Manglar Zine - Issue 5 (Dolores) by Manglar Zine

@manglarzine

Yu c - M x

Revista digital que publica arte, moda y d i s e ñ o p r o d u c i d o e n e l e s t a d o d e Yu c a t á n

número. 05

Esta es una revista para fotógrafxs de celular, para ilustradorxs que no saben dibujar, para diseñadorxs de moda que no tiene una máquina de coser, para maquillistas que compran sus productos en el súper, para escritorxs que suelen tener faltas de ortografía. Creemos en ser jóvenes, en ser principiantes, en ser rarxs, en ser creativxs, en tener estilo, en ser feministas, en ser cuir, en ser yucatecxs.

Yu c - M e x

Nota editorial Mari Gaby Martinez Editora general de la sección de Literatura y Ensayo Manglar zine se ha presentado en Mérida como un proyecto editorial diferente, fresco, con un propósito

simple:

“Ser

jóvenes,

ser

principiantes, ser rarxs, ser creativxs, tener estilo, ser feministas, ser cutie, ser yucatecxs“. Aquí queremos dar espacio a la creatividad, a lo no convencional, a todo aquello que se queda guardado en el clóset en vez de ser compartido. Celebramos el espíritu de las nuevas generaciones y todas las formas de arte y expresión creativa. Por eso, en este momento crítico, lleno de desinformación, violencia, feminicidios,

ignorancia

silencio,

Manglar,

como

colectivo

comunidad, decide brindar un espacio donde más que nunca la voz de la mujer sea escuchada. Desde nuestros cantos de guerra hasta el seno de la narración de la vida privada, mostraremos la voz de nuestras artistas. Nos unimos a la lucha y exigimos a toda la comunidad, medios y autoridades respuesta a la crisis de violencia de género, a los feminicidios y a todas las violaciones a los derechos humanos que se están perpetuando a nivel nacional desde hace ya varios años. Estamos cansades y no daremos voz a

discursos

desinformados,

misóginos,

que

promuevan

odio

discriminación. En este número nos llegaron trabajos bellísimos, todos ellos forman parte de Manglar, pero decidimos que, en este momento crítico, la voz de la mujer

tiene

que

ser

escuchada

primero.

por

ello,

esta

edición

encontrarán las piezas artísticas creadas por mujeres de primero en cada

sección de la zine. Esta es una pequeña acción de nuestra parte pero creemos que todo esfuerzo, por más modesto que sea, provoca y afecta el orden establecido en el que vivimos. El arte es político, no se queda en una burbuja que flota a las orillas del mundo social. El arte es para todes y merece ser visto en cada una de sus expresiones, sin limitaciones sociales. Manglar, en ese sentido, abre una ventana grandísima que antes era inexistente para nuestres artistas. Es muy difícil llamarse a une misme “artista” cuando apenas somos capaces de promover nuestro arte, cuando no existen espacios para difundir nuestro trabajo y donde se nos permita cometer errores. Queremos que Manglar inspire a la apertura de espacios de difusión del arte en nuestra ciudad, libres de los prejuicios que encontramos dentro de las instituciones. En mi sección de Literatura encontré que en este número las personas colaboradoras nos brindan una imagen del mundo muy conocida por todes, apegada a la realidad y que se caracteriza por representar el dolor en su forma más simple y humana. Los textos están llenos de experiencias de pérdida, abandono, desaliento, que nos hacen remitir a la vida que se sale de la hoja. ¿A qué me refiero? Me refiero a que nuestres artistas invocan a la memoria individual de quienes les (nos) leen, y juegan con ésta, dándonos una probada de lo que podemos crear con nuestros recuerdos. En su simpleza logran formar una imagen de la vida familiar, del yo introspectivo, sin perder el aporte de la tradición y la cultura de las personas autoras. Este número marca el inicio de una nueva era para Manglar, inspirado por las personas colaboradoras, quienes en cada convocatoria piden más de nosotres y nos impulsan a mejorar. Espero que este proyecto siga creciendo y cambiando al mismo tiempo que la comunidad artística de Mérida crece y cambia.

DOLORE

ES ISSUE

Índice Pa r t e 1 - L i t e r a t u r a 14...................“Poema 15 deconstruido” de Gilda Alarcón (@gildaalarcon) 16................................“Había partido” de Mariana Vega (@itisyaya) 18........................“¿El olvido es olvido?” de Mariana Vega (@itisyaya) 22......................“Mientras vives el mundo” de Mariana Vega (@itisyaya) 26........“¿Por amor te vas o por amor te quedas?” de Yaremi Peraza (@yarepm) 28..............................”Verbal de amores“ de Yaremi Peraza (@yarepm) 30.........................”Sustituta” de Luisa Guerrero Preve (@luisagpreve) 32..................................“Picadura” de Karla González (@_kalabaza) 34..............................“Diciembre 13” de Karla González (@_kalabaza) 36...........................“Palabras ajenas” de Karla González (@_kalabaza) 38................................“Malos días” de Karla González (@_kalabaza) 40.................“Mientras vives el mundo” de Diana Pinto (@deepintobones_) 46....”40 (Al tiempo le vale madres)” de Faride Candiani (@kuroyupik_creates) 50....................................“Ruptura” de Janet Sosa (@shanetplanet) 52..........................“Decima Quinta” de Majo Ruiz (@majoruizescalante) 58.......................“Primavera sin flores” de Juan José Cardeña (@jj8ca) 62............“El tono de tu risa es diferente” de Juan José Cardeña (@jj8ca) 64.....................................“Elisa” de San Arte (@conarte_sanarte) 68......................................“Marea” de Andrés Castillo (@amcc107) 72..........................“Parques por eones” de Andrés Castillo (@amcc107) 74.............................”Algún día” de Pipo Vargas (@victorvargas3395) 78..................................”Lizardo” de Rodrigo Cauich (@kokolatoso)

Pa r t e 2 - Vi s u a l e s 84........................“Simbiosis” Viridiana Santamaria (@viridiamastmria) 86............................“En construcción” de Karla Sosa (@karlasosaart) 87.....................“Ley de correspondencia” de Karla Sosa (@karlasosaart) 88...............................“Conversación” de Karla Sosa (@karlasosaart) 89...................................“El traje” de Karla Sosa (@karlasosaart) 90.....................“Im the fuckn queen” de Carlota Brand (@carlolaxbrand) 91..................“Je te voyais por tout” de Carlota Brand (@carlolaxbrand) 92......................“Nací de la guerra” de Carlota Brand (@carlolaxbrand)

93.........................“No te veo real” de Carlota Brand (@carlolaxbrand) 94............................“Polvos” de Estefanía Raudes (@estefaniaraudes) 95...............“Quiero Sacarlo Todo” de Estefanía Raudes (@estefaniaraudes) 96............................“Fading” de Estefanía Raudes (@estefaniaraudes) 97...........................“Melting” de Estefanía Raudes (@estefaniaraudes) 98..............................“In calma” de Ivonne Arceo (@terricolamateur) 99...............................“Memoria” de Ivonne Arceo (@terricolamateur) 100........................“Introspección” de Cristina Repetto (@cr_esttudio) 111.........................“El río en mi” de Cristina Repetto (@cr_esttudio) 102.................“Anxiety, my love” de Samantha Aranda (@punto.de.enfoque) 106.................“Compañía” de Nórdico Fotografía (@nordicofotografia.mid) 108..................“Retrato” de Nórdico Fotografía (@nordicofotografia.mid) 109..................“Carmita” de Nórdico Fotografía (@nordicofotografia.mid) 110..............“Mosquita muerta” de Viridiana Santamaria (@viridiamastmria) 111..........................“AMORFANTASÍA O REALIDAD” Dinige Chan (@diddys_) 112...................................“Profundidad” de Paulina Peña (@ppejua) 113.........................................“Marea” de Paulina Peña (@ppejua) 114.........................“Mi nombre es Dolores” de Jessica Piña (@jes_pin) 116................“Eterno Retorno” de Lizbeth Alcocer (@miscelulastusastros) e Ian Macías (@ianelhumano) 124...........................“See u in hell” de Kayleigh Martin (@sarten129) 125................“Smiling through the pain” de Kayleigh Martin (@sarten129) 126......................“Police shot my eye” de Kayleigh Martin (@sarten129) 127.............................“Lauren Duck” de Kayleigh Martin (@sarten129) 128....................“Las deudas a cuestas” de Paulo Díaz (@yo_soy_birdman) 129........................“Los atormentados” de Paulo Díaz (@yo_soy_birdman) 130...................“La infinita nostalgia” de Paulo Díaz (@yo_soy_birdman) 131.................................“Soledad” de Paulo Díaz (@yo_soy_birdman) 133.....................“Forgotten Love” de Argenis López (@nalgas_ flacidas) 134..................“Bitacora de sueños” de Victor Cancino(@vmcancinovargas) 135...................Renacer en el arte” de Victor Cancino(@vmcancinovargas) 136......................................“Alzar vuelo sin importar el tiempo” de Victor Cancino(@vmcancinovargas) 137................“Muerte de un Réquiem” de Victor Cancino(@vmcancinovargas)

138........“Nostalgia de la ciudad” de Sebastián Dávila (@sebastiandavilaart) 139...............“Ciudad dedicada” de Sebastián Dávila (@sebastiandavilaart) 140..........“Melodías para sordos” de Sebastián Dávila (@sebastiandavilaart) 141.....“La metamorfosis del ángel” de Sebastián Dávila (@sebastiandavilaart) 142...................................“El Ego” de Diego Olvera (@diegolverac) 144...................................“Afonía” de Diego Olvera (@diegolverac) 145.................................“Ansiedad” de Diego Olvera (@diegolverac) 146......................“Calaverita de azúcar” de Joaquín MC (@joaquinmc.mx) 147...................................“Acuario” de Joaquín MC (@joaquinmc.mx) 148...........................“Aqua Silencio” de Hernán Caro (@soyhernancaro) 152....................“Carta de confesión” de Javier Alamilla (@platanopple) 154..............................“Para vos” de Javier Alamilla (@platanopple) 155...............................“Te odio” de Javier Alamilla (@platanopple) 156..................“Garrobo Negro” de Adrián Milla (@artistaplasticoadrian) 158...........................“Dogma Visceral” de Walter Cen (@waltercen_art) 159....................................“Ideas” de Bryan González (@bryanglez) 160..........................“Las dos edades” de Antony Milla (@milla.antony) 161...............................“Contrastes” de Bryan González (@bryanglez) 162.....................“Camposanto” de Adrián Milla (@artistaplasticoadrian) 163.............................“Calendario” de Francisco Hernández (@fco.ht) 164..........................Unidad” de Adrián Milla (@artistaplasticoadrian) 165.........................“Zapata” de Adrián Milla (@artistaplasticoadrian)

a bi

al nu

digit

al que pub li

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tá

da y di

- Revis

En portada: “Luto del artista” Vi c t o r C a n c i n o (@ v m c a n c i n o v a r g a s)

odu

cido

s en el estado

Pa r t e 1 : L

Literatura

Fo t o g r a f Ã a - I v o n n e A r c e o (@ t e r r i c o l a m a t e u r)

Poema 15 deconstruido G i l d a A l a r c ó n (@ g i l d a a l a r c o n) Me gustas cuando luchas porque estás bien presente, y oyes desde lejos a la gente llamarte loca, parece que no temieras a nada y parece que tus gritos al patriarcado derrocan. Como todas las cosas están llenas de mi alma, el amor a mis hermanas está lleno del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma y volamos libres, pero en compañía. Me gustas cuando luchas por qué estás bien presente y estás quejándote con orgullo y te oyes desde lejos y tu voz a todos alcanza: Nunca permitas que el silencio se haga tuyo. Déjame que hable por esas que ya no están, fuerte como un gran río y brava como la mar. Eres como la noche oscura y peligrosa porque por tus hermanas eres capaz de quemar. Me gustas cuando luchas por qué estás bien presente, ardiente y orgullosa como el fuego mismo. Una palabra entonces, una sonrisa basta y estoy alegre, alegre del feminismo que represento.

Había partido M a r i a n a Ve g a (@ i t i s y a y a) Había partido con la mente en nada, Con el mar tras la ventana. El silencio, la espera, cosas de ayer. ¿Volveré? Ya no sé lo que soy. De nuevo, otra vez. Como es costumbre, Como estar bien. No ser lo que fui. Hace solo dos segundos, Ahora también, Ya todo cambió. Andaba por Guanajuato, La luna repleta, La soledad un encanto, Nada me inquieta, Nos ahogamos un rato. Y así me voy de aquí, Hecha y desecha, Nueva y completa, Loca plantada, Baila que baila. ¿Seré?

¿El olvido es olvido? M a r i a n a Ve g a (@ i t i s y a y a) Si das dos pasos hacia atrás y pudieras ver algunas cosas del pasado, podrías ver un espejo que refleja la sala de la casa de mi abuela, el marco era de madera y tenía formas onduladas como plantas enredadas. También tenía un gran reloj de péndulo, una alfombra tejida y muchas ranas. Pasaba horas en casa, sola, en lo que Guillermo, mi abuelo, se despertaba para ir a jugar al parque. Sara se ocupaba de otras cosas,

cómo

hacer

regaños

comidas

deliciosas.

Guillermo

falleció cuando tenía 16. Recuerdo extrañar a mi madre quien batallaba con largas horas laborales para después pasar los días en el hospital donde se encontraba internada mi hermana. Andrea cumplirá 19 muy pronto. No sé qué de eso sea olvido porque todo es un recuerdo, tampoco sé si existe eso de olvidar, el sentir es otra cosa. Sentir es el aire que infla el globo, el globo se eleva. Sentía las hormigas del árbol al que me subía en el parque de Prado Norte. Sentí cuando Guillermo se fue de este mundo o cuando Andrés, mi primer amor, se alejó de la misma manera en presencia, dejando sentimientos suspendidos y una pisca de extrañeza hacia el tiempo. Pero sentir es una cosa diaria por elección, al menos eso diría Sara. Así recuerdo y por elección siento. El camino que

debo tomar tiene unas cuantas rutas fijas, como la del amor, o la del amar o la de amemos, ahora, porque no existe mañana, no existe más. Trágico podría ser, simple también. Pero, ¿no es por eso que estamos aquí, ahora? Y nuestra forma es una silueta, como la mano que baila a través de la Luz y se refleja ¿pero es la mano? El pasado solo es un recuerdo, el presente son todos los pasados juntos y lo único que me pertenece es el futuro. Al final el amor, eso no se acaba y podría no parar, entre lo bueno y lo malo. Entre el sentir y el olvido. Entre nuestra próxima y cercana muerte.

Mientras vives el mundo M a r i a n a Ve g a (@ i t i s y a y a) Algunas cosas están cambiando en mi cabeza, día con día el interior toman nuevas formas. El paso del tiempo aparenta ser acelerado esto es algo que compartimos como percepción del mundo, el padecimiento de la precariedad y la locura de los minutos muertos. Aceptando los sucesos continuos, la visión del exterior se convierten en memorias definitivas, por ejemplo: si camino por la calle tomando la misma ruta, no todo lo que me rodea siempre es igual. Si presto atención al momento, puedo aislar los sonidos que se producen, las paredes cuenta nuevas historias, el deterioro deja inmortalizadas sus marcas, la gente que transita nunca es la misma, más que en pequeñas excepciones. Esos momentos se han vuelto significativos en la comprensión de todas aquellas cosas que hablan de uno mismo, pues es un suceso tan íntimo que nadie más podría comprender de la misma forma. Entre el paisaje, pienso, que no preciso darle un nombre a mi fe, o a esas creencias aventuradas que hablan sobre el mundo, el que vivo en este presente. Debe de existir un tipo de doctrina que prediqué los mensajes y sonidos de la vida misma. En la oficina se encuentra el ordenador en el que trabajo, es muy luminoso, no dejo de mirarlo, pienso que anhelo el cielo,

quisiera salir. Hay mucha belleza en aquellas añoranzas de ser libre y ¿qué es serlo realmente? La semana cumple su función como el inicio de las nuevas oportunidades.

ella

acontecen

algunas

rutinas,

también

acontecen hechos revolucionarios, de esos que van contra las formas establecidas, hasta de los propios deseos. Mentes

ruidosas

hablan

sus

propias

realidades.

Impacientes e incesantes se hacen tantas preguntas. Leí que hasta las preguntas más ingenuas son verdaderamente serias y que las preguntas sin respuesta determinan nuestras posibilidades. Que bien pinta la tarde que va de caída recordando todos esos eventos cotidianos que tendrán nuevas formas de ser. Y al final, esos eventos nos encuentran justo en la propia mente, en el ruido mismo de los intentos, en el afán mismo de no caer tratando de entender el porqué de tantas cosas. Y no olviden que después de esto, el amor nos va alcanzar. No se escondan de él, escóndanse de la luna, así mientras vives el mundo.

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¿Por amor te vas o por amor te quedas? Ya r e m i Pe r a z a (@ y a r e p m) Si te vas, yo me quedo y si me quedo, tu no estas. Y la vida es eso que sigue pasando mientras espero, la señal, de cruzar la calle para verte desde afuera. Veo tu reflejo desde el vidrio de la ventana que me invita a pasar, sin hacer ruido para no despertar aquello que dejamos dormido. Sobre la mesa están las migajas del último recuerdo que tuvimos. En la banqueta siguen tendidas las hojas que cayeron durante ese invierno, están de un color naranjo, amargo como la última palabra. << Vete >>, que ya va a oscurecer. Nadie fue a buscarlas, siguen sobre el asfalto en donde me sentaba a ver como pasaban los días sin saber ni siquiera como me llamaba. Porque sin ti me convertí en la nada. De nada, - dijiste, y me dejaste ir, pero yo no me fui. Me quede dormida en esa calle llena de flores caídas, y todos los días veía como te gustaba huir de las heridas. Pasabas a mi costado y solo escuchabas el silencio. Durante tu ausencia solo observaba la puerta rojiza y hacia memoria de sus detalles solo para no olvidarla nunca. A tu regreso, la noche había cedido, y sin más que decir << Vuelve >>, cruzaste la puerta y nunca más te vi salir.

Uno siempre vuelve para poder decir adiós, sin amor, sin

dolor, sin palabras. Volver es un adiós, y nada más.

Verbal de amores Ya r e m i Pe r a z a (@ y a r e p m) He pensado que amar es un verbo diferente No es único, sino cambiante, conjugable: Yo amo Tú escuchas Él calla Un calificativo que toma el rumbo que desea y no es olvidado Suspirando, vuelve Sin que lo echen, parte Yo quiero Tú dices Él olvida He dicho que amar es un verbo diferente Me equivoqué, todos los verbos son amor Yo extraño Tú piensas Él es feliz.

Sustituta L u i s a G u e r r e r o P r e v e (@ l u i s a g p r e v e) Recuerdos lúcidos habitan en mi mente todo el tiempo, paseando por mis pensamientos constantemente, se siente como un hormigueo desde la punta de tus pies, pasando por ese inexplicable dolor de estómago hasta llegar a tu garganta creando un nudo esporádico. Te fuiste tú y llego ella, inexplicable y engorrosa, inexplicable y temporal, hace treinta y cinco días llevamos conociéndonos, creo ella ahora me conoce un poco más de lo que me conozco yo a mí recordándome constantemente que sigo escribiendo para ti, volteando cada despertar sin verte, cada despertar sin tu suspiro alado mío. Tantas cosas, tanta fricción sin acción, caricias vacías sin sentimientos, cogidas rudas sin pensamientos. Han pasado días, han pasado horas y no has estado ahí. Si, continua, la vida continúa. Me encuentro en un estado de ansiedad constante, pensamientos inertes

estacionados

mente.

Días

descaminados

sin

imagen, días vencidos, extraviados, ausentes. Ella se volvió un intermitente y residente en mi sistema. Mi piel te pide a gritos, devuélveme los suspiros que te llevaste y jamás recuperaste. Y siendo joven y sumergida en la locura, me enamoré de ella, me enamore de la melancolía.

Fo t o g r f í a - L e t y V ( @ l e t y v) Maquillaje - Ariadna Rodriguez @ariadnitabeltran Ve s t i d o - K a r l a G o n z á l e z ( @ _ k a l a b a z a) M o d e l o - K a r l a G o n z á l e z (@ _ k a l a b a z a)

Picadura K a r l a G o n z á l e z (@ _ k a l a b a z a) Eres como la picadura de abeja. Un momento que se sufre y muere al instante, pero cuyo ardor y dolor se extiende hasta haber sacado el aguijón. La única diferencia es: tú sigues doliendo aunque te haya sacado de mi corazón.

Fo t o g r f Ã a - L e t y V ( @ l e t y v)

Diciembre 13 K a r l a G o n z á l e z (@ _ k a l a b a z a) Son las pequeñas cosas que haces, las que rompen mi corazón. Me has defraudado tantas veces que ya no sé si la deuda es tuya o mía. De ti solo me quedan: Los pétalos secos de una

promesa

que no lograste cumplir, un cuadro que no puedo entender y una mancha de sangre en mi habitación.

Fo t o g r f í a - L e t y V ( @ l e t y v) Maquillaje - Ariadna Rodriguez @ariadnitabeltran Ve s t i d o - K a r l a G o n z á l e z (@ _ k a l a b a z a) M o d e l o - K a r l a G o n z á l e z ( @ _ k a l a b a z a)

Palabras ajenas K a r l a G o n z á l e z (@ _ k a l a b a z a) No entiendo cómo puedo glorificar a cualquier hombre que llega a mi vida. Citando palabras vistosas de otras personas acompañadas de intenciones vacías. Lo peor es: Me las creo todas.

Fo t o g r f í a - L e t y V ( @ l e t y v) Maquillaje - Ariadna Rodriguez @ariadnitabeltran Ve s t i d o - K a r l a G o n z á l e z (@ _ k a l a b a z a) M o d e l o - K a r l a G o n z á l e z (@ _ k a l a b a z a)

Malos días K a r l a G o n z á l e z (@ _ k a l a b a z a) Solía a tener días malos, pero te tenía a ti. Ahora, solo me quedan los malos días.

Mientras vives el mundo D i a n a P i n t o (@ d e e p i n t o b o n e s _ ) La gran mayoría de las veces, el dolor y la pérdida de alguien suele relacionarse con pérdidas románticas: cuando la persona con la que estábamos saliendo nos deja, cuando la dejamos porque las

cosas

funcionan;

tenemos

que

lidiar

con

ello

como

podamos, con el dolor que esto trae, con las veces que no queremos salir de la casa y ni saber nada de nadie. Cuesta, sí, pero me ha pasado que cuesta más el perder una amistad. Esta historia va de eso. Realmente, la historia comienza años atrás, en los últimos cursos de primaria. Valeria y yo nos conocimos en la fiesta de una amiga en común; ella se veía muy perdida, y me acerqué a hablarle de quién sabe qué. Lo que haya sido fue suficiente para volvernos amigas, y con el paso del tiempo solo nos fuimos llevando más y más, y a pesar de estar en distintas escuelas y no vernos a diario en clase, nuestro vínculo no era menos fuerte. Así siguió, al menos hasta la prepa, cuando realmente cambiaron las cosas. Apenas acabábamos de pasar a nuestro primer año de la etapa final antes de la universidad, y Valeria y yo seguíamos sin estudiar en el mismo lugar, pero seguía sin ser una barrera. Era apenas finales de septiembre, si no estoy equivocada, y saliendo de mi clase un jueves me llegó un audio suyo. Lo único que decía era que se iba a mudar, que estaba muy triste porque no quería dejar todo lo que conocía por el nuevo trabajo que le habían

ofrecido a una de sus mamás. La decisión ya estaba tomada, y en diciembre se irían; pasamos el mayor tiempo posible juntas desde que se enteró hasta el último día que estuvo en la ciudad; incluso fui al aeropuerto a despedirme, y me aseguró una vez más que nuestra amistad se mantendría a pesar de la distancia, que podía ir a visitarla cuando quisiera y ella regresaría en vacaciones

tenía

chance.

confiaba

ella

creía

firmemente en lo que me decía, pero al final, fueron promesas vacías. A las pocas semanas de haberse mudado, Valeria me hablaba cada vez menos. Primero empezó con un día sí y otro no -solíamos hablar diariamente y por horas-, luego una vez cada tres días, cada cinco, una vez a la semana... Al inicio yo insistía, le preguntaba cómo le estaba yendo en su nueva escuela y cualquier cosa que se me ocurriera, pero tardaba en leer los mensajes y responder, y poco a poco fui cayendo en la cuenta que no podía seguir así, que la relación no funcionaba si solo yo ponía de mi parte. Fui insistiendo menos y menos, al tiempo que veía sus fotos y publicaciones en redes sociales, así que al menos estaba viva, solo no quería hablar conmigo o no se acordaba de mí, no me tenía presente. Terminé optando por distanciarme. Llegar a esa decisión fue difícil, muy duro y doloroso. Cuando dejó de hablarme tan a menudo me preocupé y le di mil vueltas a la idea de que quizá había hecho algo mal sin darme cuenta. No podía pensar en otra cosa más que eso, que había dicho algo o hecho algo sin saberlo, que se había dado cuenta de lo poco interesante que era, que en su nueva escuela había gente mejor con la que llevarse, y, en fin, una larga lista. Tuve que pensarlo mucho,

y aceptar que no me hacía ningún bien seguir así y debía poner cierta distancia entre nosotras. Quizá al final había dicho algo mal,

pero

había

enojado

pudimos

haber

arreglado

hablándolo y no sucedió. Ahora tenía que pensar en mí, porque era agotador estarme sintiendo culpable. El periodo en el que estuve reflexionando qué hacer fue el más difícil, porque estaba considerando si “cortar” con esa amistad, terminarla. Era lo último que quería, tanto que me sentía culpable cuando sopesaba la idea. ¿Por qué iba a hacerlo solo

porque

las

cosas

habían

estado

yendo

tan

bien?

Seguramente si esperaba un tiempo más volvería a hablarme y todo regresaría a la normalidad. Me convencí de ello lo más que pude, hasta que llegó el día en el que tuve que afrontar lo que realmente sucedía, lo que yo ya sabía: la relación ya no funcionaba, ya no era igual. La idea me aterraba, e incluso cuando ya la había aceptado, no quería creerlo. No quería dejar algo que me había marcado por tantos años, el vínculo tan fuerte que habíamos formado se iba a la basura, ¿acaso no significó nada? Me tuve que repetir una y otra vez que no por el hecho de que ahora pareciéramos ya no ser amigas, no significaba que todo por lo que pasamos hubiese sido una farsa ni en vano. Había sido real y funcionaba más que bien... la cosa era que ya no, en ese momento las cosas habían cambiado, tanto para ella como para mí. A pesar de haberlo aceptado, pasé días y noches llorando sobre lo injusto que era que me hubiese dejado, que me hubiese “cambiado” por otras personas que acababa de conocer. Me sentía mal, confundida, inútil, sin tener la certeza de por qué me había dejado, por qué ya no se llevaba conmigo. Ese cambio me

obligaba a mí a cambiar, y a pesar de no ser justo, pasó. Hoy, tres años después, me sigue doliendo saber que nuestra relación, al menos como era antes, ha cambiado mucho; ella ha encontrado

otras

personas,

pero

también.

Hablamos

ocasionalmente, y no puedo afirmar que haya sido algo positivo el que nuestros caminos se hayan apartado, pero quizá es lo que necesitaba, aun no sé. Todavía me entristece saber de esa pérdida, y de que desde eso he atravesado otras más, ninguna menos dolorosa, a pesar de que el tiempo no haya sido tan largo, porque no es un factor fundamental. Pero está bien, esas cosas pasan; unas personas se van, otras vienen, te reencuentras con otras, y aunque esos distanciamientos no dejen de doler, es necesario

seguir

aparente, suceden.

recordar

que

veces,

sin

explicación

digit

al que pub li

eĂą

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- Revis t

a bi

al nu

odu

cido

s en el estado

40 (Al tiempo le vale madres) Fa r i d e Ca n d i a n i (@ k u r o y u p i k _ c r e a t e s) Escribo esto a 40 minutos de que acabe el día. El tiempo sigue. Al tiempo le vale madres. Los meses pasaron con un parpadeo, y a la vez siento que pasó una eternidad en ese parpadeo. Es como si el tiempo se divirtiera. Somos diferentes. Ya no nos bañamos en el mismo río. ¿Te das cuenta o no lo quieres ver? ¿Me doy cuenta o no lo quiero ver? Tengo miedo. Siempre tengo miedo. Por un lado, es real que ya no soy la misma; Pero por otro, veo que el río no fluye. Temo que al final sí sea el mismo río. No hay mucho que decir. Admito que en otras ocasiones me obligué a reprimir lo que necesitaba expresar, pero a estas alturas creo que está bien. Creo que estoy bien. Espero estar bien. Espero no estar mal en el futuro.

Ahora escribo esto a las 11:40. A 20 minutos de que acabe el dĂa. Ya va a terminar; el tiempo pasa. Porque, aunque para mĂ sea importante, el tiempo sigue. Porque al tiempo le vale madres

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Ruptura J a n e t S o s a (@ s h a n e t p l a n e t) Despertó de nuevo confundida, entre las sombras un pétalo más se había desprendido de su alma y la luna le confesó que se había equivocado a pesar de que ella se mantenía en calma. Todo a su alrededor se pintó con un tono azulado las lágrimas se durmieron en sus mejillas con tanto dolor lloraba por el ser amado. ¿Por qué la lastimas como los demás? Era incesante el surgir de las grietas que aparecieron por el dolor profundo de las cicatrices que no desaparecerán jamás. Ambos pensaron que sería eterno pero sólo con mentiras le endulzaste la mirada y preferiste huir cuando ella más te necesitaba.

Decima Quinta M a j o R u i z (@ m a j o r u i z e s c a l a n t e) -Pues yo estoy segura que en algún momento van a regresar- comentó Zelda desde la mesa de la cocina, mientras decoraba una galleta de jengibre gigante, flamante regalo de navideño cortesía de su tía Marta. Era febrero. Maggie recién había terminado de relatarle el recuento de sus daños en los últimos meses. Las lágrimas, el insomnio, la falta de apetito, la incertidumbre, los recuerdos y el persistente dolor en el pecho. Esta era la décima cuarta vez en el día que lo hacía. Antes de llegar

con

historia estrujaba

Zelda

para por

sí

había misma,

recapturar

reproducido

torturándose hasta

más

trece

veces

mientras

misma

mente

imperceptible

se los

detalles de ese último encuentro con Él. Tratando de entender. ¿Pero entender qué? ¿Qué más hay que entender? Simplemente no me quiere y ya está. Ahora estaba sentada frente a Zelda, en silencio, rodeada de betún y chispas colores. Agotada. El recuerdo estaba ahí también, aún vivo y en llamas. Consumiéndola.

¡Y con qué facilidad aparecía a su mente! Viernes y lo veía por fin, a Él, después de meses de silencio. Era la fecha acordada y ahora que lo tenía frente a ella parecía ser el mismo de siempre, el que Maggie adoraba, misma sonrisa, mismas cejas, mismas manos. Pero sus ojos... esos ya no. Ya no la miraban más. Él estaba tan cerca de Maggie; sin embargo, cuidaba con dolorosa cautela un pequeño espacio entre ambos, una ligera brecha casi nula pero aun así existente y punzante, con el fin de evitar cualquier roce... Ni siquiera uno accidental. Quería evitar la intimidad, era obvio. Zanjar el asunto lo más rápido posible y deshacerse de ese peso de más. Deshacerse de Maggie. Pero aun así Maggie no quería soltar. Quería elegir la paciencia y el amor. Quería elegirlo a él.

Pero él a ella no. Y eso era lo que la despedazaba. -¿Qué puedo hacer para que te sea más fácil?- pregunto Él, la vista en sus manos. Nunca en Maggie. “No te vayas. Abrázame”, quiso decir Maggie, pero sabía que era

inútil

pedirlo

una

vez

más.

cronómetro

estaba

dispuesto en contra de ella. Así que trató de sonreírle con lo poco que le quedaba –Nada-

respondió bajito. Cada palabra latía para ella. No quería seguir insistiendo. Deseaba al menos tener el consuelo de ser recordada valiente y no tan quebrada. Mostrarle su amor respetando su decisión de alejarse de ella. “Si amas algo...” -Ya me tengo que ir, nos vemos- dijo Él mientras comenzaba a alejarse con pequeños pasos, como un pajarito que se prepara para salir volando en cualquier momento. Maggie era perceptible a su urgencia y se sentía como si tuviese algo más importante en otro lado, algo más importante que ella. “...déjalo ir”. Maggie suspiró, con el conocimiento de que ya había perdido. Tenía que devolver la respuesta sólo que no podía decir algo tan definitivo ni aunque quisiera. No podía. -Sólo... por favor no desaparezcas- dijo Maggie, una súplica disfrazada. Él asintió, considerando por un momento su respuesta. Escogiendo con cuidado sus siguientes palabras. -No lo haré- prometió en un susurro. Aunque ambos sabían que no era cierto. Y se fue. “Décima quinta vez”, pensó en ese momento Maggie con los ojos

cerrados

pero

vuelta

presente,

bajo

mirada

sensible de Zelda, y el betún derretido de la galleta que había

dejado a un lado desde hacía varios minutos, preocupada por su amiga. Involuntariamente durante el recuerdo, Maggie, había llevado una mano a su pecho. Justo del lado del corazón y ahora se tallaba levemente, como si de esa manera lograra dar alivio a su dolor. La consolaba. Zelda suspiró suavemente. Sabía que Maggie tenía el corazón roto, lo percibía tan cerca que le dolía también, pero confiaba que con el tiempo las cosas se arreglarían. Tenían que mejorar. -Recobrará el sentido- dijo Zelda con la misma seguridad con la que regresaba a su faceta repostera y esparcía las chispas de dulce coloridas sobre la enorme galleta con el betún ahora derretido. Maggie ni siquiera pudo terminar de elaborar su sonrisa. -No, Zelda- dijo -A la que le falta recobrar el sentido es a mí. A Maggie le rompieron el corazón en agosto. Y ahora era Febrero. Y no importaba cuantas veces recontara esa historia, en su mente o en voz alta, daba igual, el final siempre era el mismo: Zelda decorando una galleta navideña en pleno febrero y Maggie muriéndose de amor desde agosto. Y Él. Él no iba a regresar.

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Primavera sin flores J u a n J o s é C a r d e ñ a (@ j j 8 c a) No puedo seguir viendo tu reflejo ya es hora de emprender vuelo con este aire yo te dejo sin embargo estoy llorando en el semáforo de nuevo caminando el desierto de tu ausencia buscando tus abrazos en la oscuridad. La familia está hecha trizas la tristeza fue la invitada de la navidad nadie se quedó después de cenar faltó tu toque en el tradicional manjar lloramos tu ausencia pero siempre celebramos tu existencia. Oficialmente han pasado todas las estaciones sin ti llegó la primavera pero no las flores el llanto es ahora mi gran pasión mi depresión una constante fuente de inspiración bailo mis penas de noche en el centro prometiéndome volver a ser el mismo al amanecer. ¡Estoy marchitándome Margarita! He vivido en el cuarto de la furia el rojo dejó de ser un color y se convierte en una sensación me perdí en la laguna dejé el piso y floté desnudo en lo más profundo.

Recorro las carreteras derrapando aún siento que me hundo en el lodo ignorarlo me ha roto Mis amigos me han hecho llorar, sus palabras nunca me bastarán los días pasaran y seguirás sin estar. Recuerdo el miedo que tenías de salir de casa y como no titubeaste en cruzar el río en balsa veo el horror en tu cara del día de tu boda y una tremenda alegría al bailar con tus amigas. De nuevo siento el resplandor esmeralda ilumina toda mi cara era el cambio que esperaba, me gritan los claxons que siga con mi vida

En memoria de Clara Margarita 

Yu c - M e x

El tono de tu risa es diferente J u a n J o s é C a r d e ñ a (@ j j 8 c a) Produje porque debía por miedo a expresarme. Escribí porque debía, respiré porque me ahogaba por la culpa eterna y aterrante creando una vida marchitante. Lo que no lograba era amarte. Dar un paso sin fallarte. de mi cabeza no podía sacarte tu presencia era culminante me enseñaste a ser danzante deseaba en mi corazón atarte pero soy ajeno a ese arte. Ando todo erizo del abrazo pintando trazos, tirando puñetazos, conjurando hechizos, para estar de nuevo entre tus brazos. Me gasté las pestañas en Tinder buscando la caricia que me daba tu sonrisa acompañé mi dolor con un té de jengibre para ya no estar triste al fin y al cabo, sentiste lo que nunca fui capaz de decirte.

Elisa S a n A r t e (@ c o n a r t e _ s a n a r t e) Cuanto has sentido… Mejor dormir a sentir cuchillos: frialdad, amargura, ansias, desengaño, soledad: un mar de emociones ácidas que corroen tu corazón. Te imagino caminando de un lado a otro, en tu cuarto, con la mano rasgando tu cabeza: desesperada. Pidiendo ayuda con gritos ahogados y mirando las paredes cual calabozo: tus ojos inyectados de sangre y tu corazón destrozado. Las fuerzas abandonan el cuerpo. Ya no hay lágrimas bajando por tus mejillas (sólo unos ojos vidriosos). Ya no hay hambre: la comida se ha vuelto insípida; las piernas débiles; los pensamientos ya no son plurales (sólo piensas en un tren que te lleve lejos,lejos de este dolor). Tomas una pluma, temblorosa, pero a la vez decidida: tus últimas palabras. No puedes irte sin una explicación para los que te quieren, piensas que quizás eso atenúe su dolor, te entiendan, no te juzguen tan duro, te perdonen.

Inhalas, tienes miedo, esperas con fuerza una señal que te detenga, una palabra cálida, alguien que te abrace y diga:" todo está bien” y te entregues a dormir tranquila como cuando eras niña. (El sueño como la marea nos limpia las heridas.) Pero fuiste valiente y le diste la espalda a la cobardía, sobreviviste los tormentos y hoy sigues en esta travesía. Gracias. No es fácil resurgir de las cenizas. Pero el camino sigue y como gato aún te quedan seis vidas; pero ya no eres la de antes, el pasado está enterrado, cada día nos reinventamos. ¿Por qué escribo estas líneas? Por qué yo también conozco ese sentir, hay veces que siento que ya no puedo quiero tirar la toalla y cerrar los ojos para no abrirlos de nuevo; pero tomar aire, sentir mi cuerpo, penetrar el silencio y evocar los buenos momentos: me hacen resucitar como Lázaro de entre los muertos. ¡Vale la pena seguir viviendo! Recuerda: La vida es constante movimiento, todo cambia, nada es eterno. Las tristezas de hoy serán poemas mañana.

Marea A n d r é s Ca s t i l l o (@ a m c c 1 0 7) Jimena entró a su hogar y tenía el rostro invadido por la preocupación; se encontraba atravesando la sala de la casa cuando se percató de la presencia de una chica, vestía de color carmesí y extendía las manos hacia ella intentando darle un abrazo; retrocedió unos cuantos pasos, analizó la silueta de la chica y su deslumbrante ser, no parecía alguien que pudiera existir realmente, al menos, no alguien humano. La invasora tomó la actitud de Jimena como un desprecio a su amor ficticio y le lanzó una mirada asesina; la chica asintió con seguridad y se esfumó. Inmediatamente, Jimena se tocó el pecho, como una reacción al temor que corría por su cuerpo y pudo sentir algo extraño, un reloj de bolsillo parecía estar soldado a su esternón, intentó retirarlo, pero, cada que lo hacía un desmayo amenazaba con presentarse. Los primeros días, el tic-tac fue desesperante pero todavía le aguardaba algo peor. Al finalizar el mes, la cuerda del reloj se terminaba y la fuerza de Jimena desaparecía. Antes de que su cuerpo pudiera morir, la chica del vestido carmesí regresaba, desatornillaba el reloj de su pecho y le daba cuerda, lentamente lo acomodaba de nuevo y desaparecía. Después

cinco

meses,

Jimena

sobrepasó

agotamiento, aun no recordaba que cosa tan terrible pudo hacer para

tener

averiguarlo,

tal solo

maldición de

contarle

tampoco a

tenía

alguien.

las En

ganas

hora

almuerzo, al concentrarse en el tic-tac una vez más, soltó su

trágica

historia.

Una

amiga

del

trabajo,

Joanna,

que

acompañaba a almorzar, la escuchó atentamente, al finalizar la historia preguntó. -¿Por qué no la abrazaste?- por su voz, daba la impresión que sentía lástima; Jimena

permaneció en silencio, levantó el

rostro y lágrimas se derramaban por sus mejillas. Joanna, pensativa, miró al vacío, después, se acercó al oído de Jimena y susurró – la cura es nadar, olvidarte de todo lo que te aflige en este miserable trabajo y viajar directo a la costa. -Es una cura extraña-Jimena bajó el rostro- parece poco creíble. -Yo acepté su abrazo, sabía que no podía escapar, este empleo y las clases le hacen lo peor a tu mente, pero, conozco la cura por un familiar, si funciona- Joanna vio los ojos de Jimena, tan desgastados- tan solo inténtalo.

Jimena se limpió

las lágrimas, se tocó el cabello y miró su almuerzo, piensa que desaparecerá pronto. Al día siguiente, un escalofrío recorrió su cuerpo, sabía que tenía que deshacerse de ese reloj ahora. Tomó las llaves del auto, se vistió en su

bañador y tomó algo de dinero, se

dirigía directo a la playa. El reloj comenzó a detenerse justo a la mitad del camino, como sí la maldición no le permitiera salir de la ciudad. Sentía un leve entumecimiento, luego uno muy

fuerte;

embargo,

por

calambres ningún

mientras motivo

dio

avanzaban media

los

vuelta,

minutos,

sin

simplemente

continuó con la travesía. Estacionó el auto justo a una esquina de distancia del mar, solo faltaba caminar un tramo.

Salir del auto fue difícil, pero lo que parecía imposible era logar superar la arena, sentía el peso de una vida sobre sus

hombros,

posiblemente

sueldo

del

día

hoy

estaba

perdido

también su trabajo; no le podría comprar a su

madre aquel regalo que tanto deseaba. La chica del vestido carmesí no había aparecido, ni siquiera con una advertencia, la vida le había jugado una mala pasada dándole una posible solución pero no el tiempo de probarla. El tic-tac tan molesto unos meses atrás ahora era un sonido tenue que se apagaba lentamente, cayó al suelo, tan solo unos metros antes del mar; con el brazo derecho, arrastró su cuerpo, ya se encontraba muy cerca. Cuando por fin pudo tocar el mar con sus dedos sintió una felicidad enorme, dio un último gran esfuerzo

para

empapar

cuerpo

agua

salada,

era

sentencia final, vivía tranquila o moría con esa maldición tan terrible para siempre. Lo consiguió, levantó su rostro hacía la superficie donde su nariz no conviviera con el agua, respiró hondo, se sintió como una nueva vida; se levantó, caminó, e introdujo su cuerpo por completo al mar y nadó un gran rato. Todo el tiempo mantuvo una gran sonrisa, sentía que el estrés dejaba de funcionar como un agente infeccioso, una maldición. Unos minutos después, el reloj había desaparecido. Desde la orilla, la chica del vestido carmesí la veía con gran felicidad, como si observara a uno de sus hijos superar una gran prueba y le ofreció otro abrazo. Jimena deseaba aceptarlo.

Parques por eones A n d r é s C a s t i l l o (@ a m c c 1 0 7) Desde hace un tiempo, se puede vislumbrar un pequeño ermitaño que vive en el parque, naturalmente no es el que vivió hace un millón de años, pues creo firmemente en que esos crustáceos no han desarrollado los viajes en el tiempo. Por

lo que puedo indagar en la imagen que refleja mi

espejo, disfruta mucho de la compañía que aporta un parque como este, y es que,

su simpleza atrae a la gente; sé que no puedo

tener la certeza de que este bello lugar donde los seres se enamoran ha sido un lugar totalmente amigable; puede que esté en su propia naturaleza. Sé que la familia del pequeñín a compartido muchos momentos preciosos con mi propia familia; el

tío abuelo, un día se

acercó a tomarle una foto, pero esa acción se encuentra fuera del código de “vive y deja vivir al ermitaño” por lo tanto fue expulsado de la Tierra a través de un tubo succión, fue una desgracia pero debió reprimir sus sentimientos. Esto de ver a los parques a través de un espejo, se ha convertido

una

especie

tradición

familiar,

ahora

comparto por herencia una unión extraña con el ermitaño, esta no

puede ser

superada por un humano con un perro

o una

ardilla con un agente infeccioso, amo al ermitaño y lo he amado desde el primer día que lo vi, a través del tiempo nuestro amor se consuma y para mí se vuelve una tortura no poder besarlo. Una tragedia peor que el fin del mundo.

Algún día P i p o Va r g a s (@ v i c t o r v a r g a s 3 3 95 ) Algún día entenderé que la vida, así como en un libro, se vive por capítulos; es claro que uno mejor que el otro, pero siempre esperando disfrutar de todos los momentos, penetrando extravagantes, exhalando delirantes, viviendo placenteros. ¡O!, espera... esos ¡sí! Esos...los pecadores, esos son corteza fibrosa y carnosa; son esmeraldas grandes, bastante relucientes, capaces de atrapar destellos de luz para luego llenarte de vida la capa ósea, como el verde más puro que cubre de hojarasca al bosque más abundante. Por otro lado, detesto los oníricos, esos que se alargan a una página por día o bien, a 2 horas por día; que intensifica toda aquella gestualidad, prolongada por aquel movimiento kinesférico a la par de un peatón, borrando cualquier momento que hubiese querido abarcar. De cualquier modo hay una incertidumbre que efervece sobre la totalidad de mi cuerpo, –densa-que trae consigo lapsos de sueño al querer consumir un párrafo de texto cuando recargas la lumbar sobre la generosa piel descarapelada color sueño, que se acomoda para ti al verte palpar la transfiguración de personalidades y la deconstrucción emocional, viajando a 150 por hora en la ruta del transporte Chuburna 21 y que por si fuera poco la tempestad que se manifiesta por espacios cortos a mi ser, me asfixia y me libera prolongadamente.

Despechado y trastornado, cómodamente, tiendo al mundo de pixeles en el que no me da miedo ser yo, en el que mi cuerpo trae consigo fuertes ciclos de entumecimiento destinados a la pierna y brazos; poco a poco al sollozar derramando el fluido bucal por las corneas, con el cuello desviado, la frente sonrojada de tanto golpe a través del panel cristalino y con la mente deshecha… Ahí, exactamente ahí es cuando me doy cuenta que sigo dormido, dormido en el dolor, en mis ideales, en mis prejuicios, en la conducta sincronizada del macho que llevo dentro, en la consecutiva procrastinación que vibra sobre mí y no me deja transpirar libremente y que con tanta desesperación deseo destruir.

digit

al que pub li

eĂą

tĂĄ

da y di

- Revis

u an

odu

cido

s en el estado

Lizardo R o d r i g o C a u i c h (@ k o k o l a t o s o) Mientras caminaba lentamente (tan rápido como podía) por el monte, seco y amarillo, muerto, se juró a sí mismo que ese hijueputa huache iba a aprender a la mala a respetarlo. Era la última lección que iba a tener antes de que lo mandara de nuevo al infierno. Y es que a sus 80 años Lizardo, o don Liso, como lo conocían en el pueblo, nunca se imaginó el tener que proteger su honor y el honor de su familia; pensó que a esa edad su única preocupación iba a ser dedicarse a su parcela y a cuidar su milpa hasta el día que se muriera. O al menos eso pensó hasta que llegó ese x’la demonio al pueblo. Con su viejo rifle de caza en mano, su empapada camisa blanca (siempre abierta mostrando su moreno pecho, jamás abotonada) y un pantalón caqui que no recordaba de donde o cuando había llegado, don Liso podía sentir como sus chanclas se iban haciendo más y más suaves, tal vez derritiéndose por la laja hirviente que brillaba salvajemente a lo largo del agreste camino, tal vez suavizadas por el enorme peso de su ira. El único sonido que podía escucharse era el del sol del mediodía castigando al mundo con sus despiadados rayos, porque no había manera en que ningún ave o animal saliera por cuenta propia de su refugio para cocinarse vivo. Don Liso continuaba paso a paso. Cada vez que el cansancio parecía estar ganándole la

batalla, Lizardo recordaba como había encontrado a ese pelafustán manchando el honor de su hija, la más pequeña, que ya iba para los 23 y no se había casado todavía. Y ahora, así manchado su honor como lo estaba, mucho menos. ¿Qué hombre iba a quererla así? Cuando Lizardo le había gritado muerto de rabia que se casara con ella, que reparara el daño, él cabrón le había dicho que no, que la amaba pero que todavía no quería casarse. Casi muerto de cansancio, a Lizardo le hervía la miarda cuando recordaba como el perro había huido muerto de miedo mientras ella, su propia hija, gritaba chechoneando que por favor no lo matara, que era su amor, que la dejara vivir su propia vida. Y así, con la miarda hirviendo, conseguía la energía para dar un paso más. Y otro. Y otro. Don Lizardo miró la casa al final del camino. Apretó con todas sus fuerzas el rifle que llevaba en la mano. Al fin iba a haber justicia, al fin iba a dormir tranquilo. Unos metros antes de llegar, tomó una piedra y la lanzó hacia la puerta, la cual hizo un estruendo que retumbó por cada rincón del muerto lugar. - ¡Salte, pelaná hijueputa! ¡Sé un hombre y salte de ahí ahorita mismo! Apuntó el rifle hacia la puerta con un pulso impresionantemente firme para un hombre como él. No iba a darle ninguna oportunidad. No la merecía. Iba a morir ahí mismo. Iba a pagarlo con su propia vida. Iba a desangrarse sobre la tierra marchita como el perro que era. Puso el dedo en el gatillo y la puerta se abrió. Lo apretó sin pensarlo.

Antes de caer fulminado de un ataque al corazón y para siempre, lo último que vio Lizardo fue a su hija salir de la choza mientras decía un “Papá, tranquilízate, por favor” y la bala viajaba a mil por hora hacia su rostro. Lo último que escuchó fue el sonido de la carne al explotar por tan tremendo impacto lleno de fuerza, ira, irracionalidad y, sobre todo, venganza. Nunca vio como ella cayó al suelo lanzando sangre a borbotones casi psicópatas por toda la pared, la tierra y el mundo. Y, sobre todo, nunca vio a aquel hombre roto en llanto gritando como un loco a los cuatro e hirvientes vientos mientras la vida se le iba de una manera muy distinta a la que se le había ido a esos dos cuerpos tirados ahí, en medio de la nada.

Pa r t e 2 :

Vi s u a l e s

“Simbiosis” Vi r i d i a n a S a n t a m a r i a ( @ v i r i d i a m a s t m r i a )

“En construcción” K a r l a S o s a (@ k a r l a s o s a a r t)

â&#x20AC;&#x153;Ley de correspondenciaâ&#x20AC;? K a r l a S o s a (@ k a r l a s o s a a r t)

“ Co n v e r s a c i ó n ” K a r l a S o s a (@ k a r l a s o s a a r t)

“El traje” K a r l a S o s a (@ k a r l a s o s a a r t)

“Im the fuckn queen” Ca r l o t a B r a n d (@ c a r l o l a x b r a n d )

“Je te voyais por tout” Ca r l o t a B r a n d (@ c a r l o l a x b r a n d )

“Nací de la guerra” Ca r l o t a B r a n d (@ c a r l o l a x b r a n d )

“No te veo real” Ca r l o t a B r a n d ( @ c a r l o l a x b r a n d )

“ Po l v o s ” Estefanía Raudes (@ e s t e f a n i a r a u d e s)

“ Q u i e r o S a c a r l o To d o ” Estefanía Raudes (@ e s t e f a n i a r a u d e s)

“ Fa d i n g ” Estefanía Raudes (@ e s t e f a n i a r a u d e s)

“Melting” Estefanía Raudes (@ e s t e f a n i a r a u d e s)

“In calma” I v o n n e A r c e o (@ t e r r i c o l a m a t e u r)

â&#x20AC;&#x153;Memoriaâ&#x20AC;? I v o n n e A r c e o (@ t e r r i c o l a m a t e u r)

“Introspección” C r i s t i n a R e p e t t o (@ c r _ e s t t u d i o)

“El río en mi” C r i s t i n a R e p e t t o ( @ c r _ e s t t u d i o)

“ A n x i e t y, m y l o v e ” S a m a n t h a A r a n d a (@ p u n t o . d e . e n f o q u e)

“ Co m p a ñ í a ” N ó r d i c o Fo t o g r a f í a (@ n o r d i c o f o t o g r a fi a . m i d )

“Retrato” N ó r d i c o Fo t o g r a f í a ( @ n o r d i c o f o t o g r a fi a . m i d )

“ Ca r m i t a ” N ó r d i c o Fo t o g r a f í a (@ n o r d i c o f o t o g r a fi a . m i d )

“Mosquita muerta” Vi r i d i a n a S a n t a m a r i a ( @ v i r i d i a m a s t m r i a )

“ A M O R FA N TA S Í A O R E A L I DA D ” D i n i ge Ch a n (@ d i d d ys _ )

“Profundidad” Pa u l i n a Pe ñ a (@ p p e j u a )

“Marea” Pa u l i n a Pe ñ a ( @ p p e j u a)

“Mi nombre es Dolores” J e s s i c a P i ñ a (@ j e s _ p i n)

“Mi nombre es Dolores” J e s s i c a P i ñ a ( @ j e s _ p i n)

“Eterno Retorno” L i z b e t h A l c o c e r (@ m i s c e l u l a s t u s a s t r o s) I a n M a c í a s ( @ i a n e l h u m a n o)

“Eterno Retorno” L i z b e t h A l c o c e r (@ m i s c e l u l a s t u s a s t r o s) I a n M a c í a s (@ i a n e l h u m a n o)

“See u in hell” Ka y l e i gh M a r t i n (@ s a r t e n 1 2 9)

“Smiling through the pain” Ka yl e i gh M a r t i n (@ s a r t e n 1 2 9)

“ Po l i c e s h o t m y e y e ” Ka y l e i gh M a r t i n (@ s a r t e n 1 2 9)

“Lauren Duck” K a y l e i g h M a r t i n ( @ s a r t e n 1 2 9)

“Las deudas a cuestas” Pa u l o D í a z ( @ y o _ s o y _ b i r d m a n)

“Los atormentados” Pa u l o D í a z (@ y o _ s o y _ b i r d m a n)

“ L a i n fi n i t a n o s t a l g i a ” Pa u l o D í a z ( @ y o _ s o y _ b i r d m a n)

“Soledad” Pa u l o D í a z (@ y o _ s o y _ b i r d m a n)

“ Fo r g o t t e n L o v e ” A r g e n i s L ó p e z ( @ n a l g a s _ fl a c i d a s)

“Bitacora de sueños” Vi c t o r C a n c i n o ( @ v m c a n c i n o v a r g a s)

â&#x20AC;&#x153;Renacer en el arteâ&#x20AC;? Vi c t o r C a n c i n o (@ v m c a n c i n o v a r g a s)

â&#x20AC;&#x153;Alzar vuelo sin importar el tiempoâ&#x20AC;? Vi c t o r C a n c i n o (@ v m c a n c i n o v a r g a s)

“Muerte de un Réquiem” Vi c t o r C a n c i n o (@ v m c a n c i n o v a r g a s)

“Nostalgia de la ciudad” S e b a s t i á n D á v i l a (@ s e b a s t i a n d a v i l a a r t)

“Ciudad dedicada” S e b a s t i á n D á v i l a (@ s e b a s t i a n d a v i l a a r t)

“Melodías para sordos” S e b a s t i á n D á v i l a ( @ s e b a s t i a n d a v i l a a r t)

“La metamorfosis del ángel” S e b a s t i á n D á v i l a (@ s e b a s t i a n d a v i l a a r t)

“El Ego” D i e g o O l v e r a ( @ d i e g o l v e r a c)

“Afonía” D i e g o O l v e r a ( @ d i e g o l v e r a c)

â&#x20AC;&#x153;Ansiedadâ&#x20AC;? D i e g o O l v e r a ( @ d i e g o l v e r a c)

“ Ca l a v e r i t a d e a z ú c a r ” J o a q u í n M C (@ j o a q u i n m c . m x)

“Acuario” J o a q u í n M C (@ j o a q u i n m c . m x)

“Aqua Silencio” H e r n á n C a r o ( @ s o y h e r n a n c a r o)

“Aqua Silencio” H e r n á n Ca r o (@ s o y h e r n a n c a r o)

“ Ca r t a d e c o n f e s i ó n ” J a v i e r A l a m i l l a ( @ p l a t a n o p p l e)

“ Pa r a v o s ” J a v i e r A l a m i l l a ( @ p l a t a n o p p l e)

“ Te o d i o ” J a v i e r A l a m i l l a ( @ p l a t a n o p p l e)

“Garrobo Negro” A d r i á n M i l l a (@ a r t i s t a p l a s t i c o a d r i a n)

“ D o g m a Vi s c e r a l ” Wa l t e r C e n (@ w a l t e r c e n _ a r t)

“Ideas” B r y a n G o n z á l e z ( @ b r y a n g l e z)

â&#x20AC;&#x153;Las dos edadesâ&#x20AC;? A n t o n y M i l l a (@ m i l l a . a n t o n y)

“ Co n t r a s t e s ” B r y a n G o n z á l e z ( @ b r y a n g l e z)

“ Ca m p o s a n t o ” A d r i á n M i l l a (@ a r t i s t a p l a s t i c o a d r i a n)

“ Ca l e n d a r i o ” Fr a n c i s c o H e r n á n d e z ( @ f c o . h t)

“ Tr i - U n i d a d ” A d r i á n M i l l a (@ a r t i s t a p l a s t i c o a d r i a n)

“Zapata” A d r i á n M i l l a (@ a r t i s t a p l a s t i c o a d r i a n)

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Yu c

Yu c - M e x E d i c i ó n d e L i t e r a t u r a y E n s a y o p o r M a r i G a b y M a r t i n e z ( @ m a r y g a b i m t z) E d i c i ó n g e n e r a l y d i s e ñ o e d i t o r i a l p o r C h a r l i A r g u e l l e s ( @ c h a r l i a r g u e l l e s) B r a n d i n g p o r N o r m a l Pe o p l e ( @ n o r m a l e s m x) i n s t a g r a m . c o m /m a n g l a r z i n e i s s u u . c o m /m a n g l a r z i n e f a c e b o o k . c o m /m a n g l a r z i n e M é r i d a , Yu c a t á n ( M é x i c o) Marzo de 2020