Inefable - cine

Abril 2020

#69

Judy Garland

El mejor secreto guardado

Jackie chan

Propaganda a patadas

para leer EL vampiro y el criptólogo

Ana de armas Un enigma

Parasite 15.00 soles

y el cine coreno que cambio las reglas

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C

Editorial

omo sucede con las epidemias que nadie había previsto, la del coronavirus ha tenido varias consecuencias inesperadas. Imposible que el mundo del cine escape de ellas.En el mes de Abril, el top 10 de las peliculas que más se han descargado en iTunes cuenta con un nuevo invitado sorpresa: este filme no es ni “un espectáculo familiar para todo publico” ni “la cinta que ha conmovido hasta las lágrimas a la academia de los Oscar”.Al contrario: salida de los limbos del pasado contagio , de Steven Soderbergh, que se trata sobre una pandemia procedente de Hong Kong y cuyos síntomas se parecen a los de ña gripe y se extiende por todo el mundo, se ha vuelto imprescindible en las veladas de amigos que esta juntos pero nunca sin una másca de protección respiradoria. Después las cosas se han acelerado. ha cundido el panico.

Cuando lo invitan a la cadena Zhejiang Satelliente,TV, la superestrella Jackie Chan no se moja muhco en un primer momento, y se declara incluso “más bien confiado en cuanto a una salida positiva de la crisis”. Difícilmente admisible para el el pueblo chino.Al cabo de unos dias, el actor escribe en una red social Weibo: “Si cualquier individuo o institución, es capaz de producir una vacuna, le ofrecerá un millon de yuanes (140.000 dólores) como muestra de gratitud”.

Desde el inicio de la pandemia, la mayoría de los setenta mil cines en china parecen ciudades fantasmas.

Consecuencia: muchas peliculas made in USA - 1917, las aventuras del doctor Dolittle,en la que Robert Downey Jr. habla a los animales y antes de él. Joaquin Phoenix- han visto su estreno aplazado. A todas cuando sabemos que una buena jugada en el territorio chino permite

a los estudios norteamericanos salvar algunos accidentes industriales. Para los cineastas chinos e incluso toda la red del cine asíatico, son todavía peores, como subraya Jia Zhangke.En una entrevista en el sitio web Indiewire, este habla de las suspenciones de rodajes, los filmes retrasados o anulados, mientras que toda la economía para su estreno ya esta en marcha.Sobre todo, desde que se reveló que el origen del coronavirus se debe a que en un mercado de Wuhan se vendía animales exoticos para su consumo: ratas y comó no, murciélagos.¿Podemos permitirnos el lujo de un próximo Batman,Spider man y de DC comics o Marvel en un período de coronavirus?

Redacción Director de la publicacion y de redaccion

Comite de redacción

Corrección

Thierry lounas

Dirección editoria

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Redactor-Jefe

Jean-Vic chapus, Fernando Ganzo Redactor-Jefe edición peruana Alberto Lechuga

Redactora-Jefa adjunta Ana Uslenghi

Concepción Gráfica Akemi Armas

Fotografía

Luis canadas,Criptophel

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Alvaro Arroba,Hervé Aubron, Héctor G. Banés, Emanuel Burdeau Gerard Casau, Johanna Chambo, Jean-Vic Chapus,Alfonso Crespo, Jean Douchet, Mathias Edwards, Brieux Férot, Charles Lafon, Gonzalo de Lucas, Raphael Malkin,

Traducción

Vanesa Garcia Cazorla

E-mail redaccion@inefable.es Teléfono 979899909 www.inefable.com

Administación Farid Lounas

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Redaccion: Thierry lounas

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Miguel Botella

inefable

Publicación ,mensual editada por: Capricci Publishing Sl Av. Manuel Gonzales Prada 533

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David Ganlbete Alex López

Próximo Número Nefable nº70 01 de Mayo de 2020

ÍNDICE 1.

la taquillera

2.

para leer

3.

en portada

4.

investigación

5.

investigación

6.

final feliz

La actualidad como (nunca) habrías deseado leerla.

El vampiro y el criptólogo

Parasite y el cine coreano que cambio las reglas

Un enigma llamado Ana de Armas

Cada quien con su Chan.

En secreto mejor guardado de ...

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Taquilla

Taquilla

3 de febrero

Ya había divertido a la galería en los Golden Globes y los SAG Awards.

Unos días antes del escenario de los Óscar, el joven standupper Brad Pitt prueba nuevas bromas en los premios BAFTA:«Hola,Gran Bretaña, he oído por ahí que ahora estás soltera. ¡Bienvenida al club!», escribe en un discurso pronunciado por su representante, Margot Robbie. La compañera de Pitt en Érase una vez en ..Hollywood lo leyó hasta el final y lo concluyó con una broma sobre la sorpresiva marcha a Norteamérica de Harry y Meghan Markle, lejos de la monarquía: «[Brad Pitt] dice que llamará a este trofeo “Harry” porque está entusiasmado por traérselo a Estados Unidos consigo. ¡Son sus palabras, no las mías!». Al príncipe Guillermo y a su mujer Kate, presentes en la sala, parece haberles gustado el espectáculo.

5 de febrero

Un mes de imbéciles cabrones, de ceremonias locales, de copia y pega La actualidad como (nunca) habrías deseado leerla

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Adèle Haenel, protagonista de Retrato de una mujer en llamas, empieza a brillar como un diamante en Hollywood. Acaba de firmar con CAA, la agencia de artistas más grande de Hollywood, que representa hoy en día a figuras como George Clooney, Scarlett Johansson y Rihanna.

9 de febrero

Ofendido porque le han desairado en los Óscar, Adam Sandler se da el gusto en la 35ª edición de los Independent Spirit Awards,donde ha sido galardonado con el premio al mejor actor por su actuación en Uncut Gems (Diamantes en bruto): «Esta noche, al contemplar esta sala me doy cuenta de que los Independent Spirit Awards son los premios a la mejor personalidad de Hollywood —dijo con jactancia ante un público jovial—. ¡Así que dejemos que todos esos imbéciles cabrones ganen sus Óscar mañana por la noche! ¡Su atractivo aspecto se desvanecerá con el tiempo, mientras que nuestras personalidades independientes brillarán para siempre!». This is how he wins.

10 de febrero

Bong Joon-ho se lo lleva todo en la gala de los Óscar, una ceremonia que el cineasta surcoreano no había dudado en calificar unas semanas antes de «demasiado local».

Parásitos se convierte en el primer filme extranjero en llevarse el Óscar a la mejor película, pero asimismo en el primer filme que en sesenta y cinco años ha ganado al mismo tiempo el Óscar y la Palma de Oro de Cannes: la última vez fue Marty, de Delbert Mann. Menos jovial que el director de Okja,Joaquin Phoenix, oscarizado por su papel de Joker, se carga un poco el ambiente por una buena causa vegana: «Consideramos que tenemos derecho a inseminar artificialmente a una vaca y separarla de sus terneros a pesar de sus lloros por quitarle su leche, para tomárnosla por la mañana con nuestros cereales…».

También, un cambio de estilo cómico de Brad Pitt, galardonado por Érase una vez en… Hollywood.

Solo queBrad Pitt no escribe él solo sus discursos: «De todos es conocido que soy pésimo en los discursos confiesa almicro de un periodista de Variety.Me ponen nervioso.Me he preguntado cómo hacerlos divertidos. He escrito esto con un

6 de febrero

Muerte de Kirk Douglas, el último monstruo sagrado de Hollywood.

O,mejor dicho, uno de los últimos:Olivia de Havilland, con 103 primaveras, sigue entre nosotros, como la estrella del cine primaveras,sigue entre nosotros, como la estrella del cine mudo Baby Peggy (101 años) y, asimismo, Norman Lloyd (105 años), que aparece en películas de Hitchcock,Chaplin.

Adan Sandler

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Taquilla

John Cho.Actor Estadunidense

un puñado de colegas divertidos. Jim Jefferies,Bob Oschack y mi amigo David Fincher. Hemos intercambiado bromas todas las semanas», algo que nos deja una segunda exclusiva: el director de Seven es el alma de la fiesta.

11 de febrero

De origen surcoreano, el actor norteamericano John Cho pasó una extraña velada de los Óscar: «Sentado cerca del equipo de Parásitos, me felicitaron MUCHÍSIMO. LOL», tuitea. Eso cuando, por supuesto, el actor de Harold & Kumar y American Pie no ha actuado en el filme de Bong Joon-ho.

En Francia las lenguas se desatan.

Ophélie Bau vuelve a hablar sobre su marcha durante la proyección de Mektoub, My Love: Intermezzo en Cannes. «No quise asistir a la proyección porque no estaba de acuerdo con lo que se iba a proyectar, en fin… no con todo», revela la actriz a un programa televisivo, refiriéndose a su larga escena de sexo oral. « 8

Fue una parte del contrato que no se respetó», afirma ella corro borando las declaraciones de su agente, que lamentaba que, contrariamente a lo que había prometido a Bau, Abdellatif Kechiche no le había enseñado la famosa escena antes de la proyección en Cannes.

12 de febrero

Seguimos con los enfrentamientos: Rose Mcgowan no se siente representada por el feminismo Dior de Natalie Portman. Esta última lució en la gala de los Óscar una capa de lujo en la que aparecían bordados los nombres de ocho directoras de cine (Lulu Wang, Greta Gerwig, Mati Diop, Céline Sciamma…) excluidas de la ceremonia, «Me parece que el activismo de Portman es una gran ofensa para quienes de veras trabajamos en esto —escribe Mcgowan en Facebook—. Tú tienes una productora que precisamente solo ha contratado a una única directora de cine: tú. (…) Vosotras, las que estáis en lo alto,

podríais cambiar el mundo si dierais un paso al frente en lugar de ser el problema. Sí, tú, Natalie: tú eres el problema.» Portman contestótran quilamente en un comunicado en el que admite no ser especialmente «valiente» por haber vestido esa capa y lamenta que las películas dirigidas por mujeres sean «muy difíciles de producir o financiar de manera independiente».

18 de febrero

¿Astérix y Obélix víctimas del coronavirus? El anuncio hecho por la revista Closer sobre la anulación del rodaje del filme de Guillaume Canet en China para prevenir riesgos sanitarios se ha desmentido enseguida. El rodaje del taquillazo con un presupuesto de sesenta y dos millones de euros, con Canet en el papel del pequeño galo y Gilles Lellouche en el de su compañero metidito en carnes, tendrá lugar.

Esa es la mala noticia, o la buena: ya no se sabe.

Para Leer

conoce previamente, el crítico criptólogo ha de descubrir en la misma materia del filme, cuál es la lengua particular, propia de cada filme, en que está escrito, cuál es la manera de hablar de una película que resulta más coherente con la particular “manera de ser” de esa película, sin que haya para él lenguajes descriptivos predeterminados de antemano. Trata, pues, de encontrar el sistema que dé cuenta de más aspectos del filme, que dé una cuenta más cabal, más global de él.

El vampiro y el criptólogo Extracto de la herencia del cine, escritos escogidos de Paulino Viota

Los críticos suelen hablar mucho del lenguaje del cine, esta expresión se ha convertido hace ya tiempo en un lugar común. El lenguaje del cine o el de cada película en particular es el objeto especifico de la atención de la mayoría de críticos. Las películas, para ellos, hablan, dicen cosas, y ellos, por su capacitación profesional, son los interlocutores privilegiados para “oír” ese texto de las películas, ellos son los que distinguen cuáles son las “palabras” de ese lenguaje del cine, o de una película concreta y nos hacen un desciframiento más profundo, nos explican todo aquello que, por nosotros mismos, no seríamos capaces de ver. En este sentido veo a los críticos como traductores, o como criptólogos. Para el crítico traductor las imágenes y sonidos se convierten en significantes de un lenguaje que él conoce de antemano. Él conoce el “idioma” de los filmes, podríamos decir, o los distintos idiomas en los que pueden expresarse los filmes (los lenguajes de los géneros, o de la vanguardia, o el lenguaje marxista, o el 10

psicoanalista, o estructuralista, o el que sea). Como él parte de la base de que conoce los “idiomas” de antemano, el crítico traductor solo tiene que mirar un momento cuál es el idioma de ese filme para, a continuación, ponerse a traducírnoslo. Este crítico se dedica, pues, a buscar en la película elementos que enganchen con su sistema previo (o, si es un critico más capacitado, con uno de esos varios sistemas previos que maneja), puntos de referencia que justifiquen que la traducción que él nos da del filme es la adecuada, y no otra.

El critico que podríamos llamar criptólogo es, en principio, más refinado: para él, el lenguaje que se expresa en el filme, como el de las inscripciones de las civilizaciones perdidas, está en una lengua que de entrada nos es desconocida. Antes de leer el mensaje que nos propone una película concreta, antes de descifrar su sentido, menos apriorístico y más escrupuloso que el crítico traductor, que aplica una “lengua” que ya

Pero, de todas maneras, ambos tipos de críticos tienen en común lo fundamental: para ambos cada imagen, cada sonido de un filme es un significante de un significado; cada imagen “dice”, se conecta en un sistema de significación con los demás. Y la tarea del crítico es contribuir a hacernos legible en ese sentido.Al cineasta en el patio de butacas, ante una película ajena, le veo más bien como un vampiro, apropiándose, chupando la sangre de esa película de la que es espectador. Pero la sangre de la película no es su sentido. Al cineasta vampiro no le interesa mayormente el sentido, el desciframiento del filme que tiene delante, sino que se apropia de sus formas, de su materialidad inmediata, organizada en formas. Ve lo mismo que el crítico: movimientos de cámara, gestos, cambios de plano, lo que sea; pero le interesa de otra manera.

El crítico criptólogo ha de descubrir en la misma materia del filme, cuál es la lengua particular, propia de cada filme.

Da igual que esto suceda,también se puede ser un vampiro inconsciente; no siempre sabemos cuáles son las cosas o las películas que verdaderamente nos han influido.No quiero con esto decir que un estilo sea independiente de los significados; estilo también es sentido, indudablemente. En eso que nos gusta de un estilo ajeno y que contribuye a formar el nuestro hay una amalgama en que lo formal y lo expresivo, lo significante, hacen un todo inseparable. Lo que quiero decir es que, en esas formas que amamos y vampirizamos, los significados, aun estando presentes, son dejados de lado, incluso violentamente negados, forzadamente rechazados en esa mirada vampira.

muy diferente de la del plagiario; el plagiario es un mero aplicador de fórmulas, de clichés, que se han desarrollado por la degeneración de formas que fueron creativas y cuya belleza original el propio plagiario no comprende; el ladrón, tal como lo entiendo, al apoderarse de formas ajenas las hace propias, las transforma aunque sea sin querer, por su propia intensidad creativa: el gran artista, aunque quiera ser plagiario no le sale; un gran ladrón de formas fue Orson Welles — de las de Murnau, de John Ford y de muchos otros—, y otro fue Picasso).

El crítico, por el contrario, sería el policía. La función del crítico es muy semejante a la del investigador policial. En las imágenes y sonidos del filme el crítico ha de buscar unas “huellas de significación”, unas “pruebas de convicción” en que basar sus afirmaciones interpretativas. Policía, el crítico también es juez: ha de valorar.

Incluso en el mero análisis, en la descripción, es imposible evitar que continuamente aparezcan valoraciones, por implícitas que sean. Estas valoraciones de los críticos jueces aparecen en su más impúdica desnudez en los cuadros críticos de las revistas, en los que se les asignan a las películas más o menos estrellas, como si de jerarquizaciones militares se tratara (una película coronel, o una película capitán).Y el crítico psicólogo (muchas veces psicoanalista),nos describirá las perversiones inscritas en filigrana en las películas de Buñuel o de Hitchcock, o la personalidad de cualquier cineasta de la que sus filmes son el síntoma.

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Parasite

y el cine coreano que cambio las reglas

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En portada

En portada

comida, la televisión o la tecnología. Sin embargo, si despertáramos a mitad de los 90, sería difícil imaginar un futuro brillante para su cine.Después de un breve esplendor durante los 50 y 60, la industria fue absorbida por la censura a partir de 1973. Curiosamente, el gobierno surcoreano optó por blindar a las artes de la influencia comunista aplicando un sistema de control tan estricto como el de sus vecinos del norte. En consecuencia, casi todo el cine producido antes o después de la guerra entre ambas Coreas fue desaparecido de la historia para borrar toda evidencia de que, antes de ser enemigos mortales a causa de la Guerra Fría, habían sido el mismo país. Eso alimenta la noción falsa de que la historia del cine coreano empezó el lunes pasado, cuando en realidad, se trata de un fénix que ha nacido más de una vez de las cenizas.Aunque a mediados de los 80 comenzaron a relajarse las censuras, fue hasta

Por: Sergio Huidobro

Parásitos es una película que hace añicos la pobreza moral de unos, de otros y, si nos descuidamos, la nuestra también.

1996 que las pantallas comenzaron a hacer ruido entre el público: se fundaron las cuatro grandes compañías locales que hoy dominan el mercado (Lotte, Next, Showbox y CJ, ésta última productora de Parasite, primera ganadora del país de la Palma de Oro) y ese mismo año se celebró el primer Festival de Cine de Busán, hoy el más importante en Asia, por encima de Tokio o Hong Kong, y que es el equivalente para la industria de Cannes en Europa o Toronto en América.

Dos años después, en 1998, abrió el primer cine multiplex y nombres como Kim Ki-duk o Park Chan-wook presentaron sus óperas primas. Para 2004, ocho de las diez películas más vistas en el país eran coreanas y las producciones locales rebasaron el 50% de los boletos vendidos en todos los cines del territorio, sin contar que ese verano la épica militar Hermandad de guerra (2004), que por primera vez abordaba la separación

Corea del Sur. Aquellos que pueden señalarla en un mapa son menos que aquellos que viven el siglo XXI envueltos por su influencia: la banda BTS, el vendaval de telenovelas coreanas y de pop hecho en la península (K-Pop), el Gangnam Style, restaurantes de ramyon por doquier… y cine. Mucho cine. A pesar de que su extensión en territorio es menos de la mitad de lo que mide Chihuahua y su población no es ni la mitad que la mexicana, Corea es el “tigre asiático” que ha transitado mejor hacia la democracia, y la evolución de su cine ha dado cuenta tanto de ese camino como de sus reversos más oscuros: conflictos de clase, desigualdad, violencia doméstica y un pasado nacional Sin que nadie pudiera advertirlo hace apenas veinte años, la industria de cine surcoreana ha crecido al ritmo de un lagarto nuclear, pero, a diferencia de los kaijus, su llegada a tierra ha sido una fiesta. Sin exagerar podemos decir que las películas de Park Chan-wook, Bong Joon-ho, Kim Ki-duk y un puñado de blockbusters descomunales han sido pieza clave en la identidad social de la Corea de años recientes, tanto o más que la

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moral de unos, de otros y, si nos descuidamos, la nuestra también. Para conseguir un entorno que explicara a sus dos familias protagónicas, Bong Joon-ho y su director de arte, Lee Ha-jun, construyeron en locación dos casas completas: un semisótano a donde no llega la luz del sol ni para secar calcetines y una residencia contemporánea, amplia y sofisticada, de tres plantas.

El proceso incluía inundar y des-inundar la primera de ellas con un torrente pluvial, así como diseñar la segunda de modo que el acto de subir y bajar escaleras se convirtiera, por medio de increíbles composiciones en widescreen, en una alegoría aterradora de la movilidad social: en Parasite, nadie baja ni sube de un piso a otro sin que la vida se trastoque a su alrededor. Explicar más es arruinar una de las sorpresas más genuinas, originales e inteligentes del cine de la década que termina.

de familias en ambas Coreas, llevó a las salas a un cuarto de la población del país,. Hoy, en ciudades existen cines que funcionan 24 horas y las salas comerciales tienen presencia incluso en comunidades apartadas.

Es claro que entre el público coreano y su cine existe un tórrido romance que llegó al altar en esta década: de las diez películas locales más taquilleras en la historia del país, todas se estrenaron entre 2012 y 2018.

Un parásito irresistible ¿Eso explica que una película tan peculiar e inclasificable como Parasite gane la primera Palma de Oro para Corea, se convierta después en un fenómeno local – con una taquilla surcoreana de $70 MDD– y continúe estallando como bomba en cada nuevo lugar en el que estrena? Quizá su secreto sean dos: primero, su habilidad para mezclar y balancear una propuesta autoral –es el tipo de película sobre la que se pueden escribir tesis enteras– con un enorme atractivo popular que

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Basta con decir que las casas de estas familias están abiertas para quien quiera entrar a saludar. Con Parasite nace un clásico de nuestros días: por favor disfruten su estancia, pero asegúrense de saber en todo momento en donde está la salida.

toca varios géneros: comedia negra, terror, sátira, Hitchcock, películas de escapes, de robos, realismo social y melodrama de familias, todo puesto en un coctel del cual es imposible despegar la mirada y que mantiene nuestros puños apretados por más de dos horas.

El segundo secreto está en su malicia para poner a la próspera sociedad surcoreana frente a un espejo que refleja la fragilidad de su riqueza, la cual, como sucede en muchas potencias, se construyó sobre una desigualdad en la que ha desaparecido la clase media: los afortunados la pasan muy bien y los desposeídos, muy mal, sin que unos lleguen a conocer nunca a los otros.

Hace apenas unos meses, la extraordinaria Burning, de Lee Chang-Dong, puso el dedo en la misma llaga, igual que lo han hecho Tren a Busán con el pretexto de una invasión zombie o la entrañable Okja que, con el empaque de una fábula juvenil, pone la mirada sobre la Corea rural y su agonía frente a las industrias. Parasite camina en los mismos territorios sin que nos demos cuenta y sin tomar partido por los de arriba ni por los de abajo; de hecho, hace añicos la pobreza 17

Investigación

“Quizá la similitud entre Martha y yo es que las dos trabajamos… ¡sin parar! Tratamos de salir adelante con lo que hacemos, de manera honesta”, dice en entrevista la actriz Ana de Armas, refiriéndose a su papel en la cinta Entre navajas y secretos, dirigida por Rian Johnson. La llamada sucede solo un par de días después de la presentación de la película en el Festival Internacional de Cine de Toronto y, en efecto, no ha parado de trabajar. De hecho, la actriz no ha dejado de hacerlo desde que inició su carrera en Cuba.

Ya fuera como el amor holográfico de K en Blade Runner 2049, de Denis Villeneuve, o como una mujer que es testigo de la caída al crimen de su esposo –en Amigos de armas, al lado de Miles Teller y Jonah Hill–, la actriz ha mostrado una solvencia y capacidad tal, que su trayectoria resulta cada vez más versátil y nutrida.

“Personalmente he migrado dos veces, primero a España y ahora a Estados Unidos”, comparte. “Siempre es una situación en la que te sientes muy vulnerable y con mucha incertidumbre; no sabes qué va a pasar con tu vida ni con tu carrera, si vas a poder avanzar o no.

Tienes que ir adelante y eso te pone en un estado emocional y vital extremos”. Desde su primer papel en el cine, Ana compartió créditos con uno de los actores cubanos más reconocidos, Jorge Perugorría (Fresa y chocolate), y aunque su camino en su país natal le ofrecía grandes posibilidades, decidió probar suerte en España, lugar de origen de sus abuelos.

Un enigma llamado Ana de Armas Por: Fabiola Santiago

“Quizá la similitud entre Martha y yo es que las dos trabajamos… ¡sin parar!

Tratamos de salir adelante con lo que hacemos, de manera honesta” Ana de Armas

Tras participar en varias series de televisión y en un par de películas en tierras españolas, Ana cruzó una vez más el océano para establecerse en Los Ángeles.

La elección fue acertada, pues ha podido trabajar con grandes talentos desde su llegada, como en la cinta Lado oscuro del deseo, dirigida por Eli Roth y protagonizada por Keanu Reeves, o en Sospecha mortal, con Rosamund Pike En Knives Out, ella es quien

lleva la voz cantante, pues su papel como la enfermera y confidente del patriarca de la familia la pone en una posición especial de privilegio y vulnerabilidad. “En esta película tuve la suerte de tener escenas con todos los actores, fue increíble. Son personas que he admirado por años y al tener la oportunidad de estar con ellos viviendo prácticamente en esa casa pude conocerlos más a fondo, verlos en el set trabajando, metidos en personajes que casi nunca hacen. Estar ahí fue un regalo y lo disfruté muchísimo”, expresa sobre su trabajo al lado de Toni Colette, Jamie Lee Curtis, Daniel Craig, Christopher Plummer, Katherine Langford y Chris Evans. “En el set te das cuenta de por qué son los artistas que son, por el respeto que tienen hacia su carrera y por cómo se emocionan cuando tienen un buen material en la mano. Eso me hizo ponerme a su nivel”, agrega. Su personaje, además, tiene la particularidad de no poder mentir, en una situación en la que actuar con ciertas reservas podría ser vital.

La actriz sabía que, a pesar del tono cómico del guion, en ella recaía una carga dramática más fuerte. “El primer día de rodaje yo era puro nervio”, recuerda sobre el inicio de la filmación, durante la cual realizó una escena emotiva al lado de Chris Evans. “Pero desde el principio confié mucho en nuestro director y sabía que tenía la película bien cuadrada en su cabeza y que sabía perfectamente lo que quería. Así que los nervios no duraron mucho”, señala. Ya sea como protagonista de la próxima cinta del agente 007, Sin tiempo para morir, o como Marilyn Monroe en la biopic Blonde, que prepara Netflix, una cosa es cierta: a Ana de Armas ya nadie la detiene.

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Investigación

Cada cual busca su Chan Por: Vincent Dozol

Investigación

Un thriller urbano serio en el que no hay lugar para el kung-fu. Tendría que haber sido este un nuevo capítulo de la carrera del antiguo especialista. Pero La venganza del dragón (Tung-shing Yee, 2009) no pasó la censura de Pekín: en China oficialmente se prohibió la película por «violencia excesiva». La representación de una comunidad de trabajadores clandestinos chinos en busca de una vida mejor en un barrio de Tokio controlado por las mafias no se avenía, quizá, con la voluntad del Estado chino de difundir imágenes positivas.

En abril de ese mismo año, Jackie Chan disertó sobre la libertad en el Boao Forum para Asia, una conferencia económica anual que reunía al primer ministro Wen Jiabao, el medio gubernamental y el de los negocios, es decir, el entorno que dirige China: «Estoy realmente perdido hoy en día. Si eres demasiado libre, eres como el Hong Kong de nuestros días: de lo más caótico.

Taiwán es también un caos. (…) Empiezo a pensar que nosotros, los chinos, tenemos la necesidad de que nos controlen. Si no nos vigilan y nos tienen bajo control, sencillamente haremos lo que queremos». ¿Qué significa en verdad el nombre de Jackie Chan en China?

Jackie Chan Al principio, fue un actor destinado a recoger el legado de Bruce Lee; después, a inundar el mercado norteamericano con filmes de artes marciales y de muecas aparatosas. A sus 65 años, Jackie Chan, el héroe de El mono borracho en el ojo del tigre, ha desarrollado otros talentos distintos al de la patada lateral o los ocho pasos de la serpiente y la grulla. Entre ellos, el del soft power cuando se trata de demostrar, en todos los registros posibles, su orgullo por ser chino. Dispuesto, a veces, a perder el tren de la historia.

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Este es el tipo de pregunta que se plantea a veces el productor y editor Jean-pierre Dionnet, que conoce bien al actor, pues ha coincidido con él varias veces: «Forma parte de ese cine de estrellas en vías de desaparición. En cambio, no consigo conciliar su imagen pública con la del coleccionista de tazas, como la reina de Inglaterra, el diseñador de ropa de tendencia en plan Village People, el fiel amigo, el tipo brillante que hace violentas declaraciones sobre China y que desea que lo amen, el jefe que no conoce lo que es la palabra vacaciones y a quien no le gusta una negativa por respuesta. Irradia una simpatía real y melancolía. Me pregunto qué es lo que mueve a Jackie». Jackie Chan cuenta hoy con 65 años y casi doscientas películas. La gran simpatía que se le granjea va más allá de sus millones de admiradores.

Popularizó la comedia de artes marciales y un estilo de kung-fu que emplea principalmente la caída y el entorno del luchador, más próximo a Buster Keaton que a Ip Man. En cuanto a su ferviente patriotismo, ampliamente ignorado en Europa y Estados Unidos, está animado por un péndulo permanente que oscila entre convicciones personales y intereses financieros.

Duro de morir

El discurso es demaciado llamativo En sus intervenciones públicas y en internet, el actor suele hablar de su amor por su ciudad natal, Hong Kong, y su país, China. En 1989 participa en la colonia británica en un concierto para apoyar a los manifestantes de la plaza de Tiananmen. Diez años después, lo nombran embajador de la asociación para el turismo de Hong Kong. El actor enseguida se convierte en el vicepresidente de la China Film Association, organizadora de la principal ceremonia de entrega de premios del país. Durante los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, cantó1 durante las ceremonias de apertura y de clausura, y denunció firmemente a los manifestantes que intentaron apagar la antorcha. En los cines, hizo una aparición en el papel de un periodista en el filme propagandístico The Founding of a Republic (Jian guo da ye, de Sanping Han y Jianxin Huang, 2009), producido para el 60º aniversario de la fundación del PCC. En 2013 participó en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, que reúne a los representantes de las élites. El gobierno de Taipei es igualmente objeto de sus críticas (desde 1982 está casado con la actriz taiwanesa Joan Lin Feng-jiao). «La mayor broma del mundo», así calificó las elecciones presidenciales de Taiwán en 2004, que ganó el presidente independentista Chen.

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Investigación

En 2012 este ya ha calificado a Hong Kong de «ciudad de la manifestación» y ha apelado a una limitación legal de los asuntos que pueden criticarse en la calle.

En reacción a los enfrentamientos entre manifestantes y policías que comenzaron en junio de 2019 en la región administrativa especial, el actor hizo un llamamiento a la calma recordado su «orgullo por ser chino» y el honor de representar la bandera roja estrellada, «respetada en el mundo entero».Las muecas, la sencillez y las figuras de las artes marciales evidentemente no convierten a Jackie Chan en el único representante del soft power chino existente en el cine. «El caso del cineasta Zhang Yimou es también interesante —explica el geógrafo Nashidil Rouiaï, especialista en Hong Kong y China—. Forma parte de esa generación de realizadores chinos más crítica al principio. Después ha mostrado en sus wu xia pian (filmes de sable de la R.) la belleza y la grandeza de China, hasta ser incluso el coreógrafo de los Juegos Olímpicos de Pekín. Yimou es más útil para el soft power chino. No toma partido por nada fuera de su trabajo artístico, al contrario de la posición desmesurada de Jackie Chan.

A partir del momento en que el discurso es demasiado llamativo, este suscita desconfianza y rechazo. Su popularidad está marcada por una brecha generacional.

Una parte importante de la población hongkonesa lo desacredita, se subleva y lo ve como un secuaz de Pekín, sobre todo los jóvenes.» «Hoy la mayoría de los hongkoneses, más que odiarlo, lo ignoran —señala Laikwan Pang, investigadora de la universidad china de Hong Kong (CUHK) y autora del artículo «Jackie Chan, tourism and the performing agency»—.Los más mayores están decepcionados por sus posicionamientos, muy similares desde la transferencia de soberanía de Hong Kong. En la China continental, puede presentarse como una figura paterna de autoridad y casi como un portavoz del Estado.»

Investigación

colonia británica y adquiere celebridad en los años setenta. Es la Shaw Brothers la que domina la producción cinematográfica hongkonesa, propietaria, en su apogeo, de tres estudios, treinta y cinco sociedades, ciento treinta cines y nueve parques de atracciones.

«Aunque numerosos productores intentaron crear al “nuevo Bruce Lee”, nadie lo consiguió.

Muy rápidamente, el mercado local comenzó a inundarse de películas cursis y comedias. Y todo lo que estaba asociado a las artes marciales fracasaba» Jackie Chan

El estudio deja la producción de películas en 1983 para concentrarse en la televisión. Golden Harvest, principal competidor de la Shaw Brothers, apuesta por Jackie Chan para restablecer los lazos con Hollywood tras la muerte repentina de su campeón,Bruce Lee, en 1973. «Aunque numerosos productores intentaron crear al “nuevo Bruce Lee”, nadie lo consiguió. Muy rápidamente, el mercado local comenzó a inundarse de películas cursis y comedias.

Una fuerza de apaciguamiento Chan Kong-sang, su nombre de pila, significa «nacido en Hong Kong». Nació, pues, en 1954 de padres pobres que habían huido de China a principios de los cincuenta.Su padre se había alistado voluntariamente en el ejército nacionalista. El consulado de Francia da empleo a sus padres antes de que emigren a Camberra.

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Y todo lo que estaba asociado a las artes marciales fracasaba», escribe Jackie Chan en su autobiografía, Never Grow Up.3 Hizo de figurante en Operación Dragón (Robert Clouse, 1973), en la que Lee le golpea la cabeza con un palo y lo coge haciéndole una llave y tirándole del pelo antes de romperle la nuca. Aynne Kokas, investigadora de la universidad estadounidense de Virginia y autora del libro Hollywood Made in China, insiste en las diferencias entre «el Pequeño Dragón» y su sucesor:«Jackie Chan aparece como una fuerza de apaciguamiento. Cuando se le pregunta, tiende a atenuar los conflictos de clase y de raza.

Bruce Lee, en cambio, era directo en el tema del racismo que sufrió en Hollywood y se expresaba sobre los problemas de discriminación y derechos civiles, lo cual lo hizo muy popular entre la población afroamericana».

Jackie Chan ocupa el camerino de Lee en Golden Harvest seis años después de la muerte de este. Tras haber puesto en marcha su propio equipo de especialistas, la Jackie Chan Stunt Team, perfecciona la fórmula que convertirá sus películas en éxitos internacionales: una historia que pone en escena a unos hombres corrientes, improvisación en las escenas peligrosas que realiza él mismo, una escena de acción al principio del guion y unos «valores positivos» (el actor jamás encarna a un malo y no puede morir al final de la cinta).

Sus declaraciones van haciéndose progresivamente más «patriotas» después de la transferencia de soberanía de Hong Kong a China en 1997. El cine hongkonés está entonces en crisis. La infiltración, antigua y discreta, de las tríadas en la industria amenaza directamente a los directores de cine y los actores.4 La ciudad produce (sobreabundantemente) trescientos largometrajes al año antes de que estalle la recesión de 1999, según el historiador de cine Grady Hendrix.5 Tras la crisis, Hong Kong solo produce unos cincuenta filmes al año. Una plétora de profesionales del cine se halla sin empleo y se inicia un éxodo masivo hacia Hollywood. A pesar de varias tentativas, Jackie Chan no tiene un vínculo estrecho con la producción norteamericana antes del éxito de Duro de matar (Stanley Tong, 1995). Se convierte en estrella internacional a los 44 años con Hora punta (Brett Ratner, 1998).

Pareja explosiva 25

Final Feliz

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El mejor secreto guardado de ...

Judy Garland

Al encarnar a Garland en Judy, Renée Zellweger ha ganado, sin sorpresa, el Óscar a la mejor actriz. Esto podría haber hecho sonreír a Judy, que se había burlado de los biopics y de las actuaciones destinadas a recoger premios Óscar.

Por: Gilles Esposito

Ironías de la vida, Judy Garland jamás se llevó el galardón supremo. Recibió, desde luego, premios a patadas a lo largo de su carrera, empezando por un «Óscar de honor de la juventud» (categoría que desapareció ya hace mucho tiempo), que celebraba en 1940 sus recientes actuaciones en El mago de Oz y Los hijos de la farándula. Pero ni un solo Óscar a la mejor actriz, a despecho de una nominación en 1955 por Ha nacido una estrella: aunque partió como favorita, perdió, ante una sorpresa generalizada, frente a Grace Kelly. Más tarde, la antigua niña estrella volverá a fracasar cuando la nominen a la mejor actriz secundaria por ¿Vencedores o vencidos? Sin embargo, hay cierta lógica en estas decepciones relativas, pues Garland siempre hizo caso omiso de los signos externos de la alta cultura en beneficio de un decidido apego por el espectáculo popular.

La prueba de ella es un trozo de celuloide olvidado en sus filmografías: uno de los episodios de la película Ziegfeld Follies (1944-1946).

Manifiesto estético He aquí el contexto en un par de palabras: Arthur Freed, productor de comedias musicales de la MGM, emprende un filme en homenaje al gran Ziegfeld, quien, en el Broadway de principios del siglo XX, creó

célebres revistas compuestas de números de music-hall,canciones,intermedios cómicos, etcétera. Sin someterse a la línea directriz de una intriga, en realidad la idea consiste sobre todo en reunir en el cartel a todas las grandes estrellas de la casa. Es así como se contrata a Vincente Minnelli para que supervise el conjunto y dirija él mismo un buen número de sketches, entre ellos dos admirables números de baile de Fred Astaire y Lucille Bremer. Otra cima de un conjunto a la fuerza desigual: el episodio «The Great Lady Has an Interview», que cuenta una interesante historia.

Unos periodistas se apresuran a acudir a casa de una actriz, de esas que coleccionan Óscar. Esta interpreta a la diva etérea y remilgada que afirma que preferiría encarnar a un personaje sexi en lugar de actuar en oscuros dramas, para después revelar su nuevo proyecto… ¡una película biográfica sobre la inventora del imperdible! Al principio, la dirección del sketch se otorga al coreógrafo Charles Walters, y el papel de diva lo habrá de interpretar Greer Garson, que justo acaba de triunfar en una biografía de Marie Curie. Ahora bien, la actriz no se siente a la altura para un número cantado y bailado. Minnelli entonces las riendas y contrata a Judy Garland, a quien acaba de dirigir en la genial Cita en San Luis y con la después se casará.

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