REVISTA WINAY

NOVIEMBRE 2023

PRECIO: S/.15

REVISTA

WINAY

ÍNDICE REVISTA WINAY

DESCUBRE 04

¿QUIÉNES SOMOS?

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ABUELO, YO TE CUIDO

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COBIJA DE AMOR

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EL LAZO DEL AMOR

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ENERGÍA DORADA

EL RITMO DE LA VEJEZ

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WINAY PODCAST

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ENTREVISTA

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STAND UP

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ABUELOS EN FOCO

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CARICATURA 26

GALERÍA WINAY

BUENA MÚSICA Y AÑOS DE ALEGRÍA

28 Y RECORRE

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omos una revista digital que quiere evidenciar la realidad del adulto mayor en el Perú, específicamente en el Centro de Lima. Existen los “abuelitos” que tienen la dicha de tener un abrigo, comida caliente e hijos incondicionales que están para darte una mano.

Mientras que, hay otros que viven encima de cartones, hacen largas filas para un plato de comida y están llenos de amor para dar.

Queremos retratar y demostrar ambas realidades. Pero, sobre todo, las notorias necesidades, falta de preocupación y la indiferencia perenne. El centro histórico de Lima se caracteriza por estar rodeado de monumentos y edificios que albergan a personas con grandes cargos, El Congreso de La República, La Defensoría del Pueblo, entre otras. Son estas dos caras de la moneda que se cruzan diariamente pero jamás se juntan.

Nuestra finalidad es aprender a reconocer estas historias de vida, que lidian con el prejuicio y menosprecio de quienes llevan saco y corbata. Están a sólo un paso de ver ese pedacito del país y simplemente es ignorado.

Nuestro equipo ha tenido la oportunidad de conversar con adultos mayores y conocen desde la mirada del protagonista un mundo totalmente distinto al que estamos acostumbrados.

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WINAY

¿ QUIÉ

Al ser una revista de importancia social, podemos generar cambios en el sistema. ¿Cómo?

Desde el peruano de a pie, hasta el peruano millonario. Con tan solo tener el interés de saber qué ocurre, a qué se debe y cómo siguen en pie de lucha en esta batalla constante contra miradas que duelen.

NES SO MOS ?

No es usual leer una revista con este impacto. Normalmente, es alegría, fútbol, música, pero se deja de lado lo real. A nuestros abuelitos.

A quienes estuvieron desde que tenemos uso de razón, los abuelos son un libro abierto.

Llenos de historia. Es hora de darles la importancia y buena vida que tanto anhelan.

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INFOGRAFÍA

ABUELO, yo te cuido 41.7%

de hogares en Lima Metropolitana tienen un adulto mayor en casa.

Depende de LA FAMILIA hacer que puedan vivir feliz y plenamente.

APRENDAMOS A CUIDARLOS CON:

AMOR

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DEDICACIÓN

5.

El AMOR, es indispensable.

4.

Estimula su vida social.

Constante actividad física y mental.

3.

2.

Cuidar su higiene y aseo personal.

1.

Alimentación saludable y equilibrada.

FUENTES: • INEI https://goo. su/8oojv • CONTENT https:// goo.su/MtZd

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COLUMNA DE OPINIÓN

MI MORADA LUCIA MORENO

L

PERIODISTA

as calles del Centro de Lima suelen pintarse de varios colores. En su mayoría son colores vivos, a veces de rojo y blanco, pero el que más predomina por cualquier otro, es el gris, el gris de la indiferencia. Una situación que te roza y está a tan solo milímetros de ti. Una extraña distancia, que no se logra reducir y que no te involucras: el abandono a los adultos mayores.

Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos atravesado con “abuelitos” sentados en alguna esquina, parque o calle principal.

Esperando por un plato de comida, unos cuántos soles o tan solo poder cruzar miradas que atraviesan el alma con un completo desconocido. Específicamente en el corazón de la capital, en donde existen entidades cómo, La Defensoría del

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Pueblo, El Congreso de la República y ministerios que tienen como función y obligación de salvaguardar la integridad de TODOS los peruanos, sin distinción de edad o género. Ellos trabajan cerca de la realidad de los adultos mayores; el tener que pasar frío, hambre, miradas de desprecio, o hasta incluso una capacidad de poder ignorar lo tangible. Desviar la mirada y poner en frente a un celular.

Quiénes han podido tener la dicha de crecer junto a los abuelos conoce desde cerca la calidad de amor y de historia de la que están hechos.

Solo desean descansar, buena comida, una larga y plácida charla y regalar amor a quienes son recíprocos con ella. Sin embargo, no es lo mismo para todos los abuelitos.

A algunos les toca una vida llena de obstáculos y dolores, tienen que seguir trabajando o pidiendo limosnas hasta el final de sus días. ¿Cómo se puede tener el coraje para poder abandonar a la intemperie a alguien tan frágil e inocente?

Un repetitivo refrán dice: “todo lo que siembras, cosechas y todo lo que das, recibes”. Y sí. Es cierto. Mu-

chos de los abuelos que viven en las calles obraron mal o quizás no criaron a hombres de bien. Pero no siempre es así. La sociedad te cambia. Te golpea. Y por más de hayas sido un padre a carta cabal los hijos te traicionan y se olvidan de todo el esfuerzo que diste. Es ahí en donde se abre una herida que no cicatriza, mueres con ella.

En ese momento de desamparo y de olvido por parte de los hijos hacia sus padres es en donde una tercera mano debería involucrarse; nuestras autoridades. Regresamos al inicio. Lo que recorre las venas de los importantes funcionarios noes sangre, es dinero. Es lamentable que por curiosidad o generar cambios en la sociedad, se tome el tiempo de buscar entre las estadísticas, cifras o porcentajes sobre la situación de abandono de los adultos mayores. En blanco. Ninguna noticia del INEI, absolutamente nada. Volteen a verlos. Ellos existen, respiran y son historia. ¿Hasta cuándo tenemos que esperar para que los abuelitos tengan una cobija de amor por parte los políticos?

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ARTÍCULO DE OPINIÓN

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a violencia hacia el adulto mayor se manifiesta de diferentes formas, insultos, agresiones, gritos, humillaciones y el más temible: el abandono. El tener la posibilidad de cuidar, salvaguardar y actuar con amor puro hacia nuestros abuelitos mueve todo tipo de obstáculos existentes. Sin embargo, durante la pandemia, época en la que el grupo de adultos mayores necesitaba del abrigo, comprensión y paciencia, recibían un denigrante trato, agresión y olvido.

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Según la Agencia Peruana de Noticias (ANDINA) se pudo constatar que más del 70% de adultos mayores sufrían agresiones constantes por parte de sus propios familiares. Dejándolos en un abandono y tristeza profunda, ya que como se sabe, las limitaciones del confinamiento los apartaba del mundo exterior. Esto afectó significativamente su salud mental, ya que al no recibir la comprensión que necesitaban pasaron sus últimos días llenos de un extenso dolor y soledad.

La autoridad hizo presencia. El Seguro Social de Salud, pudo instalar talleres virtuales para que la estadía forzada durante la pandemia sea — al menos — un poco llevadera. Debemos recalcar que la familia es el intermediario para que ellos tengan estos beneficios, pero hasta la fecha vemos a abuelitos mayores de 60 años en situación de abandono extremo.

Hace unos meses, el 15 de junio, se celebró el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, donde se conmemora y recuerda que se debe practicar el amor hacia quienes son nuestros padres. El actuar y obrar bien con el resto, no solo con per-

sonas mayores, sino con todos, es el escalón para construir una sociedad fortalecida de valores. Tristemente, los hijos se cansan y consideran a sus padres como una ‘carga’ y se ‘deshacen’ de ellos.

Ante esto, el artículo 121° del Código Penal, señala que: “el que causa a otro daño grave en el cuerpo o en la salud física o mental, dispone una pena privativa de la libertad de 6 a 12 años”.

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) d e f i ne esta v i o lencia como “un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, y se produce generalmente en una relación basada en la confianza”. Se termina traicionando ese lazo de amor.

Existe la Ley 30490, en la que explica que los adultos mayores cuentan y se rigen con derechos que velen por su integridad y libertad. Siguiendo esta línea, se debe salvaguardar la vida de los ancianos, considerando la atención preferencial, mantener un cuidado integral, sin violencia

e igualdad de oportunidades.

Depende de nosotros, quienes tenemos las facultades de generar un cambio antelo que diariamente sucede. No los abandonemos a su suerte. No permitamos tener calles llenas de abuelitos durmiendo a mitad de la nada.

Demos ese paso primer paso: la empatía.

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ENSAYO

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os años vuelan. El tiempo es cada vez más rápido. Y las personas que hoy están, mañana quizás no.

Una de las cosas más estremecedoras es el tener que llegar a ancianos en una situación de vulnerabilidad. Lo cual puede incluir, enfermedades al corazón, dolencias en el cuerpo, pero el más doloroso: la soledad.

El envejecimiento es la etapa final, el ciclo natural de la vida. Inevitable. Sin embargo, cuando se escucha a un anciano hablar, o se ve a uno caminando, hasta incluso, realizando alguna labor, uno queda atónito. ¿Cómo alguien tan frágil puede estar en actividad? ¿Es posible? Por supuesto que sí.

El envejecimiento activo hace que los ancianos vivan en plenitud. Se tiene la idea de que la vida de un adulto mayor debe centrarse solo en cuatro paredes. Realizar actividades primordiales y no salir, por el temor de una caída, o infinidades de peligros. Sin pensar que, por ese temor, los ancianos se ven completamente limitados. Lo más triste es que ellos mismos se llaman “soy una carga”. Es difícil escuchar esas palabras, sin embargo, existen herra-

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mientas y personas que promueven una constante actividad, bienestar, c a l i dad de vida y una longevidad saludable, considerando no solo a los protagonistas sino también a toda la familia.

Existen diversos métodos de incluir y promover la actividad en los ancianos, estos incluyen a ejercicios físicos, estimulación mental, el desarrollo de interacciones sociales, pero siempre manteniendo el buen cuidado de la salud y la alimentación. Uno de los programas que se encarga de ofrecer una vía de entretenimiento saludable a los “abuelitos” es Portamor. Ellos son los que instalan ideas y maneras diferentes, amorosas y dedicadas el tener que llegar plenamente felices a los 80 años. Los talleres, especialistas en cada ámbito para personas

de la tercera edad, cursos y comunidades con las mismas necesidades son el complemento perfecto para los ancianos.

R e n a c e n .

Aprenden a cuidarse y vuelven a divertirse. Bailan. Conversan (una de sus actividades favoritas). Realizan manualidades. Vuelven a bailar, a su ritmo y sin apuro. Son ellos y la música de fondo. ¿Cómo imaginar el futuro? ¿Cómo saber sí llegaremos a ancianos? ¿Tendremos a alguien que vele por nosotros? Los años no perdonan,

el tiempo no se detiene, todo lo con trario, avanza con velocidad. Se debe vivir el presente, ser amorosos, pero, sobre todo, ser empáticos. Y proyectarnos a que, en un futuro no muy lejano, nosotros podemos terminar en lamentables condiciones, simplemente por el hecho de no atender a quien nos necesitaba. El mundo da vueltas.

Llegar a la longevidad no se traduce a dormir o renegar todo el día.

Seamos positivos, e incluyamos la costumbre de bailar y vivir plenamente feliz con nuestros abuelos.

Para finalizar, hay que considerar a las actividades físicas y mentales, ya que no solo contribuyen en prolongar significativamente la vida, sino que hace que los abuelitos puedan sentirse completos, se olviden de los dolores, malestares, solo son ellos. Es una oportunidad de ver la vejez con otros ojos, no con ese constante estigma de que el ser un anciano es ser una carga o estorbo. Contribuyamos en el desarrollo saludable y noble final de nuestros abuelos.

Disfrutémoslos hasta la eternidad.

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CRÓNICA

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a belleza de cumplir años y llegar a la edad de 60 y , te sumerge en una inmensa idea de comunes ‘achaques’ y dichos como; “la tierra me llama”. Cada vida es distinta y algunas de ellas irónicas. Hay unos ‘abuelitos’ que se sienten más a gusto con descansar, sobrellevar una vida tranquila y con el mínimo ruido. Mientras que otros, disfrutan cada minuto de vida, y son parte de los shows, las risas, la música, pero sobre todo los aplausos al final de cada canción.

Un sábado lleno emociones. Las manecillas del reloj están a punto de dar las seis de la tarde El viento recorre tu rostro y el cabello te golpea suavemen-

DE LA 14

te mientras caminas por las calles principales del distrito de Miraflores. Bicicletas estacionada y en movimiento, autos modernos y otros con un estilo vintage, edificios que tocan el cielo y luces a montones.

Por fin. El parque en donde los gatos, la buena música y la gastronomía, hacen de las suyas. Lo que lo hace aún más especial es la salsa de antaño, el rock clásico, la cumbia y los entrañables huaynos. Esto genera que los adultos mayores y todos los transeúntes, se conviertan en los dueños del centro. Los dueños del conocido y concurrido parque Kennedy.

Al ingresar al parque, lo primero que se lee es: “Miraflores, se vive mejor”.

Y sí. Sí se hace una encuesta al azar, ocho de cada diez personas, puede afirmar que es un buen lugar para vivir, divertirse y recordar. Caminas unos cuantos pasos y te cruzas con generaciones que van y vienen en diferentes direcciones. Los olores te atrapan en cuestión de segundos. El olor a mazamorra morada, churros, picarones o predominantes butifarras, hacen que disfrutes cada instante. Estos ‘huariques’ son para todo paladar, dulces y salados, jóvenes y viejos.

grabar. Detrás de los flashes hay sonrisas de oreja a oreja con gozo y ternura que desborda.

Llega uno. Llegan dos. Pestañeas y ya son más de 50 personas.

El espectáculo no distingue edades. Un abuelo mayor de 70 años compartiendo una salsa inmemorable con una joven de 20.

Dos generaciones unidas por música de verdad.

Mirándose, dejándose llevar por el ritmo y la rapidez. ¡Es una fiesta!

En todo ese pasaje, hay ancianos, unos parados y otros con periódico o libro en mano, sentados en bancas con algúnamigo gatuno. Se llega al centro, y ese es el círculo en donde se juntan las parejas para comenzar la jarana.

‘Don José’ de Los Ribereños está a todo volumen.

Aparece la primera pareja de abuelitos en el centro, los que rompen el hielo, sin rodeos, sin vergüenzas. Cada beat es un movimiento.

— ¡Eso, a bailar y a moverse! — se escucha a través de un parlante.

Los celulares están listos para gra-

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— ¡Eh, eh, eh! — suena por un lado del círculo — ¡Vamos, abuelo! — por el otro.

Las risas y aplausos se escuchan a la vez. Hay adultos que esperan la fiesta y la algarabía en primera fila. Y cuando los minutos transcurren, se llena por completo. Personas paradas, mirando, aplaudiendo y grabando cada uno de los pasos que dan los abuelitos.

Es una plaza circular que abraza y apoya a quienes les gusta relajarse para vivir un momento inolvidable.

Abuelitos de diferentes edades están siendo parte de un espectáculo. Se liberan de dolores o preocupaciones. Cualquiera se da cuenta que el brillo de sus ojos es distinto a como se veían cuando llegaron. Sus miradas expresan satisfacción y por su sangre aún recorre la juventud.

No todos saben bailar. Algunos lo hacen solo por inercia, otros porque tienen que moverse, pero otros…son los reyes de la pista.

Llega el rock en español e inglés.

Luego, una cumbia y un huayno para rápidamente estar preparados para una ‘chicha’. F inalmente, un lento y romántico bolero que complementa tu noche y calma los azúcares.

— ¡Bravo!

— se escucha mientras aplauden sin cesar.

La noche es cada vez más fría y las personas toman rumbos distintos. Toda buena fiesta tiene hora de caducidad.

Es difícil no imaginar la vida que

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uno realmente hubiera deseado. Quien ha perdido a uno o a más de un abuelo sabe el sentimiento de extrañar a alguien con quien no podrás bailar como los dueños del centro lo hacen.

Ellos tienen la posibilidad de ver la vida de otra manera. Existen abuelos que se niegan o no hay fuerzas suficientes para

poder siquiera, mover un pie, pero, ¿por qué nosotros no podríamos otorgarle esa energía que necesitan? Con un “te quiero”, “una sonrisa” y una amena canción, se puede regalar años de vida. La vida que merecen. Retroceder en el tiempo y conocerlos a través del baile, hace que nietos, extraños y conocidos se conecten, conozcan y respeten el ritmo de la vejez.

BUENA MÚSICA Y AÑOS DE ALEGRÍA

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PROGRAMAS PARA EL ADULTO MAYOR: PARTICIPACIÓN SOCIAL ACTIVIDAD FÍSICA BIENESTAR MENTAL ALIMENTACIÓN SALUDABLE 943 203 772

Portamor Envejecimiento activo

@portamor.pe

SOUNDCLOUD

U

n podcast conmovedor que explora la compleja relación entre el amor y el tiempo a través de las experiencias y sabiduría de los abuelos. Nuestro podcast te teletransporta a un viaje íntimo a través de las historias de aquellos cuyas vidas están impregnadas de amor y marcadas por el paso del tiempo. Desde relatos de amor perdurable hasta lecciones sobre la paciencia y la comprensión, este podcast destaca las voces sabias y entrañables de los abuelos, quienes comparten sus reflexiones sobre el amor en sus diversas formas, y cómo este se entrelaza con la manera en que han experimentado el fluir del tiempo a lo largo de sus vidas.

Con una narrativa s i n c e ra y emotiva, “Winay Podcast” no solo captura la esencia del amor duradero, sino que también profundiza en la importancia de otorgarle espacio a nuestros mayores para compartir sus historias y lecciones.

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PODCAST

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YOUTUBE

ENTREVISTA S

e realizó esta entrevista a la señora Elena Huertas.

Ella es una madre, que durante su juventud tuvo que padecer y atrevesar diferentes experiencias de dolor.

Sin embargo, hoy, después de varios años, desempeña su mejor papel: ser una abuela y madre incondicional.

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¡Buenas tardes! Yo soy Lucia Moreno. Y en esta tarde estamos en la Revista Winay. En esta ocasión vamos a presentar a la señora Elena Huertas. Quien nos va a contar un poco sobre su vida, de como ella se ha esforzado para hacer de que sus hijos, sean hoy en día, muy buenas personas.

Muchas gracias, señorita…

Primero, me gustaría iniciar, con una acotación de, ¿cómo era su infancia? ¿cómo usted la recuerda?

Bueno, yo lo recuerdo de cuando yo tenía 7 - 8 años. Mi abuela me levantaba a las 3 de la mañana, y también a mis hermanos para sembrar allá en Huaraz. Sembrar la lechuga, la beterraga, la zanahoria.

Sembrar, así chiquitos, teníamos que levantarnos porque nosotros vivíamos con nuestros abuelos.

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VÍDEO

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Y, ahora ¿cómo usted ve esa comparación de lo que era antes a lo que es actualmente?

Bueno, siempre han tenido que trabajar los chicos, hoy en día no se puede porque no hay. La vida es muy difícil. A los papás hay que ayudarlos.

Y, do

usted ha aprendia ser una mamá fuerte…

Claro, porque mi mamá, mis padres nunca se han conformado con lo poquito. Igual yo, he cogido eso de ellos, de seguir adelante, de no dejarme caer, de levantarme. Y ser madura con mis hijos.

Usted dice “levantarse”, ¿Qué es lo que cree usted el que ha sido el momento que tenga que enfrentarse por y para sus hijos? ¿Cuál es el momento exacto en donde usted dice: “tengo que ser mejor”?

Enfrentar por mis hijos porque a veces no había para que ellos coman. Yo tenia que levantarme temprano, hacer una y otra cosa para vender y dar de comer a mis hijos.

Y, ¿cuál ha sido el momento más feliz? Después de la tormenta, viene la felicidad o la calma…

La felicidad es cuando ellos están sanos. Todos mis hijos lo son, esa es la felicidad que tengo, gracias a Dios. ¿Cuál es el consejo que le podría dar a una mamá que recién empieza?

Que sea fuerte, que no se quede en las cosas que ella piensa. Que más adelante sea una mamá guerrera más que todo.

Eso fue lo que les enseñó a sus hijas…

Claro, a seguir para adelante. Que no se maltraten, ni el esposo a la esposa, ni nada. Que sean buenos padres, más que todo por el ejemplo a los hijos.

Creo que eso es lo que se puede rescatar de los padres, de que ellos te inculcan valores, de decir que no, del querer, del valor de la familia. ¿Qué es lo que usted podría considerar cómo su consejo o lo que siempre les dice a sus hijos?

Que sean buenos padres. Que den a sus hijos buenos valores. Sobre todo, el respeto, para que los respeten a ellos también. ¿Entonces cuál cree usted que haya sido la mejor acción que haya podido hacer como mamá, como abuela?

Apoyar a mis hijos en la crianza de mis nietos, apoyarlos y darles lo que pueda. Siempre me ha hecho feliz ver a mis nietos, a mis hijos.

Gracias a todos, por presenciar esta entrevista y espero que les haya gustado. Ella es Elena Huertas y es un poco de lo que es su vida. Ya saben, WINAY, significa eterno, y eterno es el amor que tenemos por los abuelitos, gracias.

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STAND L

a indiferencia exite. Las miradas por debajo del hombro, también. Los adultos mayores viven en esta plazuela San Pedro, cada jirón son sus habitaciones o comedores. Viven entre cartones y bolsas. ¿Se le puede llamar “vida digna”?

Las personas que visten saco y corbata o tacones de aguja y carteras de marca, trabajan justo en donde es su “casa”. Es imposible no querer voltear o — por lo menos — mirarlos de reojo. Lamentablemente, ellos lo hacen. Pero lo más sorprendente es que esta situación ocurre día a día. A toda hora.

Son ellos quienes se sienten olvidados por las autoridades. Por los “padres de la patria”.

Sin embargo, es momento de generar cambios. De involucrarse significativamente con una situación — quizás para algunos — descabellada. Pero con la intención latente en ayudar desinteresadamente. Es una problemática constante, depende de una mano amiga dar esa luz de esperanza.

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ABUELOS L

a reseña de la película “Pasante de moda” cuenta la historia de “Ben.” interpretado por Robert De Niro, quien dentro de la trama tiene más de 70 años. Él, aplica en una agencia de moda que es dirigida por Anne Hathaway con el personaje de “Jules.”. Se conocen, la química, y ciertos tropiezos y aciertos en la vida de ambos, hacen que su relación laboral se fortalezca.

Es una de las películas que toca el tema de la inclusión a los adultos mayores en el mundo laboral. Pero sobretodo, el de la inclusión a los adultos mayores en el mundo laboral. Además, sí se los to- man en consideración se crea una estabilidad y goce del envejecimiento. Y, es gratificante que ver a un abuelo o abuela ser feliz hasta el final de sus días.

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*IMÁGENES REFERENCIALES

recetarioelgranchef.latina.pe/

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