Pep Guerrero es posiblemente uno de los artistas con un estilo y lenguaje más propios. Rápidamente identificables, sus obras, resultado de la combinación de pintura y collage, con la utilización desde reproducciones de imágenes de pinturas renacentistas, a otras completamente actuales, así como seleccionados papeles estampados, tipo paisajes de toile de Jouy u otros que imitan pieles de animales, en las que éstas se confunden o más bien, nos confunden, en una especie de juego entre lo real y lo ficticio, entre aquello pintado y aquello de lo que se ha apropiado el artista.
Las obras de Pep Guerrero, con una estética cercana al Kitch, al Pop o al Dadaísmo tienen al mismo tiempo ese aire, esa áurea de obra clásica, con referencias a las grandes obras de los pintores del Renacimiento.