1971
Íbamos al cole, leíamos tebeos y libros que nos compraban nuestros padres, en verano íbamos
te»; «La familia Cebolleta»; «Pitagorín»; «Ana-
al pueblo de vacaciones...
cleto, agente secreto...» y otros.
He aquí un año de nuestra vida.
Los quioscos: un filón para los chavales
Animales y minerales, y en 1971 el de Ciencias.
Entonces era muy divertido hacer colecciones
También estaban los juegos de cartas infanti-
de cromos, aunque muchas veces quien real-
les, que consistían en formar parejas o familias.
mente las hacía era papá o mamá. Con todo,
En los quioscos vendían también chucherías
un álbum era todo un tesoro, aunque en poco
como los chicles Bazooka, que podían lle-
tiempo tuviera las hojas estropeadas de tan-
var calcomanías, o los caramelos masticables
to pasarlas. Entre las preferidas estaban las de
Snipe. Y también tenían los Chupa-Chups de
la editorial Maga, que ya había sacado varios
siempre, las piruletas y el regaliz, sin olvidar los
álbumes desde 1967. En 1970 sacó el álbum
kikos y las pipas. n
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