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Ideas más o menos inexactas sobre la lectura y la escritura Michèle Petit

Sábado 12 de enero de 2013. Año III . Suplemento sabatino de arte, literatura y sociedad

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Sábado 12 de enero 2013

DIRECTORIO

Cartas del editor

Noé Farrera Morales DIRECTOR GENERAL

Ángel Yuing Sánchez COORDINADOR Y EDITOR

Paolo Renato López EDITOR FOTOGRÁFICO

Luis Enrique Rios Ángel G. P. Ruiz DISEÑO

Michèle Petit

Javier Ríos Jonapá PRODUCCIÓN E IMPRESIÓN

Misael Palma, César Trujillo, Ornán Gómez, Marcelino Champo, Pascual Yuing, Chary Gumeta, Gely Pacheco, Gamaliel Sánchez Salinas, Juan Carlos Recinos.

Sandra Jiménez Gómez, Fabiola Alejandra Calderón A., Diego Aguilar Pérez, Iván Ocaña Castillo Diana Neyreli Pérez Aguilar, Dinora Palma, David Grajales , Rafael González, Hugo Montaño Ramón Martínez Mancilla, Luis Alberto Hernández López, Karen Berenice Beltrán Ozuna CONSEJO EDITORIAL LEGALES Rayuela, suplemento de arte, literatura y sociedad del periódico Péndulo de Chiapas, No. 197. Año III, sábado 12 de enero de 2013. Impreso en 13 Poniente Norte Núm. 639, colonia Magueyito. Código Postal 29000, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. Teléfono (961) 61 24529. Se prohíbe la reproducción total o parcial de los contenidos sin el consentimiento expreso de sus autores.

La redacción no responde por originales no solicitados. Los contenidos, así como parte de los títulos y subtítulos son responsabilidad exclusiva de quien los firma y no representan necesariamente el punto de vista del periódico Péndulo de Chiapas.

Michèle Petit, antropóloga francesa, ha profundizado en el estudio y la investigación de los usos y sentidos que tienen las bibliotecas, la lectura y la escritura entre los jóvenes de su país.

Es por demás interesante conocer de primera mano lo que los jóvenes de distintas clases sociales piensan al respecto.

Vale decir que, guardadas todas las distancias, los investigadores y educadores mexicanos pueden encontrar en su libro: “Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura”, editado en México por el Fondo de Cultura Económica, encontrar un interesante paralelismo con nuestros propios jóvenes que aún necesitan tomar la palabra y decirnos de viva voz qué es para ellos la lectura y qué re-

presentan en su vida las bibliotecas, de modo que podamos orientar las acciones de fomento de la lectura y la escritura en función de las personas reales. Vayamos pues a curiosear por las páginas del libro.

En nuestro país, como bien señala Guillermo Sheridan, las estadísticas avasallan. “Demuestran con alevosía y ventaja, sin mostrar forma alguna de clemencia ni resquicio para el anhelado error metodológico, que al mexicano (el 99.99 por ciento) no le gusta leer.

Es más, no sólo no le gusta leer, no le gustan los libros ni siquiera en calidad de cosa, ni para no leerlos ni para nada, vamos, ni para prótesis de la cama que se rompió una pata. Años de esfuerzo educativo, de aventar dinero a raudales en bi-

bliotecas, centros culturales, publicidad, cursos, campañas y ferias, premios y becas, ofertas y descuentos, clubes y talleres, mesas redondas y presentaciones… Todo para merecer la sincera respuesta: No, no queremos leer. Que no nos interesa. Que no. Que no queremos. Que no haya libros y ya. Punto. No. ¡Que no! Ene, o = NO.” En el número 197 de Rayuela rendimos culto al plagio y presentamos a nuestros lectores un extracto del riguroso trabajo de Michèle Petit, tan sólo para despertar el morbo entre quienes aún, no se deciden por tomar un libro.

Ángel Yuing Sánchez

Ideas más o menos inexactas sobre la lectura y la escritura Michèle Petit

Sábado 12 de enero de 2013. Año III . Suplemento sabatino de arte, literatura y sociedad

Correspondencia: angelyuing@hotmail.com

Foto de Portada: Karerina Beltrán “El hombre...de alas negras

Jeans al aire. Foto: karerina Beltrán.

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ENTREVISTA

Con la risa, la percepción del mundo es más cierta: Rafle

ANGEL YUING

HUMORISTA, MONERO, profesor de teatro, cubano de nacimiento, Rafael González Hernández presentará este miércoles En el Reino del Sol.

Caricaturista o minero, profesor de teatro, cubano de nacimiento graduado en la Escuela de Artes Escénicas de La Habana, Rafael González Hernández “Rafle” presenta este miércoles 16 en la Escuela Normal Superior de Chiapas la compilación de once obras teatrales para estudiantes de secundaria hermanadas bajo el título En el Reino del Sol.

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umor a primera vista y Treinta contra la guerra, son los títulos de dos libros de humor gráfico publicados de forma independiente por Rafael González Hernández, mejor conocido como “Rafle”, quien el próximo miércoles presenta en la Escuela Normal Superior de Chiapas, la compilación de once obras teatrales para estudiantes de secundaria hermanadas bajo el título En el Reino del Sol. Para “Rafle” también colaborador del diario Péndulo de Chiapas y de Rayuela Suplemento, el humor es algo muy difícil de definir porque cada ser humano tiene un punto de vista diferente de éste: - El humor es un estado de ánimo, y cada persona, dependiendo cómo se sienta, también proyecta la cuestión humorística, claro hay especialistas que se dedican durante años al humor gráfico como al humor escénico, el humor en el cine o en la televisión y tienen por supuesto también puntos diferentes de vista sobre la cuestión humorística. Yo siento que el

humor es una necesidad del ser humano, el reír es una necesidad y un placer. También medicamente está comprobado que es necesario para el ser humano la risa. Pero claro, la risa es una cosa, el humor es otra, el humor es un poco de inteligencia, en la humorística estás hablando de una cuestión pensada, de una acción que tiene un objetivo, la risa a lo mejor puede ser porque alguien tropiece y caiga, y eso nos la provoca, pero es muy diferente a un mensaje humorístico.

El terapeuta “De alguna forma hacer humor es una forma también de acercarse a la siquis del ser humano, -comenta- y yo siento que sobre todo para mejorar, para que tenga una visión más amena de la realidad o de su entorno finalmente, quien se dedica al humor es una persona que trabaja mucho este campo, que se adentra en conocer cuáles son los resortes que mueven a la risa, por supuesto que desde la época antigua de los griegos, el humor ha estado presente en el hombre y en la mujer, en la so-

ciedad, hoy gracias a la evolución hay muchos elementos tecnológicos que llevan al humor, a la risa.”

El arma “El humor es una arma de expresión, una forma de ver la realidad y de expresarla, en la política no podemos decir que se trata de un estado de ánimo porque hay muchos intereses de por medio, delante y detrás, y el humorista de alguna forma tiene la obligación de lanzar una mirada escrutadora a ese entorno político y social y dar una opinión al respecto, pero el humor creo que siempre es para un poco, hacerle ver algunas personas elementos que no son muy visibles que digamos, quizá con la risa la percepción del mundo es más cierta.”

El oficio Con un sello de humor que arrastra en cada uno de sus gestos, “Rafle” opina que en Chiapas son pocos humoristas gráficos que han trabajo durante años y que tienen una carre-

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ra realizada en el estado, Enrique Alfaro por supuesto es una referencia obligada, lo lamentable de la cuestión humorista en el estado es sin embargo que cada humorista o monero tira para un lado, no se ha logrado hacer una agrupación que pueda al menos apoyarse en cuanto a cuestiones didácticas o buscar la manera de estar al tanto de festivales de humor que se hacen en el mundo, o de encuentros internacionales e incluso aquí en el país, y agrega: - Creo que el humorismo en Chiapas está muy disparatado, de un lado para otro. Los pocos humoristas que existen en el estado lamentablemente estás solos.

Y concluye señalando que “quien se dedique a la cuestión humorística tiene que dedicarse a formarse desde el punto de vista del dibujo, sobre todo de la idea, es decir, de estar informado para tener un punto de vista de la realidad, tener elementos de cultura general para poder manejar códigos que puedes llevar al cartón y que pueda ser entendible.”

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Ideas más o menos la lectura y Michèle Petit Un aspecto indispensable del trabajo de mediación de lectura es la reflexión constante sobre las bases y principios de la práctica. A continuación proponemos un breve ejercicio de reflexión “ a partir de algunos tópicos sobre la lectura y la escritura. Sugerimos leer cada pregunta y dar una respuesta desde el punto de vista personal antes de abordar el contenido y las referencias.

¿La lectura y la escritura se enseñan y se aprenden?

Una cosa es saber leer y escribir y otra cosa muy distinta es leer y escribir de forma autónoma y por gusto. El objetivo de fomentar la lectura y la escritura, a diferencia de la alfabetización, es ayudar a otros a descubrir el placer de leer y escribir por sí mismos.

No es posible enseñar, aprender u obligar a otro a sentir placer por algo. El placer tampoco se mide o evalúa. El placer es algo que se siente, que se expe-

rimenta. Promover la lectura y la escritura es multiplicar las oportunidades para que las personas descubran, por sí mismas, el placer de leer y escribir.

He oído a ciertas personas decir delante de criaturas de tierna edad que leer es cosa muy educativa: sin deseos de caer en extremismos, creo que deberían ser quemadas a fuego lento. No sé si leer es cosa muy educativa; lo único que sé es que la educa-

ción resulta de entrada el motivo menos seductor para dedicarse a la lectura.

Fernando Savater, Loor al leer

¿La lectura y la escritura son actividades?

Actualmente, las preguntas sobre la lectura y la escritura (qué son, para qué sirven, cómo se motivan, etc.) han dejado de ser cuestiones esencialmente pedagógicas. A la par de la escuela, que las define como actividades enfocadas a la adquisición de conocimientos y al desarrollo de habilidades, investigaciones recientes han puesto de manifiesto su papel social y eminentemente personal.

Más que actividades, la lectura y la escritura constituyen una experiencia formativa que involucra conocimientos, pero también una serie de saberes, absolutamente personales, únicos e irremplazables, que tienen que ver con el desarrollo y fortalecimiento de la personalidad, la conquista de una posición de sujeto y, en definitiva, con lo que sentimos, queremos y somos.

Quizá confundimos la experiencia de lectura y escritura con las actividades o estrategias que estamos acostumbrados a realizar en las escuelas. Las actividades se diseñan: sabemos cuándo empiezan, cómo se desarrollan, cuándo acaban, cuáles son sus objetivos. La lectura y la escritura son algo que ocurre, y por

lo tanto no es posible predecir o controlar sus efectos.

La actividad de la lectura es a veces experiencia y a veces no. Porque aunque la actividad de la lectura sea algo que hacemos regular y rutinariamente, la experiencia de la lectura es un acontecimiento que tiene lugar en raras ocasiones. Y sabemos que el acontecimiento escapa al orden de las causas y los efectos.

La experiencia de la lectura, si es un acontecimiento, no puede ser causada, no puede ser anticipada como un efecto a partir de sus causas, lo único que puede hacerse es cuidar que se den determinadas condiciones de posibilidad: sólo cuando confluye el texto adecuado, el momento adecuado, la sensibilidad adecuada, la lectura es experiencia. Aunque nada garantiza que lo sea (…). Por otra parte, una misma actividad de lectura puede ser experiencia para algunos lectores y no para otros. Y, si es experiencia, no será la misma experiencia para todos aquellos que la hagan. La experiencia de lectura es también el acontecimiento de la pluralidad (…). Para que la lectura sea experiencia hay que afirmar su multi-

plicidad, pero una multiplicidad dispersa y nómada, que siempre se desplaza y se escapa ante cualquier intento de reducirla. (…) la experiencia de lectura tiene siempre una dimensión de incertidumbre que no se puede reducir. Y, además, puesto que no puede anticiparse el resultado, la experiencia de lectura es intransitiva: no es el camino hacia un objetivo pre-visto, ante una meta que se conoce de antemano, sino que es una apertura hacia lo desconocido, hacia lo que no es posible anticipar y pre-ver. (…) La pedagogía (quizá toda pedagogía) ha intentado siempre controlar la experiencia de la lectura, someterla a una causalidad técnica, reducir el espacio en el que podría producirse como acontecimiento, capturarla en un concepto que imposibilite lo que podría tener de pluralidad, prevenir lo que tiene de incierto, conducirla hacia un fin preestablecido. Es decir, convertirla en experimento, en una parte definida y secuencia de un método o de un camino seguro y asegurado hacia un modelo prescriptivo de formación.

Jorge Larrosa, La experiencia de la lectura

Goeorge Steiner, Los logócratas El poder indeterminado de los libros es incalculable. Es indeterminado precisamente porque el mismo libro, la misma página, puede tener efectos totalmente dispares sobre los lectores. Puede exaltar o envilecer; seducir o asquear; apelar a la virtud o a la barbarie; magnificar la sensibilidad o banalizarla. De una manera que no puede ser más desconcertante, puede hacer las dos cosas, casi en el mismo momento, en un impulso de respuesta tan complejo, tan rápido en su alternancia y tan híbrido que ninguna hermenéutica, ninguna psicología pueden predecir o calcular su fuerza. En diferentes momen-

tos de la vida del lector, un libro suscitará reflejos completamente diferentes.

Michèle Petit, Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura (…) los lectores se apropian de los textos, los hacen significar otras cosas, cambian el sentido, interpretan a su manera deslizando su deseo entre líneas: se pone en juego toda la alquimia de la recepción. Nunca es posible controlar realmente la forma en que un texto se leerá, entenderá, interpretará.

Permítanme darles un ejemplo que tomo de un psicoterapeuta que lee y hace leer mitos antiguos a los niños. Así pues, hay un pasaje en el que Hércules ha dejado su piel de león y lleva collares de piedras preciosas, brazaletes de oro, un chal púrpura, y se dedica a hilar madejas de lana. Comentario de los niños: “¡Nunca hubiera pensado que Hércules fuera un maricón!” Otro ejemplo: la lectura que hace Omar, un estudiante preparatoriano, de Madame Bovary, de Flaubert, uno de los textos canónicos del programa francés. Cito a Omar: “Emma le ponía los cuernos a su marido, y entonces hubo hasta un jui-

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cio. Flaubert, en su alegato de defensa, dijo que como había hecho morir a Emma, entonces era moral. Y ahora cuando se lee eso se ve que Emma le puso los cuernos a su marido, y eso es todo.” Evidentemente, no estoy segura de que este resumen lapidario esté de acuerdo con lo que el profesor de Omar y las autoridades académicas desean que los niños retengan de este gran texto de nuestra literatura nacional.

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inexactas sobre la escritura Todos nosotros sabemos (o creemos saber) qué es leer. Todos nosotros sabemos (o creemos saber) cómo tiene lugar la lectura. Todos nosotros leemos todos los días, y leemos cosas sobre la lectura y, a veces, hablamos de las lecturas de los otros, de cómo leen, o de cómo deberían leer. Pero a lo mejor eso que sabemos (o que creemos saber), lo sabemos (o creemos que lo sabemos) precisamente porque nunca nos hemos parado a pensarlo.

Jorge Larrosa

¿La lectura y la escritura nos ayudan a mejorar nuestro lenguaje y vocabulario?

La idea de que la lectura y la escritura facilitan aprendizajes no es del todo incorrecta. En efecto, leer y escribir implican aprendizajes muy diversos. Pero lo que alguien aprende cuando lee y escribe no necesariamente es lo que nosotros pensamos o querríamos que fuera: Bety Soto, que ha promovido la lectura en comunidades marginadas de Querétaro, me contó que cuando comenzó a trabajar con las mamás y los niños sus expectativas estaban enfocadas en observar cambios en los periodos de atención de los niños e incremento de vocabulario.

Pero que después de años de talleres lo que encontró fueron cambios en la forma de relacionarse entre las madres y sus hijos.

Las mamás le relataron que el taller las ayudaba a ser más pacientes con sus pequeños.

Que les gustaba llevarse libros a sus casas, porque convivían con sus hijos en un espacio que no

era de trabajo ni de tareas de la escuela. Algunas le confesaron que ya no les gritaban ni les pegaban tanto; y muchas que les habría gustado que sus mamás también les hubieran leído.

Este tipo de comentarios la hicieron concluir que el taller,

y sobre todo los libros, eran el pretexto para compartir. De pronto, Bety también descubrió que no le importaba que el texto fuera sólo un pretexto.

Daniel Goldin, Al otro lado de la página

¿El lector se convierte en lo que lee?

Hay una fuerte tendencia a promover la lectura de textos que abordan contenidos específicos por ser considerados “valiosos” o “importantes”. Se trata de una práctica que proviene del desconocimiento de la naturaleza de la lectura o, en algunos casos, como señala entre otros Michèle Petit, de una tentativa de control basada precisamente en ese conocimiento.

Aunque algunos aún conservan la esperanza de poder influir en los lectores a través de la lectura de ciertos textos, la realidad es que ningún lector se convierte en lo que lee.

Piaget escribió: “Nadie se convierte en lechuga por comer muchas lechugas.”

No porque leamos textos con un “alto contenido de valores” seremos personas de mayor valía moral. La

superación personal tampoco se alcanza con la lectura de este tipo de textos: es un proceso interior que implica la toma de decisiones.

Hitler consideraba a Don Quijote de la Mancha uno de los grandes libros de todos los tiempos. Igual suerte le tocó al Robinson Crusoe, a La cabaña del tío Tom y a Los viajes de Gulliver. Veía en Robinson Crusoe “la evolución de la historia de la humanidad” y a su juicio Don Quijote reflejaba con ingenio el final de una época. Poseía las Obras completas de Shakespeare en una edición alemana publicada en 1925. (…)En 1935 la biblioteca de Hitler había adquirido tal magnitud que ese año, Janet Flanner escribió un artículo para el New Yorker estimando que poseía alrededor de seis mil volúmenes. Años después, un

¿La lectura es la solución para los problemas sociales?

corresponsal en Berlín de la United Press International calculaba que la colección ascendía a 16.300. En una foto se lo ve leyendo en su escritorio del cuartel general del partido nazi.

No sabemos qué está leyendo, pero poco importa. Sí sabemos hoy que la lectura de lo bueno y lo mejor no hace a la gente mejor y más buena.

Guillermo Piro, La biblioteca de Hitler

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En Estado, educación y lectura Juan Domingo Argüelles reflexiona sobre algunos tópicos (o lugares comunes) acerca de la lectura. Dedica el segundo capítulo a debatir la idea de que la lectura es el remedio contra los males sociales. La reflexión de Arguelles es contundente: “los libros no suprimen nuestras desdichas y fatalidades ni borran, por arte de magia, sus causas.”

Más adelante, en el mismo texto, el autor afirma que “son las políticas sociales y económicas, como responsabilidad del Estado, las que deben aliviar y aun resolver las condiciones adversas, las desigualdades y la miseria, para que los libros, y la lectura en general, puedan hacer su parte en la restauración del alma del individuo y la reconstrucción del tejido social.”

En efecto, hay condiciones que la lectura no puede modificar por sí sola. Pero algo sí puede hacer, a nivel personal y de conciencia: Los muchachos, y sobre todo las muchachas, han sido las principales víctimas del desempleo y de la precariedad creciente del empleo. De manera más trágica, en todos los rincones del mundo hay jóvenes que mueren, son heridos, lastimados por la violencia, por las drogas, la miseria o la guerra. Y, desde luego, habría que decir de entrada que no hay tal cosa como “los jóvenes”, sino que se trata de muchachos y muchachas dotados de recursos materiales y culturales muy variados según la posición social de sus familias y el lugar en dónde viven, y expuestos de forma muy desigual a los riesgos que mencioné. (…) si bien la proporción de lectores asiduos ha disminuido, la juventud sigue siendo el periodo de la vida en el que hay una mayor actividad de lectura. Y más allá de los grandes sondeos estadísticos, si se escucha hablar a los jóvenes, se comprende que la lectura de libros tiene para ellos ciertos atractivos particulares que la distinguen de otras formas de esparcimiento. Se comprende que a través de la lectura, aunque sea esporádica, se encuentren mejor equipados para resistir cantidad de procesos de marginación. Se comprende que la lectura los ayude a construirse, a imaginar otros mundos posibles, a soñar, a encontrar un sentido, a encontrar movilidad en el tablero de la sociedad, a encontrar la distancia que da el sentido del humor, y a pensar, en estos tiempos en que escasea el pensamiento.

Estoy convencida de que la lectura, y en particular la lectura de libros, puede ayudar a los jóvenes a ser un poco más sujetos de su propia vida, y no solamente objetos de discursos represivos o paternalistas.

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Los maestros del cine

Woody Allen

Anaqueles Sorgo rojo

De Mo Yan

Ficción Ambientada en una zona rural de la provincia de Shangdong, Sorgo rojo es una novela sobre la familia, el mito y la memoria, en la que fábula e historia se unen para crear una ficción cruel e inolvidable. La narración arranca con la invasión japonesa de los años treinta, y cuenta, a lo largo de cuatro décadas de la historia de China, la conmovedora historia de tres generaciones de una familia.

El hobbit

De J. R. R. Tolkien

Fantasía

LUIS M. ÁLVAREZ “El mago hizo un gesto y desapareció el hambre, hizo otro gesto y desapareció la injusticia, hizo otro gesto y se acabó la guerra. El político hizo un gesto y desapareció el mago.”

T

odo empieza con un chiste, un pequeño comentario que desencadena la hilaridad en los comensales, la mayoría sonríe pero otros solo fruncen el seño y se limitan a beber, al mismo tiempo una banda de jazz ambienta el escenario, entre luces menguantes una pareja de amantes se besan sin pudor ni miedo.

Los chistes continúan, el tema es lo de menos: sexo, judíos, guerra, política, relgión, intelectuales hipócritas, música, homosexualidad, venganza, cualquier cosa es buena siempre y cuando sea él quien nos lo narre. Woody Allen (Brooklyn, Nueva York, 1 de diciembre de 1935), el eterno amante de New York, aquel que reinventó sus rincones, sus pecados, sus falsas vir-

Smaug parecía profundamente dormido cuando Bilbo espió una vez más desde la entrada. ¡Pero fingía estar dormido! ¡Estaba vigilando la entrada del túnel!... Sacado de su cómodo agujero hobbit por Gandalf y una banda de enanos, Bilbo se encuentra de pronto en medio de una conspiración que pretende apoderarse del tesoro de Smaug el Magnífico, un enorme y muy peligroso dragón.

W. Allen tudes pero sobre todo su leyenda. Músico por excelencia, director de cine por resignación, Allen dibuja en sus películas la figura del amante, del raro, del escritor frustrado, del incomprendido o solitario que enfrenta todo esos giros de la vida con humor e irreverencia. Poseedor de una larga trayectoria, este cineasta neoyorquino es una de las figuras más respetables de la cinematografía mundial. Entre su obra podemos destacar: Annie Hall (1977), Manhattan (1979), Hannah and Her Sisters (1986), Match Point (2005), Cassandra’s Dream (2007), Midnight in Paris (2011) entre otras.

Alguna vez alguien dijo: Woody Allen podrá ser vituperado como actor, criticado como director, pero

como guionista, Woody es invencible.

“Woody Allen es esa clase de cineastas que tiene tantos detractores como defensores. Mientras unos acuden sistemáticamente cada año al cine para ver sus películas, otros huyen de lo que consideran la obra de un pedante, un director pretencioso que se cree gracioso. A pesar de que siempre se dice aquello de que es un cineasta más europeo que estadounidense, lo cierto es que todas sus películas destilan un sentimiento americano que quizás no sea al que estamos habituados del cine que viene de Hollywood. Pero de lo que no cabe ninguna duda es de que estamos hablando de uno de los cineastas más interesantes del panorama internacional”.

Suicidios ejemplares

De Enrique Vila Matas

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Literatura iberoamericana En esta singularísima obra, el autor nos pasea por toda suerte de suicidios imaginarios, entre los que se encuentran: viajar y perder países, inventar personajes que evitan que nos arrojemos al vacío, perseguir vidas ajenas, morir de amor, coleccionar tempestades, interiorizar a los muertos, perderse, resignarse a la grisura de la vida, practicar la saudade, convertirse en fantasma. Un inquietante itinerario moral a través del tema de la muerte por mano propia, sin sucumbir al suicidio pero sin escapar de él.

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El gag humanístico POR RAÚL VÁZQUEZ ESPINOSA

…las fiestas de los felices La navidad me es un embrollo impertinente. Cantos, gritos, luces, llanto, bah.

Hay cosas que no entiendo.

La navidad es una de ellas.

Dicen: “reunión de la familia”. O proclaman el amor al prójimo. Pero toda esa trama me parece superficial y teatral. Qué significa, realmente, asumir una ontología navideña. ¿Tiene realmente un color distintivo que nos ayuda a sobrellevar el paso del sufrimiento humano? En navidad, dejamos al mundo como un hueso que se tira a la basura. Si pudiera decir con Estesícoro: “Musa, deja las guerras a un lado, y canta conmigo/ las bodas de los dioses y los banquetes/ de los hombres y las fiestas de los felices.” Cómo cantar las fiestas de los felices en el medio de todo lo que está en el ambiente. Cómo cantar las fiestas de los felices cuando el mundo se presenta con un control sistemático de la vida humana. La carga de lo que no se ve o no queremos ver nos aplasta.

“Sintió pena por él, la hija de Zeus,/ viéndole acarrear constantemente/ agua para los dioses”, cantó el mismo poeta. Este fragmento me resulta más atinado para pensar la navidad. Controlados por todo un aparato que nos conduce a vivir la fantasía del nacimiento de un dios, acarreamos el agua de aquellos que configuran nuestra vida. Sometidos, sí, en medio del “feliz convivio”, del regalo, de la prebenda, del consumo, del pago a nuestro sometimiento, somos los elegidos para vivir la fiesta de los felices evadidos.

Es nuestra propia cadena.

La venda que nos evade del Epílogo De cierta entrevista a Antonio Deltoro Raúl Vázquez Espinosa: En su poema “Un árbol”, contenido en su libro El quieto, usted escribe: “Quiero plantar un árbol de silencio/ y sentarme a esperar/ a que sus frutos caigan”, ¿qué

sufrimiento del otro, del nuestro propio. Dejamos al mundo en su insignificancia. Acarreamos el agua de los dueños del mundo. De las dueñas de mundo. En el amor de los felices, nosotros mismos, nos cobijamos; nos protegemos del dolor verdadero que nos golpea.

Jugamos al olvido. Jugamos a la evasión. Y no hablo de nuestro dolor crónico y personal, sino de aquel que está en la ontología cultural a la pertenecemos: violencia, corrupción, pobreza, hambre, robo, extorsión. Somos eso.

De ahí nace nuestra felicidad. Vamos, pues, a la gran fiesta navideña. La que nos evade. Acarreemos el agua de los dioses, mientras olvidamos la sequía de los mortales.

El desastre de la patria Leí alguna vez este fragmento de Anacreonte: “Asistiré al desastre de mi patria”.

Verso, tal vez descontextualizado, que me dice mucho de lo que experimento a propósito de mi patria: acudo a un desastre. Anclado, como estoy, en el status imperturbable del espectáculo, no reparo, oh medios de comunicación, en lo que en torno mío se fragua. Pero qué sucede. Una lista pequeña, tan afecto soy a ellas, me dará la respuesta: 1. estado fallido; 2. economía basada en el “síndrome de las reformas” científicamente falseadas; 3. economía de libre monopolio; 4. políticos criminales; 5. mafias empresariales y sindicales que fingen no pactar entre sí; 6. mafias criminales que devienen de las enumeradas en el punto 4 y 5; 7. masacre y secuestro… hambre… casi 90 millones de mexicanos en la pobresignifica esa espera?

Antonio Deltoro: “Significa que lo menos abundante en esta época es el silencio. El auténtico silencio. El silencio revelador y vivificador que no se puede fabricar. Es decir hay que esperarlo. Un poco citando a Machado, al complementario Juan de Mairena, decía

za… bueno, está claro, asistiré al desastre de mi patria, ¿lo dudan?

El fin del mundo Bueno, los mayas no predijeron el fin del mundo, pero es que nosotros hagamos el fin del mundo. Sólo hace falta derribar al Estado terrorista de Norteamérica, derrumbar a la OCDE, al BM, al FMI, a la OMC, a El Acuerdo Multilateral sobre Inversiones (que en la sombra rige el rumbo de nuestras vidas); a los 100 hombres y mujeres más ricos del mundo, que degeneran nuestra vida, corrompen nuestro gusto, imponen formas de consumir, condicionan nuestra forma de comunicarnos, de divertirnos, de comer, de ver, de..., a las empresas monopólicas que hacen un "mal capitalismo", que generan más dinero que toda Europa; a los Rajoy, Peña Nieto, Berlusconi, Sarkozy, Netanyahu, a los presidentes impuestos por el poder del dinero o de la televisión o por el narcotráfico (que es administrado por todos los nombrados aquí); a los caciques locales o presidentes municipales corruptos, a los síndicos vendidos, a los regidores que sólo buscan su beneficio, a los sindicalistas charros, a los líderes sindicales (¡oh!, Elba, no, no, Elba), a los máscara roja o guardias blancas, a los homofóbicos o los misántropos degenerados, a los machistas perros, no sé... hay tanta mierda... falta nombrar tanto; pero por favor, lo hagamos nosotros, nosotros hagamos el fin del mundo. Porque los mayas (oh, decepción) no lo hicieron. “actividades quietistas”. Y creo que la poesía es una de esas actividades quietistas, que cuando se fuerza no viene. En ese sentido, creo que hay que tener una actitud de espera como el pescador al pez. Por mucho que uno insista en arrojar el anzuelo, una y otra vez, si no hay un pez ahí nadando por abajo, uno no va a pescar.”

Gambito de Caballo en Troya FÉLIX CAMAS El ajedrez en su más vana concepción se podría tomar como un juego o un simple pasatiempo; pero como se explicó en la presentación de este espacio intitulado Gambito de Caballo en Troya, nombre extraído del poemario "Ajedrez-Navegaciones" (México; 1969) de Homero Aridjis (Contepec, Michoacán; 1940), posee cierto misticismo y hasta para muchos de los estudiosos un es acto poético y para el que esto escribe, una dictadura y un acto de rebeldía en combinación constante.

Esto sería imposible de considerar si el ajedrez no contará con su propio lenguaje. El lenguaje inicia en el propio reconocimiento del tablero que consta de 64 casillas y la simbología que sirve para el registro de una historia, es decir, el desarrollo de una partida.

En esta segunda presentación en el número 197 de Rayuela se dará a conocer ese lenguaje que el ajedrez posee, para posteriormente dejar en manifiesto los alcances de la imaginación y la expresión artística que han alcanzado grandes jugadores a lo largo de la historia.

“Curso de Ajedrez en 40 lecciones” de Rudolf Teschner dice que el tablero se coloca de manera que la casilla de la esquina izquierda sea negra. Las líneas horizontales (filas) se numeran del 1 al 8 y las verticales (columnas) se designan con las letras “a” hasta la “h”, de modo que cada casilla se identifica por una combinación de letra y número. Las piezas blancas se colocan en la primera y segunda filas y las negras en la séptima y octavas filas al empezar la partida.

En las gráficas siguientes se muestra lo anteriormente descrito acá la simbología y la explicación de algunos signos, que servirán al lector para disfrutar de las memorables partidas que Gambito de Caballo en Troya presentará en las siguientes ediciones de Rayuela: 0-0 = Enroque corto Rey = R 0-0-0 = Enroque largo Dama = D _ = Juega Torre = T x = Captura

Alfil = A + = Jaque Caballo = C ++ = Jaque doble # = Jaque mate ¡ = Buena jugada ¿ = Mala jugada

Para escribir el movimiento del peón, únicamente se anota la letra y el número de la casilla a dónde se moverá. Son dos tipos de anotaciones los que se pueden utilizar como la algebraica y descriptiva, pero en esta sección se usará la primera. Eso es a lo que bien se le puede llamar el lenguaje propio del ajedrez.

Bindi Altoviti (fragmento) Gracias, Bido Altoviti, por este fuego donde soy muchos hombres; gracias por el agua que se da entera pero es inagotable.

Gracias por el esplendor del esplendor del esplendor. Agradezco hacia todas las direcciones por el espectáculo.

Y abro los ojos para imaginar. Yo tenía una lámpara para ver los ancestros, y al prenderla en la noche veía en la oscuridad como en una cabeza abierta las facciones de lo extinto y el temblor de mi risa. E iba pasando del 2 al 4, del 4 al 8, del 8 al 16, del 16 al 32, del 32 al 64, etc., como en un juego ruinoso de padres y abuelos.

Y tenía colores para pintar esas imágenes, soplo para moverlas y forma y peso para creer en ellas. Pero era una pura ociosidad.

Detrás de cada gesto estaba Dios.

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Homero Aridjis "Ajedrez-Navegaciones" (México; 1969)

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La Máquina Hamlet POR MARCELINO CHAMPO

No creo en una historia que tenga pies y cabeza.

Heiner Müller

Contracorriente

H

éctor combatió en la guerra de Troya, pese a conocer su eminente derrota, Macbeth se negó a morir sin antes desenvainar su espada, los guerreros espartanos caminaron valerosos hasta su muerte en la batalla de las Termopilas. Luchas perdidas, misiones con fracaso predestinado, trayecto a ciegas que se niega a desaparecer; quizá este sea el camino de la libertad.

Para muchos el artista es el principal crítico de esta sociedad alienada por el consumismo y la competencia constante con el otro, su trabajo está en constante insatisfacción con la realidad inmediata, con el contexto histórico, su tarea es negar el confort del espectador o testigo. Perseguidos como herejes del sistema, los creadores bus-

can en su misma obra una amplitud de su pensamiento, de la idea misma que alguna vez los engendró.

Ai Weiwei (Pekín, 28 de agosto de 1957) fue designado como uno de los artistas más influyentes en el mundo, en el 2012. Su trabajo se centra tanto en las artes plásticas como en el diseño arquitectónico y el activismo social.

Amante de los gatos e implacable critico de las normas sociales, Ai Weiwei es una de las voces más importantes voces tanto en el arte contemporáneo como en el activismo social.

La dependencia del hombre hacia su pasado, la irreverencia ante los paradigmas impuestos a través de la historia, el cuestionamiento político y la lucha por los derechos humanos, son algunos temas que franquean su obra,

reconocida en Europa, América y por supuesto Asia. ¿Hasta qué punto la tradición es un grillete que el hombre arrastra por el sendero de la vida? Los performances, las intervenciones en diversos espacios, así como esculturas, fotografías y apuntes de este artista, son enfocados en la búsqueda por fusionar el compromiso social y el arte.

A los veintidós años emigró a la ciudad de New York, ahí conoció el arte pop, el minimalismo, el arte conceptual y se vería profundamente influenciado por gente como Warhol y Basquiat. Never Sorry (2012) es un documental que registra no solo la trayectoria y obra de Ai Weiwei, sino que también nos muestra esa lucha e inconformismo social que lo ha llevado a la censura y a la

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amenaza por parte del gobierno chino.

Dirigida y escrita por Alison Clayman, Never Sorry es un film impactante que genera resonancia en la conciencia de los espectadores.

Si asumes que no existe esperanza, entonces garantizas que no habrá esperanza. Si asumes que existe un instinto hacia la libertad, entonces existen oportunidades de cambiar las cosas.

Noam Chomsky