Palabra
de Sergio
Rada
Sergio A. Rada R.
Egresado Medicina U. Javeriana Posgrado Medicina Estética U. del Rosario
Los inicios en Bogotá Les hablaba en el número anterior de nuestros orígenes en la ciudad de Cali y de como en aquellos inicios viajaba constantemente de Cali a Bogotá. Hoy quiero retomar de algún modo algunas de nuestras primeras memorias bogotanas aprovechando que estamos en el año del 25 aniversario, para ilustrarles el camino que recorrimos hasta llegar a lo que hoy somos. Los inicios en la capital de la República los hice acudiendo a casa de una tía que era odontóloga, que me prestaba espacio para yo poder atender a mis pacientes. De aquello aprendí mucho, muchas cosas de la odontología me sirvieron, como el uso de las cárpules de anestesia, el saber anestesiar correctamente y hacer bloqueos faciales, el uso de los algodones, que in“Los inicios en la capital cluso al día de hoy de la República los hice los que sigo usando son de odontólogos. acudiendo a casa de una También la silla, que tía que era odontóloga, me venía muy bien que me prestaba espacio para trabajar a los para yo poder atender a pacientes a nivel facial. También en mi mis pacientes. De aquello consultorio de Boaprendí mucho” gotá tengo hoy en día una silla de estas características. A mis propios discípulos les he instruido del uso tan óptimo que se tiene con ese tipo de materiales. Aquel arranque para nosotros fue bueno porque fuimos haciendo una clientela de un determinado estatus de gente que se podía permitir en aquellos tiempos pagar unas sesiones de 10.000 pesos de la época por un tratamiento facial. Eso fue creciendo como una bola de nieve al tiempo que seguía haciendo mi viaje semanal desde el Valle del Cauca hasta la capital. Los amigos de los pacientes, los amigos de los amigos y así sucesivamente se fue corriendo la voz de nuestros servicios y nos permitió empezar a crecer. Tanto fue así que abrimos clínica también en Medellín, en la zona del Poblado, e incluso llegamos a la costa Caribe a la ciudad de Barranquilla. El ritmo
de trabajo se convirtió en extremadamente exhausto, con viajes interminables de un lado a otro del país. Pero la juventud y las ganas de devorar al mundo seguían dando muchas fuerzas y sobre todo el ánimo de ver que nuestro tratamiento era exitoso. En aquella época todavía viajaba a Brasil a seguir haciendo módulos para enriquecer mi conocimiento. Estamos hablando de unos años en los que todavía no había empezado con el descubrimiento de la aplicación de la mesoterapia en la medicina estética. El éxito y la expansión me llevó a formar un equipo de colegas a los que enseñaba y participaba de las técnicas exitosas a fin de que pudieran ellos lograr que en el resto de ciudades donde estábamos se fuera implantando nuestra marca. Y así fue, nos crecimos con un consultorio más grande en Cali, otro mayor en Medellín, otro en Barranquilla y adquirimos uno en Bogotá enfrente de Unicentro. Todo ello tuvo lugar en una época difícil para Colombia, con la crecida del terrorismo, la bomba en el avión de Avianca, la guerra de los carteles de Cali y Medellín… Fueron circunstancias que acabaron por afectarnos, de hecho me tocó dejar de ir a Medellín y el resultado positivo es que me empezó a quedar más tiempo libre, lo cual me permitió abundar en la investigación de la mesoterapia en su aplicación a los tratamientos estéticos, cosa que como es sabido significaría más tarde toda una innovación en Colombia que nos ayudó a desarrollar un método integral de adelgazamiento sumamente exitoso con miles de personas beneficiadas del mismo a lo largo de estos años. Tendremos ocasión de seguir haciendo memoria de toda esa trayectoria. Por ahora no quiero finalizar mi cita de mayo con los lectores de nuestra revista sin mandar un fuerte abrazo a todas las mamás, empezando por mis seres más queridos y cercanos y siguiendo con todas esas mujeres que se han acercado y lo siguen haciendo a nuestras clínicas con el convencimiento y la garantía de que les podemos ayudar mucho a que su maternidad, esa bendición de Dios, no acabe cobrando peaje en sus cuerpos. Feliz mayo Alexa/5