caja dentro de la caja
He ahí el problema, el infinito duende que ríe locamente y muda de morada. Cuando crees que le tienes te vas por donde vienes porque el ágil bastardo conoce bien la trama. Es un juego insolente donde la buena gente se agota ingenuamente sin ninguna esperanza. Y el infinito duende se ríe locamente mientras caes de nuevo en tu propia emboscada.
para matar el tiempo
175