El posicionamiento docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de Infantes.

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

ÍNDICE

PÁG 03

INTRODUCCIÓN: Fundamentos de la selección temática.

Planteo del problema.

Contextualización.

PÁG 07

ANTECEDENTES VINCULADOS A LA PROBLEMÁTICA: Estado del arte - Cuadro resumen.

Resultados de las investigaciones.

PÁG 13

MARCO TEÓRICO - CONCEPTUAL: Definición “conducta agresiva”.

Cuando las conductas agresivas denotan algo más: Patologización de las conductas agresivas en niños.

Intervenciones del docente ante la expresión de conductas agresivas.

Principales interrogantes

PÁG 26

METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN: Selección del campo a trabajar (población y muestra).

Diseño de herramientas metodológicas.

PÁG XX

REGISTRO DE DATOS RECOPILADOS:

1

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Aspecto cualitativo (entrevistas a docentes, estudiantes y especialistas).

PÁG 60

ANÁLISIS CUALITATIVO E INTERPRETATIVO: Estado actual de la problemática (frecuencia en el jardín de infantes).

Qué entienden las docentes y estudiantes por C.A. Intervenciones de las docentes en situaciones de agresividad.

Cómo trabaja la docente con niños diagnosticados.

Aparición de nuevos organismos

PÁG 72

CONCLUSIONES FINALES.

PÁG 74

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

2

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

“POSICIONAMIENTO DEL DOCENTE ANTE LA EXPRESIÓN DE CONDUCTAS AGRESIVAS EN EL JARDÍN DE INFANTES”.

1. INTRODUCCIÓN

1.1 Fundamentos de la selección temática: La motivación principal por la cual elegí esta problemática como tema de investigación radica en la necesidad de ampliar mi conocimiento acerca del tema y entender, desde una perspectiva crítica, su abordaje en la sala ante situaciones en donde los/as niños/as manifiestan conductas agresivas.

Como estudiante del Profesorado de Educación en el Nivel Inicial, he escuchado múltiples experiencias de compañeras/os (que trabajan en jardines de infantes) relacionadas a la existencia de situaciones en las cuales los niños expresan su malestar a través de conductas agresivas tales como gritos, patadas, golpes, etc.

Frente a esto, como futura docente, me interesa comprender el origen de estas situaciones para saber cómo abordar las mismas en la sala de manera adecuada.

Durante la cursada, he tenido múltiples instancias en las cuales se profundizó en el tema desde las posibilidades cognitivas y psicoafectivas pero ¿estas conductas son siempre características de la etapa evolutiva del niño? ¿Qué otros factores conllevan a la expresión de conductas agresivas? ¿Porqué persiste la manifestación de las mismas?

En esta línea, mi propósito principal consistirá entender a qué se llama “conducta agresiva”, porque los/as niños/as las expresan en el contexto escolar, qué factores influyen o motivan su aparición y qué estrategias adopta la docente frente a niños con este tipo de conductas.

3

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

1.2 Planteo del problema: El siguiente trabajo partirá de la siguiente pregunta problematizadora ¿Qué posicionamiento tiene el docente ante la expresión de conductas agresivas en el contexto escolar? De esta manera, el objetivo del trabajo girará en torno a entender estas situaciones desde el rol del docente, qué piensa de la agresividad, con que lo vincula y cómo interviene para resolver este tipo de conflictos.

Para contestar dicha pregunta problematizadora, desarrollaré un marco teórico de sustento en donde ampliaré los siguientes capítulos: “Definición de conducta agresiva”, sección en donde indagaré el concepto de agresividad desde varias perspectivas teóricas, profundizaré sobre los tipos de conductas agresivas que pueden observarse en los niños e intentaré desarrollar algunas posibles explicaciones.

Por otro lado, desarrollaré “Cuando las conductas agresivas denotan algo más” para entender la persistencia de este tipo de conductas en los niños. En este capítulo, profundizaré sobre los trastornos psicopatológicos asociados a la conducta (tales como T.C.D, T.N.D y T.D).

Por último, indagaré más específicamente en el contexto de Jardín de infantes para entender la posición de las docentes respecto a las ideas o preconceptos que se tienen sobre el tema (qué se espera del niño, que entiende por “conducta agresiva”, etc), estrategias para identificar el origen de estas conductas y sus intervenciones durante la práctica educativa. De esta forma quedará constituido el marco teórico que me servirá como punto desde donde posicionarme para ver y resolver el problema.

En un segundo apartado de la investigación, realizaré una recopilación de datos en un campo/población

definida a través del uso de diferentes herramientas

metodológicas (entrevistas y encuestas). El objetivo de este apartado será ampliar el bagaje los conocimientos relativos al tema para, luego, analizar y contrastar a luz

4

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

luz del marco teórico seleccionado. De esta manera, espero obtener nuevas informaciones sobre el estado actual de la problemática.

A modo de cierre, elaboraré la conclusión final intentando contestar la pregunta problematizadora inicial y/o plantear nuevas interrogantes en función de lo investigado.

1.3 Contextualización: El siguiente trabajo investigativo estará centrado en el estudio de la temática, exclusivamente en el nivel inicial de la Ciudad de Buenos Aires, particularmente, en la sección infantes (salas de 3, 4 y 5 años). De esta forma, tendré en cuenta los rasgos característicos del recorte contextual (normativa, docentes que desarrollan su práctica en jardines de la Ciudad y especialistas en el tema).

En la actualidad, la práctica educativa en el nivel inicial (y en todos los niveles escolares) se caracteriza por la diversidad. Esta característica nos hace pensar en la heterogeneidad de los grupos y, en consecuencia, las diferentes formas de intervenir del docente a fin de que la práctica sea lo más adecuada posible en función de la singularidad de cada niño.

Dentro de las situaciones que suceden dentro de la institución escolar, es posible destacar la manifestación de conductas agresivas por parte de los/as niños/as enmarcadas en algún tipo de conflicto con sus pares o con el docente en el cual tienden a responder con gritos, patadas, mordeduras y/o golpes. Esto puede suceder en ambas secciones del nivel (jardín maternal y jardín de infantes).

Es por tal motivo que, partiendo del problema planteado anteriormente, surgen múltiple cuestiones a profundizar: a) ¿Cuando una conductas agresivas deja de ser un conducta “esperable” en el niño, teniendo en cuenta su estadio cognitivo?;

5

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

b)¿Qué aspectos indican la presencia de estas conductas como síntomas de que desembocan en problemas o trastornos conductuales psicopatológicos?; c) ¿Qué incidencia tiene el factor social, es decir, las influencias del medio cercano (familia, pares, estímulos directos e indirectos)?.

En este encuadre, es que orientaré el proceso de investigación.

6

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

3. ANTECEDENTES Y MARCO CONCEPTUAL

3.1 Estado actual del conocimiento sobre el tema (Estado del arte): En los últimos años, se han realizado múltiples investigaciones relacionadas a la manifestación de conductas agresivas por parte de los niños/as en el contexto escolar.

A continuación, recopilaré algunas de ellas para tener un panorama general del estado actual de la problemática.

ESTADO DEL ARTE EN RELACIÓN A LA EXPRESIÓN DE CONDUCTAS AGRESIVAS EN NIÑOS DE 3 A 6 AÑOS (Cuadro resumen).

Ejes: -- Conductas agresivas en la escuela

-- Trastornos conductuales

EJ

Investigadores /

Tipo

Características del proyecto de

E

Año.

Documento

investigación

Loza, M. J., &

Revista de

El estudio tuvo como objetivo explorar las

Frisancho, S.

investigación

creencias que un grupo de profesoras y

(2010)

peruana.

auxiliares de educación inicial tienen sobre las conductas agresivas que presentan los niños. A través de entrevistas, se exploran las creencias de las docentes en cuatro áreas distintas: a) concepción de agresividad, b) causas probables de la agresividad, c) efectos que tienen los comportamientos agresivos en el aula y d) creencias sobre el manejo de los

7

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

comportamientos agresivos.

Las participantes, 36 docentes con características diferentes (años en servicio y puesto -docente a cargo o auxiliar) constituían el total del personal docente de una institución educativa inicial de gestión pública, de la ciudad de Lima.

Philippe Meirieu

Transcripción

En su estudio (inacabado) se propone

(2002-2008)

del 5to

reflexionar sobre la violencia y encontrar

encuentro en

medidas para acompañar

el Ciclo de

pedagógicamente la violencia para evitar

Videoconferen

que ésta ponga en peligro a la institución

cias

escolar.

Observatorio

En su investigación destaca la violencia y

Argentino de

excitación en lo niños como problemática

Violencia en la

en auge. Desarrolla varias observaciones

escuelas.

relativas al estado actual de la infancia y explica cinco medidas pedagógicas para disminuir la violencia en la escuelas.

Organización

Revista de la

Se cita a la OMS, organismo que se

Mundial de la Salud Facultad de

encargó de medir un porcentaje de niños

(OMS, 2014)

Medicina

(en Latinoamérica) diagnosticados con

UNAM.

algún tipo de trastorno conductual

De la Peña-Olvera,

Revista

Brinda un panorama cuantitativo de

F., & Palacios-Cruz,

Latinoamerica

pacientes diagnosticados con algún

L. (2011)

na de

trastorno de tipo conductual.

Psicología

8

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Betina Lacunza y

Fundamentos

Su estudio se focalizó en la habilidades

Contini de

en

sociales como factor de prevención de

González (2011)

Humanidades

trastornos psicopatológicos.

Universidad

Los participantes , en 135 niños de 6 años,

Nacional de

se sometieron al estudio vinculado a las

San Luis,

relaciones entre la conducta social y la

Argentina

madurez intelectual, el autoconcepto y

Año XII –

otras dimensiones de la personalidad

Número I

infantil.

Resultados: a) Loza, M. J., & Frisancho, S. (2010) en “¿Por qué pegan los niños? Creencias sobre la agresividad infantil en un grupo de profesoras de educación inicial” desarrollan una investigación que se propuso indagar sobre las creencias de la docentes respecto a la agresividad infantil y profundizar en sus intervenciones. Para esto, se entrevistaron a 36 docentes con características diferentes (años en servicio y puesto -docente a cargo o auxiliar). Los resultados fueron los siguientes: ● El 67% (12 participantes) define la agresividad como conductas negativas, reacciones que tiene una persona frente a otra, comportamientos violentos, maltratos físicos o desfogue de emociones. ● El 100% coincide en que las expresiones de la agresividad se manifiestan de diferentes maneras tanto en los niños como en las niñas y el 76% afirmó explícitamente que existen diferencias de género en la expresión de la agresividad, lo que va de acuerdo con lo que indican las investigaciones revisadas. ● Es el entorno familiar el lugar principalmente señalado como fuente de observación de estos comportamientos por parte de los niños (14 profesoras, 77% de participantes), asumiendo una postura de aprendizaje directo de la agresividad a través de la observación de comportamientos agresivos en sus familias. La siguiente tabla del material profundiza en las respuestas obtenidas.

9

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● En cuanto a cómo influye esta conducta en el grupo de niños, el 89% (16 docentes) coincide en señalar que los comportamientos agresivos generan distracción, alboroto y desorden en el aula, lo que impide continuar con las actividades programadas ● Por último, los resultados en relación a la intervención docente en la expresión de conductas agresivas fueron:

Respuestas

Porcentaj es

Comunicarse con la familia

30%

Conversar con el niño

22%

Consultar a un especialista

22%

Crear estrategias para trabajar el tema en la

19%

sala Brindar afecto

7%

b) Philippe Meirieu (2007), en su investigación, se propuso reflexionar sobre la violencia, entender su presencia en las escuelas y se propuso indagar posibles medidas, desde lo pedagógico, para acompañar estas situaciones sin poner en

10

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

riesgo a la institución educativa.

En su estudio, encontró varios ítems que determinan la disminución de la violencia en la escuelas “El primer terreno es la denominada relación con el saber: hemos visto que había una disminución de violencia en las clases, en tanto la relación con el saber era una cuestión más doméstica. En segundo lugar, vimos que había disminución de violencia cuando de una manera más sistemática se recurría al trámite instrumental. Tercero: vimos una disminución significativa cuando se hacían actividades de búsqueda documentaria. En cuarto lugar, observamos en todos nuestros muestreos que había una disminución muy significativa de la violencia, proporcional a las actividades de carácter artístico. En quinto lugar, se observó una disminución significativa de la violencia mientras hubiera proyectos culturales en la escuela, o sea que se trataba de que el chico pusiera toda su energía en otro tipo de saberes dentro de la institución”.

En otras palabras, este pedagogo plantea que por un lado, la violencia disminuye cuando el docente tiene un relación con el saber no dogmática y unilateral (la búsqueda del conocimiento supone otro clima en la clase, un clima más adecuado).

Este aspecto también está relacionado con cómo el docente se constituye como figura de autoridad.

En segundo lugar, también se observa disminución de la violencia cuando el proceso de enseñanza-aprendizaje está en línea con el aprendizaje experimental. El tercer ítem también se relaciona ya que habla de la búsqueda documentaria (ir a las fuentes) durante la práctica educativa.

El cuarto ítem, apunta a que la violencia disminuye cuando se ofrecen actividades artística que impliquen la expresión del niño. En palabras de Meirieu “Esas actividades pueden ser artes plásticas, teatro, música, coro, danza, expresión artística, etc. Hay un elemento esencial en esas actividades artísticas y es que se efectúan con una actitud de búsqueda de la perfección. No es cuestión de decirles exprésense, sino de acompañarlos para que la calidad de su expresión sea muy buena y nuestra exigencia les permita ir hasta el fondo de sí mismos.Hay algo en este terreno que sin duda es una experiencia del manejo de uno mismo”

11

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Y por último, se señala la importancia de ofrecer proyectos culturales en cual los niños puedan verse identificados y motiven proceso denominado como “de establecimiento” de la escuela como entidad con una función característica y propia. c) Investigaciones sobre los trastornos conductuales: De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2014) en América Latina entre el 3% y 4% de los niños y adolescentes padecen trastornos de conducta que requieren tratamientos especializados. Específicamente, el rango de la prevalencia del desorden por conducta negativista desafiante va del 1% al 11% con una prevalencia mundial promedio del 3.3%, mientras que el déficit de inatención con hiperactividad ocurre en el 5% de los niños en el mundo (Asociación Psiquiátrica Americana, 2013). d) El trabajo de Olvera y Palacio Cruz (2011) señala que, en la población general la prevalencia del TND se estima en aproximadamente 1 al 16%. Por su parte, el trastorno disocial, tiene una reportada que varía de entre 1.5 a 3.4%. Esta alteración es cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres; en las muestras clínicas se presenta con una alta comorbilidad tanto de padecimientos externalizados como internalizados. e) Investigación de Betina Lacunza y Contini de González (2011): ¿Las habilidades sociales previenen trastornos psicopatológicos? Pérez Fernández y Garaigordobil Landazabal (2004) estudiaron, en 135 niños de 6 años, las relaciones entre la conducta social y la madurez intelectual, el autoconcepto y otras dimensiones de la personalidad infantil. Los resultados mostraron que los niños con comportamientos

sociales

satisfactorios

presentaron

puntuaciones

significativamente altas en madurez intelectual, verbal y no verbal, elevados niveles de autoconcepto y tendían a caracterizarse como emocionalmente estables, perseverantes, respetuosos con las normas, confiados y seguros de sí mismos.

12

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

3.2 MARCO TEÓRICO - CONCEPTUAL. 3.2.1 Definición de “conducta agresiva”: Las conductas agresivas son las que denotan “agresividad” por parte del sujeto.

Este término, según los autores, deriva de la palabra latina aggressare, que significa aproximarse, atacar. El Diccionario de la Real Academia Española (RAE), en su vigésima segunda edición, define agresividad como la “tendencia a actuar o a responder violentamente”.

Sin embargo, la agresividad debe entenderse alejado del término violencia, entendiéndose la primera como el comportamiento que causa daño físico o psicológico a otros, y la segunda como un subtipo de comportamiento agresivo que emplea de manera intencional la fuerza física para lastimar a otros,pero en general puede decirse que existe ambigüedad entre ambos términos (Postigo, González, Mateu, Ferrero & Martorell, 2009).

La agresividad, entonces, debe entenderse como un comportamiento propio del ser humano que supone una intencionalidad de producir daño a otros y puede estar motivado por diversos sentimientos como enojo, dolor, frustración,etc. (Loza, M. J., & Frisancho, S. , 2010).

El comportamiento agresivo puede entenderse desde múltiples líneas de pensamiento (biológico-genetistas, psicoanalistas y/o sociológicas).

Uno aporte de la psicología, es el de Sigmund Freud (1930), quien sostiene que la agresividad es de orden biológica del ser humano y se origina como pulsión1 destructiva ha ser satisfecha para la obtención de placer.

Winnicott 2(1957) brinda su estudio sobre la agresividad y– dice: «El amor y el odio

1

Pulsión: Estímulos que provienen desde el interior del organismo y se elimina con las satisfacción de la misma, producto de la exteriorización de la demanda interna y provoca placer.

2 Winnicott, D. W. (1965). El niño y el mundo externo. Hormé.

13

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

constituyen los dos principales elementos a partir de los cuales se elaboran todos los asuntos humanos. Tanto el amor como el odio implican agresión.

En suma, la corriente etológica, entiende la agresión como una reacción impulsiva e innata del ser humano relegada a nivel inconsciente y que no genera ningún placer (Brando, J. A, 2012).

Por otro lado, Dollard y Miller (1936) lo vinculan con la “frustración psíquica”, es decir, que toda agresividad expresada por el niño es respuesta de una frustración previa.

Otro aporte, en línea con la teorías del instinto, es la teoría de Konrad Lorenz (1976), quien planteaba que “que la agresión surge de un instinto de lucha heredado que los seres humanos comparten con otras especies, hasta concepciones más contemporáneas que conciben la agresividad como producto de diversos factores tanto sociales, culturales y situacionales como neuroquímicos y hormonales”.3 Por otro lado, existen teorías que conciben la agresión como un medio de “catarsis” por el cual el individuo descarga la tensión repentinamente y ésta liberación, lo lleva a un estado de relajación.

Desde un punto de vista sociológico, Durkheim, E. (1938) plantea que la expresión de agresividad de un individuo tiene vinculación con los hechos sociales que la preceden.

Tipos de conducta agresiva: A partir de los aportes de diferentes autores, es posible distinguir conductas agresivas: Físicas, relacionales-indirectas, Activas y reactivas.

Las conductas agresivas de tipo físico (golpes, patadas, mordeduras, empujones, etc.) “también llamadas agresiones directas instrumentales son las más comunes en

3

Chapi Mori, J. L. (2012). Una revisión psicológica a las teorías de la agresividad. Revista electrónica de psicología Iztacala, 15(1).

14

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

la primera infancia porque requiere menos mediación cognitiva, menos habilidades sociales y menor desarrollo del lenguaje que otras formas de agresión” Por el contrario, cuando la expresión de la agresión apunta a dañar las relaciones interpersonales (rechazo, exclusión de un grupo, hablar mal de alguien, etc.), se considera agresión indirecta o agresión relacional.

Con respecto a la distinción activo-reactivo, las conductas agresivas activas son las que suceden en vínculo con las posibilidades cognitivas, psicoafectiva, sociales del niño son producto del bagaje expresivo del niño. En palabras de los autores “La agresión activa, por otro lado, tiene su explicación en el modelo de aprendizaje social de Bandura (1973) y estaría concebida como una estrategia más que el sujeto pone en marcha para la obtención de un objetivo o beneficio. Dicha agresión no requiere de la activación con la que está caracterizada la agresión reactiva, y es vista como un tipo de agresión fría, instrumental y organizada (Raine, 2006).

Por otra parte, las conductas agresivas reactivas son las que han sido aprendidas del entorno cercano por parte del niño. Los desencadenantes de las agresiones reactivas pueden pueden ser múltiples: respuesta a una provocación recibida, historial de maltratos o naturalización de la violencia, entre otras.

La agresión reactiva está basada en el modelo de frustración– agresión postulado por Dollard. Según el autor, “se trata de un comportamiento que sucede como reacción a una amenaza percibida y que suele estar relacionada con una activación emocional intensa, altos niveles de impulsividad, hostilidad y déficits en el procesamiento de la información” (Raine, 2006). La principal motivación que subyace a este tipo comportamiento agresivo parece ser el dañar a otro, no persiguiendo ningún otro objetivo o meta concreta.

Factores que inciden en la manifestación de conductas agresivas.

Con respecto a los factores, podemos decir que existen dos líneas: los factores biológicos, vinculados al desarrollo y funcionamiento orgánico del sujeto, y los factores psicológicos y sociales, asociados a la interacción con el otro.

15

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Dentro de los factores biológicos podemos decir que estas conductas son inevitables ya que la agresividad es innata en el ser humano.

Por otra parte, los factores psicológicos y sociales aúnan los procesos del sujeto en relación con la interacción social inherente en una sociedad. De esta forma, es posible afirmar que son los estímulos externos los que desencadenan la conducta agresiva.

A modo de ejemplo, a partir de los aportes de Piaget (teoría psicoevolutiva), quien sostenía que el niño aprende bajo una estructura de etapas evolutivas de aprendizaje en las cuales su capacidad para entender el mundo se complejiza, si analizáramos la situación de un niño de un año y medio que, muerde al compañero para sacarle un objeto, podríamos decir que, por las características del estadio evolutivo (ausencia del lenguaje) el niño intenta expresarse de formas poco adecuadas pero esto él no lo comprende en dicha instancia puesto a que recién comienza a conocer algunas pautas sociales y el lenguaje (mediante la escucha).

En suma, la acción de morder constituye una vía para canalizar la tensión de no poder expresar o tener el objeto deseado.

En estos casos, Loza y Frizancho (2010) plantean “las manifestaciones de agresividad en la infancia deben ser valoradas en función al desarrollo evolutivo de los niños, ya que algunas son propias de la edad y el momento de desarrollo por los que el niño o la niña atraviesa y no representan motivo de alarma ni son señales de patología” Otros posibles factores tienen que ver exclusivamente con el tipo de mediación con el adulto que tiene el niño desde que nace. Entran teorías como “La teoría del apego” de John Bowlby y “La madre suficientemente buena” de Winnicott en donde el grado y tipo de relación de la madre o figura de apego determinará fuertemente el comportamiento del niño.

Cabe destacar que, dentro de la categoría social, tiene lugar el factor ambiental, específicamente, la influencia constante de los medios de comunicación, los mensajes e imágenes agresivas y los juegos juegan un papel fundamental en la expresión de conductas agresivas en el niño. (Windler, R. 2000).

En este sentido, Lacunza, B (2011) señala la presencia de contextos de aprendizaje inadecuados (prácticas parentales, escuela, pares, medios de comunicación, etc).

16

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

¿Porqué persisten este tipo de conductas? Posibles explicaciones: La persistencia de la expresión de conductas agresivas en niños que ya han adquirido un bagaje socio cultural (lenguaje verbal y no verbal, pautas, normas de convivencia, etc) adecuado a la edad puede deberse a múltiples causas. En este capítulo desarrollaré dos posible explicaciones según diferentes autores: Carencia de habilidades sociales: Según Lacunza, A.B (2011) plantea que la carencia de habilidades sociales favorecen la aparición de comportamientos “disfuncionales” en los niños. Caracteriza las mismas como

un conjunto de

conductas que permiten al individuo desarrollarse en un contexto individual o interpersonal expresando sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación.

La autora plantea: “Las destrezas sociales son una parte esencial de la actividad humana ya que el discurrir de la vida está determinado, al menor parcialmente, por el rango de las habilidades sociales (Caballo, 2005). Distintos estudios señalan que las habilidades sociales inciden en la autoestima, en la adopción de roles, en la autorregulación del comportamiento y en el rendimiento académico, entre otros aspectos, tanto en la infancia como en la vida adulta” Las habilidades sociales son importantes porque, según Caballo (2005) son las que posibilitan la resolución de problemas inmediatos y la disminución de problemas futuros en la medida que el individuo respeta las conductas. De esta manera, previenen las conductas agresivas.

Entre sus características se mencionan: Heterogeneidad, incluye una diversidad de comportamientos en distintas etapas evolutivas; Naturaleza interactiva del comportamiento social, al tratarse de una conducta interdependiente ajustada a los comportamientos de los otros en un contexto determinado y, por último, Especificidad situacional del comportamiento social, por lo que resulta imprescindible la consideración de los contextos socioculturales.

17

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Cultura de la inmediatez: En la actualidad, dadas las contingencias sociales y los avances tecnológicos, según Elena Kuchimpos4, “los niños están acostumbrados a resolver todo con un “clic” o un “cambio de pantalla”, no terminan de pedir algo que lo tienen al alcance de la mano. Padres que trabajan tiempo completo y en el afán de cubrir su ausencia les facilitan todo para que no se frustren”.

Esta búsqueda de la satisfacción inmediata genera poca tolerancia a la frustración y, este factor, en línea con los aportes de Dollard y Miller, favorece la aparición de las conductas agresivas dando pie a la impulsividad.

La autora plantea: “Los niños con poca tolerancia a la frustración tienen dificultades para controlar las emociones. Son más impulsivos e impacientes. Están acostumbrados a satisfacer sus necesidades inmediatamente, por lo que, cuando deben enfrentarse a la espera, suelen experimentar una serie de emociones como el enojo, la tristeza, la angustia y hasta ansiedad”.

En esta línea, es posible vincular este aspecto con la falta de límites por parte del adulto.

A su vez, esta contingencia socio cultural en la que estamos inmersos tiene que ver con lo que Philippe Meirieu (2007) plantea cuando homologa la “violencia social” y la “violencia escolar”: “la violencia no es un fenómeno inicialmente escolar, es un fenómeno social. Por mucho tiempo la escuela logró luchar contra ella simplemente porque construía muros entre su propio ámbito y la sociedad. Y eran paredes muy altas e importantes, precisamente para que la violencia se detuviera en las puertas de la escuela. Si las escuelas no eran tan violentas antes, fue simplemente porque el sistema era tal, que los alumnos entraban abandonando parte de su personaje social y se sometían a las reglas impuestas dentro de la institución escolar. Esta violencia estaba contenida del mismo modo en la familia y en la calle. Lo que caracteriza a nuestro siglo es la disminución de los sistemas de contención ligada a la dilución, de una manera general, de las referencias religiosas pero también morales, ampliamente compartidas”.

Este pedagogo francés menciona que la violencia en las escuelas está en auge y que esta situación tiene que ver con algunos factores propios del medio social de los niños de hoy. Uno de los factores que desembocan en el aumento de la violencia es 4

Recuperado de: https://elmilenio.info/2017/11/24/los-ninos-de-la-inmediatez-y-la-poca-tolerancia-a-la-frustracion/

18

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

el aumento del nivel de excitación producto del constante estímulo de la televisión, los juegos electrónicos, etc. La infancia actual ya no está tan distante del mundo de los adultos, los entornos de participación son más amplios, tensiones que antes se limitaban al mundo de los adultos, ahora son recibidos por los niños, tienen más preocupaciones, duermen menos, están más cansados y fatigados, etc.

Esta nueva caracterización de la infancia entra en choque con la labor de las instituciones. El autor plantea que es necesario reflexionar sobre un nuevo papel de la escuela (repensar pedagógicamente cómo acompañar a esta nueva infancia) y del adulto (docentes y familia) como figura de autoridad. Respecto a esto plantea: “La mayoría de las familias se quedan sin reaccionar frente a las actitudes de sus chicos. Van oscilando entre el autoritarismo y la laxitud. Cada tanto son muy autoritarias al afirmar que hay reglas que no deben ser transgredidas y luego, como no lo logran, se ponen muy laxas y dicen “es tu problema, no es el mío, hacé lo que quieras”. Observamos esta oscilación entre padres que dicen “hacé lo yo quiero” y cuando no funciona, le dicen al chico “hacé lo que vos quieras”. Y el joven se desestabiliza porque la firmeza en la autoridad es mínima” 3.2.2 Cuando la C.A significa algo más: Patologización de las conductas agresivas en niños.

“Los estudios de psicopatología han mostrado que algunos problemas y trastornos iniciados en la infancia o la adolescencia persisten hasta la edad adulta, y se asocian

con

otros

trastornos

psiquiátricos”

(Caraveo-Anduaga,

Colmenares-Bermúdez y Martínez-Vélez, 2002). ¿Qué es un trastorno conductual?

Para entender la globalidad de este concepto, es necesario detenernos en el concepto de “Trastorno”. El diccionario define la palabra “trastorno” como

una

alteración leve de la salud (Real Academia Española, 2016).

Por ende, un trastorno conductual supone una alteración en los patrones de conductas por parte del niño, en relación con su entorno cercano.

19

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

La organización médica, Stanford Children Health, desarrolla: “El trastorno de la conducta es un trastorno del comportamiento, algunas veces diagnosticado en la infancia, que se caracteriza por comportamientos antisociales que violan los derechos de otros y los estándares y reglas sociales apropiados a la edad. Los comportamientos antisociales pueden incluir la irresponsabilidad, comportamientos delincuentes (como ausentismo escolar y escaparse), violar los derechos de otros (como robo), y/o agresión física contra animales u otros (como asalto y violación).

Estos comportamientos generalmente ocurren juntos; sin embargo, uno o varios pueden ocurrir sin el otro”. ¿Qué trastornos conductuales existen?

Según el DSM V, dentro de la categoría “Trastornos destructivos del control de los impulsos y de la conducta” se distinguen tres cuadros diferentes asociados a la expresión de conductas agresivas: a)

Trastorno de conducta disruptiva: Según el DSM V (2013), Son cuadros

que incluyen afecciones que se manifiestan con problemas en el autocontrol y en las emocione, los trastornos disruptivos se traducen en conductas que violan derechos de los demás (por ejemplo: agresión, destrucción de la propiedad), o llevan al individuo a conflictos importantes frente a las normas de la sociedad o las figuras de autoridad. b)

Trastorno Negativista y desafiante: Se caracteriza por la manifestación de

un patrón de conducta hostil (discutir, desobedecer, etc.), preferentemente contra la autoridad. Según De la Peña-Olvera, F., y Palacios-Cruz, L. (2011) este trastorno se inicia durante la infancia y genera deterioro en el funcionamiento de al menos dos áreas en la escuela, el hogar o los amigos.

Puede manifestarse con los siguientes comportamientos: Estado de ánimo altamente enojado (“encolerizado”) que se expresan con los “berrinches”, discutir con adultos, desafiarlos activamente o rehusarse a cumplir sus demandas, molestar deliberadamente a otras personas, acusar a otros de sus errores o mal comportamiento, ser susceptible o fácilmente molestado por otros, mostrarse enojado y resentido, rencoroso y vengativo.

20

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Con respecto a los factores, los autores destacan que las causas pueden deberse a múltiples factores: Factores biológicos: Existen patrones familiares de psicopatología asociada como son el TDAH, TUS y los trastornos afectivos.

Factores psicológicos: Se ha asociado con el apego inseguro así como con los cuidados parentales deficientes. Además los niños agresivos muestran fallas en el reconocimiento de las claves sociales, tienen una atribución agresiva equivocada sobre las conductas de los pares, lo que genera pocas soluciones a los problemas y tienen la expectativa de ser recompensados por sus respuestas agresivas.

Factores sociales: La pobreza, la falta de estructura social y la violencia en la comunidad contribuyen al diagnóstico del TND” c)

Trastorno Disocial: El trastorno disocial se caracteriza por un patrón

persistente y repetitivo de violación a las reglas y normas que se marcan para la edad (mentir, robar, lastimar, etc.). Se inicia durante la infancia y genera deterioro en el funcionamiento de al menos dos áreas en la escuela, el hogar o los amigos.

Peña Olvera y Palacios cruz (2011) mencionan que el TD se caracteriza por cuatro áreas de manifestación:

Agresión a personas y animales,

destrucción de la

propiedad, fraudulencia/robo y violaciones graves a las normas (amenazas o intimidación a otros, peleas físicas, uso de armas que puede causar un daño físico grave a otras personas , manifestación de crueldad física con personas o con animales, etc).

Cabe mencionar que estos trastornos conductuales pueden manifestarse en diferentes grados y/o ser síntomas de otros tipos de trastornos.

Intervenciones del docente frente a la expresión de conductas agresivas.

A partir de diferentes investigaciones realizadas sobre el tema, puedo mencionar que las intervenciones de las docentes para manejar las conductas agresivas consisten en:

21

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Profundizar la comunicación con la familia: el 30% de las docentes que formaron parte de la investigación afirma que la mejor alternativa radica en conversar con los padres de familia para indagar los motivos que expliquen el comportamiento del niño en clase: “Principalmente hablar con los padres para ver el origen de la agresividad, procurar que sean sinceros para poder ayudarlos de lo contrario no se puede hacer nada.

(Docente4, 50 años).

La docente primero que nada debe conversar bastante con ambos padres, para entender lo que sucede en el hogar y ayudar al niño. (Docente 7, 40 años).”

Conversar con el niño: El 22% de las docentes opta por encontrar el motivo de la expresión de su agresividad mediante el diálogo con el propio niño.

Consultar/Derivar a un psicólogo especialista: El 22% de las docentes contestaron que consultar a un especialista es una buena intervención.

Buscar estrategias específicas para trabajar el tema: El 19% cree que hay que buscar estrategias dentro del aula, por ejemplo establecer normas de conducta claras, tener ocupado al niño, buscar algo agradable para distraerlo o realizar dramatizaciones para abordar el tema con los alumnos.

Profundizar el vínculo afectivo: Algunas docentes (7%) también tienen la creencia de que pueden ayudar al niño brindándole afecto, pues asumen que la necesidad de afecto está a la base de sus problemas de conducta. ***Estos datos han sido recopilados a partir de la investigación de Loza, M. J., & Frisancho, S. (2010).

Ahora bien, ¿Qué debe hacer la escuela ante la violencia?, para contestar esta pregunta, Silvia Bleichmar5 (2008) desarrolla su postura acerca de la situación. La autora plantea que, ante la violencia, la escuela debe, primero, entender su origen y, segundo, favorecer la construcción de subjetividades a través de la reconstrucción de la legalidad.

La autora sostiene que la escuela es como una caja de resonancia de la sociedad, todo lo que sucede en la escuela no es ajeno a la realidad social en la que los 5

Bleichmar, S. (2008). Violencia escolar, violencia social. La construcción de legalidades como principio principio educativo.

22

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

sujetos están insertos.

La sociedad evidencia hechos de violencia como un fenómeno cotidiano, hay un creciente malestar producto de promesas incumplidad, impunibilidad y falta de futuro, en otras palabras, no hay proyectos y eso da como resultado a una sociedad desubjetivada que explota violentamente. Teniendo esto en cuenta, la escuela debe analizar el contexto en la cual desarrolla la tarea educativa y entender las características de la misma. De esta forma, entenderá adecuadamente estos fenómenos evitando una mirada facilista.

“Cuando estallan episodios de violencia, ella (Silvia Bleichmar) nos invita a mirar por fuera del engañoso limite analitico del escenaio institucional (lo que pasa en la escuela) y/o en las características personales de los protagonistas (lo que le pasa a los sujetos), para entenderlos en términos de su articulación con los procesos más amplios, más distantes, pero activamente operantes (...) en esas rupturas con el sentido común, nos invita a dejar a un lado la patologización de la vida cotidiana, que es otra de las formas que adopta el modelo de las explicaciones fáciles” Por otra parte, la función de la escuela debe estar orientado a la construcción de la subjetividad mediante la construcción de legalidades. Esta cuestión, se enmarca en una ideología de puesta de límites que sirve para resguardar al niño y promover una “infancia segura”. La reconstrucción de la legalidad tiene que ver con la idea de formar un sujeto ético a partir de la interacción con los otros. En el plano escolar, la tarea estará relacionada con la promoción de leyes básicas y universales tales como la del respeto por el semejante. De esta manera, la escuela daría herramientas para enfrentar la impunidad y la falta de proyectos a futuro.

Philippe Meirieu (2008) retoma este concepto de “ley” destacando que los niños no debe construir la ley sino descubrirla. Estas leyes son, desde el foco antropológico, reglas fundantes de una sociedad y están por sobre la moral (que tiene que ver con cada uno), la ley ética es compartida por todo el grupo social, el material menciona: prohibición del incesto, prohibición de molestar a los demás y prohibición de la violencia). Para este autor, “hay sociedad cuando los hombre deciden justamente eso: no apelar a la violencia (...)la prohibición de la violencia no se discute sino que se descubre. Pero para que el niño descubra tiene que entender que esa prohibición

23

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

de la violencia no es un capricho del adulto, no es tampoco una voluntad arbitraria de la institución, sino que esa prohibición es la condición misma de su propia existencia, de la existencia de ese niño, y que es esa sociedad en que él se inscribe, entender que el interdicto autoriza el complejo, es decir, que se le pide al chico que acepte su propia frustración”.

Es precisamente la tolerancia a la frustración de no poder gritar y/o golpear la que le abrirá al niño, otros caminos para resolver sus problemas, sin necesidad de recurrir a la violencia.

“Pedagogía contra la violencia” supone entender que el niño puede expresarse, pero no con violencia sino que, a través de diversos dispositivos pensados por el adulto a fin de canalizar los sentimientos agresivos sin agredir al otro. A su vez, implica entender la concepción del niños en tanto sujeto y su relación la sociedad de hoy: “El egocentrismo inicial está íntimamente ligado a un egocentrismo cultivado por la maquinaria publicitaria y la mediática que les dice a los chicos: “Tus deseos son órdenes” (y si no tenés lo que querés, es porque los adultos son malos). Me parece muy importante estar atento hoy a una pedagogía que pueda permitirle al chico construirse como sujeto, y no ser simplemente un consumidor, o sea alguien que funciona simplemente por mimetismo y buscando su identidad a través de grupos que ejercen un imperio sobre él”.

3.3 Principales interrogantes: ¿Qué entienden las docentes del nivel por conducta agresiva? ¿Porqué creen que las expresan en el contexto escolar? ¿Qué debería hacer la docente ante la expresión de conductas agresivas? ¿Cómo se trabaja con un niño con conductas agresivas persistentes / diagnosticado? ¿Con quien trabajan (integradora, algún especialista en la materia, etc)? ¿Por qué se mantienen estas conductas agresivas más allá de lo esperable? ¿Bajo qué criterio se diagnostica a un niño que presente estas conductas?

24

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

¿Qué implica el diagnóstico? ¿Qué modificaciones suceden en el contexto escolar con los niños con diagnóstico?

Como especialista en el tema ¿Con qué factores se relaciona la persistencia de estas conductas en el niño? ¿De qué manera debería actuar el adulto (familia y docentes) con el niño/a?

25

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

4. METODOLOGÍA

4.1 Selección de campo a trabajar: Para la recopilación de datos, me centré en la indagación de saberes, creencias y preconceptos de docentes del nivel inicial (sala de 4 y 5 años), estudiantes del profesorado de Educación Inicial y una especialista en el trabajo con niños diagnosticados con trastornos conductuales.

A su vez, a partir de relatos y experiencias, se espera recopilar intervenciones en relación a la manifestación de estas conductas por parte del niño en el contexto escolar.

Para ello, seleccioné dos tipos de herramientas metodológicas. Por un lado, realicé entrevistas6 estructuradas y formales para obtener información de las docentes del

6

“La entrevista es un instrumento adecuado para recoger información de una situación preguntando a las personas que están inmersas en ellas. puede definirse como una conversación intencional dirigida a comprender las perspectivas de los entrevistado sobre determinada situación” (Marturet, María Margarita)

26

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

nivel y de la especialista. En el caso de la entrevista dirigida a docentes, algunas serán cara a cara y otras serán vía e-mail. Ambas serán transcritas.

Por otro lado, para la recopilación de dato de las estudiantes del profesorado, seleccione una encuesta7 virtual dado a que se espera una participación mucho mayor. Dicho encuesta fue difundida en grupos de estudiantes del Normal 10 y en el campus virtual de la institución.

Objetivos de la entrevista a docentes del nivel: ● Obtener información sobre las ideas que tienen las docentes sobre la manifestación de conductas agresivas en la sala. ● Indagar sobre cómo intervienen para resolver estos conflictos Objetivos de la entrevista a la especialista: ● Obtener información acerca de los trastornos conductuales. ● Obtener información acerca del trabajo con niños diagnosticados y grado de relación con la institución escolar.

Objetivo de la encuesta: ● Obtener información sobre las ideas que tienen las estudiantes sobre la expresión de conductas agresivas. ● Indagar sobre el tipo de formación que se da sobre el tema en el profesorado.

4.2 Diseño de herramientas metodológicas.

Entrevista a las docentes: Esta entrevista tiene por objetivo recopilar datos referidos a las ideas y prácticas de las docentes en el nivel inicial con respecto a la expresión de conductas agresivas por parte de los niños (de 3 a 5 años) en la sala. A su vez, se espera

7

“Las encuestas consisten en la obtención de información, de un gran número de personas, relativa a un tema, problema o situación. Se realiza mediante la aplicación de cuestionarios orales o escritos, con el objetivo de recabar la opinión de los sujetos encuestados” (Marturet, Maria Margarita).

27

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

obtener, a partir del relato de experiencias, distintas intervenciones para resolver dichas situaciones.

Los datos obtenidos serán analizados en el marco de una investigación para la materia “Trabajo de campo” correspondiente al Plan de estudios del Prof. de Educación Inicial (C.A.B.A).

Carácter: Semi formal Estructuración: Entrevista estructurada.

Entrevistadora: López Martín, Daniela (estudiante del Profesorado de Educación Inicial).

Entrevistada (Opcional): 1. ¿Que puede contar sobre su trayectoria docente?

2. ¿En qué sala/s trabaja en la actualidad?

3. ¿Qué entiende usted por “conducta agresiva''?

4. ¿Por qué piensa que los niños expresan conductas agresivas en el contexto escolar?

5. ¿Alguna vez ha vivenciado la expresión de conductas agresivas por parte de algún niño/a en la sala? De ser así, ¿Puede relatar su experiencia?

6. ¿Intervino?¿De qué manera?

7. ¿Cómo se resolvió dicha situación?

8. ¿Ha trabajado alguna vez con niños/as diagnosticado/a con algún trastorno de la conducta? De ser así, ¿Qué puede comentar al respecto?

9. ¿Cómo era la dinámica de trabajo con la institución y/o gabinete psicopedagógico? ¿Tiene algo más para decir al respecto?

28

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Entrevista a especialista en trastornos conductuales en la infancia: Entrevistadora: López Martín, Daniela Entrevistada (opcional): Carácter de la entrevista: Estructurada / Virtual.

1. ¿Qué puede comentar acerca de su trayectoria en el campo?

2. En la actualidad ¿En qué consiste su trabajo?

3. ¿Qué entiende por “conducta agresiva”?

4. ¿Qué tan frecuente es la expresión de la agresividad en la infancia?

5. ¿Como especialista en el tema, cuando debemos interpretar dichas conductas como alarma?

6. Como especialista en el tema ¿Con qué factores se relaciona la persistencia de estas conductas en el niño?

7. ¿Cómo debe intervenir el adulto y qué debe evitar hacer en estas situaciones?

8. ¿Qué son los trastornos conductuales?

9. ¿Bajo qué criterios se diagnostica a niño que presente estas conductas?

10. ¿Cómo se trabaja con un niño con conductas agresivas persistentes / diagnosticado?

11. ¿Por qué se mantienen estas conductas agresivas más allá de lo esperable?

12. ¿Que implica el diagnóstico? ¿Qué modificaciones suceden en el contexto escolar con los niños con diagnóstico?

13. ¿Desea comentar algo más al respecto? ¡Muchas gracias!

29

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Encuesta dirigida a estudiantes del Profesorado de Educación Inicial.

Esta encuesta tiene por objetivo recopilar datos referidos a las ideas que las estudiantes del profesorado de Educación Inicial tienen con respecto a la expresión de conductas agresivas por parte de los niños (de 3 a 5 años) en la sala. A su vez, se espera obtener, a partir del relato de experiencias, distintas intervenciones para resolver dichas situaciones.

Los datos obtenidos serán analizados en el marco de una investigación para la materia "Sujetos de la Educación Inicial III" correspondiente al Plan de estudios del Prof. de Educación Inicial (C.A.B.A). ¿En qué contexto/s se desarrolla actualmente? * a) Soy estudiante del Prof. de Educación Inicial b) Trabajo en una institución educativa (N.I) c) Ambas opciones ¿Qué entiende por "conducta agresiva"? * Tu respuesta ¿Qué piensa de la expresión de conductas agresivas por parte de los niños? * a) Es normal y esperable b) Es signo de alarma c) Es consecuencia de otros factores (por ej. maltrato infantil, crianza inadecuada, estímulos violentos, etc) ) d) Indica algún problema conductual en el niño. ¿Desea ampliar su postura al respecto?

Tu respuesta

30

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

En su trayectoria como estudiante en el profesorado ¿Se ha profundizado en la manifestación de conductas agresivas por parte de los niños? * a) Sí b) No c) Solo se mencionó (no hubo profundización) ¿En qué materia? * Tu respuesta

¿Que puede contar sobre ello?

Tu respuesta

¿Por qué piensa que los niños expresan conductas agresivas en el contexto escolar? * Tu respuesta

Como docente/auxiliar, ¿Ha vivenciado alguna situación en donde los/as niños/as han manifestado conductas agresivas? a) Sí b) No ¿Puede desarrollar su experiencia?

Tu respuesta Como futura docente, ¿De qué forma intervendría y porque? ¿Que pasos a seguir tomaría?

Tu respuesta ¿Desea agregar algo más en relación al tema y su tratamiento en el profesorado y/o institución educativa?

Tu respuesta

31

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

4.3 REGISTRO DE LOS DATOS RECOPILADOS. Aspecto cualitativo: a) Respuestas de las docentes recibidas: ¿Que puede contar sobre su trayectoria docente? ● “Soy docente desde el año 2011 y sólo he trabajado en sala de 5 años desde hace 7 años” ● “Voy a cumplir 25 años de servicio en jardín maternal” ● “Soy docente del nivel inicial desde el año 1999 y desde entonces hasta hoy trabajo en dos jardines de gestión estatal” ● “Durante mi experiencia que llevo desde hace 7 años ejerciendo la docencia...me tocó vivenciar situaciones de acuerdo el contexto donde se encontraba inmerso la institución..niños con problemas de conductas debido situaciones familiares ya sea padres agresivos..donde conviven con las adicciones a drogas o al alcohol”. ● “Estoy recién comenzando es mi primer año como titular en un jardín privado” ● “Yo trabajo hace más de 7 años y a medida que estos van pasando...cada vez se va intensificando la agresividad...yo creo que el principal factor es la falta de límites y los problemas familiares…” ● “Que vivimos muchas situaciones difíciles en el ámbito laboral”. ● “Trabajo hace más de 10 años en el nivel, ámbito privado. Trabajé 2 años en salas de 3 y colaborando en salas de 4”. ● “Recién comienzo a transitar la docencia como maestra a cargo de un grupo.

Trabajo con sala integrada de 3 y 4 años desde el 2018”. ● “Durante mi trayectoria, he podido observar distintos tipo casos de agresividad en diversos niños, cada uno con una raíz diferente”. ● “Soy docente hace 16 años.Actualmente trabajo en una sala multiedad de 4 y 5 años” ● “Tengo 12 años trabajados en distintas secciones”.

32

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Hay niños con muchos trastornos psicológicos” ● “Un gran desafío, los niños de hoy vienen con muchos problemas de conducta”. ● “Es necesario rebuscar estrategias, reflexionar sobre la práctica y saber lidiar con la diversidad de alumnos” ● “Docente de sala de 4 años con 17 de antigüedad en jardín exclusivo”. ● “Mi trayectoria docente es de 12 años en los que he pasado por diferentes momentos y experiencias pero siempre valorizando y eligiendo día a día este hermoso trabajo de enseñar”. ● “Tengo 2 años de experiencia en sala”. ● “Yo hace poco me recibí 2017, en el 2017 hice una suplencia corta (4 dias) donde me tocó un niño (4 años) que le revoleo por la cabeza a la vicedirectora varias perchas. Había veces que lo encontraba caminando por arriba de las mesas y si yo lo quería bajar me decía "te pego eh, te pego".

Otro día estábamos todas las salas sentadas en el sum porque estábamos contando noticias, el mismo nene le agarra del pelo a 2 nenas que estaban sentadas a lado mío, trate de hacer que le suelte el pelo y cuando le soltó me agarró a mi el pelo y cuando las preceptoras hacen que me suelte, me dio una patada.

Fue la primera vez que me sucedía algo así, la directora había citado a la mamá, a mi no me habían avisado como para presenciar la reunión, me dijeron que donde empiece con esas conductas agresivas se tenía que llamar a la mamá y se retiraba al nene. Hoy me doy cuenta que esa no era la solución, hoy estoy trabajando como suplente en un jardín rural con niños de 3 años”. ● “Tengo 5 años de trayectoria”. ● “Trabajo hace 2 años en el mismo jardín de la ciudad. Es privado y de clase alta”. ¿En qué sala/ s trabaja en la actualidad?

33

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

¿Qué entiende usted por “conducta agresiva''? ● “Que un niño se comporte de manera más brusca con sus compañeros y o docente a veces atentando contra la integridad física de los mismos”. ● “Entiendo que una conducta agresiva es una manera de comportarse para llamar la atención” ● “Es un comportamiento inusual”. ● “Es un comportamiento violento, puede ser físico, verbal , que afecta tanto al niño como a sus pares y al entorno cercano”. ● “Cuando hay mucha violencia”. ● “Distintas situaciones emocionales donde el niño manifiesta conductas reprimidas que conllevan a comportarse de forma agresiva con sus compañeros o docente..y a través de plasmar en la hoja donde se ve reflejado en su dibujo lo que quiere transmitir”. ● “Para mi sería pegar, burlarse de los demás, hacer berrinches, revolear objetos por ejemplo juguetes”. ● “Yo creo que se desencadena ante un "No" especialmente...la falta de límites...quieren hacer lo que quieren por lo que no pueden respetar normas o pautas...por lo que esa conducta es una reacción inmediata y se puede manifestar físicamente...pegando...etc..berrinche o verbalmente insultando o contestando ...es una situación cada vez más común…”. ● “Manifestaciones bruscas de los niños”.

34

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Implica comportamientos inadecuados hacia otros.. pueden ser agresiones verbales o físicas”. ● “Golpes, empujones que pueden estar acompañados también de algún comentario verbal hiriente” ● “Cuando alguien agrede a los demás o así mismo. Golpear, pegar, insultar, empujar, etc.” ● “Es el maltrato de una persona hacia otra, ya sea físico o psicológico” ● “Me parece un término que tiende a etiquetar, hay que considerar la etapa de cada niñe, el contexto, los factores, para analizarlo”. ● “Las situaciones que afecten a dos o más individuos, que tengan implicados contacto corporal negativo y/o uso verbal no adecuado”. ● “Cuando el niño/a agrede físicamente o verbalmente a sus pares o docente”. ● “Impulsos negativos” ● “Personas que pegan, muerden, es agresiva con otros” ● “Una forma de expresar un sentimiento”. ● “Cuando hay agresión a sí mismo o a otro verbal o física” ● “Conducta agresiva entiendo por alguna conducta que se haga con ánimo de lastimar o agredir a alguien por eso en el nivel inicial sobre todo en maternal es tan delicado hablar de conductas agresivas” ● “Acción que daña corporal o sentimentalmente a otro” ● “Es una manifestación básica en la actividad del hombre pero cuando faltar al respeto, ofender o provocar a los demás es repetitivo ahí, hay que intervenir ”. ● “Cualquier conducta de cualquier niñx que tienda a pegar, gritar, o lastimar de forma intencional a otrx niñx” ● “Impulso, que deriva a manifestaciones corporales”. ¿Por qué piensa que los niños expresan conductas agresivas en el contexto escolar? ● “Creo que necesitan demostrar que están pasando por algo que les genera angustia y lo expresan así”

35

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Falta de afecto,límites ,o algo que le esté pasando al niño/a o situación familiar”. ● “Se comunican” ● “A mi parecer los niños continuamente están expuestos a situaciones de agresión en el ámbito familiar , etc”. ● “Por la falta de límites”. ● “Es como una señal de pedir ayuda..contención y cariño por parte del docente donde busca apaciguar sus emociones y sentimientos del que atraviesa”. ● “Yo opino que es algo que traen desde sus hogares, lo ven como algo "normal", es decir, si lo hago o hacen en casa, acá (en el jardín) también lo hago”. ● “Por falta de límites o problemas familiares…” ● “Muchas veces porque no tienen otra forma de comunicarse”. ● “Dificultad para expresarse y regular sus emociones. A veces también es por falta de límites”. ● “Pienso que hay varios motivos, la frustración del niño principalmente y la forma que encontró él mismo de demostrarla”. ● “Lo más común que he visto durante mi experiencia como docente de estos dos años es ante la disputa por algún juguete”. ● “Debido a q reflejan lo vivenciado en el contexto familiar” ● “Es relativo, a veces porque se encuentran transitando determinada etapa, a veces sus contextos familiares y/o situacionales. No estoy de acuerdo en que exista una única razón”. ● “Es una manera de expresar lo que sienten o de comunicarse”. ● “Pueden ser varias: porque son habituales esas conductas en el hogar, porque necesitan descargar emociones conflictivas (nacimiento de un hermano, que vino a vivir a casa otro familiar, cambio de casa, fallecimiento de un familiar)”. ● “Problemas de límites y trastornos psicológicos” ● “Porque hay mucha falta de límites, los padres de hoy, le dan lo que deseen ya sea juguetes, celular, para que no molesten, no aceptan el no”

36

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Porque permanecer en otro ámbito, además de respetar las normas de convivencia en la sala y porque a veces suele ser la docente quien le marca límites, que quizás en su hogar no pasa”. ● “Manifiestan lo vivido en casa y no cuentan con herramientas para expresar en palabras lo que sienten”. ● “En general por mi experiencia como docente los niños pueden demostrar conductas agresivas como copia de los que les pasa en la casa. Tuve en varias ocasiones niños que golpeaban fuertemente a otros ya en sala de cuatro o cinco, y estas era por repetición de los que ellos vivían en sus hogares. La televisión y ciertos dibujos también pueden propiciar estas conductas en niños que están en formación y que copian diariamente lo que viven y ven en su entorno”. ● “Son el reflejo de su cotidianidad. Pienso que lo traen de su familia, la realidad donde vive” ● “Porque algo debe estar sucediendo al niño en su casa o con las personas que lo rodean, de algún lado observan esas actitudes y las copian”. ● “Por repetición” ● “Generalmente suele tratarse por una dificultad a la hora de poner en palabras los sentimientos y las emociones”.. ● “Creo que no tienen herramientas comunicativas para expresar lo que les molesta”.

¿Alguna vez ha vivenciado la expresión de conductas agresivas por parte de algún niño/a en la sala? De ser así, ¿Puede relatar su experiencia? ● “La semana pasada una niña se enojó porque no había más galletitas de chocolate, motivo por el cual se tiró al piso y comenzó a llorar y quitarse su ropa (zapatos, medias, guardapolvo, etc). Me acerqué a ella y le ofrecí abrir un nuevo paquete pero de otra marca (también de chocolate)ya que de las otras no quedaban y a cambio recibí como respuesta una patada en la panza que me dejó sin respiración”.

37

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Si ,que pega constantemente a los compañeros/as ,no respondiendo al límite”. ● “Si una niña que muerde, tira de los pelos,empuja”. ● “Si. Este año , en una situación de juego de construcción con bloques de plástico , un niño continuamente se acercaba a las diferentes mesas y derribaba las construcciones de los otros generando enojos malestar en el resto de los compañeros. Al acercarme, para hablar con él , no me registra no realiza contacto visual- nuevamente me pongo a su altura (arrodillo ) muerde mi brazo y comienza a llorar . Lo consuelo hablándole, preguntando el porqué hace eso esperando una respuesta , al mismo tiempo le manifiesto el enojo de sus compañeros, haciéndole saber que no está bien que destruya lo que los demás construyen . Sin lograr que el niño me responda. Al cabo de 30, minutos nuevamente me acerco a conversar respecto de la situación pudiendo el niño expresarse que estaba molesto por un reto de un familiar antes de ingresar al jardín”. ● “Si,es todos los días, poca tolerancia,falta de límites”. ● “Si lo vivi..con un niño que venía de una familia agresiva por consecuencias a las adicciones.era un niño maltratado y sin hábitos para compartir convivencia en el jardín”. ● “Si en mi grupo lo vivencio mucho. Una vez dando una actividad un niño que se dispersaba, lo invitó que preste atención así podía saber que es lo que se tenía que decir y me contesta no quiero déjame, le llamó la atención y vuelve a decir no quiero no sos mi mamá”. ● “Si en varias ocasiones...en una sala de tres años...un alumno con problemas familiares...la madre bastante ausente y violenta a la vez...le agarraba al nene crisis en donde agredía a quien tenía cerca...hasta me llegó a morder una vez que se escapó al patio y estaba trepándose por el alumbrado...lo llevaba a upa para ingresar a la sala mientras me insultaba y me mordió...O en otra ocasión salía de la sala y rompía todo lo que tenía a su alrededor...en la sala a tirado sillas por el aire...dado vuelta las mesas…”

38

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “El año pasado, otro caso de un nene de 4 años,ante un no o puesta de límites...me

insultaba

terriblemente...O pega a sus compañeros sin

razones...este año rompió un vidrio del ventanal y le pegó a su maestra…”. ● “Cuando sin razón o motivo pega a los compañeros” ● “Más de una vez he vivenciado este tipo de conductas, siendo víctima de ellas en algunos casos. He tenido niños muy irritables, con mucha resistencia a los límites y al momento de ponerle el límite ha comenzado a arrojar o arrojaron cosas, pegar, insultar, hasta arrancarme el pelo”. ● “Si. Un niño violento para con los adultos. Creo que la experiencia en sí es irrelevante sin conocer la historia del niño y el contexto…” ● “Sí, muchas. Hay uno de los niños del grupo que está diagnosticado con TEA severo. Por lo tanto, ante la puesta del límite suele enojarse rápidamente y se autoagrede o revolea objetos a su alcance. Esta conducta, al principio del año 2018 comenzó a repetirse en el resto del grupo, pero luego con charlas y mucho trabajo logró minimizarse. De todas formas siempre, como mencioné anteriormente, ante la disputa por algún juguete hay niños que reaccionan con agresividad ya sea empujando, gritando, tironeando, entre otras”. ● “En mi sala existen niños que infringen violencia ante los demás, en cualquier momento, ya sea por capricho o por respuesta”. ● “Si, muchas, desde gritos a la docente, golpear los juguetes, arrojarlos por el aire, tirar sillas, golpear a los/las compañeras/as, etc”. ● “Si.Hay una nena en la sala que para pedirle un juguete o elemento a otro par, los pellizca o muerde”. ● “Si . Un nene empujo y mordió a su compañeros en un mismo dia”. ● “Si el año pasado tuve un niño que agarró del cuello a otro, dejando un poco sin aire a su compañero” ● “Cuando le marcan límites y se enoja y te pega. O con sus pares, cuando quiere algo y no se lo dan”. ● “Si hace unos años había un niño que se enoja y arroja los objetos a sus pares y golpeaba a patadas las puertas de la sala”. ● “En sala de dos es muy normal entre comillas que se empujen se muerdan se tiren del pelo se golpeen pero esto está relacionado con la inmadurez propia

39

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

de no poder comunicarse verbalmente y la necesidad del ahora no esperar más el egocentrismo típico de esta edad. Me pasa a diario que se golpean, muerden, tiran cosas”. ● “Un niño le pega a otro. Ni bien le llamó la atención, me mira desafiante y rápidamente le pone la "traba" con el pie a otro niño que se cayó y lastimó las rodillas”. ● “Me ha sucedido en el 2017, hice una suplencia corta (4 dias) donde me toco un niño (4 años) que le revoleo por la cabeza a la vicedirectora varias perchas. Había veces que lo encontraba caminando por arriba de las mesas y si yo lo quería bajar me decía "te pego eh, te pego". ● “Otro día estábamos todas las salas sentadas en el sum porque estábamos contando noticias, el mismo nene le agarra del pelo a 2 nenas que estaban sentadas a lado mío, trate de hacer que le suelte el pelo y cuando le soltó me agarró a mi el pelo y cuando las preceptoras hacen que me suelte, me dio una patada”. ● “Fue la primera vez que me sucedía algo así, la directora había citado a la mamá, a mi no me habían avisado como para presenciar la reunión, me dijeron que donde empiece con esas conductas agresivas se tenía que llamar a la mamá y se retiraba al nene”. ● “Este año estoy en sala de 3 años y he observado que un niño sin ninguna razón pega a otros/as nenas/es, le estira de los pelos”. ● “Si, fue una agresión física de una cachetada seguida de una patada ● “No” ● “No, una compañera si” ¿Intervino?¿De qué manera? ● “La verdad en ese momento no pude intervenir solo salí a pedir ayuda a la preceptora”. ● “Si a través del diálogo y muestra de cariño y abrazos” ● “Si intervine, alejándola..” ● “Hable con el niño y con el grupo de compañeros acerca de este accionar, reflexionando en cómo nos sentiríamos si alguien nos tira- rompe las

40

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

construcciones, y también ponernos en el lugar del que está agrediendo porque lo hace - qué le pasa que no puede manejar el enojo”. ● “Hable con la familia contándole el episodio y pidiendo ayuda desde el hogar”. ● “Si, intervino todos los días para resolver los conflictos”. ● “Llamando a sus padres para hacer una entrevista con el gabinete psicopedagógico”. ● “Yo lo que le dije fue si es verdad que no soy tu mamá pero estamos en el jardín y soy tu maestra me tenés que respetar y escuchar como lo hacen tus compañeros. Todo en un tono firme, tranquilo y sin gritar”. ● “Tratando de contenerlos...conversando...tratando de que no se lastimen a sí mismos o a sus pares...solicitando ayuda del eoe” ● “Si interviene explicando porque no tiene que tener esas reacciones”. ● “Si interviene hablando con su familia y luego con el niño implicado”. ● “Solo con palabras y dándole el espacio al niño de procesar su enojo”. ● “Sí, siempre. Dialogando, explicando que está mal porque a la otra persona le duele, tratando de que se pongan en el lugar del agredido - es complejo por la edad en la que se encuentran - pero me parece interesante señalar ese tipo de cuestión. También trabajé explicando la condición del alumno con TEA, de su manera de mirar al mundo y las cosas que le molestan o lo perturban”. ● “Suelo separarlos, llamarles la atención y hablar con los tutores para que se trabaje eso en casa”. ● “Si. Hablando de manera tranquila con ese niño/a y también con límites constructivos”. ● “Si se habló con la familia, y la mamá expresó que en su casa era igual”. ● “Si llamando a la madre”. ● “Allí los separe, el niño se enoja y tira las sillas, se lo aísla para tranquilizarlo, el otro niño fue asistencial por el servicio de emergencia de inmediato y avisado a los padres. El niño jugaba de esa manera con su papá”. ● “La palabra”.

41

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “En ocasiones ponía mi cuerpo de barrera o lo abrazaba de atrás para que se calmara”. ● “Ante estas situaciones intentó el diálogo mostrándole al que fue agredido entre comillas que el compañero no lo hace por malo sino porque quería quizá algún juguete y a su vez intentó que el otro niño entienda que ese tipo de conductas lastiman y hacen llorar a los compañeros. Es un trabajo arduo este en sala de 2. A veces los separo por un momento de la actividad pero no en forma de castigo sino para que piensen y entiendan que esas conductas causan dolor en sus compañeros”. ● “Como el llamado de atención no tuvo efecto. Lo aparté un momento en la silla d mi mesa para hablar del hecho. Puso resistencia pero finalmente lo aceptó”. ● “La suplencia del 2017 no supe qué hacer, he tratado de hablar con el nene pero no me escuchaba. La directora había citado a la madre pero nunca me avisaron”. ● “Este año, con el niño que pegaba y le estiraba los pelos a sus compañeros traté de explicarle que esas cosas no se le hace a sus compañeros.

Igualmente varias veces he hablado con la madre para ver porque reaccionaba así y me comentó que él juega con sus primos y se defiende de ese modo. Más de eso no logré hablar”. ● “El equipo orientador me ayuda mucho y me asesora cómo actuar ante estas situaciones”. ● “Si, tuve una reunión con la familia y el equipo de orientación”. ● “Intervino ofreciendo contención corporal y con palabras”. ¿Cómo se resolvió dicha situación? ● “La niña se aleja, observando que eso no está bien” ● “Hablando - reflexionando con el grupo total y poniéndonos en el lugar del otro” ● “Hablando con los niños y con las mamás”

42

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Se trató de llegar a conversar con sus padres y llegar a un acuerdo para poder de alguna manera trabajar juntos para lograr modificar dicha conducta del niño.no se logró en su totalidad”. ● “El niño se negó rotundamente y retome la actividad” ● “Se conversa con sus padres...pero vuelve a suceder lo mismo reiteradas veces...a veces vienen a observarlos del equipo pero sólo eso...se les recomienda a los padres realizar consultas con especialistas pero son pocos a los que le preocupa realmente..” ● “Hablando con el grupo sobre las reglas de convivencia”. ● “La situación lamentablemente no se solucionó.. disminuyó pero siguió pasando” ● “Siempre se llamaba a la mamá cuando tenía episodios donde el niño comenzaba a tener conductas violentas hacia los adultos y rechazaba su acercamiento” ● “Aún no está resuelta” ● “En general se resuelven de manera muy dificultosa sobre todo cuando no tenés el apoyo del equipo directivo. En otras ocasiones y con tiempo y ayuda de otros profesionales fue mejorando”. ● “Se abordó desde la ESI” ● “Madre dentro de la sala” ● “Se aísla al niño agresor hasta que se tranquiliza, se habla con los padres”. ● “Se enoja , llora, se frustra. Y las escenas recurrentes en la sala , suelen superarme en ciertos momentos del día”. ● “Intervino el OAL(organismo administrador local) y doati de DGE” ● “Se resuelve conversando entre todo el grupo” ● “Pidió perdón a sus compañeros” ● “Aún no he resuelto la situación porque el niño hace 1 mes que no viene al jardín, a raíz de un accidente en la moto”. ● “Intervención del equipo de orientación” ● “Reduciendo las horas en la institución para estar más tiempo con la familia”.

43

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

¿Ha trabajado alguna vez con niños/as diagnosticado/a con algún trastorno de la conducta? De ser así, ¿Qué puede comentar al respecto? ● “No” ● “TGD -trastorno de espectro autista / síndrome oposicionista desafiante”. ● “No en realidad” ● “Solo con el niño anteriormente mencionado”. ● “Pienso que en mi grupo hay varios niños con esta dificultad pero mantengo que es por una falta de límites desde el hogar, y yo a los padres trato de tenerlos al tanto de todo y de repetir la importancia de trabajar en conjunto para ayudar a los chicos” ● “Este año con TEA” ● “Con un nene con autismo” ● “No” ● “No, eran niños que recién, por consejo de parte de las docentes y directivos, comenzaban a consultar con psicólogos y otros médicos”. ● “Sí, como mencioné anteriormente desde el 2018 hay un niño diagnosticado con TEA severo y este año ingresó un nuevo alumno con TEA - asperger.

Ambos son completamente diferentes, si bien tienen características en común el niño diagnosticado con TEA severo es agresivo y el otro no. Ambos se buscan para jugar entre ellos y muchas veces termina siendo agredido el niño diagnosticado con asperger”. ● “Nunca diagnosticado” ● “Con niños TEA. actualmente con una niña con TEL” ● “Si. Están diagnosticados y hacen terapias. Se hacen proyectos de inclusión”. ● “No he trabajado con niños diagnosticados con trastorno de conducta” ● “Aún no, se trataría de un desafío”. ● “TEA fue difícil incluir al grupo por falta de herramientas para abordar la situación y más sin contar con auxiliar”. ● “Si he tenido varios casos de autismo en sala de 2. Algunos de ellos muy severos. Todos los niños con TGD son distintos por eso no puedo hacer un panorama único de dichos momentos pero he tenido niños que mordían pegaban y empujaban muchísimo y otros que todo lo contrario solo se

44

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

aislaban. Todos estos casos me llevaron a hacer varios cursos entre ellos el de AT para poder tener herramientas que me ayuden en el trabajo diario. De igual manera puedo decir que todo niño diagnosticado con TGD necesita un acompañante o maestra integradora porque necesita de una atención personalizada para hacer las actividades y una docente sola a cargo de la sala es imposible que pueda hacerlo” ● “No he trabajado con niños con diagnósticos de trastorno de conducta” ● “No hasta ahora”. ● “Si. Trabajo con un niño diagnosticado con TGD. Creo que las escuelas no están preparadas para poder integrar e incluir cómo se debe y como merecen estos niños, respetando la igualdad y los derechos de las infancias”. ¿Cómo

era la dinámica de trabajo con la institución y/o gabinete

psicopedagógico? ● “Poniendo más atención al caso y dialogando con la flia para mejorar dicha situación” ● “Le comento lo sucedido..el gabinete observa a la niña..” ● “Lamentablemente en la institución donde trabajo no contamos con equipos pedagógicos- gabinetes . la docente es quien tiene que leer- informarse poner en acción estrategias que pueden resultar o no y cuanto uno se compromete y quiere ayudar a ese niño , y presenta registros anecdóticos informes más detallados , si los padres no están de acuerdo , es decir no aceptan que su niño presente algunas de esas conductas descritas , todo queda en la nada - se pone un freno a la intervención”. ● “No tenemos” ● “Trabajar junto al gabinete fue de suma importancia para lograr corregir conductas y niños con TDAH. Lo cual se logró vencer obstáculos y lograr buenos resultados”. ● “Se realizan reuniones con las familias para hablar de temas puntuales, dichas reuniones son presentadas por la psicóloga del jardín, se trabaja en

45

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

conjunto y si es necesario la psicóloga pide a las familias que realicen consultas al pediatra y/o psicólogo”. ● “No hay gabinete por lo que consultamos con los de la escuela de al lado..la secundaria que sí tiene...por lo que se tarda mucho más todo...en resolverse” ● “No hay gabinete pedagógico” ● “Se conversaba mucho entre pres buscando la manera de resolver dicha situación pero era en vano... se necesita un trabajo responsable y comprometido por parte de la familia. Sino no se puede”. ● “No tenemos gabinete, mucha comunicación con la flia del niño”. ● “No existe gabinete psicopedagógico en la institución donde trabajo. Desde el año pasado - mayo 2018 - estoy sugiriendo la importancia de un acompañante terapéutico para el niño pero aún no hay respuestas” ● “No contamos con uno” ● “Con Etap que es el equipo de apoyo a la inclusión y maestra de apoyo a la inclusión” ● “No hay gabinete.” ● “No he tenido la oportunidad”. ● “Ninguna porque no me paso”. ● “Se hizo reducción de horario y se derivó a gabinete x su obra social monitoreado por el de DGE” ● “Tenemos un gabinete que concurre cuando es necesario pero solo si la directora o la inspectora de especial lo habilita por lo que las docentes de la sala muchas veces no podemos contar con esa concurrencia específica hasta que una autoridad así lo pida. Mientras tanto se pierde mucho tiempo y es difícil trabajar en la sala. En el momento de diagnóstico los niños son visitados por el equipo quien acompaña a padres y familia en este proceso, como así también a las docentes pero antes de llegar a este momento debo decir que muchas veces nos sentimos muy solas”. ● “Me daban intervenciones para que la atención del niño esté focalizada en otra cosa en vez de pensar como herir o molestar a otro compañero”. ● “El gabinete realiza 2 o 3 reuniones en el año con cada docente y la presencia del directivo para condensar cómo vemos al grupo de niños y si

46

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

hay casos particulares que se necesita realizar una reunión con los padres.

Otra reunión es para ver los avances o mejoras”. ● “Hay EOE” ● “Tenemos contacto directo con el equipo psicopedagógico del Niño, pero igualmente es difícil la tarea”. ● “En conjunto con la familia”. ¿Tiene algo más para decir al respecto? ● “No” ● “No” ● “Al horario de salida le comenté a la mamá de la niña lo sucedido y me contestó que en su casa la alumna hacía lo mismo.” ● “Que este tema para mi es muy desgastante para el docente”. ● “Simplemente que trabajar en esta profesión requiere de hacerlo poniendo todo el amor y dedicación para enfrentarnos a situaciones complejas donde sabemos que la sociedad de hoy está muy convulsionada..donde no existe mucha tolerancia y estamos expuestos a distintas situaciones en donde debemos buscar la manera de ayudar y contener a estos niños en situación de vulnerabilidad y desamparo.y lograr acercar a la familia a la institución para que sean más partícipes en la formación tanto intelectual como adquirir valores auténticos en cada uno de sus hijos”. ● “Espero que esto les sirva, soy nueva en todo esto, con poca experiencia y aprendiendo día a día”. ● “Ojalá las personas mayores resolvería sus problemas sin los niños presentes...O tratandolos bien...cuentan cada cosa a los docentes que uno llega a pensar para que los tienen...me han llegado a contar hasta situaciones de abuso familiares...y los padres tapando eso...defendiendo o echando culpas a otros...Ojalá los niños puedan vivir su niñez como debería ser…” ● “No creo que la conducta agresiva tenga relación directamente con el diagnóstico de trastornos de la conducta de los niños, sino más bien que ellos son el reflejo de lo que pasa a su alrededor. Como mencioné anteriormente

47

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

este año en el grupo hay dos niños diagnosticados con TEA y son polos opuestos en cuanto a la agresividad. Considero que es importante el apoyo familiar y cómo toman la discapacidad en su entorno”. ● “Lo mismo ocurre con aquellos niños que son agresivos, sin tener diagnóstico alguno. Ya sea por que gritan, empujan, pegan, insultan, etc... considero que esos niños son el reflejo de lo que sucede en su ámbito familiar y en la escuela también. Es por ello que como docentes debemos enseñar con el ejemplo más que con la palabra” ● “No” ● “No” ● “Mucha veces la falta de atención de los padres influye en la conducta del niño, como así también los problemas familiares, vivir en ambientes donde hay violencia provoca un cambio de comportamiento en el niño” ● “Si los padres están comprometidos con su hijo a ayudarlo se logran muchos avances y mientras antes se deriven y se haga tratamiento los resultados son exitosos” ● “Los niños con TGD o trastornos específicos necesitan y merecen todo el cuidado y el amor para poder lograr al máximo sus potencialidades las docentes de nivel inicial que tenemos años en el nivel estamos siempre atentas y alertas y cuando vemos algo que nos llama la atención recurrimos a directivos y padres. No digo que estamos capacitadas para diagnosticar porque no es así pero sí creo que debemos ser oídas porque es con nosotras que los niños están la mayor parte del tiempo y todo lo que hacemos y decimos es por el bien de ellos”. ● “Ojala la sociedad cambiara para que los niños y niñas de este País no Vean más Violencia, para que no la sigan reproduciendo”. b) Respuestas de la encuesta a estudiantes del profesorado: ¿En qué contexto/s se desarrolla actualmente? *

48

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

¿Qué entiende por "conducta agresiva"? * ● “Entiendo por conducta agresiva a aquellas reacciones surgen de los/as niños/as que pueden darlos a ellos mismos o a otros. Serían conductas de “lastiman o hacen sentir mal tanto al propio Niño como a otro”. ● “Son conductas que implican riesgos para uno y pares” ● “Entiendo la conducta agresiva como una persona que se relaciona con otra persona de manera violenta: verbal o físicamente”. ● “Conductas intencionales que pueden causar daño” ● “Alguien que agrede verbal o físicamente a otro”. ● “Disruptivo/a” ● “Acciones o palabras que perjudican a terceros o al mismo niños” ● “Cuando el niño se expresa de forma violenta, porque no puede expresar lo que le pasa o siente de otra manera”. ● “Maltrato físico y verbal”. ● “Qué golpea/muerde a otros”. ● “Expresarse de manera violenta verbal o físicamente”. ● “Entiendo por conducta agresiva, cuando los niños presentan una actitud violenta y agresiva para sí mismo o los otros. Para mi es algo que se repite constantemente en el niño, y por eso se plantea que tiene una conducta agresiva, no algo que sucede una vez y listo”. ● “Con la poca experiencia que tengo solo vi el no prestar un juguete, sacárselo a otro chico, así físicamente, y oralmente, lo vi decir vos no jugas con nosotros, dame es juguete es mío, etc”.

49

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Una conducta agresiva según mi parecer es aquella persona que maltrata a otro ya sea de forma verbal o físicamente”

¿Qué piensa de la expresión de conductas agresivas por parte de los niños? *

¿Desea ampliar su postura al respecto? ● “Consideró que estas conductas de manera repetitiva son un signo de alarma porque ese niño o niña está expresando algo con dichas conductas que no puede expresar de otra manera”. ● “Son conductas propias de cada ser humano. Es lógico que los niños actúen de diferentes formas , pero hay que inculcarles el diálogo ante inconvenientes sin recurrir a la violencia”. ● “El niño absorbe todo lo que lo rodea. Si vive en un ambiente con violencia lo más probable es que repita esa acción con sus compañeros de manera "normal"”. ● “Es una conducta normal y esperable a cierta edad y en determinada etapa del niño. Por momentos puede manifestarse o no. Pero... también sí continúa en el tiempo y no se frena a tiempo puede ser un signo de alarma y consecuencia de ciertos factores y/o circunstancias que puede estar atravesando ese niño. Con lo cual se debe prestar atención al respecto, para ser investigada y tratada de ser necesario”. ● “Si, me gustaría entenderlo mejor. Para poder ayudar a algún niño con este tipo de conducta”.

50

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Depende del caso, puede ser por un factor externo o solo sea la conducta del niño”. ● “Puede ser que en su mayoría sea consecuencia de otros factores que dan lugar a esa conducta, pero no siempre” ● “Es normal y esperable en chicos chiquitos, porque siguen en la etapa del egocentrismo, entonces, el que no compartan el juguete, todos te quieran llamar la atención es comprensible y se puede lidiar. Es signo de alarma cuando ya son un poco más grandes, pueden expresar un poco más con palabras lo que quieren y hacen y se puede volver muy físico, como empujar, o oralmente cuando dicen cosas malas como ``vos no jugas con nosotros por equis razón”.

En su trayectoria como estudiante en el profesorado ¿Se ha profundizado en la manifestación de conductas agresivas por parte de los niños? *

¿En qué materia? * ● “En ninguna” ● “En ninguna” ● “Ninguna” ● “Ninguna, por ahora” ● “En Sujetos I y en Sujetos II” ● “En ninguna” ● “Psicología educacional” ● “No recuerdo ninguna materia que lo mencione”

51

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Trabajo docente y Trabajo de campo” ● “Juego en EI” ● “Sujetos III (En curso aún)” ● “Políticas para la infancias” ● “En ninguna de las materias que hice sentí que se tocara el tema”. ● “Sujetos en la educación inicial 1”

¿Que puede contar sobre ello? ● “Que este tipo de conducta en las primeras etapas de vida del niño, según Freud es una forma que tiene de descarga ante una pulsión de la líbido. Es decir, que a través de la conducta agresiva el niño busca e intenta una manera (su manera) de expresarse y de calmarse frente a esa tensión que siente”. ● “Me parece que se nombró cuando se vio el tema de maltrato infantil, justamente como una consecuencia que puede surgir. Sin embargo me parece que habría que ampliar más el tema”.

¿Por qué piensa que los niños expresan conductas agresivas en el contexto escolar? * ● “Para decir “acá estoy” y que algo le pasa”. ● “Porque se encuentran en un espacio distinto al de su hogar, con niños pares, donde a veces desean lo mismo que otro, o también porque en sala manifiestan sus temores, sus inconvenientes familiares si los tuviera de manera implícita”. ● “Porque se expresan según lo que viven en su contexto cercano”. ● “Porque desarrollan lo que viven afuera de la institución escolar” ● “Muchas veces el motivo es porque todavía no saben o no han aprendido a socializar...a relacionarse con otros que no son parte de su círculo familiar”. ● “Muchas veces suceden cosas en su ámbito familiar o cargan con situaciones angustiantes que no logran resolver o ser contenidos adecuadamente. No saber qué pasa realmente lleva a no poder ayudar al niño/a. Claramente la 52

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

agresión tiene un trasfondo de angustia muy alto para mi. Que el niño no puede canalizar si no es a través de la disrrupción, violencia, etc”. ● “Es un ámbito en el cual se sienten sin la mirada de los padres o donde pueden hacer o decir sintiéndose "libre"” ● “Lo expresan en todo su entorno, al ser el jardín algo tan próximo y cercano a ellos lo demuestran allí. Además de que muchos pasan largas jornadas dentro del mismo”. ● “Expresan conductas agresivas como consecuencia de otras situaciones que le afectaron” ● “En algunos casos para expresarse porque no conocen otra forma” ● “Tal vez porque es un lugar donde se expresan libremente”. ● “Puede ser por varias cuestiones: algun problema conductual, que tendría que ser tratado por especialistas; algún problema que el niño este teniendo en la escuela o fuera de ella (ej: maltrato)” ● “Depende de la conducta agresiva, si es algo más allá de lo que se ve y se espera en el chico que pasa por la etapa de egocentrismo, como pegar, maltrato oral, son cosas que uno puede imaginarse que lo sacó de la casa, piensa que así es la única manera de expresarse porque es lo único que conoce”. ● “Pienso que las conductas agresivas en el contexto escolar se dan por que los niños viven en un contexto donde se dan situaciones de mucha agresividad .También en los miembros de la familia se vivencias conductas agresivas”.

Como docente/auxiliar, ¿Ha vivenciado alguna situación en donde los/as niños/as han manifestado conductas agresivas?

53

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

¿Puede desarrollar su experiencia? ● “Me tocó estar en una sala de 2 donde un niño pegaba , mordía , escupía y gritaba . El Niño hablaba muy poquito pero estas conductas se repetían.

Comenzamos a hablar. Con la familia y después de trabajar en conjunto con el gabinete del jardín supimos que esas conductas tenían un porqué. En su casa gritaban para decir “lo que no estaba bien” le pegaban “chirlos “ al Niño para demostrarle que lo que hizo no era correcto. Es decir el Niño en su casa veía

una

manera

de

comunicarse

que

lo

llevaban

a expresarse

violentamente” ● “Un niño de una sala de 3 se había enojado muchísimo al punto de comenzar a golpear a otro y querer tirarle una silla” ● “Se ve cada vez más niños con estas conductas”. ● “He tenido alumnos/as que han insultado, tirado sillas, pegado o gritado a otros compañeros y también a docentes. Insultos y gritos también”. ● “Un niño que revoleaba sillas. Otro niño que molestaba a sus compañeros sin motivo”. ● “Había un nene que aún no podía comunicarse por medio de la palabra y ante alguna situación que no le agradaba mordía a sus compañeros”. ● “Durante las prácticas de taller 4, en una salita de nenes de 5 años. Uno de los alumnos se aislaba de la clase, y se pasaba toda la jornada insultando tanto a sus compañeros como a la docente, a ella también le pegaba”.

54

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Como futura docente, ¿De qué forma intervendría y porque? ¿Qué pasos a seguir tomaría? ● “Creo que actuaría como en la experiencia que antes relate. Para mí la familia es muy importante en la vida del niño y es súper importante trabajar con las familias también. Por lo tanto realizaría los mismos pasos . Luego de reiteradas conductas , me pondría en contacto con la familia para poder trabajar en conjunto”. ● “Primero intentaría que el niño se calme y me escuche. Después intervendría llamando al diálogo e intentando poner en palabras lo que le causó tanto enojo. Resolvería intentando que se genere un diálogo abierto y un acuerdo.

Al final de una jornada pondría en palabras lo sucedido, y socializaría diferentes maneras de resolver inconvenientes”. ● “Primero obsevaría al niño para ver si se da en reiteradas ocasiones, consultaría a psicopedagoga del jardín y luego reunión con los padres para transmitir lo que hemos observado y poder entender cómo es su realidad social”. ● “Ponerme a su altura y luego intentar calmarlo a través de la contención (una linda palabra, una abrazó, un beso) sacarlo de ese momento”. ● “Primero observaría a ese niño durante un período de tiempo. Luego se lo comentaría a una colega. Sí la situación se torna incontrolable y/o imposible siendo perjudicial para ese niño y sus compañeros. Lo conversaría con el Equipo de Conducción/Directora para que se convoque a los padres a una reunión” ● “Es un proceso y cada día es una nueva estrategia. A veces funciona el abrazo, otras veces el límite, otras veces desencajarlo con algo, distraerlo o cambiarle de tema, hacerlo reír. Otras veces que dibuje. Ofrecerle otra propuesta. Y otras veces dejarlo un rato hasta poder conversar con él.

Siempre el abrazo y el amor ante todo”. ● “Yo trataría de evitar que reaccione de manera violenta mostrándole que hay otras maneras de expresarse” ● “Tendría que informarme sobre cuál es el protocolo para poder responder esto”.

55

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

● “Justamente, por la falta de formación en este tema, me parece que no sabría bien como actuar. Supongo que hablaría con los directivos y les comunicaría lo que está pasando, y luego hablaría con la familia. Sin embargo me parece importante también hablar con el niño, para que, si lo desea, exprese lo que está pasando, escuchar su experiencia propia”. ● “Como futura docente intervendría utilizando la palabra diciendo que hay cosas que no se pueden hacer para que no siga pasando situaciones de agresividad. Lo hablaría con todo el grupo realizando todos una reflexión acerca del tema y que todos juntos armemos una norma de convivencia para mejorar la relación entre pares”.

¿Desea agregar algo más en relación al tema y su tratamiento en el profesorado y/o institución educativa? ● “No” ● “Pienso que se debería profundizar más sobre el tema, brindándoles a las estudiantes conocimientos y estrategias propicias para poder afrontar dicha problemática dentro de la sala”. ● “Las infancias han cambiado. Y creo que se debería profundizar sobre el tema. Yo trato con un niño muy agresivo todos los días y es muy angustiante y desgastante para él y para las docentes. Por suerte tengo herramientas para ayudarlo pero no es fácil”. ● “Tiene que haber una materia, o taller, en donde se trabaje puntualmente a estos temas”. ● “Como dije, tendría que ser un tema que se abarque detenidamente, y no de manera superficial. Hay temas que no vemos en el profesorado, y después cuando te presentas en la sala no sabes que hacer, como actuar. Esto sucede también con el tema del TEA, que tampoco se toca en profundidad”. ● “En el profesorado se tendría que trabajar más sobre ese tema y dar más herramientas a las futuras docentes de cómo tendría que actuar ante un caso de agresividad”.

56

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

c) Respuestas de la especialista en trastornos de la conducta en la infancia: II) Entrevista a especialista en trastornos conductuales en la infancia: Entrevistadora: López Martín, Daniela Entrevistada (opcional): Especialista en trastornos conductuales.

Carácter de la entrevista: Estructurada / Virtual.

1¿Qué puede comentar acerca de su trayectoria en el campo?

Dentro de mi práctica cotidiana los trastornos conductuales ocupan un importante porcentaje dentro de la totalidad de las consultas de la infancia. Las mismas coinciden muchas veces con fenómenos sociopolíticos dentro de la sociedad actual.

2. En la actualidad ¿En qué consiste su trabajo?

Realizo diagnósticos y tratamientos de niños y adolescentes y de sus respectivos grupos familiares. Mi marco teórico es el psicoanalítico.

Además debido a mi pertenencia a la Universidad de Buenos Aires, en la que me desarrollo como Docente, participó en los Programas de Extensión y de Investigación de la Facultad de Psicología (UBA).

3. ¿Qué entiende por “conducta agresiva”?

Una conducta agresiva puede pensarse como la que tiene como finalidad dañar o destruir a otros.

4. ¿Qué tan frecuente es la expresión de la agresividad en la infancia?

Es muy relativo ya que depende del grupo etario al que pertenece el niño, de la pertenencia sociodemográfica, de los avatares que están transitando los grupos familiares a los que pertenecen.

5. ¿Como especialista en el tema, cuando debemos interpretar dichas conductas como alarma?

57

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Cuando persisten demasiado tiempo en su manifestación y presentan mucha rigidez en los intentos terapéuticos para elaborarlas o modificarlas.

6. Como especialista en el tema ¿Con qué factores se relaciona la persistencia de estas conductas en el niño?

Estimo que las conductas agresivas persisten cuando no se accede a las causas profundas que motivan estas conductas y sólo se queda en la superficialidad de las mismas.

7. ¿Cómo debe intervenir el adulto y qué debe evitar hacer en estas situaciones?

No hay pautas fijas ni modos de intervención que pueden servir en diferentes casuísticas. Se debe pensar y tratar cada situación en su singularidad y con el mayor respeto de la misma 8. ¿Qué son los trastornos conductuales?

Pueden definirse como formas de exteriorizar las vivencias infantiles que se reiteran en el tiempo y evidencias alteraciones en la subjetividad del niño y su grupo de pertenencia.

9. ¿Bajo qué criterios se diagnostica a un niño que presente estas conductas?

Los criterios van a variar si se diagnostica desde lo psicológico, desde lo médico, lo psiquiátrico, educacional, etc.

10. ¿Cómo se trabaja con un niño con conductas agresivas persistentes / diagnosticado?

Desde mi punto vista no puede pensarse en un modo único de actuar con los niños, sino con cada niño, por eso me remito a la singularidad, Pero la contención emocional, la comprensión y el sostén afectivo, son básicos en cada uno de ellos.

11. ¿Por qué se mantienen estas conductas agresivas más allá de lo esperable?

58

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Es probable que no se les dé la importancia que tienen, ni tampoco se piensen en modos de prevenir estas conductas en los diferentes ámbitos.

12. ¿Qué implica el diagnóstico? ¿Qué modificaciones suceden en el contexto escolar con los niños con diagnóstico?

Se tiene que tener en cuenta que el diagnóstico es el primer paso para superar y resolver estas conductas, la complejidad de esta temática requiere una mirada multidisciplinaria.

13. ¿Desea comentar algo más al respecto?

---

4.4

ANÁLISIS

CUANTITATIVO

E

INTERPRETATIVO

DE

LOS

DATOS

RECOGIDOS. ❖ Estado actual de la problemática (frecuencia de estas situaciones en el jardín).

A partir de los datos recopilados en las entrevistas a docentes del nivel pude analizar sobre la frecuencia de estas situaciones en el jardín. Los docentes parecen conocer de cerca la manifestación de conductas agresivas y no lo ven como algo ajeno al niño.

Los resultados dieron que 85,5% ha tenido alguna experiencia relacionada a la manifestación de conductas agresivas por parte de los niños en la sala.

Este alto porcentaje tiene mucho que ver con algunas cuestiones teóricas planteadas por varios autores seleccionados para sustentar la investigación.

En el marco teórico conceptual quedó plasmada la idea de que la expresión de este tipo de conductas es multicausal, es decir, que la comprensión de dicha problemática no es nunca lineal y/o unívoca sino que para entender estas situaciones hay que singularizar y conocer todos los factores que inciden en el niño “agresivo”. Sin embargo, dada el ato porcentaje, es

59

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

inevitable preguntarse si hay algún factor que predispone al niño a expresar este tipo de conductas en la escuela.

Particularmente, a partir de los referentes teóricos y empíricos puedo inferir que sabiendo que vivimos en una sociedad violenta (Bleichmar, S) es normal que esa violencia se refleje en las escuelas ya que es una pequeña muestra de la sociedad en la que está inserta. Conflictos sociales, malestar constante, deterioro en nivel/calidad de vida son aspectos que motivan el crecimiento del nivel de violencia social. Este factor impacta directamente en la infancia y en la concepción actual de la misma. Los niño ocupan nuevos lugares en la realidad, son más activos en la sociedad y por tal motivo las incidencias de la misma llega a la infancia ya sin mediadores de por medio.

Esta lectura del problema entra en concordancia con los “factores ambientales/sociales” como posible causante de la agresividad infantil. Las contingencias culturales, la nueva concepción de infancia, el corrimiento de la figura del adulto como autoridad y las modificaciones en cuanto al tiempo dedicado en la puesta de límites son algunos desencadenantes de la manifestación de la agresividad de manera persistente.

Esta mirada, es apoyada por la especialista entrevistada cuando se le preguntó sobre el estado actual de la problemática: “...Las mismas coinciden muchas veces con fenómenos sociopolíticos dentro de la sociedad actual”. “¿Qué tan frecuente es la expresión de la agresividad en la infancia?

Es muy relativo ya que depende del grupo etario al que pertenece el niño, de la pertenencia sociodemográfica, de los avatares que están transitando los grupos familiares a los que pertenecen”.

Cabe

mencionar,

que las experiencias relatadas por las docentes

entrevistadas también evidencian un componente social motivante de la

60

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

agresividad. A qui, es interesante ver que dicho componente se relaciona estrechamente con el primer grupo social del niño (la familia), cuando se les preguntó sobre si habían vivenciado estas situaciones, algunas contestaron los siguiente: “Si lo vivi..con un niño que venía de una familia agresiva por consecuencias a las adicciones. Era un niño maltratado y sin hábitos para compartir convivencia en el jardín”. “...en una sala de tres años, un alumno con problemas familiares,la madre bastante ausente y violenta a la vez. Le agarraba al nene crisis en donde agredía a quien tenía cerca, hasta me llegó a morder una vez que se escapó al patio y estaba trepandose por el alumbrado. Lo llevaba a upa para ingresar a la sala mientras me insultaba y me mordió. O en otra ocasión salía de la sala y rompía todo lo que tenía a su alrededor...en la sala a tirado sillas por el aire...dado vuelta las mesas…”

“En general por mi experiencia como docente los niños pueden demostrar conductas agresivas como copia de los que les pasa en la casa. Tuve en varias ocasiones niños que golpeaban fuertemente a otros ya en sala de cuatro o cinco, y estas era por repetición de los que ellos vivían en sus hogares. La televisión y ciertos dibujos también pueden propiciar estas conductas en niños que están en formación y que copian diariamente lo que viven y ven en su entorno” “Son el reflejo de su cotidianidad. Pienso que lo traen de su familia, la realidad donde vive.El niño absorbe todo lo que lo rodea. Si vive en un ambiente con violencia lo más probable es

61

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

que repita esa acción con sus compañeros de manera "normal"” …”

Problemas familiares asociados a los adultos llegan a los niños y se expresan de formas poco adecuadas. Este aspecto sumado al poco tiempo destinado a la enseñanza de pautas y habilidades sociales de respeto y empatía en el grupo familias conllevan a que el niño copio patrones de comportamiento sin detenerse en los daños que provoca a los demás y a sí mismo.

No es menor, la libre circulación de materiales televisivos o lúdicos que incitan a la violencia. Esto forma parte de la cultura actual en donde hay una sobreestimulación sin filtros y a toda hora y este actor también predispone a los niños a estas situaciones de agresividad. ❖ Qué entienden las docentes y estudiantes por “conducta agresiva”.

Respuestas

% Docentes

% estudiantes

Concepción reducida (daño físico).

48%

43%

Concepción global (físico-verbal,

35%

36%

Comportamiento inusual / disruptivo

3%

14%

Medio para llamar la atención

11%

7%

Falta de límites

3%

-

múltiples afectados, múltiples causas,etc)

A partir de las respuestas de las docentes y estudiantes, es posible afirmar que un gran número tiende a reducir la definición de “conducta agresiva” vinculandolo al daño físico. De esta manera, las entrevistadas observan la expresión de este tipo de conductas traducidas en empujones, golpes y patadas a los compañeros o docentes a cargo. Cuando se les preguntó qué

62

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

idea tienen acerca del significado de “conducta agresiva”, muchas contestaron los siguiente: “Que un niño se comporte de manera más brusca con sus compañeros y/o docente a veces atentando contra la integridad física de los mismos” “Impulso, que deriva a manifestaciones corporales” “Personas que pegan, muerden, son agresivas con otros” Aquí vemos claramente un solo tipo de conducta: la agresión de tipo físico, aquella que se expresa en acciones que impliquen algún tipo de daño en el cuerpo del agredido. Además, es posible identificar cuestiones relacionadas a la “intencionalidad” ya que subyace la idea de dañar al otro.

Por su parte, una porción de las entrevistadas entiende que estas conductas no sólo se evidencian en el daño físico del niño hacia sus pares sino que también puede darse de otras formas como verbalmente y que tal expresión no solo afecta al “agredido” sino que también afecta al niño que expresa su agresión en repetidas veces. En este sentido, se señala la importancia de conocer al niño (su etapa cognitiva, su prácticas, la dinámica familiar) para poder entender el origen de dichas situaciones.

“Me parece un término que tiende a etiquetar, hay que considerar la etapa de cada niño, el contexto, los factores, para analizarlo”.

“Conducta agresiva entiendo por alguna conducta que se haga con ánimo de lastimar o agredir a alguien por eso en el nivel inicial sobre todo en maternal es tan delicado hablar de conductas agresivas” “Es una manifestación básica en la actividad del hombre pero

63

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

cuando faltar al respeto, ofender o provocar a los demás es repetitivo ahí, hay que intervenir ”.

“Cuando el niño se expresa de forma violenta, porque no puede expresar lo que le pasa o siente de otra manera” Es interesante también destacar que hay quienes definen este tipo de conductas como un medio para “llamar la atención”, una vía para expresar situaciones o emociones reprimidas hacia afuera. Estas respuestas abren múltiples caminos en el intento de definir el término ya que, si es un medio de expresión del sujeto, un impulso del mismo, hablamos de que la agresividad es innata, propia del ser humano, pero por otro lado, también está motivada, es decir, hay un entorno que impulsa o no esa agresividad. Este planteo no está alejado de las teorías “híbridas” que entienden la agresividad como algo propio del ser humano que sirve para canalizar situaciones determinadas que, a su vez, se funda en múltiples influencias del entorno social cercano.

Este punto está en línea como los “factores sociales/ambientales” mencionados anteriormente, los constantes estímulos, las formas de vincularse con el otro, la violencia social son algunos aspectos que inciden fuertemente en la expresión de la agresividad.

“Muchas veces el motivo es porque todavía no saben o no han aprendido a socializar...a relacionarse con otros que no son parte de su círculo familiar”.

Cuando se les preguntó sobre porque creen que expresan estas conductas en la escuela, el 47% de las docentes respondió que lo hacen para “comunicar algo”(angustia, frustración, etc). En esta respuesta, no entra en juego ya la intencionalidad de dañar a otro puesto a que la agresividad es vista como un exteriorización de algún sentimiento reprimido por parte del niño. En torno a este aspecto, queda como interrogante saber cual es el bagaje de habilidades sociales adquiridas por estos niños, si saben

64

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

exteriorizar sentimientos solo mediante la agresión o tiene otros medios adquirido a su alcance.

Por su parte el 31% respondió que la expresión de agresividad ocurre porque están expuestos a situaciones violentas en sus hogares, por tal motivo, los niños toman estas formas y las “normalizan”, es decir, adoptan estas formas de expresión y/o comunicación como adecuadas. Esta respuesta también fue adoptada por el 65% de las estudiantes cuando se les preguntó sobre la manifestación de la agresividad en el contexto escolar. “(Docente en sala de 4 años) Este año, con el niño que pegaba y le estiraba los pelos a sus compañeros traté de explicarle que esas cosas no se le hace a sus compañeros. Igualmente varias veces he hablado con la madre para ver porque reaccionaba así y me comentó que él juega con sus primos y se defiende de ese modo.

Más de eso no logré hablar”.

En esta experiencia, es posible identificar pautas aprendidas en el entorno familiar replicadas en el contexto escolar. El niño que la docente entrevistada menciona entiende su accionar como un “juego” , un modo de defenderse. A su vez, es interesante ver el posicionamiento de la madre, puedo deducir que, en el ámbito familiar, no hubo un límite en las formas de “defenderse” o jugar, sino que, por el comentario de la madre, no hay ninguna intervención, por tal motivo el niño no ve las consecuencias de su accionar y normaliza la conducta y la generaliza en otros contextos como el escolar.

En síntesis, a partir de los aportes teóricos y las referencia empíricas puedo decir que, si la agresividad es muestra de la normalización de formas agresivas aprendidas en la casa/medio social cercano, esto evidencia una clara falta de apropiación de las “habilidades sociales” que plantea Lacunza, B. Esta autora menciona que un niño que ha adquirido las habilidades sociales básicas, tiene más herramientas para expresarse sus sentimientos,

65

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

por tanto, es menos agresivo ya que utiliza su agresividad como medio de comunicación. En esta línea, puede inferir que es esperable que el niño de 4 años haya adquirido ciertas habilidades sociales y cognitivas que le permiten expresarse sin agredir a los demás. Con lo cual, es aspecto cognitivo, en un primer acercamiento, quedaría descartado. Habría que profundizar entonces en: pautas familiares, modos de comportamiento, que considera el medio del niño como”juego” y que no, etc.

Otro aspecto presente, el la “falta de límites”, el 30% de las docentes asoció la persistencia de la agresividad por la falta de límite en la casa. Esto entra en concordancia con las “prácticas parentales inadecuadas”. Entendiendo a la familia como primer grupo de socialización, es claro que éstas debe acercarle al niño modelos de comportamiento “válidos” socialmente (los Bleichmar denomina “la construcción de legalidades”). Si la familia no favorece la adquisición de la legalidad (compartida por la sociedad) es probable que el niño se valga de medios primarios en la interacción social. ❖ Intervenciones de las docentes ante situaciones agresividad: Como mencioné anteriormente, el 85,5% de las entrevistadas contestó que han vivenciado situaciones de agresividad por parte de los niños, ya se física o verbal, activa o reactiva. A partir del relato de sus experiencias en la sala, pude identificar algunas intervenciones que suelen implementarse.

Cómo intervienen/intervedrían

% Docentes

% estudiantes

Brindar afecto y contención

26%

37%

Trabajar conjuntamente con las familias

34%

17%

Hablar con el niño/a.

17%

4%

Abordar la problemática en la sala

18%

25%

(límites, convivencia, reflexión grupal sobre los sentimientos y emociones).

66

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Hablar con la psicopedagoga/ Equipo de

3%

-

2%

17%

conducción/ colegas No supe cómo intervenir

En líneas generales, las intervenciones de las docentes parecen ser variadas, es decir, en función de la situación observada, evalúan cómo proceder y qué estrategias son las más adecuadas dada la especificidad de la situación.

Con respecto al posicionamiento, la gran mayoría de las docentes entrevistadas parecen vincular el origen de la conducta agresiva con las prácticas parentales inadecuadas y/o con la falta de afecto en el hogar. Es por tal motivo que cuando se les preguntó cómo intervienen, un gran número contestó que intervendría reforzando el aspecto afectivo en el niño, es decir, fomentando el vínculo entre el niño y el docente a través de muestras de cariño, comprensión y contención.

Además se señaló fuertemente el trabajo con las familias para: a) indagar el origen de estas manifestaciones y b) para encarar un trabajo en equipo (desde el diálogo) a fin de resolver conflictos no solo en la escuela sino también en el hogar.

Otra intervención mencionada en repetidas veces es el trabajo en la sala. La entrevistadas muestra un gran interés por brindar momentos de reflexión sobre las emociones y los comportamientos. Se menciona que es necesario mostrar las consecuencias (el daño producido) para generar sentimientos de empatía y, en función de ello, pensar otras formas para resolver conflictos y canalizar enojos. A su vez, es interesante destacar que este trabajo en la sala está fuertemente vinculado con la puesta de límites a través de la creación de pautas de convivencia en la sala y normas de comportamiento básicas en línea con el respeto y cuidado físico y emocional de los compañeros.

Esta forma de intervenir está en concordancia con las medidas de la pedagogía de Meirieu contra la violencia, específicamente con la “relación del docente con el saber” ya que se muestra un intento por construir entre todos las normas de convivencia e, implícitamente, la docente trabaja los límites (lo

67

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

que sí se puede hacer y lo que no se debe hacer). También se observa lo que Bleichmar plantea sobre la “construcción de la legalidad” en función de formar sujetos éticos a partir de la interacción con otros, la reflexión e intercambio grupal como vía para resolver conflictos es un muestra de la construcción de a “ley” (el respeto por el otro) enmarcado en una ideología de puesta de límites para resguardar y controlar el malestar de la infancia actual.

❖ Cómo trabaja la docente con niños diagnosticados.

En relación al trabajo con niños diagnosticados, las docentes entrevistadas parecen conocer algunas características de los trastornos pero evidencian una clara falta de ayuda por parte de la institución y autoridades políticas.

Muchas docentes señalan la inexistencia de gabinetes psicopedagógicos, este factor acota la tarea de la docente y coarta el trabajo en equipo que supuestamente debería haber en la escuela con los niños con diagnóstico.

Los referentes empíricos mostraron que el % de las docentes han trabajado con niños diagnosticados con cuadros que suponen la expresión de agresividad con posible síntoma. Un claro ejemplo es el TEA: “Todos los niños con TGD son distintos por eso no puedo hacer un panorama único de dichos momentos pero he tenido

niños

que

mordían

pegaban

y

empujaban

muchísimo y otros que todo lo contrario solo se aislaban.

Todos estos casos me llevaron a hacer varios cursos entre ellos el de AT para poder tener herramientas que me ayuden en el trabajo diario. De igual manera puedo decir que todo niño diagnosticado con TGD necesita un acompañante o maestra integradora porque necesita de una atención personalizada para hacer las actividades y una docente sola a cargo de la sala es imposible que pueda hacerlo.”

68

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Es interesante remarcar sobre la necesidad de las docentes de capacitarse por su cuenta. Esto indica una clara falta en la formación académica sobre el tema, factor que motiva a tener un formación complementaria para poder desarrollar la tarea. Esta situación se corroboró con los datos recogidos en la encuesta realizada a estudiantes del profesorado de Educación inicial donde los resultados mostraron que el 64,3% de las estudiantes respondió que a lo largo de la carrera no hubieron espacios de profundización sobre el tema o que, si lo hubo, pero el abordaje fue superficial.

En este sentido, el escaso abordaje del tema se evidencia en algunas opiniones de las estudiantes: “Pienso que se debería profundizar más sobre el tema, brindándoles estrategias

a

las

propicias

estudiantes para

poder

conocimientos afrontar

y

dicha

problemática dentro de la sala”.

“Las infancias han cambiado. Y creo que se debería profundizar sobre el tema. Yo trato con un niño muy agresivo todos los días y es muy angustiante y desgastante para él y para las docentes. Por suerte tengo herramientas para ayudarlo pero no es fácil” “Como dije, tendría que ser un tema que se abarque detenidamente, y no de manera superficial. Hay temas que no vemos en el profesorado, y después cuando te presentas en la sala no sabes que hacer, como actuar.

Esto sucede también con el tema del TEA, que tampoco se toca en profundidad”.

En este sentido, una interrogante que se abre ante la necesidad de las estudiantes es ¿Cómo generar espacios para el abordaje de situaciones de

69

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

agresividad infantil siendo ésta tan compleja y singular en cada caso? Una reflexión que me queda al respecto es que no existen recetas para tratar con el niño ya que las causas pueden ser múltiples y variadas, no basta solo con saber las conductas esperables, la edad, los modo de relacionarse sino que implica conocer en profundidad el entorno del niño, las prácticas y costumbres adquiridas, el contexto socio-cultural,etc. Y con respecto al trabajo con diagnosticados, es necesario entender que implica el diagnóstico y como se acompañan dichas condiciones en el contexto de la escuela común. ❖ Aparición de otros organismos (EOE, DGE, OAL).

Durante las entrevistas, surgieron diferentes organismos educativos a los que las docentes / institución acuden para encarar este tipo de situaciones.

Algunos de ellos se observan en las siguientes respuestas: Durante la búsqueda teórica, no profundice sobre estos organismos ya que no sabia que existían. A continuación detallaré la función de cada uno: E.O.E “Los Equipos de Orientación Escolar tienen como objetivo acompañar a las instituciones educativas en el sostenimiento de las trayectorias escolares de los niños, niñas, jóvenes y adolescentes. Apuntan a la prevención de problemáticas psicológicas, pedagógicas, sociales y a la promoción de la salud integral de la comunidad educativa a través de intervenciones orientadoras, de asesoramiento y apoyo, articulando su accionar con otras áreas estatales y del sistema educativo”8.

DGEGE Y DGEGP: “La Dirección General de Educación de Gestión Estatal tiene la responsabilidad de administrar, supervisar y acompañar pedagógicamente a las instituciones educativas pertenecientes a las Direcciones de Educación Inicial, Primaria, Media, Técnica, Especial, y

8

Recuperado de: https://www.buenosaires.gob.ar/educacion/estudiantes/equipos-de-orientacion-escolar

70

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Adultos y Adolescentes de Gestión Estatal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.9 “Que la DGEGP sea un organismo dinámico, contando con mecanismos ágiles para supervisar eficientemente lo esencial y promover el mejoramiento de la calidad de la educación, respetando debidamente la libertad de las escuelas para cumplir su misión y el rol de las asociaciones intermedias, todo en el marco de los lineamientos del Ministerio de Educación para el total de los establecimientos educativos de la ciudad.Se procura profundizar lo realizado, incorporando los ejes establecidos por el Ministerio de Educación para el conjunto del sistema educativo de la ciudad: ●

Inclusión educativa

●

Calidad educativa

●

Nueva alianza escuela – familia

●

Centralidad de la institución educativa

●

El docente en el lugar del saber” 10

O.A.L: “Órganos Administrativos locales, destinados a promover y desarrollar la construcción de circuitos o redes de co responsabilidad entre los efectores sociales y comunitarios para la protección integrada de derechos de NNA. Los equipos técnicos de cada OAL, son los encargados de establecer los mecanismos de Coordinación Técnico Administrativo para la toma de Medidas de Protección y Medidas de Protección Excepcionales entre equipos territoriales en articulación con los demás efectores”.

9

Recuperado de: https://www.buenosaires.gob.ar/educacion/institucional-subsecretaria-de-coordinacion-pedagogica-yequidad-educativa/dg-educacion-de-gestion-estatal 10 Recuperado de: https://www.buenosaires.gob.ar/educacion/escuelas/gestion-privada

71

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

CONCLUSIONES FINALES

Al iniciar este trabajo mis motivaciones estuvieron vinculadas a conocer un tema del cual no sabía prácticamente nada puesto a que, ya que nunca trabajé en un jardín de infantes, no pude tener experiencias relacionadas a la expresión de conductas agresivas y al manejo de las mismas.

Sin embargo, dada la gran cantidad de experiencias dentro y fuera de institución escolar, sentí que era una problemática interesante para profundizar ya que enriquecería mi formación docente entendiendo que no sería extraño encarar estas situaciones a futuro.

En este sentido, creo que la pregunta formulada inicialmente (¿Que entiende la docente por conducta agresiva y cómo intervienen en dichas situaciones?) fue contestada. En la elaboración del marco teórico conceptual pude tener un panorama general del posicionamiento de los teóricos especialistas en agresividad infantil y, a su vez, una mirada sobre el estado actual de la problemática.

En el proceso fue interesante ver la problemática desde la complejidad, entender que la expresión de conductas agresivas no es un fenómeno específico que puede ser analizado desde un foco particular sino que, por el contrario, hay una multiplicidad de actores y factores que inciden fuertemente en el accionar del niño en la sala. En torno a esto, pude derribar varios preconceptos que tenía de antemano.

En línea con la complejidad evidente de la problemática, también fue muy interesante abordar el tema cuando éstos desembocan en trastorno conductuales diagnosticados. Es aquí, donde el rol de los especialistas, la escuela y la docente se replantean en función de la especificidad del caso.

Cabe destacar que en el proceso, surgieron otras interrogantes (que exceden al planteo del problema de este trabajo) a seguir trabajando a futuro, tales como: ¿Qué papel cumple la institución educativa en el trabajo con niños diagnosticados? ¿Qué

72

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

apoyo tiene la docente en el trabajo con niños que manifiestan estas conductas de forma persistente? y ¿Que hace la docente en vista de la “escasa” formación acerca del tema durante la carrera en el profesorado?

Para cerrar creo que este proceso de investigación que sumamente enriquecedor ya que pude ampliar mis conocimientos, investigar sobre el campo específico, obtener datos pertinentes y poder interpretarlos en función del bagaje teórico estudiado.

A modo de reflexión sobre lo trabajado, pude entender que la conducta agresiva persistente en los niños de 3 a 5 años son claras señales a ser decodificadas por la docente a fin de dar respuesta a posibles conflictos sociales, psico afectivos y/o cognitivos latentes.

Cito la siguiente frase de Lladó Sánchez para ampliar sobre esta reflexión: “Somos los adultos quienes tenemos que descubrir qué les ocurre y porqué, así como ofrecerles modelos de comportamiento respetuosos. Nadie se defiende si no se siente inseguro, con miedo, una autoestima muy baja o imita un comportamiento adulto basado en respuestas violentas”.11 Esto da cuenta que no hay niños violentos sino niños que expresan su agresividad por y para algo. Como futura docente, pienso que salir de la “mirada prejuiciosa” es fundamental para poder entender globalmente la situación sin caer en el poner etiquetas que encasillan al niño injustamente.

Por último, destacar la diversidad inherente en la sala, y con ello, los tiempos diferenciados y la singularidad de cada niño en relación a los procesamientos y resolución de conflictos o frustraciones. En este sentido, es fundamental enseñar otras vías de acción para solucionar los conflictos respetando y empatizando con el otro, sabiendo que la agresividad es parte de nosotros como seres humanos pero que también, vivimos en sociedad para ello hay que aceptar ciertas pautas (a través de los límites) que nos permiten vivir en sociedad de una manera saludable.

María José Lladó Sánchez, psicopedagoga del centro ACIMUT y orientadora psicopedagógica de la editorial Kolima 11

73

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Bleichmar, S. (2008). Violencia social-Violencia escolar (Vol. 13). Noveduc Libros.

Betina Lacunza, A., & Contini de González, N. (2011). Las habilidades sociales en niños y adolescentes. Su importancia en la prevención de trastornos psicopatológicos.

Brando, Juan Alejandro (2013) La agresión en el contexto de la etología y la antropología. Ánfora [en linea] (Enero-Junio) : [Fecha de consulta: 16 de abril de 2019] Disponible en:http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=357834268008 ISSN 0121-6538 Chainé, S. M., & Pineda, F. V. (2014). Prácticas de crianza asociadas a la reducción de los problemas de conducta infantil: Una aportación a la salud pública. Acta de investigación psicológica, 4(3), 1701-1716.

Cruz Segundo, R., Noroño Morales, N. V., Fernández Benítez, O., & Cadalso Sorroche, R. (2002). Intervención educativa para la disminución de la agresividad en la conducta infantil.

De la Peña-Olvera, F., & Palacios-Cruz, L. (2011). Trastornos de la conducta disruptiva en la infancia y la adolescencia: diagnóstico y tratamiento. Salud mental, 34(5), 421-427.

Dolto, F. (1997). Trastornos en la infancia: reflexiones sobre los problemas psicológicos y emocionales más comunes. Paidós.

Gallego Henao, A. M. (2011). La agresividad infantil: una propuesta de intervención y prevención pedagógica desde la escuela. Revista virtual universidad Católica del Norte, 1(33), 295-314.

74

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

González Fragoso, C., Ampudia Rueda, A., & Guevara Benítez, Y. (2012).

Programa de intervención para el desarrollo de habilidades sociales en niños institucionalizados.

Loza de los Santos, M. J. (2010). Creencias docentes sobre conductas agresivas de los niños en la institución educativa de educación inicial.

Martínez, M. D. C. P., Justicia, F. J., & Cabezas, M. F. (2010). Prácticas de crianza y competencia sociales en niños de 3 a 5 años. Pensamiento psicológico, 6(13).

Meirieu, P. (2008). Una pedagogía para prevenir la violencia en la enseñanza.

Cátedra Abierta: aportes para pensar la violencia en las escuelas.

Narodowski, M. (2013). Hacia un mundo sin adultos. Infancias híper y desrealizadas en la era de los derechos del niño. Actualidades Pedagógicas, (62), 15-36.

Penado, M., Andreu, J. M., & Peña, E. (2014). Agresividad reactiva, proactiva y mixta: análisis de los factores de riesgo individual. Anuario de Psicología Jurídica, 24(1), 37-42.

Windler, R. (2000). De esto sí se debe hablar. Recorridos Didácticos, Buenos Aires, Paidos.

Documentos hemerográficos: Bellido, A (2010). “Detrás de un niño con conductas agresivas hay un entorno familiar negativo”. Recuperado de:https://www.agenciasinc.es/Noticias/Detras-de-un-nino-con -conducta-agresiva-hay-un-entorno-familiar-negativo

75

“Posicionamiento del docente ante la expresión de conductas agresivas en el jardín de infantes”.

López Martín, Daniela.

Julio, 2019.

Chavez, V. (2017). “En la Argentina, el 70% de los padres utiliza la violencia con sus hijos” https://www.infobae.com/tendencias/2017/11/02/en-la-argentina-el-70-de-los-padresutiliza-la-violencia-con-sus-hijos/ Pinedo, C (2018). “Conducta agresiva en niños: cómo reconocerla y gestionarla”.

Recuperado de: https://elpais.com/elpais/2018/12/17/mamas_papas/1545034268 335800.html

76