ISSUE 19 - MACARENA ACHAGA

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MACARENA ACHAGA THE BEST IS YET TO COME

Aretes: TOUS
Total look: RABANNE

CARTA DE LA EDITORA

El futuro se despliega ante nosotros: a veces en forma de talento emergente, otras, en el redescubrimiento de íconos atemporales. En esta edición, exploramos los muchos rostros del porvenir, desde las estrellas en ascenso que están revolucionando el entretenimiento, hasta el encanto perdurable de los relojes vintage de Rolex y los apasionados coleccionistas que mantienen vivo su legado.

La actriz argentina Macarena Achaga usa su presencia en redes sociales no solo para mostrar su trabajo, sino para inspirar a toda una nueva generación de seguidores en el proceso. Mientras tanto, en Hollywood, Leslie Bibb está acaparando titulares como una de las actuaciones más destacadas en The White Lotus, generando reacciones intensas por su papel. Su capacidad para cautivar al público es prueba de que el talento y la constancia siempre encuentran su lugar.

Tomemos como ejemplo a Macario Martínez, una nueva voz en la música que se volvió viral en TikTok. Su historia es prueba de que un solo gesto puede cambiarlo todo. Un amigo le prestó dinero para entrar a un estudio de grabación, y ahora su carrera está despegando. Es un recordatorio de que, a veces, basta con que alguien crea en ti para transformar el rumbo de tu vida.

Y aunque celebramos a estas estrellas en ascenso, también rendimos homenaje a los íconos del pasado—en particular en el mundo de los relojes vintage de Rolex. Más que simples piezas de relojería, son símbolos de historia, artesanía y el arte de coleccionar. Ya sea que los hayan usado figuras legendarias o que hayan sido heredados de generación en generación, nos recuerdan que el verdadero estilo no tiene fecha de caducidad.

Desde las promesas del mañana hasta los legados que perduran, esta edición celebra el talento, la perseverancia y los momentos que nos definen. Porque, ya sea a través de la música, el cine o el tic-tac de una pieza de relojería, el tiempo siempre encuentra la forma de revelar la grandeza.

DIRECTORIO

Editora en Jefe/Directora Creativa SARAH GORE REEVES

Editora Adjunta LORENA DOMÍNGUEZ

Directora de Arte CATIA MUÑOZ

Editora de Contenido BETSY DE LA VEGA TAY

Editor de Moda DANIEL ZEPEDA

Copy Editor DANIELA GUTIÉRREZ

Coordinador Digital RENÉ VILLASEÑOR

Diseñador Web ALEJANDRO ADAME

Comité Editorial VALERIA GONZÁLEZ

Comité Editorial REGINA REYES-HEROLES

Directores Financieros CONTABLES THINKWORKS

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Fundador (†) JESÚS D. GONZÁLEZ

Presidente del Consejo de Administración FRANCISCO A. GONZÁLEZ

Presidente Ejecutivo FRANCISCO D. GONZÁLEZ

Vicepresidente JESÚS D. GONZÁLEZ

Director General ÁNGEL CONG

Director Editorial ÓSCAR CEDILLO

Director Milenio Diario ALFREDO CAMPOS

Director Milenio Televisión RAFAEL OCAMPO

Director Multigráfica JAVIER CHAPA

Director Medios Impresos ADRIÁN LOAIZA

Director Comercial CARLOS HERNÁNDEZ

M LA REVISTA DE MILENIO, edición mensual Mayo 2025. Editora Responsable: Sarah Gore Reeves. Número de certificado de reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: en trámite. Número de certificado de licitud de título y contenido: en trámite. Domicilio de la publicación: Milenio Diario S.A. de C.V., Morelos número 16, Colonia Centro, Alcaldía Cuauhtémoc, C.P. 06040 en Ciudad de México. Distribución: unión de expendedores y voceadores de los periódicos de México A.C. con domicilio en Guerrero no. 50 Col. Guerrero C.P., 06350 Alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México. Sarah Gore Reeves es independiente en su línea de pensamiento y no acepta necesariamente como suyas las ideas de artículos firmados. Queda prohibido la reproducción total o parcial de la presente edición, misma que se encuentra registrada a nombre de Milenio Diario, S.A. de C.V., Derechos reservados. El contenido de los artículos es responsabilidad de los autores. Todos los derechos están reservados. Queda prohibida la reproducción parcial o total del material publicado sin consentimiento por escrito de los editores. La información ha sido obtenida de fuentes fidedignas.

Editora en Jefe SARAH GORE REEVES
En Leslie Bibb: GUCCI Y NEW ERA
Reloj Oyster Perpetual Day-Date: ROLEX

LA TANGIBILIDAD DEL TIEMPO

Fotografía: MAURICIO SÁNCHEZ Por: RENÉ VILLASEÑOR

El tiempo, como la arena, se desvanece entre grietas. Fugaz e irrecuperable, se ha convertido en el énfasis total del ideario colectivo. La relojería se convierte así en una cualidad intrínseca a nuestro pasado. La única variable capaz de contemplar este tiempo sucedido es el espacio que se encuentra entre las manecillas y el dial. En los relojes del pasado, ya en la muñeca, se encuentran todas las horas, todos los minutos, todos los segundos, padecidos por el portador para repetirlos en tiempo presente, y contar así una nueva historia.

Cuando la concentración se pierde entre el rigor de la vida cotidiana, el reloj será siempre un catalizador de aquello que no está. En Rolex, nos encontramos algo más que una hora y un minuto indicado. La marca suiza se personifica como un acompañante por un rededor que, incrementado por los años, nunca pierde su estética ni objetivo.

Es aquí, tratando de contar ese pasado, la lucha incansable por revivir una vida no vivida, que entra uno de los personajes más importantes en la preservación histórica: el coleccionista. Para los relojes, específicamente los Rolex, estos conservacionistas cumplen la función de historiadores de la moda.

Desde sus inicios, el Day-Date de Rolex ha sido la elección de líderes mundiales, consolidado como el “reloj de los presidentes”, es un testigo silencioso de hitos en cada rincón del mundo. Su inconfundible brazalete President, diseñado específicamente para este modelo, añade sofisticación y comodidad, con eslabones sólidos y detalles invisibles como el cierre Crownclasp y las inserciones de cerámica.

Iluminado por el sol por primera vez en 1945, el Reloj Oyster Perpetual Day-Date de Rolex se abraza de la historia para ponerla en marcha, resguardarla y liberarla con cada segundo. El Datejust original sintetiza todos los logros de Rolex hasta la fecha: la clásica caja Oyster, disponible en 36 mm o 40 mm, asegura una hermeticidad de hasta 100 metros de profundidad. Está tallada en un solo bloque de metal precioso y protegida por un cristal de zafiro antirreflejos con lente Cyclops, que facilita la lectura de la fecha. La corona Twinlock y el fondo atornillado garantizan la máxima protección del movimiento.

El Day-Date, además, está equipado con el calibre 3255, un movimiento mecánico de cuerda automática totalmente desarrollado por Rolex. Este mecanismo incorpora innovaciones clave como el escape Chronergy y la espiral Parachrom azul, ofreciendo una resistencia sobresaliente a los golpes y a los campos magnéticos, así como una reserva de marcha de 70 horas.

Todas las características introducidas por Rolex se han convertido en el estándar de la industria. Un estándar que muchas veces se encuentra empecinado únicamente a la consulta del tiempo. De esa misma manera, el coleccionista ha sido capaz de conservar cada momento. En el reloj usado, el del pasado, entre decenas de opciones, es más que eso; es el recuento de una historia que pasa de largo las restricciones del lenguaje y va directo al sentimiento visceral de ser consciente del tiempo: imparable y siempre más rápido que nosotros.

Editora en jefe y directora creativa: SARAH GORE REEVES Styling: DANIEL ZEPEDA Asistente de fotografía: DANIEL NUHAR

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Anatomía de un sueno: Macario Mart inez

Fotografía: MANUEL ZÚÑIGA CON IPHONE 16 PRO MAX Por: DANIEL ZEPEDA

transforma la vulnerabilidad en fuerza y los sueños en canción. Su música nace del silencio cotidiano, resistiendo con autenticidad en un país donde soñar sigue siendo un acto valiente.

Macario Martínez
Total look: TANAMACHI

En el entramado de la Ciudad de México, Macario Martínez encontró su punto de fuga entre la monotonía de los días y la tensión callada de los sueños no realizados. Allí, donde los edificios susurran historias de lucha y las avenidas arrastran esperanzas fracturadas, Macario comprendió que la música no era un escape, sino un un canal donde sus anhelos colisionaban, una y otra vez, con la densidad de la realidad.

Desde joven, intuyó que soñar en un país como el suyo era un acto subversivo. Que las fantasías no son castillos en el aire, sino proyectos vulnerables que se edifican, ladrillo a ladrillo, con determinación y temblor. Y que, en una sociedad donde el contexto a menudo limita el vuelo, abrazar un deseo es un gesto radical.

Antes de que su voz viajara sin restricciones por los algoritmos del mundo digital, Macario era un joven anónimo que transitaba las capas más discretas del día a día: cocinas industriales, cadenas de comida rápida, horarios rotos. Su guitarra, testigo silente, lo acompañaba como un talismán. Las canciones que componía no buscaban la perfección técnica, sino capturar lo inasible: emociones que se resbalan en la prisa, memorias que huelen a ternura contenida. En su fragilidad, Macario halló su fuerza; en su honestidad emocional, la clave de su autenticidad.

El video que lo catapultó al reconocimiento no lo transformó, lo reveló. Lejos de deslumbrarse por la inmediatez de la atención pública, Macario sigue caminando con la misma brújula: la del trabajo cotidiano, la del azar que premia al que insiste, la del corazón que no se corrompe. La fama, con sus luces fotogénicas y sus zonas grises, solo afiló su certeza: que los sueños necesitan más que talento, necesitan paciencia. Necesitan fe. Su música es una cartografía íntima donde lo vulnerable se convierte en virtud, y lo improbable, en canción. En la voz de Macario habita algo que no se aprende: la verdad desnuda del que se atrevió a soñar.

¿Cómo era un día normal para ti antes de que tu video se hiciera viral y cómo es ahora?

Antes trabajé en varios lugares, desde los 18 años, en cadenas de comida rápida, estuve en un comedor de policías, y mi jornada era básicamente despertarme temprano para ir a trabajar. Hubo temporadas en las que estuve desempleado y, en ocasiones, llegaba a tocar los camiones en el puente de La Raza cerca de mi casa. Vivía al día, pero siempre con la intención de sacar adelante los proyectos y divertirme. Siempre estuve trabajando en un proyecto musical, algo que nunca dejé. La diferencia ahora es que vivo de la música, todos los días hay cosas nuevas y trabajo mucho en los shows, bookings , videos, presentaciones, cosas técnicas e incluso burocráticas que he tenido que aprender. Ahora veo poco a mis amigos y mi familia, pero

sé que es solo una fase mientras me establezco, y poco a poco encontraré un balance. Estoy agradecido por ahora dedicarme completamente a la música.

Tu música parece estar cargada de emociones auténticas, ¿qué espacio ocupa la vulnerabilidad en tu proceso creativo?

Creo que mi música siempre es más que nada una forma de terapia. No intento hacer una canción “buena”, sino que lo hago para expresar lo que siento. Al crear una canción, casi siempre hay algún sentimiento o un recuerdo de una persona o algún amigo que ya no he visto. La vulnerabilidad siempre forma parte del proceso, porque estar abierto a sentir cosas es clave. Mis canciones no las planeo como la mejor canción del mundo; simplemente me expreso.

Hay quienes creen que los sueños se cumplen para quienes los persiguen incansablemente y otros que piensan que el azar juega un papel determinante. Después de lo que has vivido, ¿crees que los sueños están en nuestras manos o hay un factor de destino que no podemos controlar? Creo que hay un factor de destino que no podemos controlar, pero también me di cuenta de que en todo esto, no solo en la música, tienes que trabajar mucho en ti mismo, no abandonar lo que te gusta y perseguirlo incansablemente. No es fácil, algunas personas luchan años, pero si trabajas por algo, tienes más posibilidades de conseguirlo. No siempre de la forma que esperas, pero cuando empecé con la fotografía de conciertos, por ejemplo, quería hacer eso, pero no fue hasta que pude comprar mi cámara que realmente empecé a tener oportunidades de colarme en conciertos y conocer a personas dentro del medio. Los sueños dependen de lo incansable que seas, de seguir intentándolo hasta que alguien lo vea. A veces es poco a poco, a veces muy rápido, pero si no tomas ese primer paso, no lograrás nada. Tienes que arriesgarte, perder mucho y darlo todo. Creo que así se cumplen los sueños.

Cuando un sueño se hace realidad, a veces nos enfrentamos a una pregunta difícil: ¿y ahora qué? ¿Sientes que cumpliste un sueño o apenas estás descubriendo cuál es el verdadero?

Creo que he estado cumpliendo muchos sueños. Siempre quise tocar con mis bandas favoritas, y ahora lo estoy logrando. He conocido a mis artistas favoritos, he grabado en lugares como el desierto, y todo eso me hace muy feliz. Pero también sigo soñando. Tengo muy claro hacia dónde voy y lo que quiero hacer, y me siento muy feliz de tener un público que genuinamente sigue mi proyecto. Ahora ya sé que no necesito ser viral siempre; no soy un influencer ni un tiktoker , soy un músico. Y ya siento que gané simplemente porque tengo personas que me siguen y apoyan.

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Asistentes

Styling: DANIEL ZEPEDA Grooming: ROBERTO SIERRA Styling de props: GOBE STUDIO Asistente de fotografía: RAÚL CASTELLANOS
de styling: DANIELA GUTIÉRREZ Y VALERIE
CHARUR Locación: MINOS SOUND ROOM EN VOLGA

MACARENA ACHAGA THE BEST IS YET TO COME

Editora: SARAH GORE REEVES Fotografía: KARLA LISKER Por: BETSY DE LA VEGA TAY

Actuación, modelaje, diseño y una manera desequilibrante de entender la vida. Macarena Achaga se establece con elección deliberada de abordar los puntos más influyentes en su experiencia terrenal.

Aretes y brazaletes: TOUS
Total look: DIOR
Brazaletes: TOUS
Total look: RABANNE
Aretes y anillos: TOUS
Total look: RABANNE
Aretes y brazaletes: TOUS
Total look: RABANNE
Zapatos: FERRAGAMO

Narradora de historias, intérprete de emociones y creadora de mundos. Actriz, modelo, y diseñadora, su trayectoria es el testimonio de una búsqueda incansable por la autenticidad y el significado en cada expresión artística.

Para Achaga, la actuación funciona como un medio para impactar la vida de las personas. “Fue la herramienta que encontré para conectar con otros y me sorprendió al traerme el propósito más grande de mi vida”, confiesa. Desde su perspectiva, si su trabajo puede inspirar a alguien a tomar una decisión positiva, el esfuerzo ya habrá valido la pena. De acuerdo a la actriz argentina, actuar es un acto de conexión profunda. No se trata solo de interpretar personajes, sino de servir como un puente entre emociones, tiempos y experiencias humanas. “La actuación también fue el camino que me llevó a comprenderme a mí misma”, comenta. Cada papel es un intento de tocar, aunque sea por un instante, el sentimiento ajeno. Ha participado en producciones destacadas como Luis Miguel: La Serie (Netflix), Mala Fortuna (Prime Video) y La Ira de Dios (Netflix). Fuera de la pantalla, ha diseñado para marcas como Tous y Etam.

El arte como remitente y receptor se ha inmiscuido en cada esquina de su relato propio. “El propósito más grande en mi vida —mi relación con el arte y con la actuación en particular— cambió cuando entendí que puedo ayudar a alguien a transitar su verdad”, comenta. Es evidente la sensibilidad con la que la actriz fluye, tanto fuera como dentro de las pantallas. En esta conversación para M Revista de Milenio, Macarena demuestra fidelidad a la persona que es en realidad.

¿Qué significa para ti ser actriz? ¿Cómo definirías tu relación con el arte?

La actuación fue la herramienta que encontré para conectar con las personas, lo que me sorprendió fue que me trajo el propósito más grande de mi vida. Mi relación con el arte y con la actuación cambió cuando entendí que si lograba ayudar a alguien a transitar su verdad de una manera diferente a la que yo viví, ya valía la pena. Desde entonces, hago todo pensando que si puedo impactar a una sola persona, inspirarla a tener un mejor día, a levantarse de la cama, a probar algo nuevo que no se atrevía a hacer, ya todo el esfuerzo que el arte requiere para existir vale la pena.

¿Cómo ha sido tu camino desde crecer en Argentina hasta llegar a trabajar en la industria del entretenimiento en Latinoamérica?

Aunque nací en Argentina, crecí en España y me desarrollé en México. Mi corazón tiene algo de raíz en cada uno de esos lugares. He crecido aceptando todas las culturas hispanohablantes con las que conviví porque el instinto de supervivencia lo requería. Ahora, mirando hacia atrás, no podría estar más agradecida por las herramientas que tengo para transitar la vida, que no habría obtenido si hubiese crecido cómoda en un lugar sin necesidad de adaptarme. Tal vez no fue lo que habría elegido para mí, pero fue la resiliencia que esos años exigieron de mí lo que me trajo hasta aquí y me convirtió en la Macarena que soy hoy.

¿Qué tipo de proyectos o personajes te apasionan más? ¿Qué buscas transmitir cuando estás frente a una cámara o sobre el escenario?

Todos los personajes tienen su encanto, pero en este momento me inspira contar historias que también me conmuevan. Que aborden temas como la salud mental, la sexualidad, la independencia y la fortaleza de la mujer en cualquier época. Estoy más animada que nunca para crear mis propios proyectos y producir, pronto, las historias que siempre he querido contar.

¿Qué sueño te gustaría cumplir en tu carrera?

Quiero convertirme en productora. Tengo mucho que contar y siempre me he considerado una vocera, pero ahora quisiera hacerlo desde un lugar elegido. Por supuesto, seguiré estando al frente de la cámara porque disfruto mucho de esa experiencia.

¿Cuáles son tus planes futuros y cómo te ves en 10 años?

Estoy feliz en esta etapa donde he podido explorar mi faceta como Directora Creativa para marcas como Tous y ETAM, donde dirigí y diseñé colecciones con mucha ilusión, con la intención de compartir cosas que yo misma quería para mi vida. Ha sido una experiencia extraordinaria, y ahora que estoy comenzando a producir, siento que también es una manera de llevar ese arte a otros niveles y horizontes. No puedo más que estar emocionada por lo que viene. Como diría mi mamá: “The best is yet to come”

Aretes y brazaletes: TOUS Total look: RABANNE

Maquillaje: ROBERTO SIERRA

Pelo: ALEJANDRO IÑIGUEZ

Asistente de fotografía: CHRIS CID DEL PRADO

Asistentes de styling: DANIEL ZEPEDA, DANIELA GUTIÉRREZ Y CAMILA TRONCOSO

Brazaletes: TOUS Total look: RABANNE
Aretes: TOUS Total look: RABANNE

DONDE EL TIEMPO SE DISUELVE

Fotografía: LORENA DOMÍNGUEZ CON IPHONE 16 PRO MAX Por: LORENA DOMÍNGUEZ

Un santuario entre la selva y el mar, Four Seasons Tamarindo redefine el lujo como una experiencia sensorial: paisaje, cocina, silencio y calma convertidos en posibilidad.

Hay lugares que se habitan. Se respiran. Se caminan con lentitud. Tamarindo es uno de ellos. Suspendida sobre el Pacífico mexicano en medio de la selva, Four Seasons Tamarindo nos regala algo más que un hotel: un espacio de piedra, luz y silencio.

Desde el primer paso, el aire cambia. Se vuelve más limpio, más ligero. No es sólo el oxígeno que se cuela entre los manglares y las bugambilias; es el diseño, que no interrumpe, sino más bien acompaña. El concreto parece esculpido por el viento. La madera, expuesta, respira. Cada estructura se siente inevitable, como si hubiera estado ahí desde siempre.

Las suites se descubren. Tras una puerta discreta, una terraza sin borde abre paso al mar. No hay cuadros en las paredes, pero sí sombras que se mueven con el sol. No se extraña el ruido: se celebra el murmullo de los árboles, el zumbido de los insectos, la respiración pausada de la tierra.

Y luego, está Coyul, una declaración. En Tamarindo, la cocina no es espectáculo: es territorio. Se trabaja con lo que crece ahí mismo, entre la brisa salada y la tierra roja. No hay artificios: hay maíz ahumado, pesca del día, memoria reinventada. Comer aquí es viajar sin moverse. Es redescubrir lo conocido desde otra orilla. Es México en su más puro momento.

Cuando el cuerpo pide descanso, está el spa. The Spa at Four Seasons Tamarindo es una experiencia que comienza mucho antes de que las manos toquen la piel. Está escondido entre la vegetación, como si brotara de la misma tierra, envuelto en aromas de copal y en la música suave del viento filtrándose entre las hojas.

Sus cabinas de tratamiento, abiertas al exterior, permiten que la naturaleza forme parte del ritual. Se respira diferente. La humedad, el calor, el verde: todo es parte de una ceremonia sutil. Los masajes aquí no son una rutina, son una pausa verdadera. El Volcán de Fuego combina piedras cálidas con movimientos lentos que disuelven tensiones profundas. El Copalli , por su parte, utiliza resina de copal recolectada en la misma reserva, como un puente entre lo ancestral y lo sensorial.

Cada tratamiento está pensado no para transformar, sino para regresar. A un estado más simple. Más presente. Aquí, el bienestar no es una tendencia, es una consecuencia natural del entorno.

Lo extraordinario de Tamarindo no está en lo que muestra, sino en lo que sugiere. En cómo logra que uno olvide los pendientes, los horarios, los algoritmos. Un hotel que definitivamente no vende lujo. Lo redefine. Aquí, el verdadero lujo es el silencio, la paz. Es la calma que no se programa. Es el deseo silencioso de no querer irse. Es pausa. Es paisaje. Es posibilidad.

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Total look: FERRAGAMO
Bolsa Soft-Bag: FERRAGAMO
Total look: FERRAGAMO Bolsa Soft-Bag: FERRAGAMO

LESLIE BIBB NEXT IN LINE

Fotografía: TIFFANY DAWN NICHOLSON
Por: SARAH GORE REEVES

Total look: HERMÈS

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La actriz explora
vulnerabilidad,
perfeccionismo y la autenticidad en la tercera temporada de The White Lotus, revelando su enfoque actoral y su conexión con el presente.

Hay actrices que insisten en decirte quiénes son. Leslie Bibb, en cambio, te deja descubrirlo en tiempo real. A lo largo de los años, ha construido una carrera precisamente sobre ese tipo de apertura: moverse entre la comedia y el drama con una claridad de intención que nunca se siente ensayada.

Ya sea interpretando a una romántica idealista, a la amiga sarcástica o, como en el caso de la tercera temporada de The White Lotus , a una mujer que se desmorona bajo el peso de su propio perfeccionismo, Bibb aporta algo más que una actuación. Trae consigo esa inquietante sensación de que su personaje sabe algo que nosotros no.

En esta temporada de The White Lotus , Bibb interpreta a Kate Bohr, una mujer cuyo exterior pulido se sostiene a base de fuerza de voluntad y ansiedad, alguien que asocia la precisión con la seguridad. “Me interesaba mucho su perfeccionismo”, dice Bibb. “Pero la pregunta era por qué. Esa se convirtió en mi búsqueda para ella”. El resultado es una interpretación que resiste las definiciones fáciles. Kate, en apariencia, tiene el control. Su ropa es impecable. Su peinado, perfecto. Su voz, siempre coherente. Pero a medida que la temporada avanza, queda claro que ese control es más una estrategia que un rasgo. “Sus inseguridades están en esos pliegues del tiempo”, agrega Bibb. “Y explorar esos momentos fue clave para entenderla”.

Como la mayoría de los personajes en el universo de Mike White, Kate no enuncia sus contradicciones, las habita. Y eso fue lo que atrajo a Bibb: “Tal vez es más importante fijarse en lo que no dice que en lo que dice”, comenta. Y esa podría ser también la clave del enfoque actoral de Bibb: no declarar, sino sugerir; no simplificar, sino observar.

El rodaje tuvo lugar en Tailandia, un país que, según sus propias palabras, le recordó la importancia de mantenerse curiosa. La producción, señala, hizo un esfuerzo por retratar el lugar con respeto. Mike White, el creador de la serie, habitó tiempo en la región antes de escribir la temporada. El equipo lo siguió. El resultado es una serie que refleja su espacio tanto como la trama, una que usa el entorno no solo como forma, sino como fondo.

La pareja de Bibb, el actor Sam Rockwell, hace una aparición sorpresa en el quinto episodio. No compartieron escenas.

Sus personajes viven en líneas narrativas distintas, rodadas en ciudades diferentes. Pero hubo consuelo en ese cruce. “Para mí fue una experiencia muy intensa, muy profunda, y me alegra que él la entienda cuando se la cuento”, comenta.

Cuando se le pregunta cómo equilibra el trabajo con la vida normal, Bibb es breve: “Gracias a Dios por FaceTime y las notas de voz”. La pregunta sobre el equilibrio es habitual para las mujeres en el ojo público. La expectativa, muchas veces no dicha, es que puedan explicar cómo hacen todo— con gracia, con estrategia, sin tropiezos—. Bibb no repite ese libreto. Reconoce el esfuerzo sin romantizarlo.

“No estoy segura de haberme reinventado”, dice. “Lo único que he hecho es tratar de hacer el mejor trabajo posible en cada papel que he tenido”. Hay humildad en eso, pero también determinación. Sabe cuánto de una carrera es oficio, y cuánto es oportunidad. Sabe que el gusto cambia, que las audiencias evolucionan, y que lo que resuena suele ser lo inesperado.

Los géneros, dice, no le importan tanto. Le interesan las personas. Las historias que ofrecen alguna revelación. Los giros emocionales que suelen pasar desapercibidos. Y todavía siente curiosidad. Esa, tal vez, es la constante. No la transformación, sino la atención.

Los libros aparecen de forma recurrente en The White Lotus , como pistas sobre los personajes, como símbolos de su mundo interior. Cuando se le pregunta qué libros revelarían algo esencial sobre ella, Bibb se desvía. “Todo lo que sé es que si mi vida fuera un libro”, dice, “lo estoy disfrutando muchísimo”.

Esa podría ser la frase más reveladora de todas. No está fingiendo ligereza, la está viviendo, o al menos intentándolo, con todas las incomodidades y descubrimientos que implica estar presente.

En una cultura que a menudo premia el espectáculo, Leslie Bibb ofrece algo raro: presencia sin artificio. La capacidad de mantenerse abierta, incluso cuando es más fácil ser concluyente. No está aquí para convencer a nadie. Está aquí para hacer el trabajo. Y en ese proceso, nos muestra algo esencial sobre lo que significa ser visto.

Camisa y corbata: HERMÈS Anillo Elsa Peretti: TIFFANY & CO.

Producción: MICHAEL CIFARELLI PARA AREATWELVE Técnico de iluminación: ALONSO AYALA

Pelo: BEN SKERVIN PARA WALTER SCHUPFER MANAGEMENT

Maquillaje: SHAYNA GOLDBERG PARA THE WALL GROUP

Retoque: KASSIE JACKSON

Asistentes de styling: DANIEL ZEPEDA Y B DOMINGUEZ

Estudio: BEAVER STUDIO

Chaleco: ANINE BING
Falda: THE FRANKIE SHOP

THE REUNION

Fotografía: MIKEY SANCHEZ Por: DANIEL ZEPEDA Arete

Entre risas que resuenan en el eco del pasado y miradas que se reconocen sin palabras, la moda es un ritual de memoria y celebración, un reencuentro con lo emocional.

Total look: FENDI
Collar B.zero1: BVLGARI Total look: GUCCI
Collar Tiffany Lock, anillos
Tiffany Knot y pulsera Tiffany
TIFFANY & CO.

Clash de Cartier: CARTIER

Total look: HERMÈS

Asistente de styling: DANIELA

Styling: DANIEL ZEPEDA
Maquillaje: TATIANA FRANCO PARA GIVENCHY BEAUTY
Modelos: NICOLE QUINTANAR, LIZETH GARCÍA, TONA GAYTÁN Y SIMÓN RAZÚ PARA IN THE PARK MANAGEMENT
GUTIÉRREZ
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Aretes, collar, anillos y brazalete

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