Aproximadamente 1 de cada 500 bebés nace con pérdida auditiva o pierde la audición durante la primera infancia.
Las causas de la pérdida auditiva pueden ser muchas: algunas son ambientales (por ejemplo, infecciones de la madre durante el embarazo o infecciones en el recién nacido), y algunas son genéticas. La pérdida auditiva también puede ser el resultado de una combinación de factores ambientales y genéticos. En muchos bebés, se desconoce la causa de la pérdida auditiva.