufrir, víctima de su adiestramiento. La necesidad de certidumbre que deriva en inseguridad les hace tomar este rol para ocultarla. Intenta mantener la imagen de sí mismo y esta le desgasta por la frustración constante que genera vivir el presente imponiendo “su verdad”. La ira envenena su organismo a diario porque vive en continuo conflicto. En algún momento “aprendió” que ser un castigador era útil para generar atención o seguridad. Tiende a desarrollar una postura estática, rígida, altiva, para ocultar su inseguridad. Su sentido del humor suele ser sarcástico o usarse para descalificar. Degrada con el lenguaje, ridiculiza, humilla, manipula. Juega con los tonos y el silencio. Usa el afecto como arma, lo da o retira para degradar y consolidar su poder. Se auto-califica como víctima de su entorno y exige trato preferente. Las personas que no reaccionan a su rol le parecen insulsas o poco válidas. Tengo la verdad/razón. Soy más fuerte/superior. ¿Por qué no respondes?

Si no generan conflicto, se desconciertan.

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Castigador

Soy un pozo de inseguridad camuflada. Si parezco más fuerte que tú, seguro que me atiendes y respetas. Gritando, seguro que me escuchas. Mis ídolos son personas autoritarias. Confundo a los líderes con seres mejores o superiores. Los líderes tienen poder, y el poder les hace grandes. Supuestamente, lo que genera miedo hacia el exterior no sufre. Creo que el poder y la fuerza física son positivos. Intimida a sus víctimas, amenazándolas con generar dolor físico o psicológico. Rechaza el contacto entre las víctimas y el entorno de amistades de las mismas. Destruye cualquier indicio de apoyo que consiga la víctima, manteniéndola en un entorno aislado u hostil. Minimiza las “preocupaciones/necesidades” de sus víctimas responsabilizando al exterior de lo que sucede, sin comprender el propio condicionamiento ni lo que generan los procesos mentales. 181


Justiciero Las prioridades individuales quedan relegadas. Existe solo la globalidad. Juzga los comportamientos de quien es ajeno a las causas que él defiende. Es consciente de los futuros efectos en cadena de las acciones globales. Desarrolla frustración constante por la supuesta falta de conciencia ajena. Busca y encuentra “causas o misiones” infinitas que “solucionar o cambiar”. Castiga a los inconscientes y es víctima de sus misiones. Reconoce como ídolos a las personas que han dado su vida por el bienestar colectivo. Maneja información que pone en duda “el sistema oficial” y que confirma sus creencias. Vive en infinito conflicto con la realidad por compararla con sus idílicos.

Vivo para y por mis misiones. El mundo me necesita. Siempre habrá conflictos que resolver. Soy muy “bueno”. Estoy enfadado con el mundo. La masa es ignorante/ciega.

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Justiciero Tengo una misión que cumplir. Mi vida tiene un sentido. Puedo enfrentarme a lo que sea. “Ellos” son unos inconscientes. “Tendrían” que cambiar. No saben lo que está pasando. Acabaré con las jerarquías. Somos un eslabón en su cadena. Todo poder es corrupto. Siempre hay supervillanos para superhéroes. Creo que he nacido para asegurar un futuro digno. Daré la vida por mi misión.

Siente la responsabilidad de “hacer algo” por el mundo.

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