Rayuela 230
La Máquina Hamlet No creo en una historia que tenga pies y cabeza. Heiner Müller
Sábado 14 de Septiembre de 2013. Año IV. Suplemento sabatino de arte, literatura y sociedad
El desertor Marcelino Champo
H
ay ciertas tendencias, rituales o costumbres que uno va cambiando en el transcurso de la vida, también existe lo que otros llaman renuncia o simple abandono. Y es que esto viene a mi mente porque en este momento me he apartado completamente de algunos hábitos, los he dejado en el archivo o sencillamente he renunciado a ellos. ¿Por qué hacemos esto? Tal vez por miedo, comodidad, deseo de cambio o en un intento desesperado por apelar al olvido. Por mi parte mi última deserción fue con el cine. Ya no veo películas. Y lo digo no con orgullo ni con pena, sencillamente como una afirmación de lo que me pasa. Claro está, existe una voluntad que se niega a esa convención entre el espectador y la imagen, una especie de apatía para con el discurso visual. Al principio intenté combatir este
rechazo, me obligué a ver las películas que los amigos me recomendaban, pero me quedaba dormido, me levantaba de mi asiento cada cinco minutos, perdía el hilo de la trama, mi mente divagaba en otros asuntos o a veces sólo apaga la computadora o el televisor diciendo: “mañana la veo”. Jamás cumplí eso. Quizá esas renuncias llegan junto con ciertas rupturas, mecanismos que cambian su engranaje o mutilaciones rutinarias que uno va padeciendo: mudanzas, rompimientos amorosos, depresiones, ansiedad, euforia, cataclismos, nuevos deseos, nuevas prioridades que buscan conclusión o respuesta. Hubo un segundo intento por recuperar mi afición por el cine, me dispuse a ver de nuevo las obras que para mí han sido entrañables. Fue un fracaso. En cambio lo que puedo decir es que en mi memoria se han quedado ciertos fragmentos, secuencias o detalles, tal vez para muchos, nada memorables o
trascendentales dentro de esas historias, pero que han sabido colarse en mi inconsciente. No he visto una película desde hace más de un año. Pero conservo todo un archivo de imágenes fugaces, momentos de brevedad e instantes de encuentros o desencuentros, tal vez lo suficientes para armar dentro en mi cabeza, mi propia historia, mi propia película.
Marcelino Champo: @marcechampo & emarcelinochampo@gmail.com
Edén marchito
Un análisis del Paraíso perdido, de John Milton