GRACIAS AL SOL, en la Tierra prevalece un clima en el que pueden vivir plantas, animales y personas. Los seres vivos necesitan aire, agua, nutrientes, luz y calor. La distancia entre ambos cuerpos celestes es exactamente la correcta para que se puedan dar las condiciones de vida. Si la Tierra estuviera más cerca del Sol, se quemaría. Y si la Tierra estuviera demasiado lejos del Sol, nadie podría vivir aquí por el frío.
La Tierra está rodeada por una capa de aire a la que se denomina atmósfera. Contiene oxígeno, que todos los seres vivos necesitan para respirar, y otros diferentes gases. Esos gases se ocupan de que una parte del calor del Sol que llega a la Tierra sea almacenado en la atmósfera, como en un gigantesco invernadero. Por eso se habla de efecto invernadero, que se produce por la acumulación de gases en la atmósfera.
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