ZONA ROJA Z.18

El Estudio DS3, es un espacio para la creación de expresiones artísticas contemporáneas fundado por los artistas Jorge Linares, Pablo López y Víctor Donis; en la periferia de la Ciudad de Guatemala, en el año 2017. El estudio se enfoca en la producción de proyectos que abordan diversos temas como: artes visuales, arquitectura, urbanismo, diseño, y animación digital. Por medio de la superposición de estas disciplinas, se busca romper con los límites de la comprensión formal y conceptual de la obra de arte y de los productos del intelecto, originando proyectos e investigaciones en escalas diferentes, en espacios y contextos diversos.

/MANIFESTO - espacio// Noviembre 2017

zona roja - z.18 Desde la mirada extranjera, una zona roja es una zona restringida, apropiada por una fuerza más grande que la aísla y la extrae del paisaje de lo habitable. Para el estigma, es una inmediata periferia, un proyecto fallido marginal y sus habitantes todos están marcados por la etiqueta del color. Sin embargo, quienes viven en la zona roja, la ven como su espacio de convivencia, y aunque no están exentos de percibir la realidad de esa fuerza manipuladora que los oprime, es más un hogar que un hábitat de sobrevivencia.

Los artistas del Estudio DS3 son también residentes de la zona 18, un área conflictiva con los índices más altos de criminalidad, así como la zona con mayor densidad de población. Bajo el proyecto ZONA ROJA, Linares, López y Donis exploran el espacio público de su zona desde los recursos que dominan y presentan en la primera exposición del proyecto una serie de ejercicios y resoluciones conceptuales que abstraen sus escenarios en paisajes y formas que les son conocidas.

“Desde la mirada extranjera, una zona roja es una zona restringida”

Este proyecto es una serie de intervenciones que retan a la zona presentándole elementos extraños como un bloque rojo de color, una mirada intrusa a un mercado, o bien una animación que sobresale y se impone a una simple postal urbana; todos estos símbolos preguntan discretamente sobre las posibilidades y límites que permite el espacio y hasta dónde pueden significarse sus propias relaciones.

Una zona roja no es más que una etiqueta para la segmentación política de un territorio en base a estadísticas generales, como una especie de precaución y excusa para evitar enfrentarse con la realidad de un problema social. Para esta exposición, los artistas van más allá de la pretensión de solucionar situaciones que no les corresponden, y presentan la zona como un escenario para hablar de lo que les interesa: las propiedades estéticas y los límites de juego que permite un lugar. Además, dentro del proceso de los artistas, la colaboración del trío dentro del estudio es esencial no solo para la realización de cada pieza, sino para el diálogo y resolución de lo que significa habitar la periferia y vivir bajo un color que filtra imaginariamente el paisaje de sus lentes y su realidad.

Existen mil maneras de acercarse a un espacio y es iluso pensar que hay espacios neutros que no arrastran adjetivos que los condicionan, pero más que proponer una crítica a la noción de periferia, el Estudio DS3 inicia entendiendo la zona como un espacio geográfico en el que habitan y por ende una extensión de su estudio, un sitio que acoge sus símbolos sobre una capa de color cargada de significados.