TIPNIS

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DENTRO Bi贸logos, historiadores y antrop贸logos hablan de los recursos humanos y naturales del parque Mi rcoles, 14 de septiembre, 2011

FOTOS LOS TIEMPOS

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Pasaje sobre el Río San Mateo, camino Cochabamba a Moxos. Dibujo de Alcide D’Orbigny, ilustración insertada en el IV tomo de Viaje a la América Meridional, publicado por Plural.

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SUMARIO Isiboro: hábitat de cuatro etnias ancestrales

Yuracarés, una étnia que se valora a sí misma pág.

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Las primeras referencias que se tienen de los indígenas que habitan en el Parque Isiboro Sécure datan de los años 1500 a 1600.

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Los yuracarés son conocidos con esa denominación desde fines del siglo XVI.

Los t’simanes, una creación de cuatro hermanos pág.

“Loma Santa”, tierra sin mal, lejos del “carayana”

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La religiosidad del pueblo chimán está estrechamente ligada a su vida práctica.

Infografía sobre la zonificación de parque Isiboro págs.

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Allí se puede hallar desde pequeños arbustos hasta grandes árboles de más de 100 años.

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Director Juan Cristóbal Soruco Jefe de Redacción Alcides Flores Jefa de Informaciones Coordinadora Elizabeth Arrázola

Editor Diseño Gráfico Marco A. León Rada Los colonos del parque Isiboro son quechuas y aymaras.

El Isiboro, zona de alta diversidad biológica págs.

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Los misioneros franciscanos se dieron a la tarea de intentar evangelizar a los yuracarés.Viedma pensaba que era la solución a la crisis en los valles

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Publicidad Wendy Paco

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Los biólogos han registrado 858 especies de animales vertebrados, entre ellos una gran variedad de endémicos, es decir que sólo existen en la zona.

D’Orbigny busca una opción de camino a Moxos pág.

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El naturalista inicia su travesía hacia Moxos el 2 de julio de 1832.

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Editor Fotográfico Carlos López Fotocromía Federico Morales

Hay 858 especies de animales vertebrados

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Viedma pensaba que el Chapare aplacaría la crisis

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Staff

Periodistas Sandra Arias Catherine Camacho

Al haberse conservado en estado virgen, tiene un endemismo alto en fauna y flora.

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Los mojeños tienen una cultura sedentaria, practicaban la agricultura y, de los tres grupos del Parque Isiboro Sécure, son la cultura más desarrollada.

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La infografía muestra los límites del Tipnis, la ubicación de todas las poblaciones que habitan y la biodiversidad.

Catalogaron más de 600 especies de plantas

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Los colonos asedian el parque Isiboro desde hace 50 años.

Las tribus de los llanos orientales comenzaron un movimiento mesiánico que se remonta a fines del siglo XIX y es la búsqueda de la “Loma Santa”.

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Los mojeños, la etnia más compleja


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Vista del Parque Nacional Isiboro Sécure, donde se observa bosque alto.

Cultura “Existen etnias minoritarias cuya identidad y existencia penden de un hilo, es el caso de los yuquis, sobre quienes el antropólogo Jorge Riester dijo que es un pueblo altamente vulnerable” Roy Querejazu

TIPNIS: HÁBITAT DE CUATRO ETNIAS ANCESTRALES SANDRA ARIAS

Si bien las primeras re fe rencias que se tienen de los indígenas que habitan en el Te rr itorio Indígena y Pa rque Nacional Isiboro Séc u re (Tipnis) datan de los años 1500 a 1600, con la llegada de los misioneros a la zo n a , s u p resencia se remonta a los tiempos pre c o l on i a l e s. E n t re los grupos originarios que habitan el Tipnis se señala a los yura c a r é s, chimanes y trinitarios “que fo r man parte de lo que son los mojeños y los mojeños son de origen arawa k , c u yo lugar de origen era el norte de Sudamérica y una parte del Caribe”, explica el a rq u e ó l ogo boliviano Roy Quere j a z u , q u i e n también incl u ye entre los originarios del T i pnis a los yuquis. Los yuquis son lo que se denomina un grupo recién contactado, ya que su a c e rcamiento con la civilización occidental d ata del comienzo de la década de 1960. Pa ra Quere j a z u , se trata de grupos étnicos m i n o r i t a r i o s, a l go que los hace bastante vuln e rables puesto que “casi todo lo que se hace en Bolivia para los grupos indíge n a s, sean políticas públ i c a s, l eyes o proye c t o s, está enfo c a-

Ser indígena “Se considerarán Pueblos Indígenas a aquellos conglomerados que descienden de las culturas que habitaban América Latina antes de la conquista europea, en el Siglo XV, se caracterizan por poseer cultura propia, lenguas vivas y cosmovisiones particulares. Sin embargo, luego de cinco siglos de presencia de una visión occidental,se han acondicionado a las relaciones sociales diferenciadas, habiendo casi perdido en muchos casos su lengua originaria o se encuentran amenazadas de desaparición ” Gustavo Cardoso, UCB, 2002

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do en los grupos indígenas mayoritarios como los guara n í e s, q u e ch u ap a rlantes y ay m a ra s. Un ejemplo es la Re fo rma Educat iva . Los yuquis y yuracarés tenían pro fe s o res de Coch abamba o de Trini dad qu e les en señ aban en c a s t e l l a n o. Los niños ya no ap renden el yurac a r é ” , dice con evidente inquietud. Añade que a pesar de que Bolivia es un Estado Plurinacional, de parte del Gobierno no existe ningún programa o proyecto orientado a alguno de estos grupos minoritarios. “Me ref i e ro a un proyecto sostenible a largo plazo con activa participación del grupo étnico, c o n a u t o d e t e rminación y autogestión y con el ap oyo de ex p e r to s en est o g r u p o s, c on co n oc imiento pro fesional de sus tradiciones culturales e históricas y con compromiso a futuro ” . Q u e rejazu señala que lo más importante para estos grupos étnicos es conservar su identidad cultura l , ya que cuando la pierdan van a p e rder su territorio y los colonos ejercen presión para que así sea. “Si pierden su identid a d , su único futuro como personas es vo l ve rse mestizo s ” , a f i rm a .

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LOS YURACARÉ, ¿AMOS DE SÍ MISMOS? SANDRA ARIAS

Avasallados “Como un ejemplo del avasallamiento que han sufrido a través del tiempo, toda la zona que actualmente se conoce como Villa Tunari, era tierra de los yuraUna yuracaré en su vivienda en el Parque Nacional Isiboro Sécure.

carés” Roy Querejazu

Algunas características culturales

Sobrevivencia La lógica de “usar sin acabar” Los yuracarés tenían pequeños chacos, pero no vivían sólo de la agricultura, sino más bien de la caza, la pesca y la recolección, señala el arqueólogo Roy Querejazu. Como un ejemplo de su falta de sentido comercial, Querejazu recuerda la crónica de un expedicionario ex t r a njero que visitó la comunidad en medio de una fecha festiva y vio que cosecharon el maíz necesario para hacer la chicha del festejo y dejaron que el resto se pudriera. “No tienen sentido de acumulación”, observa. Esta actitud puede explicarse con la lógica de “usar sin acabar”, que los yuracarés tienen sobre el manejo de los bosques.

Bosque “vivo” Los espíritus de la naturaleza Según el Depósito de Documentos de la FAO, para los yuracarés y los yuquis el monte tiene vida, tiene espiritualidad y es necesario respetarlo. Consideran que todos los objetos del bosque tienen un ser que vela por ellos. Este mundo sagrado es de acceso restringido a los chamanes, seres especiales y muy sensibles que son el lazo de comunicación con el mundo de la espiritualidad del bosque. Las enfermedades y los desequilibrios se dan porque alguien hizo algo indebido con los dueños del bosque. Por eso es necesario el chamán, sólo a través de él se reviert e n los errores cometidos contra la naturaleza.

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Los yuracarés son conocidos con esa denominación desde fines del siglo XVI; p e ro su nombre es una corrupción de cómo se autodenominab a n : yurúraje, y u r ú j u re o yuru j re que significa “pers ona” o “gente”, aunque también puede significar “dueño” o “amo”, según documentos recopilados por el especialista Fe rnando Garc és, del Museo A rqueológico de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS). Quizás esta fo rma de re fe r i rse a sí mismos fue la que hizo su ánimo indomable frente a la misión eva n gelizadora que no logró convertirlos ni adaptarlos a la civilización occidental. El arq u e ó l ogo Roy Querejazu señala que los yuracarés siempre viv i e ron en el pie de monte and i n o, “donde las aguas corren rápidas, a u n q u e con los años los colonos los han ido replegando hacia el Norte”. Inicialmente vivían en medio de una fami lia grande compuesta por abu e l o s, hijos y nietos, en la que el jefe es el abuelo por ser el más sabio y experimentado. Contrariamente a los trinitarios o mojeños, sus viviendas no estaban construidas en torno a un eje central como una igl e s i a , sino más bien al azar. Q u e rejazu dice que existe una diferencia entre los yuracarés y las otras etnias del Tipnis y es que no fueron evangelizados por jesuitas, sino por f ra n c i s c a n o s. “Hubo varias misiones a lo largo del Chap a re, pero las misiones franciscanas frac a s a ron porque no logra ron su objetivo del modo en el que lo hubieran querido”, dice. El investigador explica esto a través del ch o q u e c u l t u ral pues los misioneros obl i ga ron a los indígenas a trabajar ocho hora s, algo que se re s i s t í a n a cumplir, por lo que fueron tachados como “fl ojos”. Lo que los misioneros no tomaron en cuenta, señala Quere j a z u , es que los yuracarés podían cazar un par de horas o de días y ya tenían suficiente comida para una semana, por lo que no hallaban necesario trabajar más. “Entonces hubo una total falta de empatía con los indígenas de parte de los misionero s. Los yuracarés huyeron de las misiones y los franciscanos no pudieron dejar la h e rencia cultural que dejaron los jesuitas”, añade. A pesar de esta inicial resist enc ia, la civilización los ha devorado y actualmente los yura c a r é s han perdido su identidad. “Tienen vergüenza de h ablar su idioma y están ap rendiendo el español. Este es el primer y fundamental paso para perd e r su identidad cultura l . Algo que felizmente no sucede con los yuquis, c u yos niños siguen ap re ndiendo su lengua” señala Quere j a z u .


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La misión “Los jesuitas se dieron cuenta que los mojeños eran la etnia principal en la zona y los asumieron como el grupo más importante en desmedro de la identidad y cultura de los otros”. Roy Querejazu

LOS MOJEÑOS, LA ETNIA MÁS AVANZADA DEL TIPNIS SANDRA ARIAS

Los mojeños tienen una culnando Garc é s, cubrían un áre a t u ra sedentaria, pra c t i c aban la aproximada de 20.000 kilómetros agricultura y, de los tres grupos LOS MOJEÑOS DICEN QUE LOS HOM- cuadrados y unos 5.000 kilómeoriginarios del Pa rque Isiboro tros lineales de terraplenes en BRES NO VINIERON DE OTRA PARTE, Sécure, son la cultura más desapampas y en selva. rrollada, afirma el arqueólogo SE ORIGINARON DE LA MISMA TIEEl denominat ivo de mojeño Roy Querejazu. fue introducido por los jesuitas RRA, COMO HIERBAS, Y DESPUÉS DE Tal afirmación tiene su asidepara reducir la diversidad de los ro en el hecho de que fueron los QUE MADURARON SE DESPRENDIEn o m b res locales. Querejazu los autores de una de las más impordefine como una cultura de Estatantes construcciones hidro - RON Y EMPEZARON A ANdo con estratificaciones sociales agrícolas de la época precolom- DAR Y HABLAR. de tipo piramidal, ya que de otra bina en la Amazonia, compuesta manera no habría sido posible Museo de Moxos manejar la cantidad de gente nepor una compleja red de camellones, t e rraplenes, lomas y canales cesaria para la construcción hien sus campos de cultivo que, según documentos redro - agrícola que concibieron. copilados por el especialista del Museo Arqueológico No se los llega a llamar imperio porque no tuviede la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Ferron un ejército, dice el investigador sobre esta cultura que, al igual que Tiawuanacu, desapareció “quizás por problemas internos, como rivalidades, o por alguna catástrofe”. Así, cuando llegaron los españoles encontraron una confe d e ración de tribus con jefes locales, y no un solo Estado. Este hecho ayudó a los jesuitas en su tarea evangelizadora. “En las misiones se instaló el sistema de cabildo porque los misioneros necesitaban un jefe indíge n a con quien dialogar y a través de quien influir sobre los demás”, explica Querejazu. La labor evange l i z a d o ra fue creando dife rentes misiones, así surgieron los trinitarios (de Trinidad), los ignacianos (de San Ignacio), los javerianos (de San Javier) y los baures. La primera misión fue la de Loreto y se fundó en 1682. Las misiones amalgamaron cultural y lingüísticamente la diversidad de los pueblo de la zona hasta conformar lo que se conoce actualmente como el pueblo mojeño.

Roy Querejazu

Simbolismo La búsqueda del paraíso La versión mojeña del paraíso está expresada en el mito de la “Loma Santa”, que según el arqueól o go boliviano Roy Querejazu surgió después de la expulsión de los mision e ro s , ap rox i m a d a m e n t e a fines de 1700, c o m o reacción a los abusos a los que eran sometidos los indígenas por part e del hombre blanco o “carayana”.

Cosmovisión Una característica importante de la cosmovisión del pueblo mojeño es el mito de la “Loma Santa”, especie de tierra prometida donde los indígenas dejarán de sufrir y ser acosados por el hombre blanco. Los jichis o cuidadores del bosque también están presentes y generalmente se los concibe como mitad reptil y mitad culebra.

Sincretismo religioso mojeño

Mojeño vestido con indumentaria de fiesta. El arreglo de su cabeza es con plumas de aves.

A partir de la labor de ev an ge l i z ac i ón de los sacerdotes jesuitas, surgió un sincretismo religioso muy fuerte en el imaginario del pueblo mojeño, señala Roy Querejazu, puesto que los mojeños se rindieron ante el poder de la cruz y la catequesis. En los trinitarios o mojeños se fundió fácilmente su cosmovisión animista con las enseñanzas católicas. Un ejemplo de esto es la fiesta de la Santísima Trinidad que, al

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igual que otras festividades católicas, es celebra con mucho fe rvor por los nativos. “Es increíble cómo conocen todos los ritos litúrgicos”, comenta el inve s t i g a d o r; p e ro, a la vez, los indígenas mantienen sus propias c reencias de épocas pre h i s p á n i c a s , c o m o su creencia en el mito del “ t i g re gente”, un h o m b re jaguar que ataca y roba. Entonces, su mitología antigua conv i ve con sus cre e ncias católicas.

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Lo espiritual “Para los chimanes las manifestaciones

LOS CHIMANES, PUEBLO CREADO POR 4 HERMANOS

religiosas son inseparables de su cotidiano vivir. Existe relación entre la vida material y espiritual. Toda actividad significa la realización de ambas”. Juergen Riester

O T R OS DAT O S

Idioma La lengua hablada por los chimanes pert enece a la familia lingüística Moseten, la única lengua perteneciente a esta familia, no tiene otro pariente conocido en Bolivia y por eso se define como familia sociolingüística aislada.

Atuendo para bailar el “tiri tiri”, una danza en la que se dan saltos y brincos en parejas. SANDRA ARIAS

Matrimonio Contraen matrimonio en la pubertad. La selección de pareja es atribución de la mujer. Son tradicionalmente polígamos, es decir un hombre se casa con dos mujeres, preferentemente hermanas. Actualmente se ve tendencia a la monogamia.

Bailes Los chimanes, bajo una atmósfera nocturna y alrededor de una fogata, danzan el famoso “tiri-tiri”, de aire descortés, tosco y feo, con saltos y brincos, tomados de la mano en parejas, guiados por una música poco melodiosa.

La religiosidad del pueblo chimán está estrechamente ligada a su vida práctica y su cosmogonía tiene dos fuentes muy importantes, una de ellas es su relación mitológica con los amos de los cerros, de los animales y los espíritus de sus antepasados y la otra es el mito de su propia creación, atribuida a cuatro hermanos: Tsun, Dojity, Micha y Dovo’se (mujer), quienes habría creado las plantas y los animales. A Dojity se le atribuye haber creado a los chimanes, a los blancos y a los negros, según se señala en el Atlas Étnico de Inve s t i gaciones Antropológicas. S egún documentos recopilados por el especialista Fernando Garcés, del Museo Arqueológico de la Universidad Mayor de San Simón, el nombre chimane no está registrado en los escritos de los misioneros jesuitas. Hoy esta etnia se autoidentifica como “tsimane”, según la grafía de la Misión Nuevas Tr i bus. Las primeras referencias que se tiene de este grupo étnico datan del siglo XVII, cuando los jesuitas fundaron la misión de San Francisco de Borja, en 1693, que fue cuestionada y resistida por los indígenas. Sobre su ubicación geográfica actual, el arqueólogo boliviano Roy Querejazu señala que actualmente están en la cabecera del río Sécure; pero este no es su lugar

Organización En lo político Debido a los abusos de comerciantes y madereros, los chimanes crearon una organización representativa ante el Estado y otros organismos, así se fundó el Gran Consejo Tsimane, en 1989, afiliado a la Confederación Indígena del Oriente boliviano (CIDOB). En lo social El chamán tiene una función social muy importante por su contacto con todos los espíritus,especialmente con los Mikikandi, que viven en las cercanías y de los cuales él ha obtenido su fuerza para ser chamán.

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original porque hay otro grupo chimane que está más al norte y es uno de los grupos originarios del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis). S egún la Red Pizarra, normalmente, las poblaciones del grupo chimán se encuentran en la orilla de los ríos y están conformadas por cinco casas, ge n eralmente ubicadas en regiones altas para evitar las inundaciones. Parecería que nada de la vida práctica les preocupa, según descripción de la Red Pizarra, lo que se refleja en su vestimenta: unos largos camisones grises tejidos por ellos mismos, que a veces tienen plumas en la ropa de los niños, pero son amuletos protectores y no adornos.

Organización económica La subsistencia es el motor de la actividad agrícola de los chimanes, quienes en esencia son cazadores, pescadores y recolectores. La jatata es su principal producto de comercialización y también de conflicto con madereros y comerciantes, quienes abusan de ellos en todo aspecto.


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Un indígena mojeno vestido con el atuendo de viejo. En el bosque del Isiboro Sécure se pueden encontrar árboles gigantescos de hasta 20 metros.

Éxodo “Debido a los abusos que sufrían los trinita-

“LOMA SANTA”, TIERRA SIN MAL LEJOS DEL “CARAYANA” SANDRA ARIAS

rios, comenzaron un viaje de búsqueda de la ‘Loma santa’, un mito que señala la existencia de la tierra prometida. Estas migraciones comenzaron después de 1767” Roy Querejazu

Las tribus de los llanos orientales comenzaro n un movimiento mesiánico que se remonta a fines del siglo XIX y es la búsqueda de la “Loma Santa”, una especie de “tierra prometida” donde además de bienestar los indígenas serían libres del “carayana” u hombre blanco que los explota. Este mito habría surgido tanto por la explotación de los comerciantes que buscaban mano de obra barata entre los indíge n a s, como por la presión de los misioneros que les inculcaban una nueva religión. En los “Relatos antropológicos de la fe popular en Bolivia”, del Centro Eclesial de Documentación, se señala que fueron los mismos catequistas quienes evocaron el mito cuando enseñaban prácticas cat ó l icas, describiendo una loma rodeada de un paraje extenso, donde existe un ser que espera s los indígenas que sufren por el sometimiento de los hombres blancos; para llegar a él deben vivir en austeridad y p racticar la fe. Haciendo un perfecto sincretismo religioso, los catequistas señalan al anciano antepasado como un salvaje que se conv i rtió a la fe. En A m a zonia.bo se señala que fue este mov imiento de estilo mesiánico el que dio lugar a la Marcha por el Territorio y la Dignidad de 1990. El primer levantamiento estuvo dirigido por el mojeño trinitario Andrés Guachoco, en 1887, quien proclamó Mesías, encarnación de la Santísima Tri-

nidad, y que Jesús y la Virgen María le habían comunicado que la raza de los blancos era “maldita” y debía ser expulsada del territorio mojeño, esto desembocó en cruentos enfrentamientos en Tr i n idad. Guachoco fue asesinado por las autoridades locales por quitarles mano de obra; pero sirvió para que los indígenas aspiraran a re c o b rar sus predios anc e s t rales arrebatados por estancias ga n a d e ras y empresas madere ra s. Según el antropólogo Jorge Riester, hubo otros tres movimientos similares después de 1900. Ismael Guzmán, técnico del Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca), citado por Amazonia.bo, señala que hubo más y que el último éxodo a la “Loma Santa” fue en 1984, cuando varias comarcas mojeñas lograron poblar terrenos de lo que hoy es el Territorio Indígena Multiétnico (TIM). Es innegable que estos hechos concienciaron a estos indígenas en la lucha por la tierra y el territorio, lo que desembocó en la petición de tierras comunitarias al Estado. En 2008, los dirigentes indígenas A d o l fo Moye, Fl o rentino Muiba, Félix Semo y Francisco Cueva declararon que el Tipnis es la “Loma Santa” de mojeños, y u racarés y chimanes pues es donde desarrollan su vida social, económica, c u l t u ral y espiritual.

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Mito y catequesis “En una colina, rodeada por una inmensa llanura, vive un viejo que espera a los Trinitarios, actualmente sufridos por ser peones de los "caray a n a s " . El viejo puede ser una fuerza de Dios o el mismo San Miguel. La premisa para alcanzarlo es la austeridad, vivir la fe "trinitaria" y esperar que él hable. Entonces los Tri nitarios ten drán qu e p a rt i r. La existencia de la "Loma Santa" fue predicada por "los Guayo c h o s " , antepasados buenos y valientes guerre ro s , aunque salvajes. Se convirtieron al catolicismo y se re b e l a ro n contra los "carayanas". Centro Eclesial de Documentación

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Conquista El colapso de la actividad minera boliviana, a

TIPNIS, MÁS DE 50 AÑOS ASEDIADO POR COLONOS

partir de la segunda mitad del siglo XX, motivó una colonización interna, pues gente de tierras altas llegó para poblar el Parque, invadiendo tierras indígenas

El Tipnis Ubicación y habitantes Está situado entre los departamentos de Beni y Cochabamba en los municipios de San Ignacio de Moxos y Loreto, en el Beni, y Villa Tunari y Moroc h a t a , en Cochabamba, con una superficie aprox imada de 12.363 km_. Existe avance de cocaleros y explotadores de madera, desde Cochabamba, cuyo número se desconoce aún. (El Deb e r )

Árboles derribados en el parque Isiboro. Ingreso a territorio de los indígenas yuracarés. SANDRA ARIAS

Titulación Territorio indígena En 1996, después de promulgarse la Ley INRA, la reserva del Isiboro Sécure se conv i rtió en Tierra C o munitaria de Origen (TCO) de indígenas yuracarés, moxeños, chimanes y baures. Las tierras fueron tituladas bajo esa modalidad en favor de los pueblos indígenas, aunque el saneamiento y la expulsión de colonos siguen siendo temas pendientes.

Según el arq u e ó l ogo boliviano Roy Quere j a z u , los actuales colonos del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) son los aymaras y quechuaparl a n t e s, quienes comenzaron a ocupar tierras indígenas a partir de mediados de la década del 60, “cuando comenzó a fracasar la Corporación M i n e ra de Bolivia (Comibol)”. Q u e rejazu sostiene que entonces se comenzó a ubicar a los colonos en el Chapare, pero sin ningún criterio de pre s e rvación y manejo medioambiental. Ahí, señala, comenzó la depredación del Chap a re y los indígenas fueron “empujados” hacia el Norte. “Ya en 1955 sé que se enfrentaban a balazos y esto es algo que todavía sucede”, dice. Sobre la relación de los indígenas con los colonos y el impacto que causó el re l a c i o n a rse con ellos, sobre todo en el caso de los yura c a r é s, Q u e rejazu señala que cuando los colonizadores comenza-

ron a avanzar dentro el Tipnis, intentaron incluir a los yuracarés en su sindicat o, cobrarles cuota de ingreso y obligarlos a bloquear caminos para conseguir que se at e n d i e ran sus demandas. Estas acciones desconcertaron por completo a los yura c a r é s pues, como señala la inve s t i ga d o ra Sarela Paz, los yuracarés son “hombres de río” y esta lógica no corresponde con su forma de vida. El Isiboro Sécure fue constituido como parq u e nacional en 1965, mediante el decreto supremo 7401 y se prohibió la colonización del área protegida y en 1990, a raíz de las movilizaciones, fue declarado territorio indígena; sin embargo, los asentamientos ilegales continu a ron por décadas y un reporte del periódico cruceño El Deber, de hace aprox i m a d amente dos semanas, señala que el último asentamiento de colonos en la zona fue establecido en 2010.

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BOLIVIA PODRÍA NO

SER YA UN

ESTADO

PLURINACIONAL, SINO

TETRANACIONAL PORQUE SOLO QUEDARÁN GUARANÍES, QUECHUAPARLANTES, AYMARAS Y MESTIZOS.

Roy Querejazu


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Lago Titicaca

PARAGUA

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Información “Es necesario hacer estudios a fondo centrados en los recursos naturales derivados de la biodiversidad para recién diseñar un plan regional de uso y conservación de los recursos existentes que

EL TIPNIS, ZONA DE ALTA DIVERSIDAD BIOLÓGICA CATHERINE CAMACHO

El Te rritorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure se encuentra en una zona de alta diversidad biológica del país, donde confluyen no sólo una gran variedad de animales y plantas, sino también diversos ecosistemas. Bolivia es uno de los países que a nivel internacional forma parte de la lista de los países mega d iversos pues alberga una gran variedad de flora y fa una, pero desde el punto de vista de su diversidad de ecosistemas también es un área excepcional, dijo el b i ó l ogo español Gonzalo Nava rro, quien junto a Wanderley Ferrey ra elaboró el Mapa Bioge ográfico de Bolivia y es coautor del libro “Geografía ecológica de Bolivia”. Según el Mapa Bioge ográfico de Bolivia, Cochabamba cuenta con seis provincias bioge ográficas, es el departamento donde más provincias confluyen, dijo Navarro. Provincia en sentido bioge ográfico no político, recalca.

sea sostenible” Gonzalo Navarro Biólogo

Tres provincias biogeográficas En el Territorio Indígena y Parque Nacional Isi-

b o ro Sécure (Tipnis) están representadas tres provincias bioge ográficas: Yungueña, Amazónica y Beniana, explica el experto. La Provincia Yungueña Peruano-Boliviana presenta un predominio de bosques húmedos e hiperhúmedos, siempre verdes y siempre verde estacionales, de alta diversidad florística y se ubica a lo largo de las faldas orientales de la Cordillera Oriental de los Andes, desde La Paz hasta Santa Cru z . La Provincia Amazónica Suroccidental en Bolivia, se extiende siguiendo la faja preandina y del piedemonte oriental de los Andes, también desde La Paz hasta Cochabamba. Está representada por selvas o bosques altos húmedos. La Provincia Beniana ocupa las extensas llanuras orientales de Bolivia pertenecientes a las cuencas fluviales de los ríos Mamoré y Beni. Predominan las sabanas o pampas inundables estacionalmente, junto con bosques húmedos de galería siguiendo los ríos y una variedad de humedales como pantanos (curichis, yomomales) y lagunas. El Tipnis es la única área protegida del país don-

Unidad biogeográfica La unidad biogeográfica es la ubicación o distribución geográfica de plantas, animales, ecosistemas en el que también se toma en cuenta la parte geofísica: los suelos, el relieve, los tipos de rocas y el clima. El clima es clave para definir o delimitar cada unidad biogeográfica. Estas unidades son áreas homogéneas que contienen los mismos tipos de ecosistemas integra todo el concepto biogeográfico y la distribución superpuesta de plantas, animales y ecosistemas.

VA LO R E S

Alcide d’Orbigny bajó la serranía de Mosetenes

En Cochabamba hay varias

Bosque

provincias biogeográficas

En el Tipnis se mantiene la mayor extensión remanente y mejor conservada del bosque amazónico del piedemonte andino en Bolivia (alto Sécure), y una de las últimas manchas extensas y representativas, en buen estado, de este ecosistema en Sudamérica.

La serranía de Mosetenes la bajó e investigó por primera vez Alcide d´Orbigny por los años 1800, señala el b i ó l o go Gonzalo Navarro. De esa bajada, describió varias palmeras, especies nu evas, caracoles, fósiles, animales y también fue recolectando plantas para investigarlas. Hoy en día es todavía muy difícil el acceso a esa zona y se tiene muy poca información del lugar. Alcide d´Orbigny, el célebre explorador y naturalista francés recorrió entre 1826 y 1834 vastas regiones del continente americano, explorando Bolivia, Brasil, Uruguay, Perú, Chile, Paraguay y Argentina enviado por la Academia des Sciences de Paris. Los resultados de sus observaciones fueron publicadas en su libro “Viaje a la américa meridional” que consta de nu eve tomos.

Cochabamba repite un poco lo que hace Bolivia a nivel de Sudamérica. Cuando hay una zona de territorio situada en posición geográfica central, este juega el papel de “bisagra biogeográfica” que articula y a la vez confluyen en él diversas ecoregiones. Por eso la biodiversidad de Cochabamba es muy grande como departamento y no siempre es valorada o reconocida a este nivel: al biogeográfico, no solo por la diversidad de plantas y de animales, sino sobre todo por la gran diversidad de ecosistemas y unidades biogeográficas representados en el departamento, resalta el biólogo español Gonzalo Navarro. Bolivia es un país clave desde el punto de vista de la biogeografía porque confluyen casi todas las prov i n c i a s biogeográficas de Sudamérica, o muchas de ellas.

Humedales

F Naturalista

Geólogo y paleontólogo francés, considerado el fundador de la micropaleontología y de la sistematización de la paleontología estratigráfica.

La zona beniana del Tipnis contiene una de las áreas más importantes de humedales de Bolivia, con una gran extensión de pantanos, lagunas, pampas inundadas, arroyos y ríos. Todavía están en exc elente estado de conservación.

Paisaje cultural Los ecosistemas del Beni en el Tipnis conforman un paisaje seminatural adaptativo, que mantiene niveles importantes de conservación de la flora y la fauna en c o existencia con las pampas, humedales y lagunas. En este sentido, representa un paisaje cultural único en Sudamérica.

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Medios E

La mayoría de los investigadores que van al Tipnis se desplazan por los ríos o a pie para poder realizar estudios.


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Investigación

Gonzalo Navarro, biólogo

Los flujos de agua regulan la ecología

de se hallan bien rep resentados los diversos ecosistemas de las sabanas del Beni, enfatiza Navarro. La provincia bioge ográfica del Beni contiene una de las mayores extensiones de humedales de Sudamérica y es la única unidad bioge ográfica que es exclusiva de Bolivia en su totalidad, sin ser compartida con los países vecinos. Es una de las áreas de sabanas inundables en estado seminat u ral posiblemente la mejor conservada del continente, explica.

Extensas sabanas brindan un hermoso paisaje.

ON UNA PRECIPITACIÓN ANUAL DE

4 MIL

LITROS AL AÑO, ES NE-

Unidades de relieve

CESARIO REALIZAR ES-

Ubicado entre los dep a rtamentos de Cochabamba y el Beni, el Tipnis presenta elevaciones que alcanzan los 2.000 msnm hasta llanuras de 180 msnm en el cual se forman unidades de relieve con características propias dentro de más de un millón de hectáreas. Así, se pueden identificar tres unidades de relieve: la serranía, el piedemonte y la llanura. La serranía, en la parte sudoeste del Tipnis, está constituida por las cordilleras de Mosetenes y la serranía de Sejeruma. Aquí los suelos son altamente lixiviados por la elevada pluviosidad del área y muchos de los nutrientes que contienen son “lavados” por las intensas lluvias. Esto les hace muy frágiles o vulnerables frente a impactos como la deforestación: al eliminarse el bosque se acentúa enormemente la pérdida de nutrientes y la erosión del suelo, explica el ex p e rto español. De la serranía del Mosetenes hacia el noreste hay una franja de territorio que se denomina piedemonte pues está al pie de la cordillera andina, dice Navarro. Este sector es una superficie en descenso (de unos 80 kilómetros) que baja poco a poco. Es como una rampa y cuando se rompe la pendiente, empieza la llanu ra beniana, indica. En el piedemonte, los suelos son en general no inundables, aunque es característica la presencia de un acuífero subterráneo a poca profundidad, que es asimismo de gran vulnerabilidad frente a la contaminación por actividades o asentamientos humanos. Por contraste, los suelos de la llanu ra beniana son inu n d ables estacionalmente, tanto por las precipitaciones como por el desbordamiento de los ríos durante la época de lluvia.

TUDIOS PORMENORIZADOS CUANTITATIVOS SOBRE LOS FLUJOS HÍDRICOS, LA S SUBIDAS Y BAJADAS DE AGUAS, RECARGA DE ACUÍFEROS Y DEMÁS.

Los humedades como los pantanos albergan a las Victorias, flor característica del lugar.

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Lo que regula la ecología en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) son los flujos de agua, dice el biólogo Gonzalo Navarro, quien realizó estudios en esa área. Haciendo uso de la metodología geobotánica y metodología del paisaje o Landscape Ecology, Navarro identificó en el T i pnis tres paisajes regionales que están interrelacionados: el subandino de Mosetenes, el del piedemonte y el Beni sur. El Subandino de Mosetenes, tiene las funciones de captación de precipitaciones y exportación hacia los otros paisajes. El paisaje regional de piedemonte infiltra, recarga y distribuye las aguas; es zona de tránsito y exportación. S e g u idamente esos flujos van hacia la parte del paisaje regional Beni sur donde se identifican varios relieves: bajura estacional, diques fluviales, semialtura y bajura permanente (pantanos). Aquí hay una descarga, distribución, almacenamiento, re s e rvo r i o, re g u l a c i ó n , a c u mulación e import ación de las aguas. Después se dará el efecto del retrocontrol devolviendo la lluvia a la serranía y el proceso será cíclico, explica. Los flujos de agua que condicionan el paisaje del Tipnis están interrelacion a d o s , no se les puede c o rtar sin perturbar todo el conjunto a nivel regional, especialmente porque es una zona muy lluviosa, en el punto más crítico, s o b re las laderas montañosas y el piedemonte, llueve unos 4.000 litros de agua al año que es 10 veces de lo que llueve en Cochabamba donde la precipitación anual es de 400 litros, dice el biólogo.


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TIPNIS DESDE DENTRO

Importancia La fauna cumple un papel fundamental en los ecosistemas: mantienen la calidad de los sue-

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HAY 858 ESPECIES DE ANIMALES VERTEBRADOS CATHERINE CAMACHO

los, se encargan de la dispersión de semillas o evitan la exploLa Pava copete de piedra ( Pauxi unicornis) tiene un prominente “cuerno” azul a modo de cresta. Es conocida como “Unicornio Azul”.

sión demográfica de insectos

Rana de cristal (Cochranella nola) llamada así por tener una región ventral translúcida, a través de ella se pueden observar sus órganos internos y sus huesos.

La Tartaruga ( Podocnemis expansa) es la más grande de Bolivia. Pesa entre 15 a 60kg. Es dispersora de semillas en bosques inundados.

B o l iv i a , gracias a la dive rsidad biológica que alberga, se encuentra entre los seis países sudamericanos considerados megadiversos y líderes mundiales en cuanto a la cantidad de especies de mamífe ro s, anfibios, m a r i p o s a s, aves y peces, según datos del Libro Rojo de los Vertebrados de Bolivia. A d e m á s, en el contexto mundial, el país se encuentra entre los 11 países con mayor diversidad de riqueza de especies de plantas y entre los más diversos en vertebrados. Así, la vasta riqueza biológica del país hizo necesaria la delimitación de 21 áreas pro t egidas de carácter nacional para preservar la fauna y la flora de amenazas como la pérdida de hábitat, comercio y caza ilegal, entre otras. El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) se encuentra entre las 21 áreas protegidas por la gran diversidad biológica que alberga. Hasta el 2004, se tiene registrado 858 especies de animales vertebrados (aves, anfibios, reptiles, mamíferos y peces) en el Tipnis. En Bolivia, hay alrededor de unas 3.000 especies de animales vertebrad o s. E n t o n c e s, el Tipnis alberga casi un 30 por ciento de estas especies. Es decir una tercera parte de los vertebrados del país. De las 1.424 especies de aves registradas en Bolivia, más del 34 por ciento de ese total se encuentran en el Tipnis, explica el ornitólogo José Balderrama, quien realizó inve s t i gaciones en el área el 2004. Se registraron 470 especies de aves en el Tipnis, lo que representa más del 50 por ciento del total de especies de aves registradas en Cochabamba (alrededor de unas 940), es un número alto, señala Balderrama. El Tipnis es un parque misterioso, continúa el experto, p o rque todavía representa un enigma en cuanto a la cantidad de especies (no solo para las aves) que habitan el lugar porque los estudios fueron realizados sólo en una parte del piedemonte y en las tierras bajas, dejando de lado las partes altas, por lo que casi un tercio del Tipnis aún es desconocido, comenta. Entre la avifauna del Tipnis que se puede destacar están: la Pa raba Militar (Ara militaris) , Pava Copete de Piedra (Pauxi unicornis) y el Águila Arpía (Harpia harpyja). En cuanto a anfibios, dice Balderrama, se registraron 53 especies oficialmente que representan el 44 por ciento de las especies halladas en Cochabamba y el 21 por ciento de las especies del país. Además, las 53 especies pertenecen a 8 de las 11 familias de los anfibios para Bolivia, según datos recogidos por el herpetólogo Rodrigo Aguayo en el año 2004. Entre los anfibios más representativos, endémi-

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Importancia Habitan todos los ecosistemas Las aves habitan en todos los ecosistemas. Se los encuentra en los mares, d esiertos, bosques, selvas e incluso en sitios con ruido y contaminación, como las grandes ciudades. Están desde el Ártico hasta la Antártida. Son indicadores del ambiente, pues la presencia o ausencia de algunas especies sirve para conocer el estado de salud que guardan ciertos ecosistemas pues son sensibles a cambios mínimos en ellos.

Indicadores de la calidad ambiental Los anfibios son los principales indicadores de la calidad ambiental, por ello son escogidos para monitorear el cambio climático. También son conocidos como las piedras angulares de cadenas tróficas en las que actúan como presas de mu c h o s otros organismos como aves, mamíferos, peces, reptiles e incluso inve rtebrados. Son principalmente insectívo ros con lo cual ayudan en el control de zancudos y otros insectos que transmiten enfermedades a los hombres.

Equilibran los ecosistemas Los reptiles contribuyen a la dinámica y equilibrio de los ecosistemas. Muchos reptiles son controladores biológicos de animales (insectos y ro e d o res) que podrían ser portadores de enfermedades y conve rtirse en plagas. R e p resentan una fuente de ingresos pues son usados como mascotas, alimento y para la elaboración de artesanías (marro q u i n e r í a ) . Ta m b i é n son usados como productos naturales para la medicina.


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TIPNIS DESDE DENTRO

E

N EL

TIPNIS

HABER ES-

PORQUE EL ENDEMISMO ES MÁS ALTO CUANDO

cos de Boliv i a , se encuentran la Rana de cristal (C o ch ranella nola) y la Salamandra (Bolitoglossa altamazonica) endémica. Así mismo, se registraron, 39 especies de reptiles pertenecientes a 15 familias, representando alrededor del 14 por ciento de reptiles conocidos para el país, sin incluir tortugas y caimanes. Entre las especies que tienen importancia para la conservación están: Petas de Río (Po d o c n e m i s unifilis) y la Tataruga (Podocnemis expansa) y a los caimanes: Caimán negro (Melanosuchus níge r) y lagarto (Caimann yacare) las cuales se encuentran i n cluidas en el libro rojo de los vertebrados, con las categorías Vulnerable, En Peligro, En peligro y Comercialmente amenazada respectivamente. Se identificaron 108 especies de mamíferos en el Tipnis, pertenecientes a 33 familias, lo cual representa el 30 por ciento de las especies de mamíferos de Bolivia. Es decir, que una de cada tres especies de mamíferos de Bolivia se encuentran en el área del Tipnis, explicó José Antonio Balderrama tomando en cuenta los datos recogidos por el investigador Renzo Vargas, el año 2004. En cuanto a mamíferos medianos y grandes, las especies más llamat ivas del Tipnis son: jucumari (Tremarctos orn at u s) , l o n d ra (Pt eronura brasilien s i s) , Mono araña (Ateles ch a m e k) , oso bandera (Myrmecophaga tridactyla), ciervo de los pantanos (B l a s t o c e rus dich o t o mus), delfín de río (Inia ge o f frensis) entre otras.

Amenazas Las dos principales amenazas para las dife re ntes especies de animales son la cacería y la deforestación. Especialmente los mamífe ros no sólo son cazados para la subsistencia de los pobladores, sino que su carne se comercializa como carne exótica. También son usados en la medicina, comercio de cuero, en la fabricación de artículos de uso doméstico o sólo para ser tenidos como mascotas.

El pez dorado o plateado El pez dorado o plateado (B ra chyplatystoma ro u s s e a u x i i) , es un migrador por excelencia, pues re c orre las distancias más largas de todos los peces de agua dulce en el mu n d o (3.000 kilómetro s ) . C o m o es un buen nadador su carne es muy blanca y rica. Está entre los llamados peces gato pues tiene bigo t e s .

HAY AISLAMIENTO.

EL

ENDEMISMO SIEMPRE ESTÁ LIGADO A UN ESPACIO GEOGRÁFICO.

Paul Van Dame Director de Fanagua

R O L E C OL Ó GI C O

Los mamíferos Los mamíferos juegan roles ecológicos de importancia vital, como el control de la cantidad de herbívoros, estabilización de la cadena alimenticia, mantenimiento de depredadores, dispersión y remoción de semillas, regeneración de espacios a b i e rtos en el bosque, control de insecto, polinización, incremento de la fertilidad de los suelos y construcción de hábitats para otras especies.

Londra

(Pteronura brasiliensis)

Plan de recuperación Con casi dos metros de largo, la nutria gigante (Pteronura brasiliensis), conocida en Bolivia como “londra”, se encuentra entre los mamíferos más amenazados. La Asociación Fanagua realiza un plan de acción para la conservación y recuperación de esta nutria en el Norte de Manuripi, Itenez y el Madidi. Según Paul Van Dame, director de Faunagua, hace 15 años fueron vistos en el Tipnis, por los indígenas, una familia de tres integrantes. Es el único lugar de todo el Mamoré donde se identificado este animal, dice el experto. Suponemos que hay unas 700 londras actualmente, comentó Van Dame. Las londras requieren de bosques intactos con aguas no contaminadas y buena cantidad de peces para vivir y es por esa razón que son especies indicadoras de la buena calidad del ambiente y del ecosistema que los alberga. Las londras, al igual que los delfines, jaguares, monos, caimanes, etc. son consideradas “especies bandera” y “especies emblemáticas”.

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No hay registro de los peces

TIENE QUE

PECIES ENDÉMICAS

El bufeo boliviano o delfín rosado (Inia boliviensis) es el único cetáceo existente en Bolivia. Tiene un cuerpo macizo, hocico largo y fre nte pro m inente.

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Cuidan ecosistema Los peces, aparte de ser una fuente de alimento para los seres humanos, mantienen en equilibrio el ecosistema acuático, ya que hay otros seres vivos que dependen de estos y son parte de una cadena, y si se rompe un eslabón la cadena se corta En el caso de algunos peces de agua dulce, estos se alimentan de las larvas de los mosquitos lo que controla la invasión de insectos transmisores de la enfermedad del dengue.

En Bolivia el grupo menos conocido de los vertebrados es el de los peces porque es un grupo difícil de estudiar pues no están en tierra firme, hay que capturarlos; y datos exactos de las especies que se encuentran en el Tipnis no hay, pero sin duda, hay una gran diversidad, comenta el ictiólogo Fernando Carvajal. Sólo en la amazonia boliviana hay más de 700 especies y en todo Bolivia debe llegar a más de 900 especies, dice el expert o. Tomando en cuenta las características del lugar, dice Paul Van Dame, dire ctor de Faunagua, por ser una zona húmeda que recibe mucha agua de los Andes tiene una gran diversidad de peces, de mamíferos acuáticos y heterogeneidad de hábitats. Los ríos principales son el I s i b o ro, el Sécure y el Ichoa que son ríos de aguas blancas pues tienen un color café con leche donde hay baja tasa de aumento de volumen de peces, pero también cuenta con ríos de aguas claras y una multitud de lagunas donde se tiene una alta productividad y diversidad de peces, dice el expert o. Además donde hay cuencas altas hay endemismo, y el Tipnis tiene cuencas altas; sin duda hay especies endémicas. Entre la variedad de especies que están en los diferentes ecosistemas acuáticos del Tipnis destacan el pacú que se alimenta de frutos silvestres que caen a la rivera de los ríos y el dorado que migra unos 3.000 kilómetros, siendo que la mayoría tiene como promedio viajar unos 500 k i l ó m e t ro s , comenta Van Dame. Amenazas

Las dos principales amenazas para la fauna acuática y en específico para los peces, es la destrucción de su hábitat y la introducción de especies e x ó t i c a s , dice Fe r n a n d o Carvajal.


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MÁS DE 600 Biodiversidad De las más de 20.000 especies de plantas vasculares que se estima que hay en Bolivia, un 20 por ciento de

ESPECIES DE PLANTAS HABITAN EN EL TIPNIS

ellas se encuentran en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure. Ésta es una prueba clara de la gran biodiversidad del lugar

CATHERINE CAMACHO

A lo largo de la serranía, el piedemonte y la llanu ra del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) se extiende una gran variedad de fl o ra que responde a características part i c u l a res y propias de cada hábitat. Allí se puede encontrar desde pequeños arbustos hasta grandes árboles de más de 100 años. Es un lugar privilegiado, extraordinario, rico en b i o d iversidad porque es una zona de tra n s ic ió n donde confl u yen varias unidades biogeogr á f i c a s, señala Saúl Altamirano, biólogo especialista en botánica que realizó estudios en el área el 2004. Se registraron en el Tipnis 602 especies de plantas va s c u l a res (desde hierbas hasta árboles enormes) que están distribuidas en 85 familias y 251 géneros. Sin embargo, explica Altamirano, se estima que existen unas 4.000 especies de plantas, pues las 602 especies sólo responden a levantamientos reali-

En la foto se puede apreciar la extensa vegetación que alberga el Tipnis.

El clima En la mayor parte del suroeste del Tipnis el clima es tropical pluvial, es decir húmedo. Incluso en invierno, donde no llueve mucho, siempre queda agua en los ecosistemas o humedad suficiente para mantener el terreno, explica el biólogo Gonzalo Navarro. En el piedemonte se tiene un bioclima pluvial hiperhúmedo y cálido, pero hacia el nort e, en dirección a Trinidad, ya es pluviestacional,es decir que no llueve mucho durante los meses más frescos del año (mayo a septiembre),señala.

zados en algunos lugares del piedemonte y la llanura . “No efectuamos estudios en la serranía por el difícil acceso a la cordillera Mosetenes”, dijo. Hemos encontrado en el Tipnis áreas de bosques intactos donde se pudo reg i s t rar hasta 250 especies de plantas por hectárea y ese es un número elevado, por eso se estima que en todo su contexto biogeográfico existirían más de 4.000 especies de plantas vasculares, recalca Altamirano. Se debe tomar en cuenta que en esa zona, dice el biólogo, el factor climático contribuye al aumento de la vegetación, pues al ser una zona donde llueve bastante hace que la humedad eleve la cantidad de especies aprovechando más nichos ecológicos como el crecimiento de plantas aéreas en los árboles. A s í , de las más de 20.000 especies de plantas va s c u l a res que se estima que hay en Bolivia, un 20 por ciento de ellas se encuentran en el Tipnis.

Hay más de 500 plantas medicinales El Territorio Indígena y Parque Nacional I s i b o ro Sécure (Tipnis) alberga a más de 500 plantas medicinales que sirven para curan muchas enfe r m e d a d e s , según un estudio etnobotánico realizado por los investigadores Ina Vandebroek y Eve rt Thomas entre los años 2001 y 2006. Aunque este estudio refleja sólo una pequeña muestra de los beneficios que brinda la naturaleza al hombre, los inve s t igad ore s

plasmaron en un libro el registro de las plantas que los del lugar usan para curar una gripe, eliminar tumores o tratar males abstractos como la flojera o la tristeza, por nombrar algunos.Así, los investigadores y autores de la “Guía de plantas medicinales de los Yuracarés y Trinitarios del Te rritorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure” plasmaron la riqueza de este territorio en el ámbito de la etnomedicina donde participaron 27 indígenas.

Viven en armonía con los bosques Los Yuracarés y Trinitarios viven en armonía con los bosques, es decir no lo deterioran, saben cómo manejarlo, dice el investigador Evert Thomas en una entrevista por email. Cortan y queman un pedazo de bosque para sus cultivos y después de algunos años lo dejan descansar para que se conv i e rta en bosque de nu evo. Este sistema de cultivo ayuda a la biodiversidad. En cambio, explica Thomas, los colonos cortan grandes superficies de bosque anualmente y no lo dejan recuperar haciendo que se conv i e rta en tierra degradada.

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Especies forestales Nombre común

Dos investigadores observan el árbol enorme de almendrillo de por lo menos 100 años.

Esta es una prueba cl a ra de la gran biodive rs i d a d que hay en ese lugar y en el país, lo cual le permite estar entre los 11 primeros países del mu nd o con mayor número de especies de plantas, y sex t o en América del Sur. El experto en botánica explica que del total de las especies las formas de vidas más predominantes en cuanto a vegetación en el Tipnis son los árboles con 179 especies (29%), seguida de arbustos con 146 especies (24%), epifitos con 137 especies (23%), h e rbáceas terrestres con 70 especies (12%), hemiep í f itos con 36 especies (6%), palmeras con 23 especies (4%) y liana y plantas acuáticas cada una con 6 especies (1%, respectivamente). Estas características, re l ata Altamirano, reflejan la alta heterogeneidad de estos paisajes, que congregan gran parte de la diversidad de la fl o ra de bosques amazónicos, p e ro también gran cantidad

de epifitos principalmente de orquídeas cuyos patrones de diversidad ascienden a medida que se sube hacia los bosques montanos.

Aspidosperma rigidum

FABACEAE

Dipteryx odorata

Charque

LECYTHIDACEAE

Eschweilera coriacea

Isigo colorado

BURSERACEAE

Tetragastris altissima

Mara

MELIACEAE

Swietenia macrophylla

Cedro

MELIACEAE

Cedrela odorata

Palo román

ANACARDIACEAE

Tapirira guianensis

Trompillo

MELIACEAE

Guarea macrophylla

Verdolago amarillo

COMBRETACEAE

Terminalia amazonica

Chepereque

BIGNONIACEAE

Jacaranda copaia

Palo Maria

CLUSIACEAE

Calophyllum brasiliensis

Sangre de toro

MYRISTICACEAE

Iryanthera juruana

Ochoó

EUPHORBIACEAE

Hura cre p i t a n s

Quechu

SAPOTACEAE

Diploon cuspidatum

Yesquero negro

LECYTHIDACEAE

Cariniana estrellensis

Jorori

FABACEAE

Swartzia jorori

Mapajo

BOMBACACEAE

Ceiba pentandra

EL TIPNIS ES UN LU-

GAR QUE DEBERÍAMOS

PARTIR DE ÉL SE PUE-

Altamirano realizó un estudio en el Tipnis el 2002, donde se abocó sólo a plantas epífitas, aquellas que crecen sobre los árboles (las aéreas) como las orquídeas y las bromelias, y pudo registrar más de 90 especies de orquídeas. Dentro de los recursos forestales existen plantas maderables como mara, cedro y almendrillo. Así mismo, el Tipnis es un refugio de muchas especies silvestres de cultivos, entre ellos del cacao y de la papaya. También se tiene registro de más de 500 plantas medicinales, gracias a una investigación etnobotánica realizada por investiga d o res ex t ranjeros.

DE HACER RESTAURA-

cales y la llanura donde se ubica el Tipnis alberga y genera una abundante diversidad de hábitats y especies de la cual no se tiene conocimiento, ni en un 50 por ciento. Los datos citados son insuficientes y no reflejan la gran biodive r s idad que alberga el Tipnis, aún queda mucho trabajo por hacer, dice el biólogo Saúl Altamirano.

CIÓN EN TODOS LOS BOSQUES PERTURBA-

DOS DE LA AMAZONIA DEL

CHA-

PARE

Saúl Altamirano Especialista en botánica

El ecosistema está conectado

Es necesario realizar estudios Los expertos coinciden en señalar que hace falta realizar estudios a profundidad sobre la biodiversidad existente en el Tipnis. Son pocas las investigaciones que se realizaron debido a la inaccesibilidad del lugar y por la falta de recursos económicos. Así mismo, todos aseguran que la posición biogeográfica de transición y encuentro entre los Andes tro p i-

APOCYNACEAE

Almendrillo

Otras plantas

mo go m a , tintas, fibras, aceites. Los bosques tienen como rol principal descontaminar el aire, pues absorben el dióxido de carbono que va a la atmósfera y lo transforman en ox í g e n o. También regulan el clima. Con la defo restación se elimina la fauna y a la larga trae graves consecuencias como vientos huracanados, inviernos más fríos y sequías.

Evert Thomas, investigador.

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Especie

Gabetillo

CONSERVAR PORQUE A

La importancia de la flora La flora tiene gran importancia para el medio ambiente y el ser humano. Así, árboles, plantas, h i e rb a s , arbustos tienen una función dentro del ecosistema. Las plantas son fuentes de una alta diversidad de productos útiles para los seres humanos, p rove e madera, alimentos, plantas medicinales y productos industriales co-

Familia

Todo el ecosistema está con e c t a d o, todo tiene una función. Si uno corta un árbol está rompiendo todo una cadena trófica ( relación entre las distintas especies para su alimentación) y causando impacto a todo nivel, dice el biólogo Saúl A l t a m i r a n o. Por ejemplo, dice el expert o, El almendrillo (árbol) necesita en su fase de dispersión que un murciélago se acerque y haga caer su fruto al piso. Así, el jochi (chancho de monte) ramonea ese fruto, no lo come porque es duro y después lo esconde en la tierra como el perro. El jochi no recuerda dónde lo enterró y el fruto (que tiene la semilla en su interior) se queda ahí pero ya plantado. Sin ese proceso de interacción, entre el jochi y el almendrillo, ese árbol no puede diseminarse de forma natural.

Readecuar planes de manejo En el Te rritorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) existen recursos forestales maderables como la mara, el cedro y el almendrillo, pero los mismos están siendo deforestados sin planes de manejo adecuados, especialmente aquellos que se encuentran en luga res más accesibles como el pie de monte o la llanura, dice Sául Altamirano, especialista en botánica. La deforestación y la pérdida de hábitat es la mayor amenaza del Tipnis, recalca. Para poder aprovechar de una manera sostenible y sustentable las especies forestales es necesario elaborar buenos planes de manejo que respondan a la realidad. Actualmente se sustenta que cada rotación dura 20 años. Es decir que, si yo hago un corte en un árbol y vuelvo en 20 años las condiciones tendrían que ser iguales que cuando empecé a cort a r, pero eso no ocurrirá, explica el experto, porque cada especie es diferente. Si sé que la mara crece en bosque natural en 100 años, entonces mi rotación tiene que ser cada 100 años, no cada 20. Por ello, los planes de manejo tienen que ser readecuados dependiendo de la especie, pues cada una tiene su forma de dispersión, de crecimiento, de ambiente; sus propias características.


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Reducciones Los misioneros de San Francisco intentaron establecer reducciones de indígenas yuracarés entre 1775 y 1825, en tres oportunidades, para evangelizarlos y conseguir mano de obra para cultivar algodón, cacao y azúcar.

El viaje Hasta hace tres décadas “Una mañana de invierno, hace más de tres décadas, Pedro Cuevo se levantó de la hamaca, a c omodó sus exiguas pertenencias, llamó a su esposa, hijos y a una treintena de vecinos y les dijo que había tenido una visión que le indicaba cómo llegar a la Loma Santa. Sin pensarlo dos veces el grupo emprendió el camino por el bosque tras los pasos de su líder. Luego de varios días el buscador se detuvo en un sitio cerc ano al río Isiboro y les dijo a sus compañeros: “Aquí podemos criar a nuestros hijos”. Bautizaron el lugar como Santísima Trinidad y decidieron quedarse”. María Virginia Ortiz

FRANCISCANOS FALLAN TRES INTENTOS DE EVANGELIZAR ELIZABETH ARRÁZOLA

Lo que para las élites coch abambinas del siglo XIX y XX rep resentaban el verdor, la abundancia de aguas y terrenos de Chapare, esa promesa que permitiría superar la crisis económica de los valles, para los yuracarés era su Loma Santa, ese lugar donde podrían guarecerse de la ferocidad de la naturaleza. El historiador Gustavo Rodríguez, autor de varios libros sobre Chap a re, C o ch abamba y Santa Cruz, entre otros, explica que los misioneros franciscanos intentaron establecer misiones religiosas en la zona de Chapare, en tres oportunidades, con el fin de eva n gelizar indígenas “neófitos”. Dijo que la primera fue entre 1775 y 1825, con una docena de “reducciones” entre los indígenas yura c arés, por lo que en 1796 comenzó a funcionar en Tarata el Colegio de Pro p aganda Fide, desde donde se atendió la eva n gelización en el Chapare, por entonces denominado “Montañas de yucararés”. Asimismo señala que si bien las misiones tenían propósitos religiosos, también cumplían fines económicos. “El Gobernador Francisco de Viedma había c o n c ebido un plan para el Chapare, como parte de las políticas reformistas borbónicas, con el propósito de reducir la presión poblacional en los Valles y abrir nuevas oportunidades de inversión para terratenientes”. Viedma, señala el historiador, creía que era posible producir coca en los yungas de Espíritu Santo y también pensaba que la zona era propicia para cultivar algodón, que se importaban de Monquegua, Perú, cacao y quizá azúcar. “Para ellos, se necesitaba mano de obra que provendría de los indígenas evangelizados y disciplinados por los misioneros”, agrega . Según el especialista, el plan no funcionó. No se obtuvo todo el apoyo de la corona española para las misiones y principalmente porque los yuracarés no se avinieron a la vida restringida de la misión. P u eblo nómada por excelencia, no quiso quedar sujeto a la rígida disciplina misional, tampoco abandonar sus prácticas celebratorias y sociales, rituales matriDibujo hecho por D’Orbigny. Una variedad de palmeras de la pampa. moniales ni religiosos tal como querían los conversores. “Estos se dieron cuenta que los yuracarés usaban la misión para protegerse y obtener bienes coEste ciclo culminó luego de la guerra del Chaco, mo hachas y cuchillos de acero, pero que preferían cuando el Estado boliviano secularizó la misión de "la libertad de los bosques". Tampoco, más allá de alSan Antonio, actual Villa Tunari. Durante este ciclo gunas manifestaciones para contentar a los curas, las funciones económicas de las misiones se perfilaasumían la doctrina cristiana. ron con mayor nitidez. Los indígenas, además de su Este primer ciclo culminó hacia 1825”, agregó. aprendizaje del catolicismo, recibían instrucción en Asimismo, el segundo ciclo, también monitore acarpintería, herrería y cultivaban la tierra, produ“En la cultura mojeña do desde el convento de Ta rata, exciendo ch o c o l at e, t ab a c o, los “buscadores” son perplicó el historiador cochabambino, arroz y yuca. “No existe resonajes fundamentales: se produjo entre 1854 y 1859 con gistro de que cultivaran coca. identifican terrenos elev aidénticos resultados, pues los indíEsta se cultivaba en Espíritu dos para evitar las inundagenas deseaban retirarse al bosque SI BIEN LA S MISIONES TENÍAN Santo y en la colonia Militar, ciones en la época lluviosa "todas las veces que se les antoja". situada en el puerto de Todos y re p resentan el mito catóDespués, en 1909, cuando comen- PROPÓSITOS RELIGIOSOS, TAMBIÉN Santos en 1920”, señala. lico de la búsqueda de la zó el tercer ciclo, coincidió con el “Desde fines del siglo XIX, t i e rra pro m e t i d a , p a r a corto auge del comercio entre Co- CUMPLÍAN FINES ECONÓpara evitar el contacto con coellos, la Loma Santa”. CITA EXTRACTADA DE INVESTIGAchabamba y Beni que pasaba por un merciantes criollos y mestizos y CIÓN SOBRE EL TIPNIS DE i m p o rtante ap ogeo económico deri- MICOS. con franciscanos se refugiaron MARÍA VIRGINIA ORTÍZ vado de la explotación de la goma. en el actual T i p n i s ” , agreg ó . Gustavo Rodríguez

El paraíso, la zona más alta

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Travesía por el río Mamoré, provincia de Moxos, Bolivia. Dibujo de D’Orbigny, de 1832.

Sueño cochabambino

T IE R R A PR O M ET I DA

Chapare, la promesa de los valles En el siglo XIX y XX, al igual que Francisco Viedma, las élites cochabambinas pensaron que el Chapare permitiría superar la crisis de la economía de los valles. El historiador Gustavo Rodríguez señala que se empeñaron en buscar rutas para acceder a estos territorios, sin gran éxito, hasta llegar a la actual Villa Tunari. “A principios del siglo XX suponía un tortuoso viaje de unas semanas por sendas estrechas y peligrosas. El plan viario consistía en trasponer la montaña y buscar un puerto para navegar desde allí hasta Trinidad”. Sin embargo, en 1928, dice Rodríguez, Simón y Patiño hizo la oferta de construir un camino carretero entre Cochabamba y un punto cualquiera sobre los ríos Chapare y Chimoré, construir allí un puerto y colonizar la zona. El historiador también explicó que la oferta fue rechazada por varios políticos cochabambinos al grito de "Ferrocarril o nada". De todas maneras, no hubo fuertes inversiones empresariales en el Chapare. “Su imagen de un paraíso o un Dorado no los motivó tanto para que actuaran de manera concreta en el campo productivo. No se establecieron haciendas ni industrias”, precisa Rodríguez. De modo que cuando en los años ochentas del siglo pasado vino el boom de la coca, los colonizadores pudieron asentarse en suelos casi vírgenes, señaló Rodríguez.

Para investigar A la conquista del Chapare

La Loma Santa “La Loma Santa es donde uno vive, donde uno trabaja, donde uno tiene qué comer. Esa era la idea de nuestros antepasados, así fueron haciéndose las comunidades. La Loma Santa era un ideal de nuestros abuelos. Querían vivir solos sin que nadie los molestara; si veían gente ajena se iban al monte y no volvían. Ahora no es así: queremos que nuestros hijos estudien, por eso nos quedamos en nuestras comunidades”. CITA EXTRACTADA DE INVESTIGACIÓN SOBRE EL

TIPNIS DE MARÍA VIRGINIA ORTÍZ

Alcide D’Orbigny, quien visitó Chapare en dos oport u n idades en 1832, lo consideraba una "tierra de promisión", según el historiador Gustavo Rodríguez. La primera vez vino desde Loreto por vía fluvial, para luego remontar la montaña por la zona de Colomi y de ahí a Cochabamba. La segunda ingresó por Tiquipaya y To t o l ima (Tres tetillas). “Los cambios en los nombres de ríos y lugares no permite establecer con precisión la ruta seguida por el científico francés, pero al parecer llegó a la actual zona de Moleto y luego el río Securé”, aclara. Sin embargo, precisa Rodríguez, para él, como para el resto, la combinación de una buena ruta era un camino por la montaña y luego un río navegable. No tiene un proyecto de una sola ruta terrestre hasta Trinidad. D’Orbigny hizo una amplia descripción de la cultura material de los yuracarés y sus formas de vida. Describió su vestimenta como "una túnica sin mangas de corteza de madera, adorada de pinturas roja muy regulares; llevaban además un collar de perlas de vidrio(..) llevaba un machete (..) y un haz con su arco y flechas". La cuentas de vidrio y el machete sugieren que el grupo tenía contacto con blancos que les proporcionaban instrumentos de hierro, muy apetecidos por los yuracarés. Estos, por otra parte, eran eximios arqueros, remeros y pescadores. Pueblo itinerante en el fondo "eran hombres del río", pues de sus aguas sacaban la mayor parte de sus alimentos.

C M A N

PARA D‘ ORBIGNY, CO-

MO PARA EL RESTO, LA COMBINACIÓN DE UNA BUENA RUTA ERA UN CAMINO POR LA MONTAÑA Y LUEGO UN RÍO NAVEGABLE.

NO TIENE

UN PROYECTO DE UNA S O LA RUTA TERRESTRE HASTA

TRINIDAD.

G. Rodríguez


pág 22

C M A N

22

TIPNIS DESDE DENTRO

Llega el naturalista a Moxos y Trinidad

D’ORBIGNY BUSCA Encuentro “Los yuracarés,

“En la tarde del 9 llegué a la confluencia del Río Sinuta, último tributario occidental de Securi. Navegué todavía dos jornadas enteras, y ya comenzaba realmente a alarmarme, cuando al decimotercer día de navegación el Mamoré se extendió ante mi vista en toda su grandeza. Al instante olvidé mis padecimientos presentes y pasados. Estaba en Moxos, meta de mi empresa, y al día siguiente, después de haber remado toda la noche, volví a Trinidad. (…) El mapa de mi itinerario señalaba menos distancia que por el Chapare. Así, pues, había hallado una nu eva ruta, menos peligrosa que la de Palta Cueva. En este trance mis súplicas fueron oídas una vez más, y ahora, con el trazado de este camino abierto a sus transacciones comerciales, podía ofrecer al gobierno boliviano, en parte al menos, un precio digno de los innumerables beneficios recibidos, sin que por eso me crea libre respecto a él de la imprescriptible obligación de una gratitud eterna. Mi empresa había disgustado mucho a los funcionarios de Moxos, que, siendo de Santa Cruz de la Sierra, veían con malos ojos el establecimiento de esas comu n i c a c i o n e s más directas por Cochabamba. Se habían despertado las antiguas rivalidades y yo me sentía muy incómodo, i n c l u s o muy decepcionado.”

alrededor de 1.300, están di-

UNA OPCIÓN DE CAMINO A MOXOS

seminados en el

ELIZABETH ARRÁZOLA

seno de las selvas más bellas del mundo. Viven al pie de los últimos contrafuertes de la rama oriental de la cordillera”. Alcide D’Orbigny

A la selva “Con la región de las nubes comenzó la vegetación; hasta entonces había sentido mi pecho oprimido; por eso, no sabría expresar con qué placer comencé a respirar más libremente un aire menos enrarecido y ya perfumado por las flores de las zonas más bajas. Después de atravesar una espesa capa de vapores blanquecinos, y cada vez que se apartaba de mis ojos el telón móvil de las nubes (…) y así, en un solo día, había pasado de los hielos del polo a los límites de las regiones cálidas”.

11 DE AGOSTO DE 1832, ALDICE D’ORBIGNY, VIAJE A LA AMÉRICA MERIDIONAL, TOMO IV

D’Orbigny

Dibujo de D’Orbigny. Música y danza religiosa en Moxos, Bolivia.

C M A N

El nat u ralista francés Alcide D’Orbigny, el 2 de julio de 1832, junto a un cura fra n c i s c a n o, el señor Tudela (encargado de recibir instrucciones sobre la apert u ra del camino) y un grupo de indios que cargaban el equipaje, partió de Tres Te t i l l a s, Tiquipaya, en busca de un nuevo camino a Moxo s por la Cord i l l e ra Tutulima por donde creía podía viajar en menor tiempo. El viaje fue acordado a su llegada de Loreto de Moxos, t ras un mes de viaje, en una reunión con el presidente de la Repúbli ca, gene ral Santa Cruz, quien aprobó la propuesta de D’Orbigny de abrir un nuevo camino de Cochabamba a Moxos. El Je fe de Estado aprobó de buen agrado el plan, pero le advirtió que tendría que vencer un sinfín de dificultades así como los peligros de estas regiones desconocidas, en donde tendría que luchar contra la naturaleza virgen y quizás contra naciones salvajes. En aquella época, según señala el naturalista francés, en el Capítulo XXXVI, del tomo IV de su libro Viaje a la América Meridional, un viaje a Moxos, pasando por Santa Cruz, era calculado en 300 leguas; es decir un equivalente a más de 12 y medio días de caminata continua, lo que podría equivaler a 25 días con descansos de 12 horas al día. C a s i m i ro Olañeta, del Ministro del Interior, el 25 de junio de 1832, extendió a D’Orbigny un salvoconducto en el que pedía a todas las autoridades del país que se lo trat a ra con la mayor consideración, auxiliándole con cuanto necesite y pidiera, dejándole transitar libremente y aún mandándole escoltar si pidiera algunos hombres para la seguridad de su pers o n a . El 4 de julio, el nat u ralista comenta el inicio de su travesía y señala: “Anduve al comienzo por el collado occidental del arroyito de Altamachi. El valle tornábase más profundo a medida que avanz ab a ; pasé al collado opuesto y comencé a treparlo en dirección a las cumbres nevadas que veía; p e ro el día ya muy adelantado me obligó a detenerme en un barra n c o, no lejos de un lago helado, a unos 5.000 metros de altura. El frío excesivo se hacía sentir allí con tanto más rigor cuanto que care c í amos de prendas de ab r i go, y era tal la ra re facción del aire que apenas podía respirar. La noche nos pareció muy larga, pero, como de costumbre, el día, consuelo del viajero, nos hizo olvidar todo. (…) Comencé a bajar por suaves pendientes cubiertas de césped y dominando diversas zonas de lagos, primeras fuentes del Río Tutulima. H abía pues, cruzado sin obstáculos la cadena, con lo que había vencido ya una de las dificultades de mi empresa; ah o ra sólo me faltaba descender. Comparándolo con el camino de Palta Cueva y sus sitios tan peligrosos, me pareció que esta nu eva ru t a , en caso de que pudiera seguirla hasta Moxos, reemplazaría a la actual con la inmensa ventaja de no exponer a ninguna clase de riesgos a los hombres ni a las bestias”.


C M A N

C M A N

pรกg 23


ETNIAS Y POBLACIONES UBICADAS EN EL TIPNIS La población humana en el TIPNIS está distribuida a lo largo de los ríos más importantes (Isiboro y Sécure) y en la región sur (parte de la zona de colonización del Chapare), en el área denominada “Zona de aprovechamiento de recursos naturales”. Se caracteriza por una importante población de los grupos étnicos mojeño, yuracaré y chimán. Por otro lado, más de 50 sindicatos de colonizadores, asentamientos iniciados en la segunda mitad del último siglo, están repartidos dentro de la línea roja sobre una extensión de unas 100.000 hectáreas, mientras que las comunidades indígenas están distribuidas en el resto de la superficie del TCO TIPNIS. Parque Nacional y Territorio Indígena ISIBORO-SÉCURE Extensión: Tiene una superficie aproximada de 1.236.296 ha (12.363 km2) Ubicación: Está ubicado entre los departamentos del Beni (Provincia Moxos) y de Cochabamba (Provincia Chapare). Los municipios involucrados son San Ignacio de Moxos y Loreto en el Beni, y Villa Tunari y Morochata en Cochabamba

BENI

Hacia Trinidad

COCHABAMBA

BENI Oromomo

M IT DE

PA

R

TA

M

La “línea roja” y el “polígono 7”

EN

Santo Domingo

TA

re cu é oS

Loma Alta

Puerto San Lorenzo Nueva Natividad Santa Rosa del Sécure

San Antonio de Imose Providencia

Comunidad Areruta

Río

Ich

oa

Zona del pueblo mojeño (habitan al noreste, principalmente)

Comunidad Buen Pastor

L

El sector de zona colonizada corresponde al polígono 7 del TIPNIS. Está dividido del resto del área protegida y TCO por un trazo imaginario que la población denomina “línea roja”, y separa las propiedades de los colonos (principalmente cocaleros), que quedaron dentro del parque, de la propiedad colectiva de la TCO.

NO

DE

FI

Comunidad San Jorgito El Carmen N I Nueva Esperanza DO Tres de Mayo Comunidad San Antonio

12.388 HABITANTES INDÍGENAS DEL TIPNIS

5.703

4.869

Con los años, los mojeños y yuracarés estrecharon lazos y fundaron comunidades mixtas. Esta tendencia está creciendo y los matrimonios interétnicos van en aumento, tanto entre los tres pueblos indígenas, como con la población de origen Hombres Mujeres altiplánico en la zona de colonización al sur. Los tsimanes tienen una vida más aislada, evitan el contacto con los otros indígenas y prefieren esconderse en el bosque cuando perciben la presencia de personas ajenas a su comunidad.

34%

Tsimanes

Mojeños

R

Comunidad Santa Teresa

Centrales y sindicatos de colonos

4.228 habitantes

0

2.329

3.433

C O C H A Bío IsibA oro M B A

Chipiriri

51% 6.351 habitantes

Santa Rosa

Comunidad Sind. San Rafael San Miguelito Tercera Fila Sind. Carmen Pampa Sanandita Zona Villa Paraíso Santa Rosita Nueva Aroma Vieja Aroma Sindicato Ismael Montes Puerto Patiño Sindicato Santa Isabel Villa Bolívar Zona Main Pati Sindicato Río Jordán S. Sta. Ana Sindicato Villa San Javier S. Urkupiña Sindicato Litoral S. Nueva Belén Sindicato Villa San Julián S. Valle Alto Sindicato Nueva América S. Yopaya Villa 14 de Septiembre Sindicato Munaypata Isinuta Ha cia Vill aT una Eterazama ri

1990-1999: 92.000 hectáreas 2009: 100.000 hectáreas

Santa Guara

Dulce Nombre de Jesús

La región permanece inundada gran parte del año debido a un complejo sistema hidrológico. En el parque hay más de 170 lagunas que preservan una incalculable riqueza hidrobiológica.

E

Existen más de 50 comunidades indígenas y pequeños asentamientos familiares dispersos (familias extensas).

Puerto Totora

Sta. María de la Junta Nueva Galilea Nueva Vida San Pablo

San Bernardo Carmen de Coquinal San Vicente

La Asunta

Zona del pueblo t'simane (habitan al noroeste)

EN EL INTERIOR DEL ÁREA

San José del Sécure

Gundovo Via

San Bartolomé

Zona del pueblo yuracaré (habitan en el sudeste)

ZONA DE AMORTIGUACIÓN COLONIZADA EXTERNA (Provincia Chapare Cochabamba)

20.000 familias

En la zona colonizada, a la fecha, están asentados 52 sindicatos agrarios agrupados en ocho centrales; en total, representan unas 20 mil familias. Estos sindicatos dependen de la Federación del Trópico de Cochabamba, una de las seis federaciones de productores de coca del Chapare. Hacia Santa C

Villa Tunari 20

40

ruz

60 km

2.918

15% Yuracarés

Referencias Línea roja consensuada TCO TIPNIS Área protegida

1.809 habitantes 941

Comunidades Densidad poblacional

3 - 102 103 - 223 224 - 406

Fuente: Fundación TIERRA Informe 2010; página web de ParksWatch; y Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP)

861

Hacia la de Coch ciudad abamba

1.090

Los colonos llegaron al Chapare desde la década de 1970

Las primeras familias de campesinos se asentaron en las inmediaciones de Villa Tunari y avanzaron hasta Isinuta, poblado colono que limita con el TIPNIS, pero quienes no encontraron espacio disponible en estos sectores asentaron sus chacras dentro del área protegida. Los migrantes ocuparon tierras, deforestaron y habilitaron terrenos para la agricultura, principalmente para la siembra de coca. Infografía: Marco A. León Rada / Los Tiempos


DIVERSIDAD BIOLÓGICA

ZONIFICACIÓN DEL TERRITORIO INDÍGENA Y PARQUE NACIONAL ISIBORO SÉCURE

P P

1 2 3

Zona de aprovechamiento de recursos naturales 593.679,47hectáreas

ue amazónico q s o B u ba n dino s

2

P Ecorregión de bosque húmedo siempre

BIODIVERSIDAD

centro de diversidad de la familia más diversa, las orquídeas, y también centro de diversidad de otros grupos sensibles dependientes de un clima húmedo poco estacional como helechos y briofitas. P Es el centro de endemismo más importante del país por su elevada diversidad de endémicas, especialmente en altitudes medianas. P Bosque húmedo siempre verde mediano a bajo, presenta mosaicos de diferentes fases de sucesión causados por derrumbes naturales. P Hay varios pisos altitudinales con diferentes tipos de vegetación siempreverde, no encontrándose límites bien definidos entre los diferentes pisos.

858

especies de vertebrados

470 especies de aves

188

Ú E

Zona de uso tradicional

Nueva Galilea San Vicente

Carmen de Coquinal

Nueva Vida San Pedro San Pablo

ure c é

S Río

Zona núcleo

Comunidades

COCHABAMBA

TRINIDAD 1.2 Lago Titicaca

2.2

Loma Alta Santa Clara

LA PAZ

Puerto Totora

Dulce Nombre de Jesús

Lago Poopó

TA

M

EN

TA

NO

TARIJA

Providencia

BENI

Zona núcleo 510.317,42hectáreas Es la zona menos intervenida del Tipnis. Accesibilidad difícil. Tiene las áreas con mayores tasas de biodiversidad e importancia para la conservación. Está prohibida la explotación directa y comercial de los recursos naturales.

39

especies de reptiles

170

53

especies de anfibios

Río

2

DE

FI

NI

DO

El Carmen Nueva Esperanza

Comunidad San Jorgito

ARGENTINA

Bolivia cuenta con 12 ecoregiones (con varias subecoregiones) y miles de ecosistemas. Algunos de estos ecosistemas son de particular valor e importancia para la conservación por ser centros de diversidad biológica, endemismo y por su condición o grado de amenaza. El Tipnis se encuentra ubicado en una zona de alta diversidad biológica, incorporando formaciones vegetales importantes:

oa cI h

En base al Mapa Forestal de Bolivia

1 COCHABAMBA

Comunidad San Antonio

Tres de Mayo

Sind. San Rafael

Comunidad San Miguelito

Sind. Ichoa Zona Villa Paraíso

especies de insectos

Vieja Aroma

especies de flora

108

Sind. Carmen Pampa Tercera Fila Sanandita Uncía Sind. Valle Alto Zona Senda A Nueva Aroma Santa Rosita Zona Senda B Sindicato Ismael Montes Santísima Trinidad 10 de Agosto Sindicato Santa Isabel Villa Bolívar

Zona Main Pati S. Sta. Ana S. Urkupiña S. Nueva Belén S. Valle Alto

3.000

0

20

oro b i Is Formaciones vegetales

Sind. Minero Llallagua

Comunidad Fátima

402

Río

Sindicato Río Jordán Sindicato Villa San Javier Sindicato Litoral Sindicato Villa San Julián Puerto Patiño

S. Yopaya Sindicato Munaypata

40

Isinuta 60 km

Villa 14 de Septiembre

Ha ci

aV

Eterazama

illa

Tun ari

1

Bosque denso mayormente perenninfolo ombrofilo de baja altitud Región amazónica: 1.2 Zona inundable 1.3 Zona sabana arbórea o arbustiva

2

Bosque denso mayormente pereninfolio subhigrofito de altura Subregión yunqueña: 2.1 Zona montano bajo 2.2 Zona montano

7

Antropofita Todas las regiones: 7.3 Zona colonización agricultura migratoria

Santa Rosa

Comunidad Santa Teresa

Comunidad San José

127

SUCRE POTOSÍ

San Antonio de Imose

Comunidad Buen Pastor

L

SANTA CRUZ DE LA SIERRA

Salar de Uyuni

Santa Rosa del Sécure

3 R

Salar de Coipasa

CHILE

Comunidad Areruta

PA

2.17.3

ORURO

La Asunta Oromomo

1.3

COCHABAMBA

Puerto San Lorenzo

Nueva Natividad

especies de peces lagunas con incalculable especies de mamíferos especies de y mamíferos nadadores riqueza hidrobiológica (30% del total en Bolivia) plantas superiores

Fuente: Fundación TIERRA Informe 2010, página web de ParksWatch y Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap)

TCO TIPNIS

San Bernardo

Santo Domingo

DE

P Muy rica en especies, además es un

Zona de uso de recursos

Área protegida

San José del Sécure

E

4

Tiene un grado mínimo de intervención humana. Los pobladores realizan usos asociados con los sistemas productivos tradicionales indígenas: caza, pesca y/o recolección. Es una zona de transición entre la Zona Núcleo y la de Aprovechamiento de Recursos. Preserva ecosistemas con mínima intervención y especies y paisajes y paisajes culturales actualmente estables. Se permite todas las formas de uso doméstico y tradicional.

Línea roja consensuada

Parque Nacional y Territorio Indígena ISIBORO-SÉCURE

IT

P Bosque húmedo, mayormente siempre

Yungas

4

Zona de manejo tradicional 198.762,31hectáreas

3

verde, alto, árboles con aletones, presencia de emergentes, en ciertos lugares destruido. P Presenta palmares de Mauritia flexuosa. P Zona de transición hacia los bosques subandinos con relativamente pocas especies andinas, Talauma boliviana, único representante de las Magnoliaceae en Bolivia y endémico.

las potencialidades derivadas de dos fuentes (el Plan de Uso del Suelo del Beni-PLUS y el conocimiento) Considerando el bajo impacto y las prácticas de nomadismo se ha dejado una zonificación dirigida a necesidades y proyecciones indígenas.

M

ue amazón B o sq r e a n d i n o i c o p

Área ocupada con más intensidad por indígenas y colonos. En este sector se encuentran los asentamientos humanos con la infraestructura asociada: caminos, pistas de aterrizaje para avionetas, equipamiento de salud, educación e infraestructura productiva. Concentra gran parte del patrimonio cultural. Se permiten todas las formas de uso doméstico y tradicional.

BENI

la ocupación probable

verde, alto, con varios estratos, frecuentes epífitas y lianas, con presencia de palmares de Mauritia flexuosa. P Zona de transición donde se mezclan especies amazónicas y andinas, con dominancia de elementos amazónicos. P Posiblemente la región más rica en especies de flora como de fauna y endemismos notables.

la ocupación histórica

Hacia Trinidad

P

variación de microrelieve. Tiene afinidades con el pantanal y los llanos colombianos. Humedales enormes e islotes de Tabebuia insignis, presencia de especies acuáticas vistosas. Abundancia de aves, mamíferos y peces. Sabanas dominadas por gramíneas y ciperáceas con plantas acuáticas y de pantanos, presentan diferentes tipos de islas de bosque, bosques abiertos y espinosos bajos, también bosques de galería a lo largo de los ríos.

Sta. María de la Junta

Referencias

Para la zonificación del Tipnis se han utilizado tres criterios:

P Únicas en el mundo y con gran

San Bartolomé

COBIJA

P

1

Gundovo Via

R

Si bien el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) es una Tierra Comunitaria de Origen (TCO), donde la propiedad del territorio y sus recursos es colectiva, existen tendencias, expectativas y escenarios que hacen muy complicada la temática. Por un lado, están los colonos que han invadido la TCO y mantienen propiedad sobre una parte del territorio con sus formas de tenencia; por otro, existen matrimonios indígenacolono que han optado por la tenencia de parcelas individuales, y por último, se encuentran también indígenas ganaderos que desean mantener derechos privados sobre sus pasturas y ganaderos no indígenas que mantienen propiedad privada al interior de la TCO. En el contexto social, en el año 2002 ya se contaba con una zonificación definitiva del Tipnis, consensuada y aprobada por las comunidades indígenas, pero no por las organizaciones colonas, sin embargo, el Plan de Manejo del Tipnis se encuentra en proceso de aprobación, por tanto aún no se cuenta con una zonificación aprobada por las instancias gubernamentales.

n as inu n d abl es d a b S a s Lla n os d e M ox o e s lo P

El Tipnis en el mapa forestal de Bolivia

De acuerdo a la clasificación desarrollada por Marco O. Ribera, en el Tipnis existen 19 formaciones vegetales A Bosque pluvial subandino A Bosque pluvial de colinas y terrazas viejas pedemontanas A Bosque alto de semiplanicies pedemontanas A Bosque ribereño transicional pedemontano A Palmar pantanoso pedemontano A Bosque ribereño en tierras erosionales A Bosque ribereño en cursos antiguos A Bosque alto denso no inundado A Bosque bajo denso de inundación A Bosque pantanoso de llanura aluvial A Bosque pantanoso abierto A Herbazal pantanoso A Sabanas de inundación estacional A Pantanos de Ciperáceas A Sabanas transicional a pantanos de Ciperáceas A Islas de bosque A Tres no consideradas en la fuente de información

Localización del grado de amenazas

Grado de amenaza Superficie Superficie (has) (%) Alto 337.115 27 Medio 540.41 44 Bajo 35.879 29 Por la confluencia de actividades e intereses de baja o ninguna compatibilidad con la conservación, como la actividad agropecuaria, la minería, la extracción petrolera y por otra parte por la existencia de un escenario sociopolítico y económico muy complejo Infografía: Marco A. León Rada / Los Tiempos


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CONTRATAPA


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