coop

istoria y

resente de la

operativa o C o

de Beriss

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Nosotros -

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Producir en colectivo -

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Nuestras variedades -

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Un vino con historias Los inmigrantes El trabajo El río El vino nos une

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Nosotros Somos la Cooperativa de La Costa de Berisso. Un vino con historias.

Producido en comunidad, con amor.

Un vino familiar, obrero, amiguero, que no se guarda ni se añeja, se comparte.

Cultivado en la ribera de Berisso, traido por nuestras familias inmigrantes, nacido en el KM0...

L

a Cooperativa del Vino de la Costa, un ejemplo del trabajo cooperativo con anclaje territorial.

Identidad y valores cooperativos.

Nosotros como cooperativa de trabajo (CT) constituimos un espacio de referencia, dentro de la economía social y solidaria fomentando las relaciones humanas de beneficio mutuo, integración y equidad dentro de la comunidad con arraigo territorial. Una economía en la que se tiene en cuenta propuestas que permitan mejorar la calidad de vida de sus integrantes y de la comunidad a la que pertenecen.

Como actores económicos y sociales, las CT jugamos un papel significativo en la creación y aseguramiento de empleo y de ingresos dignos y al respecto hemos mostrado su eficacia en diversos contextos y coyunturas. Basadas en principios de funcionamiento participativo sustentado en la responsabilidad individual y colectiva, en procesos democráticos de gestión y en una estructura que privilegia la primacía de la persona sobre el capital.

La identidad cultural como estrategia de valorización productiva y el territorio como espacio de articulación de estrategias de desarrollo.

El territorio no es más que una construcción social y cultural, cada espacio se produce y se reproduce a partir de las dinámicas propias impulsadas por procesos históricos, políticos, económicos y culturales, cada uno se construye en base a dos dimensiones: la realidad y la necesidad.

La construcción social del territorio y de su identidad, es la base sobre la que se sustenta el trabajo en la cooperativa, un espacio de trabajo con gran arraigo como la Del Vino de la Costa, que revalorizando una tradición familiar local en un producto, han impreso su identidad, mostrando su condición ribereña, obrera y de inmigración.

Nuestra Cooperativa del Vino de la Costa, tiene una fuerte injerencia en el desarrollo territorial, utilizando la identidad cultural como estrategia de valorización productiva y sostenibilidad en el proceso de desarrollo, desde un abordaje económico, social, ecológico y cultural.

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Amamos hacer vin o

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uestras ariedades Tinto Seco

Rosado

De tono violáceo, en nariz encontramos aromas frutales y a frutos secos. Nuestro Tinto seco te acerca a los viñedos costeros.

De producción artesanal, y en tonos salmón intenso. Invita a ser tomado fresco y acompañado de mariscos o pastas.

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Rosado Dulce Con la selección de nuestras mejores uvas, logramos un vino de color pálido y brillante. Para acompañar postres o tardes soleadas.

Blanco Dulce En tonos amarillos y de sabor frutado con la acidez justa. Invita a una tarde en la costa ribereña, acompañadx de amigos.dunt ut laoreet dolore magna aliquam erat volutpat.

Blanco

Macerado a bajas temperaturas, logramos un tono blanco en vista y de sabor sutil. Para compartir un momento fresco y liviano, cómo nuestro vino.

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Un vino

La historia del Vino de la Costa se remonta al siglo XX, cuando las primeras oleadas de inmigrantes arribaron a las costas berissenses.

Los primeros viñedos de la ribera datan de 1920, es decir, más de 100 años, El Vino de la Costa en un principio es una tradición instituida por los inmigrantes en la Isla Paulino, sobre todo españoles e italianos que comienzan a sembrar viñedos en la ribera del río. Es sobre todo en un comienzo como una tradición de arraigo, vinculada con la producción familiar, para reunirse y compartir, para festejar. Es una bebida cargada de significantes culturales y sociales

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Entonces el vino de la costa nace en una atmósfera al menos particular, de gente carenciada, que ha tenido que huir de su patria y su hogar, dejando gente amada en sus lugares de origen, sin recursos ni bondades y desplazados de una sociedad para ingresar a otra con esperanzas de una vida mejor que no sucede en lo inmediato. Existe un genuino sentimiento de arraigo y construcción de tradición, comunidad y de supervivencia alrededor del vino de la costa, al igual que en las colectividades.

Hay una construcción de un nuevo hogar, en conjunto, partiendo de la humildad y la comunidad .

Familia

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Esta historia permanece en el ADN del vino aunque subyace a muchas otras características e historias que le suceden temporalmente y tienen diversos puntos de inflexión en los que coinciden. Una de ellas es la geografía de la ribera, del monte, que tiene su propia mística y su identidad, los cañaverales, los talas, el mimbre, la humedad, las diversas especies de pájaros, los cuises y su gente, los trabajadores rurales, las familias que viven allí hace décadas, los viñedos que datan de hace 100 años. Todo esto conforma parte de la identidad del vino, que es un vino nostálgico, para el día, para compartir, con un sabor particular

acido en el Km 0.

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Es un vino que lleva el sello de la inmigración, de la geografía, la historia y el trabajo, trabajo entendido como trabajo artesanal, del entorno rural, de las manos carenciadas, sostenido por el consumo de los obreros industriales en un municipio en el que la historia, el espacio y el trabajo construyen la identidad colectiva. cargado de emocionalidad, por su historia pero también por su modo de producción. Avanzando a través de los años al transformarse Berisso en un centro industrial importante con su puerto, la instauración de la hilandería, la tejeduría y los frigoríficos, el vino de la costa tiene su estallido y se transforma no solo en vino familiar, no solo en reunión sino en la bebida obrera de la región. No es posible separar al vino de la costa de la cultura del trabajo que es otro punto clave en su identidad y la de los consumidores y pobladores del municipio. La cultura del trabajo como forma de vida se encuentra presente en cada relato y cada entrevista en torno al tema, Berisso es ciudad obrera y de trabajadores,

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industriales o de la tierra y el vino es su bebida oficial. Existe una clara antagonía con la naturaleza del vino en el imaginario colectivo, una bebida sofisticada, vinculada a lo religioso, también a lo popular pero en términos de marketing a lo élite, a lo fino, el vino de la costa no se condice con este imaginario, es un producto cargado de esfuerzo, nostalgia y amor, este vino no se guarda, no se añeja, se comparte hoy. La tradición obrera de Berisso no es de ninguna forma nayf, es una historia cargada de valores y lucha, forjada en el Km. 0 del peronismo, con una identidad sindical imponente que deja huella hasta el día de hoy en los berissenses.