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REDACCIÓN Y ESCRITURA por Luis Santiago

Las tres tristes sillas

Todos Somos Braian

¿Hay vida después de la muerte? Una pregunta ontológica, una

Es agosto y hay días en los que llueve; hay otros en los que no.

pregunta a la que se teme, pero también se le necesita. Una

La temperatura no fluctúa mucho y es lo suficientemente alta

pregunta cuyos intentos por responderla se incrustan en los

para buscar saciar antojos frígidos. Miras la paletería cuya pared

diálogos platónicos, en la biblia, en la realidad individual

cana sostiene las letras multicolor que anuncian los sabores

humana y desde luego, en las ficciones literarias: desde Homero

principales, siempre terminando con un «y muchos más».

hasta Sartre y por supuesto Alighieri. Disyuntiva paradójica y

Mientras te acercas, el frío despedido por el clima del lugar

reconfortante que podría ser reformulada así: ¿hay

aquilata el calor del exterior. Un niño vestido con un traje de

consecuencia en la muerte para lo que hicimos en esta vida?

artes marciales mira su helado color amarillo cuyo tono es

Crítica teatral acreedora al Premio de Crítica UNAM 2019

Crítica teatral de la obra Todos Somos Braian

demasiado tenue para ser de mango. El pequeño es demasiado En el vestíbulo del Foro Sor Juana, una pantalla donde se puede

joven para el ron. Vainilla supones. El niño y tú esperan a su

observar el documental mexicano El Grito y una vez dentro de

padre que está pagando en la caja; él para irse y tú para que,

la sala, un escenario granate, semicircular, que espera con

por fin, te atiendan.

tranquilidad a que las almas del poder revelen hechos lacerantes de la segunda mitad del siglo pasado. La

El niño está contento. Alcanzas a escuchar cómo su padre le

dramaturgia de Juan Tovar y la dirección de Carlos Corona

pregunta si está satisfecho con el helado: «te lo mereces,

entregan La Hecatombe, un montaje cuya abundante

luchaste como todo un campeón» le dice mientras busca algo

verbosidad exhuma uno de los capítulos más lastimosos de las

en su cartera. «Papá, ¿puedo ir con mi mamá?» contesta el niño

memorias huaxilanas: la cacería del 68…

impaciente mientras señala a una mujer que está…

Publicada en Paso de Gato y Punto de Partida 2019 CLIC PARA TEXTO COMPLETO

Publicada en Aplaudir de Pie 2023 CLIC PARA TEXTO COMPLETO

Now Portraying

Dirección de Casting

Estas son las líneas donde se narraría la espera: una silla de tal

Cuando volteamos a ver el poster que anuncia un nuevo

color bajo un cielo cuya diversión hoy consiste en vacilar a los

estreno en las salas de cine o en las plataformas de streaming

caminantes entre la posibilidad de una lluvia o una simple tarde

son, en gran medida, los nombres del director, de las actrices y

nublada. Podría haber transeúntes secreteándose;

los actores los que captan nuestra atención. Sin embargo, para

impacientándose por la espera o corriendo por la tardanza

que una producción llegue a la superficie —aun cuando sea un

─ambas acciones complementarias─, pero esta vez no hay tales

producto de poca duración— el equipo se compone de muchos

situaciones. Por acá un par de hojas y una pluma de gel

más elementos. Por esta razón y, en el marco de la Muestra

quesque para intentar escribir más rápido. Por allá, una voz. En

Itinerante de Cine MX, Elvira Richards —quien ha participado en

ambos lados un celular. Nada insólito. Para Emmanuel somos

proyectos como El Estudiante, La Cebra y Familia Gang— nos

hijos del internet.

contó sobre un rol que no es familiar para un gran número de

Entrevista al actor Emmanuel Lapin

Entrevista con Elvira Richards, directora de casting.

espectadores: la dirección de casting. ─¿Crees que el trabajo de tu generación difiere mucho de aquel que otros han realizado?

Con una carrera y preparación profesional como actriz, el camino de Elvira Richards se cruzó con una oportunidad que la

─Yo creo que sí. Las preocupaciones generacionales son

llevo a descubrir una pasión en la que permanecería para

distintas. Para mí es muy claro que somos hijos del internet y de

siempre. «De pronto me invitaron a ser asistente de un director

la sobreestimulación. Queremos tocar 300 temas al mismo

de casting español. Para mí fue muy divertido porque así podía

tiempo y entre esos temas hay 50 memes y un video…

compaginar mi carrera como actriz…

Publicada en Bogart Magazine 2020 CLIC PARA TEXTO COMPLETO

Publicada en Bogart Magazine 2020 CLIC PARA TEXTO COMPLETO

(In)visible: el arte de la enunciación

Stickiness, o la sinuosa tarea de desarraigar

‘’Crear un mundo es extraño, pero divertido. Eso hacen los

Recientemente la cartelera de teatro se ha visto influenciada

artistas, ¿no sabías?’’, manifiesta Gón, la tortuga a la que Mar le

por temas llamados de interés común; circundados por

ha dado vida a través de aquello cuyo poder encuentra su

problemas álgidos que nuestras sociedades viven día tras día.

punto cumbre durante la infancia: la imaginación. Sin embargo,

Todo esto está bien. Sin embargo, es importante seguir

durante este montaje, la disyuntiva que brota desde el

hablando de lo íntimo; de un elemento que también ha sido

escenario toma otro rumbo. ¿Qué se puede hacer cuando

motor del arte desde siempre y cuyo uso tiende tantas veces a

aquellos mundos que se crean en la ficción resultan menos

caer en un lugar común: el amor. El amor con todas sus gamas

lastimosos que la cotidianeidad?

cromáticas: cálidas y frías.

(In)visible narra la historia de Mar, una niña de pequeña edad

Producto de un proceso creativo inspirado por una historia

enfrentada a una situación de dimensiones desconocidas y a

personal, la obra de la compañía Pulmón Danza Teatro se

veces atemorizantes. Ella en compañía de un reptil de

convierte en un collage de imágenes y cuadros que podrían

caparazón chueco zarparán en un mar de incomprensión para

carecer de una secuencia lógica o de una trama tradicional,

intentar descubrir una respuesta a la desaparición repentina de

pero que logran representar la heterogeneidad de momentos

su hermana Inés. Es un ambiente de trazos y colores; de

que forman parte de una relación. Al final, en lo humano la

realidades fantásticas y animales que hablan…

linealidad no existe…

Reseña de la obra de teatro (In)Visible

Publicada en Bogart Magazine 2019

CLIC PARA TEXTO COMPLETO

Reseña de la obra de Pulmón Danza Teatri

Publicada en Bogart Magazine 2020

CLIC PARA TEXTO COMPLETO

Instrucciones para trazar la Lemniskata sin caer ante el Santo Santiago Crónica

Una línea de espectadores es la que encontramos afuera de la Sala Miguel Covarrubias a casi una hora del inicio del

espectáculo. La gente aún no puede ingresar al recinto, pero muchos de ellos habían ingresado en el mundo de Avendaño desde hace tiempo. El convencimiento que se oye en sus palabras lo demuestran: —es el mismo de No soy hombre, soy Mariposa— y es una verdad de muchos años. Lukas es mariposa: vuela, migra, viaja, baila. Es libre y es multicolor.

De colores, hablemos del negro. El negro del largo cabello de Lukas, el negro que contrasta en el arcoíris de un traje de tehuana, el negro que se asemeja a la incertidumbre de un sistema injusto, el negro de un adjetivo ultrajado a insultos,

el negro como orgullo y como resistencia.

Todos esos tonos han formado parte de su trabajo antropoético y es ese mismo tono con el que nos adentramos a esta nueva creación pues, una vez en las butacas del recinto y, después de la segunda llamada, la intensidad de las luces disminuye. Posterior a la tercera llamada el negro es casi total. Ese casi lo componen las luces de dos celulares aún encendidos, los letreros de salida y una pequeña lampara led que sirve de apoyo a los técnicos que, suponemos, guiarán la iluminación…

Para leer el texto completo, favor de solicitarlo con el autor.

Ham-Ham, el príncipe de las verduras

Obra de Teatro ganadora del Concurso Juvenil Estatal de Teatro 2021 | Adaptación de Hamlet de W. Shakespeare El SEPULTURERO entra al escenario con una blusa de OFELIA en sus manos. Deja la prenda en el suelo y prepara el entierro. La escena se vuelve triste. Mientras GERTRUDIS habla, OFELIA sigue entonando su melodía al fondo.

GERTRUDIS: Recuerdo aquel día, estaban también Claudio, Laertes, el cura y los sepultureros. Laertes, el hermano de Ofelia, estaba furioso. No, decir furioso es poca cosa; si en ese momento hubiese caído una lluvia torrencial, las gotas se hubieran evaporado al instante en que tocasen su cuerpo, pero parece que el cielo respetó el duelo de su familia y nos regaló un día sereno donde el viento era tan suave que combinaba con la bondad de Ofelia. Ofelia perdió la razón por la esquivez de un amor y cayó de la rama de un sauce al río cuyo cauce arrastró su luz.

OFELIA: (Rompiendo el tono dramático de la escena) ¿Es en serio?

GERTRUDIS: ¿Qué?

OFELIA: Yo no perdí la razón por el desdén de un amor.

GERTRUDIS: Sí.

SEPULTURERO: Claro que sí, señorita. Así fue.

Para leer el texto completo, favor de solicitarlo con el autor.

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Antorchas Cuento

Por cada historia que se cuenta, muchas otras tienen que esperar. Con el tiempo suficiente podríamos darlas a conocer

y, de todas estas, nuestros oyentes podrían extraer conclusiones, dibujar alternativas, encontrar una relación con los ojos que nos incendian o simplemente soltar un bostezo. Sin embargo, la realidad es que muchas de ellas jamás verán la luz: muerto el perro se acabó la rabia. Muerto el narrador, se acabó la anécdota. Elegir un relato para contar es no elegir a los demás.

El siguiente texto es un fragmento de esas historias que, como a su autor, se creen extintas, pero que un tiempo después aparecen ante los ojos de otro; como si el remitente aún quisiera habitar en las mentes de este plano; enviarles una señal y decirles «heme aquí, que yo también fui».

Me gusta llamarte Todi. Cuando conocí a tu madre, ella tenía muchos sueños, pero ser emperatriz no formaba parte de sus ideales. A ella le gustaba la luna y quería ir allá. A mí jamás se me hizo la gran cosa. A simple vista la luna es solo un puntito que en una temporada del año se puede ver de un color rojizo. A ella le gustaba inventar historias y decía que la luna era esa antorcha que enciendes cada que llegas a casa, para alumbrar lo que es tuyo y para ver los rostros de los

que te esperan cada día. Una antorcha que se debe apagar al llegar la tranquilidad, porque sabes que la luz externa no es necesaria cuando las manos de los tuyos te sostienen en la oscuridad.

Para leer el texto completo, favor de solicitarlo con el autor.

REDACCIÓN Y ESCTIRUA por Luis Santiago