pie grande ... saber que sĂ que es posible que tu boca me nombre pero no como se nombra una calle o una rosa o los huesos que integran el esqueleto humano que me nombre como se nombran las cosas amadas las que no pueden estar lejos sin que empiecen a doler los relojes y las puertas sin que las calles comiencen a llorar a gritos saber que sĂ que es verdad que tu boca me llama en el dĂa y en la noche es todo cuanto necesito para caminar sobre el mundo con pies de gigante.
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