Inicia 26ª. Parte
...y en otros casos ha sido refrendado, como en el caso de Convergencia por el Tribunal Electoral Federal, declarando la procedencia constitucional y legal de los estatutos de nuestro partido. Entonces cómo es posible darle este alcance al Reglamento de efecto derogatorio de las disposiciones, si antes el propio Instituto, el propio Consejo General nos ha señalado que son legales y constitucionales. Esta es la reflexión que dejo en relación con este punto que ahora nos ocupa. Muchas gracias. El C. Presidente: Muchas gracias. Tiene la palabra el representante del Partido Acción Nacional Arturo García. El C. Arturo García: Me parece que estamos ya acotando los términos del debate, y esto me parece bastante positivo, respecto, sobre todo, de la conveniencia y necesidad de tener procedimientos y claridad del destino de los bienes de los partidos políticos que dejan de serlo. Y creo que ya hay bastante coincidencia en ese sentido. Creo que solamente falta por precisar dos o tres cosas que han mencionado ya algunos representantes y consejeros, y a mí me gustaría justamente pedir que se diera una respuesta en base a algunos asuntos que han quedado. Cito, nada más como ejemplo, este tema de los poderes, que se volvió a mencionar. Cosas así, ya también hay una propuesta de alguna modificación. En fin, saber cuál sería la postura en definitiva respecto de estos asuntos que están un poco pendientes. Y noto también otro debate que me preocupa, lo diría de esta manera: Parece que estando de acuerdo en el concepto de que haya claridad y transparencia en el destino de los bienes de los partidos, digámoslo en los términos con los que inicié, con la herencia de los partidos desaparecidos, parece que todavía hacemos un último intento de pelear, si nos quedamos con los bienes producto de financiamiento privado, y no así con los bienes producto de financiamiento público. Me parece francamente que esto no debería ocurrir. Nosotros llegamos a analizar este punto, para efectos metodológicos, pero yo creo que no deberíamos discutirlo. yo invitaría a los partidos que dejemos ya este punto de lado, y reconozcamos que todos los bienes de los partidos políticos, que inclusive están inventariados, hay la obligación de darlos al propio Instituto, lo reconozcamos ya todos como bienes públicos. Finalmente los estamos obteniendo porque somos un partido político, no porque somos una entidad privada, y ya no estemos regateando si me quedo con una casa y el edificio grandote que sí lo compré con dinero público. Ése sí, en fin. Vaya yo entiendo las circunstancias particulares. Nosotros mismos lo analizamos porque tenemos diferentes situaciones particulares. El edificio de la sede nacional, el terreno fue adquirido con recursos privados, y la construcción fue hecha con recursos 56